La contratación temporal en la Comunitat Valenciana se ha reducido en un año en un 24,9 %, lo que supone que se han dejado de firmar 35.184 contratos de duración determinada en la región. Según un estudio de Randstad sobre cómo ha variado el mercado laboral en marzo por el impacto de la COVID-19, la Comunitat registra una caída de 2,5 puntos porcentuales menos que la media nacional (-27,4%).

A nivel provincial, Valencia, con una reducción del 22,3 %, es la que ha registrado la caída menos pronunciada en la autonomía valenciana, seguida por Alicante (-27,9 %), y Castellón (-30,6 %).

En España, la contratación temporal en el mes de marzo se ha reducido en un 27,4 %, es decir, se han dejado de firmar 418.910 contratos de duración determinada. Esto supone pasar de los 1.530.027 contratos temporales de marzo de 2019 a los 1.117.117 actuales.

La contratación indefinida ha tenido un comportamiento distinto, ya que la reducción ha sido del 19,1 %, 8,2 puntos porcentuales menor que la temporal, pasando de las 179.821 firmas de hace un año, a las 145.393 actuales. Así, Randstad señala que el peso de la contratación indefinida ha aumentado, pasando del 10,5 % de marzo de 2018 al 11,6 % del pasado mes. Sin embargo, los contratos temporales, a pesar de la caída de su peso con respecto al total, siguen suponiendo el 88,4 % de total de la contratación.

Además, la tasa de conversión también ha crecido, ya que el 42,5 % de los contratos indefinidos que se ha firmado durante marzo procedían de uno temporal. La tasa de este año es 5,5 puntos porcentuales superior a la de 2018, cuando el porcentaje fue del 37 %.

Por sectores, en los que más peso tiene la contratación temporal es donde menos se ha reducido. Es el caso de la industria, que ha experimentado la caída más discreta de todos los sectores (14,4 %), seguida por la agricultura, con un recorte en la contratación del 17,2 %. Los contratos temporales suponen un 96,6 % en el caso de la agricultura y un 89,2 % en la industria, un peso que «apenas se ha reducido con respecto al pasado año».

Por otro lado, la construcción ha sufrido un acusado recorte del 33,1 % en la contratación temporal, el mayor de todos los sectores. El de servicios se redujo un 31,2 %, 322.089 contratos menos. El peso de la contratación temporal en estos sectores fue del 86,9% y del 86,4% respectivamente, recortándose ambos alrededor de dos puntos porcentuales en relación al año pasado.

El nivel de formación también ha resultado ser determinante para las conclusiones de este estudio. La contratación temporal entre los profesionales con educación superior es la que menos se ha reducido, en un 23,2 %. Les siguen los contratos firmados por trabajadores con una educación primaria, que experimentaron un descenso del 24,7 %. La caída más acusada, de un 30 %, ha sido registrada en los contratos temporales entre los profesionales que cuentan con formación secundaria.

En cuanto a la edad de los firmantes de los contratos temporales, los mayores de 45 años son los que menos han visto reducirse la contratación en esta situación (-24,1 %). La caída es del 28,3 % en el segmento mayoritario, el de los trabajadores de entre 25 y 45 años; mientras que los menores de 25 han sido lo que más han visto menguar este tipo de contratación, con una reducción del 29,3 %.