El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha señalado que la decisión sobre la regulación autonómica de los vehículos VTC   ha de estar «lo más madurada posible» antes de tomarla. «Este debate afecta al conjunto de la sociedad, no solo a los taxistas o las VTC. Es un debate sobre la movilidad en el que hay que tener la opinión de todos los sectores afectados», ha afirmado.

Puig, que participó hoy en Alicante en la inauguración de la jornada » Diálogos de Mujeres por la Paz» celebrada en Casa Mediterráneo, ha señalado que, a diferencia de otras autonomías, en la Comunidad Valenciana » lo que queremos es hablar con todos. Con los usuarios, con las asociaciones de consumidores, sindicatos, empresarios, con toda la sociedad civil representativa para tomar decisiones lo más concertadas posible», ha asegurado.

El jefe del Consell ha añadido que la regulación  ha de ser » beneficiosa para los ciudadanos en primer lugar»  pero que, al mismo tiempo,  » no afecte a derechos adquiridos por los propios trabajadores y muy especialmente  también  por los taxistas«.

Entre las líneas básicas planteadas por el Consell se encuentra regular el servicio interurbano y no el urbano o establecer un periodo mínimo de 15 minutos de precontratación. Además, no se permitiría la captación de los vehículos que circulen por las vías públicas en busca de clientes ni la geolocalización, y los vehículos deberán tener menos de 10 años. En el caso de ser sustituidos deberían ser menos contaminantes y cambiarse por coches ecológicos.

El taxi hace público su desacuerdo

En el día de ayer, tuvo lugar una reunión entre las principales asociaciones del sector del taxi, el secretario autonómico de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, José Luis Ferrando, y la Dirección General de Transportes. Según el comunicado hecho público hoy por el sector, los taxistas lamentan que, a pesar de tener las competencias, el President de la Generalitat no resuelva el problema de manera integral. «Con un nuevo parche, pasa la patata caliente a los ayuntamientos pensando en principio solo en Valencia, dejando a muchos municipios de Alicante y Castellón sin regulación, multiplicando el problema y dificultando  de nuevo la resolución del conflicto«, afirman en el comunicado. De igual modo, rechazan copiar la solución catalana en cuanto a contratar los servicios de las VTC con una antelación mínima de 15 minutos.