Museo Comercial: la marca registrada que da nombre a un sueño
La línea férrea Madrid-Alicante supuso para la provincia de Alicante uno de los revulsivos económicos más importantes de su historia. Inaugurada por la reina Isabel II el 25 de mayo de 1858, fue la espoleta que alentó ese espíritu de comerciantes y mercaderes herencia directa del paso de los fenicios por estas tierras. Miguel de Elizaicin – general, autor de la revista cultural “Museo Exposición” y alcalde de Alicante- lideró a comienzos del siglo XX, una campaña para crear en la provincia un museo industrial y comercial que permitiera fijar en la memoria colectiva el recuerdo de los cientos de empresarios que diseñaron con su trabajo el perfil productivo de Alicante. En la actualidad, los ecos de aquellos emprendedores todavía resuenan en las entrañas de nuestro tejido empresarial y aquella idea de museo que nunca vio la luz ha sido retomada hoy con igual o mayor entusiasmo que hace un siglo.
“Museo Comercial” es un proyecto de carácter privado y sin ánimo de lucro que trabaja, entre otras iniciativas, en la creación de un gran espacio expositivo público que ponga en valor la fructífera trayectoria empresarial de la provincia a través de la exhibición de objetos históricos procedentes de la colección privada del empresario noveldense -actual presidente de la Asociación Mármol de Alicante- David Beltrá.
La colección está compuesta por un conjunto de elementos relacionados con los sectores productivos tradicionales de todas las comarcas alicantinas. Azafrán, vino, turrón, mármol, papel de fumar, calzado, alfombras, textil, aceitunas, chocolate, juguetes o alfarería son solo algunos de ellos. Según la directora del proyecto, la antropóloga e historiadora Verónica Quiles, podríamos estar hablando de más de 100.000 objetos de gran valor histórico y patrimonial. “Por poner una cifra, porque aún no están catalogados”, matiza. Cuidadosamente ordenados y conservados, esperan desde hace años, tras la puerta metálica de un local de Novelda, poder formar parte algún día del museo con el que soñó Elizaicin.
Maquinaria, envases, libros, cajas de productos, facturas, carteles publicitarios, tarifas, muestrarios, mapas y planos, fotografías o postales son solo algunos de los objetos de una colección que comenzó como una afición personal hace tres décadas. A la edad de 15 años, David Beltrá empezó a comprar en mercadillos y tiendas de segunda mano objetos antiguos que hubieran formado parte de la industria de Novelda. Comenzó con las cajas de latón que contenían azafrán o pimentón -entre otras especias- y que se vendían dentro del territorio nacional o en mercados internacionales como la India, Japón, China y Argentina. “Le apasionaban las cajas. Pero eso solo fue el inicio. Después vendrían otros productos relacionados con la industria local como el mármol o el vino y, poco a poco, fue ampliando su foco de atención hasta integrar a todos los sectores productivos singulares de la provincia”, explica Quiles.
La Sala municipal de Exposiciones de la Lonja del Pescado de Alicante fue el primer gran espacio en el que se pudo mostrar al público una selección de las piezas más representativas de la colección y aportar, de una manera ordenada, una visión de conjunto bastante completa de su magnitud. La muestra fue organizada junto a la Asociación de la Empresa Familiar (Aefa). Bajo el nombre “Made in Alicante”, se exhibió desde noviembre de 2015 a febrero de 2016. El éxito de asistencia superó todas las expectativas y llevó a los organizadores a tomar la decisión de ampliar el plazo de la exposición. Una segunda edición vería la luz en noviembre de 2018 en la Sala de Exposiciones de la Fundación Caja Mediterráneo de Orihuela. Ambas acciones fueron muy útiles para divulgar a nivel social y político la existencia de la colección y el deseo de su propietario de ofrecer su colaboración a las instituciones públicas para hacer realidad su proyecto de Museo Comercial.
Según Verónica Quiles, el alcalde de Alicante, Luis Barcala y el vicepresidente de la Diputación Provincial, Carlos Castillo, ya han acudido a Novelda a visitar el local donde se conserva la colección para conocerla de primera mano. No han sido los únicos. También lo hicieron el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, acompañado por los miembros del Consejo Social de la UA, y el director de comunicación de la Euipo, Luis Berenguer, entre otras autoridades.
En su opinión, un museo de estas características debería estar emplazado en la ciudad de Alicante. “La colección es un reflejo de la riqueza productiva que nos diferencia de otros territorios y el museo que la albergue merece estar en la capital de la provincia. Allí tenemos el Marq y el Museo de Bellas Artes Gravina( Mubag) y sería interesante que su oferta cultural y turística se complementara con un espacio donde se cuente también la historia del tejido empresarial e industrial de la provincia. Para nosotros hay un lugar ideal: el Centro Cultural Las Cigarreras, dentro del programa Edusi. Pero para que eso sea posible, instituciones como el ayuntamiento o la Diputación tienen que creer en el proyecto y hacerlo suyo”, afirma la directora de la colección.
Mientras tanto, la colección aguarda su momento. Algunas piezas son prestadas de forma temporal para formar parte de muestras colectivas puntuales o iniciativas culturales. Por ejemplo, el Museo de Etnología de Valencia ha solicitado su colaboración para un nuevo proyecto en el que se prevé exponer productos de las tres provincias valencianas. Asimismo, la feria «Alicante Gastronómica» que se celebrará en Ifa del 22 al 25 de febrero, dispondrá de un espacio expositivo con elementos de la colección relacionados con el arroz, el vino, la gastronomía como atractivo turístico y los cocineros alicantinos que cuentan con estrellas Michelin.
Apuesta local
El proyecto «Museo Comercial» cuenta además con otras dos iniciativas de carácter cultural más centradas en el ámbito comarcal. Una de ellas es la creación en Novelda de un espacio expositivo permanente dedicado del mármol, la uva y el azafrán, productos muy característicos de la zona. Según Verónica Quiles, la idea cuenta con el apoyo unánime del ayuntamiento y de las asociaciones empresariales que representan a los tres sectores . El muelle de carga de la estación ferroviaria de Novelda ha sido el emplazamiento elegido, pero el desarrollo de este museo local se encuentra paralizado por falta de financiación.
La tercera iniciativa consiste en entrar a formar parte de la Federación Nacional Modernista teniendo en cuenta que muchos empresarios de la zona, en los años de máximo apogeo industrial -finales del siglo XIX y principios del XX- , construyeron y decoraron sus viviendas influenciados por aquel estilo arquitectónico que se puso tan de moda. De hecho, Alcoy, Novelda y Cartagena se encuentran dentro de la llamada» Ruta Europea del Modernismo».
Dicen que en la vida hay un momento para cada cosa. Y el proyecto “Museo Comercial” quizás solo tenga que esperar a que llegue el suyo. De momento es ya una marca legalmente registrada aunque no haya -aún- museo alguno. Tanto David como Verónica creen firmemente que solo es cuestión de tiempo y que patentar el nombre de un sueño lo acerca un poco más a lo real. Dan muchas ganas de acabar este relato con un «así sea». Pues dicho queda.
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