Según los datos adelantados hoy en Alicante por el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, la Semana Santa se presenta «muy interesante y dinámica», a pesar de que se acentúa la tendencia del visitante de reservar cada vez más en el último momento.

En el caso de Benidorm, donde la ocupación se eleva hasta el 95%, esta media supone mantener los resultados obtenidos en 2018. La ocupación media en la ciudad de València alcanza el 77,25%, el 7,3 por ciento más, mientras que en el resto del litoral de la provincia valenciana se sitúa 77,93% (+3,5) y en el litoral de Castellón en el 82,51% (+7,1).  Para los hoteles de la costa de Alicante, sin incluir Benidorm, el dato es del 77,1 por ciento, lo que supone un incremento de 1,5 puntos porcentuales.

En cuanto a los establecimientos hoteleros de interior, en la Comunitat la previsión de ocupación se sitúa en el 79,37 por ciento, 3,9 puntos más que hace un año. Por provincias en el destino de interior, en Castellón hay unas expectativas del 84,48 por ciento, es decir 8,5 puntos más, mientras en los de Valencia se elevan al 87,79 (-1,8) y en Alicante en el 35,47 (+1,3). Tras entrevistarse con el alcalde de Alicante, Luis Barcala, sobre el posible cambio de emplazamiento de la oficina de turismo que actualmente se construye, Colomer ha calificado estas cifras de «muy interesantes y dinámicas» dentro de «un arranque de año positivo».

Ha recordado, no obstante, que pese a los buenos augurios para la Semana Santa, el reto de la Comunitat Valenciana es la desestacionalización y que para ello el lema escogido este año es «Siempre abierta»