La lucha contra el fraude en la contratación laboral en la Comunitat Valenciana ha permitido aflorar 21.500 empleos en tan solo diez meses, un 129 % más que el mismo periodo del año anterior.

El director general de Trabajo, Gustavo Gardey, ha avanzado algunos de los principales datos que se desprenden del trabajo de la Inspección de Trabajo en la Comunitat.

De esta manera, entre agosto de 2018 y junio de este año, se han dado de alta a 11.631 mujeres y 9.518 hombres como consecuencia de la actuación de la Inspección a empresas de la Comunitat. Por otra parte, se han detectado 351 infracciones en empresas por tener a trabajadores extranjeros de manera irregular.

Asimismo se ha llevado a cabo un plan de choque para luchar contra el uso irregular de la contratación a tiempo parcial que ha permitido que se amplíe la jornada laboral a 5.115 personas trabajadoras de en la Comunitat Valenciana, un 210% más que el pasado año.

Transformación de trabajos temporales en indefinidos

El trabajo de la Inspección también ha tenido su consecuencia en la transformación de trabajos temporales en indefinidos. De este modo, un total de 18.547 personas trabajadoras han pasado a ser indefinidas.

Gardey ha hecho un llamamiento para que la sociedad se conciencie sobre las consecuencias de la economía irregular. «La economía sumergida nos perjudica a todos», ha declarado el responsable de Trabajo.

Ha hecho hincapié en los efectos de un mercado de trabajo con empleo de calidad con condiciones de trabajo dignas, sobre las prestaciones sociales presentes y futuras y en general sobre la sostenibilidad de nuestro sistema de seguridad social, pero también sobre la mayoría de empresas que cumplen con sus obligaciones y ven como el fraude laboral provoca una merma en su competitividad y en la productividad genérica de la economía.

Por este motivo, ha recordado que el fin de esta campaña de la Inspección es la lucha contra el fraude en la contratación temporal y el uso irregular de los contratos a tiempo parcial.

Además, ha avanzado que el Consell se ha marcado como objetivo prioritario la puesta en marcha de un Observatorio de Trabajo Decente, con la finalidad de hacer un seguimiento continuo del mercado del trabajo, que detecte sus necesidades y corrija sus desequilibrios y ponga especial énfasis en combatir la economía sumergida, la feminización de la pobreza y la precariedad laboral sobre todo en sectores concretos como el calzado o subsectores y colectivos como el de las camareras de piso, los repartidores u otros.