«Els enfarinats» batallan por el gobierno en una fiesta con mucho público

«Els enfarinats» batallan por el gobierno en una fiesta con mucho público

Ibi ha celebrado este sábado, día de los Santos Inocentes, la batalla «dels Enfarinats» (enharinados), que se han adueñado del gobierno local a golpe de lanzamientos de harina, huevos y cohetes, en una de las fiestas más peculiares de invierno que ha congregado a más de 2.000 personas al coincidir con jornada no laborable.

La batalla, que se ha desarrollado sin incidentes, también ha contado con unos 30 botes de humo de colores, que se han sumado a los 1.000/1.500 kilos de harina utilizados (de sobrantes de panificadoras), 12.000 huevos (caducados) y entre 400 y 500 docenas de carretillas de cuatro salidas (cohetes).

Los servicios médicos han atendido a dos personas por quemaduras leves y a media docena por molestias en los ojos debido a la harina, según ha informado el concejal de Fiestas de Ibi, Luis Vicente Martí Poveda.

La tradición se celebra desde mediados del siglo XIX en esta localidad cada 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes, y este año ha reunido a un mayor número de asistentes al coincidir en sábado en una jornada en que la temperatura ha acompañado la fiesta.

Ibi-enfarinats

Foto: Efe/ M. Lorenzo

En la plaza de la Iglesia, se han reunido entre 1.500 y 2.000 personas, y en las calles de los alrededores se ha visto bastante movimiento de público que han disfrutado de cómo «els enfarinats«, ataviados con trajes estrafalarios, se enfrentaban al colectivo de la «oposición«, con chisteras negras.

Como en anteriores ediciones, la jornada ha empezado cuando «els enfarinats» han corrido hasta la Casa Consistorial para arrebatar la vara de mando a la autoridad municipal e instaurar unas normas no escritas que llaman «Justicia nueva«.

A partir de ese momento, el nuevo orden se ha implantado en Ibi a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes.
Hacia el mediodía, el absurdo y las excentricidades de «els enfarinats» se han extendido por todo el centro urbano de la localidad juguetera, donde se han enfrentado, tendiendo emboscadas, a la oposición en una batalla épica.

Los ciudadanos que se han atrevido a cruzar por la plaza de la Iglesia, cuartel general de «els enfarinats«, y han osado incumplir sus disparatadas órdenes («durante todo el día no se puede caminar por la acera o por la calzada, ni tampoco por el sol, ni por la sombra«) han acabado también rebozados en harina y huevo.

Al final de la lucha, la «oposición» ha perdido ante los invasores, y se han replegado en las escalinatas de la iglesia de la Transfiguración del Señor. Con la rendición de la oposición ha llegado el armisticio por el que se han unido los dos bandos enfrentados, que han recaudado alimentos y dinero a modo de «multas» entre los comercios de la localidad para llevarlos al asilo San Joaquín de Ibi.

Este año se han acreditado 17 medios de comunicación para cubrir el espectáculo, algunos de ellos internacionales, así como 72 fotógrafos y aficionados, también de Italia, Inglaterra y Tokio, ya que la fiesta va ganando repercusión internacional.

La jornada finalizará esta noche con el «baile del Virrey» y la «dançà», en las que participarán mujeres vestidas con lujosos trajes, hombres cubiertos con elegantes capas, y otros peculiares personajes conocidos como «els tapats«, que van disfrazados de las formas más variopintas y cubiertos con capa y máscaras.

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