Startups que ambicionan convertirse en ‘unicornios’ turísticos como Airbnb

El sector turístico, sacudido en las últimas décadas por el auge del comercio electrónico en la contratación de viajes, cuenta con un nutrido número de startups innovadoras que aspiran a convertirse en la nueva Airbnb.

El movimiento startup español ha sido fecundo en el turismo -un sector clave para España, ya que aporta casi el 15 % del producto interior bruto (PIB), según datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo- y varias empresas emergentes han sido adquiridas por compañías más grandes por el potencial de su negocio, lo que en el argot emprendedor se conoce como «exit».

EDreams, Muchoviaje (ambas compradas en 2006), Viajar.com (2007), Rumbo (2012), Toprural (2012) o la plataforma de guías nativos Trip4real, adquirida por Airbnb en 2017, son ejemplos de proyectos españoles que han convencido a inversores y grandes corporaciones.

El impacto de estas empresas emergentes ha llevado al Foro Exceltur, que se celebra el martes, a dedicarles una mesa de debate con el título «Las startups: acelerando el cambio del modelo turístico».

Las startups, el departamento de innovación del sector
¿Por qué este tipo de compañías despiertan tanto interés? Para el emprendedor Sergio Orozco, consejero delegado de la compañía de gestión de viajes de empresa Triporate, la clave es que el sector turístico es «bastante maduro» y está dominado por grandes compañías que no tienen la agilidad de las pequeñas para innovar.

«Los que hacemos esto nos estamos convirtiendo en el departamento de innovación del sector. A nivel de innovación puro, como es nuestro caso, el nivel de riesgo es muy alto, y las startups somos más ligeras», ha explicado a Efe.

Esta startup madrileña, que lleva tres años en activo, gestiona ya más de 5.000 desplazamientos al mes para un centenar de empresas y ha recibido dos millones de euros por parte de varios inversores públicos y privados.

«Creo que ahora estamos en un punto de despegue y que en los próximos años habrá movimientos muy sonados. ¿Por qué no vamos a tener el próximo Booking? Hay que creer en ello, pensar en abrirse al resto del mundo y tener una visión global», enfatiza Orozco.

La ambición global de las startups españolas se muestra en concursos de innovación globales como la ‘Tourism Startup Competition’ de la Organización Mundial del Turismo (OMT), que impulsa Wakalua, la aceleradora del grupo Globalia.

«España es uno de los países más relevantes del concurso en cuanto a participación, dado que el concurso se ha lanzado desde aquí, con proyectos en estado muy maduro y soluciones que van desde el turismo rural a la tecnología», ha explicado a Efe el director general de Wakalua y responsable de desarrollo internacional de Globalia, Lisandro Menu-Marque.

En su opinión, la colaboración entre startups y grandes empresas es «un matrimonio de conveniencia muy importante para ambas partes«, que aporta a las pequeñas empresas apoyo para buscar nuevos mercados e inversión, a cambio de nuevas ideas para las grandes.

«La gran novedad de las startups es que piensan de una manera diferente y eso justamente es lo que buscamos», ha añadido el responsable de esta aceleradora que en 18 meses ha detectado 5.000 proyectos innovadores en todo el mundo y en la que colaboran Telefónica, Amadeus o Intu.

De la tecnología a la búsqueda de los nuevos servicios turísticos
Con un bagaje de siete años apoyando a emprendedores de diferentes sectores, la aceleradora valenciana Lanzadera ha visto pasar por sus oficinas más de treinta proyectos emergentes del sector turístico.

«Cada día captamos nuevas empresas de este ámbito y, como es una industria muy potente en Europa y en este país especialmente, hay capacidad de inversión y de financiar», ha apuntado a EFE el director general de Lanzadera, Javier Jiménez.

Entre las compañías que actualmente aceleran en la Marina de Empresas valenciana hay proyectos de todo tipo, desde los que tratan de facilitar la contratación de viajes utilizando tecnología, proyectos hoteleros marcados por la exclusividad y la sostenibilidad, o iniciativas que tratan de generar nuevos mercados.

Este último es el caso de Airhopping, una compañía creada por un grupo de amigos aficionados a buscar vuelos baratos que descubrieron que en algunas ocasiones la ruta más económica entre dos puntos podía incluir un paso por un tercer destino, una intuición que transformaron en una web de búsqueda de viajes con dos o más destinos que hoy utilizan más de 20.000 personas.

«Nosotros hemos cogido un nicho muy pequeñito, que es el multidestino, que era residual, y hemos sacado algo de valor. Esto está pasando en otros tipos de viaje: los viajes sorpresa, temáticos…», ha explicado Carlos Montesinos, consejero delegado de Airhopping, que facturó 3 millones de euros en 2019.

Con el cambio de las necesidades de los viajeros surgen proyectos como Saytrip, una empresa que ofrece la posibilidad de contar con un fotógrafo profesional que retrate una parte del viaje, una propuesta dirigida a turistas que conceden mucha importancia a contar con fotos de calidad como recuerdo o para compartir en las redes sociales.

«Desde la crisis económica se ha revolucionado la forma de viajar, se han cambiado los perfiles de turista, los nichos de mercado. Por eso están surgiendo tantas startups de viajes», ha opinado Belén Huerta, consejera delegada de esta empresa, que cuenta con fotógrafos en más de 50 destinos en apenas un año de andadura.

La inteligencia artificial, clave en el futuro del sector
Ambos emprendedores coinciden en que la tecnología va a marcar el futuro del sector turístico, particularmente la inteligencia artificial, que va a ajustar cada vez más los servicios de las plataformas turísticas a las necesidades del viajero.

«El futuro va a ir a lo predictivo. Estamos acostumbrados a que el usuario busque, pero más adelante se dará el paso a que el sistema sepa tus gustos, fechas disponibles y te haga una sugerencia», ha augurado Montesinos.

La inteligencia artificial también servirá para automatizar la atención al viajero con los ‘chatbots’ y su capacidad para encontrar vuelos baratos hará crecer el número de turistas. «Va a ser fundamental para llegar a nuevos productos y destinos con tarifas muy accesibles«, apunta Lisandro Menu-Marque.