Convertir la Comunitat Valenciana en un territorio inteligente, hospitalario y que apueste por la innovación y la formación. Estos son algunos de los objetivos de la Estrategia Turística de la Comunitat Valenciana 2020-2025. «No queremos competir en precios, queremos competir en calidad y excelencia», ha asegurado el president de la Generalitat, Ximo Puig.

El plan ha sido presentado este lunes por el jefe del Consell, que ha estado acompañado por el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, y el director general de Turismo, Herick Campos, tras reunirse con con representantes de ayuntamientos, cámaras de comercio, universidades y asociaciones empresariales del sector turístico. Puig ha destacado que es un momento bueno para lanzar la estrategia, debido a la consolidación del turismo como «sector fundamental de la economía valenciana».

En este contexto, ha apuntado que la Comunitat ingresó 13.439 millones de euros en 2019 procedentes del turismo. «Es un sector que siempre ha estado evolucionando y mejorando. Tiene que tener capacidad de resituarse más y mejor aún», ha señalado Puig. Por ello, la nueva estrategia será «capaz de entender los cambios» .

Puig aboga por la sostenibilidad: «Si acabamos con los recursos, acabamos con el turismo»

De esta forma, el plan muestra un marco general con objetivos como que la Comunitat sea competitiva. «No queremos competir en precios, queremos competir en calidad y excelencia», ha resaltado Puig. Asimismo, apuestan por convertir la autonomía valenciana en destino inteligente, para lo que los ayuntamientos deberán vincularse a la Inteligencia Artificial, Big Data y ser smart cities.

En la misma línea, destaca a la Comunitat como destino hospitalario para generar confianza y apuesta por que no haya «discrepancias entre el sector turístico y la población local». Además, subraya que la innovación debe formar parte del sector y que la Comunitat debe ser «sostenible y responsable». «No puede haber crecimiento turístico si no hay una visión sostenible clara. Si acabamos con los recursos, acabamos con el turismo», ha aseverado Puig.

Estrategia Turística 2020-2025 | EFE/Kai Försterling

El plan también incluye la importancia de la formación, pues el empleo turístico es del 14 % en la autonomía valenciana. «Es un sector basado en una formación cada vez de mayor calidad. Más formación y mejores salarios, junto a la menor precariedad, es fundamental para sostener el futuro del turismo. El plan va a conseguir que la Comunitat Valenciana continúe bien posicionada. Además, que cada vez más haya empleo de calidad, que será garantía de futuro. En este momento de incertidumbre económica, apostar por el turismo es una apuesta segura», ha sostenido.

La estrategia turística también aboga por una «buena gobernanza compartida» y por la vertebración del territorio, para ayudar a la unión entre valencianos. Así, el president ha precisado que un 40 % del turismo nacional proviene de la Comunitat Valenciana, unas cifras que aspiran a aumentar. En cuanto a la tasa turística, Puig ha indicado que no está prevista en el plan, pero ha puntualizado que «se puede hablar y plantear».

La nueva estrategia no incluye la tasa turística, aunque «se puede hablar y plantear»

El plan tiene como sustentos la Ley de Ocio, Turismo y Hospitalidad, que marca los «grandes objetivos de la cogestión público-privada»; los ODS en el sector turístico; un código ético que han firmado casi 1.000 empresas y entidades y supone un «plus de decencia»; y el libro blanco.

Esta estrategia turística se aprobará definitivamente antes de verano, según ha detallado el president. Durante estos meses, convocarán a los actores fundamentales del sector para «aportar, construir, mejorar y generar» el documento definitivo, ha expresado Colomer. El secretario autonómico de Turisme ha subrayado la importancia de incorporar a la economía turística, más allá del sector tradicional.

Asimismo, ha destacado al coordinación entre administraciones para «no desperdiciar talento»; la vertebración del territorio, que servirá para luchar contra la despoblación; el emprendimiento y la innovación empresarial; y el impulso a la competitividad y a la formación. «Tenemos que dotarnos de un marco formativo de creación de capital humano desde el inconformismo. Hemos de ir más allá de los CDT, que tienen una inserción laboral de entre el 80 y el 90 %, pero hemos de continuar explorando, porque el futuro nos reta», ha añadido Colomer.