Saborea España, ocho rutas para descubrir la gastronomía sostenible

Llega la campaña Saborea España, una iniciativa para promover el turismo gastronómico que da sus primeros pasos con ocho rutas donde el buen yantar es el principal objetivo. La Comunitat Valenciana es la autonomía con más presencia en esta campaña, con tres destinos entre los ocho seleccionados: Vinarós, València y Dènia.

Saborea España, además, aborda el turismo gastronómico desde la sostenibilidad de la producción, la calidad y la salud. Pone el foco en la dieta mediterránea y en el medioambiente.

Esta propuesta viajera, tiene por objetivo guiar a los turistas que vienen a nuestro país a lo largo de distintas rutas gastronómicas. Con el hilo conductor de los productos y sus elaboraciones, la idea es que el visitante conozca también la historia, la cultura, la naturaleza, las playas o bosques y las gentes de cada localidad.

La gastronomía ocupa un papel protagonista entre las prioridades de los viajeros, tanto nacionales como extranjeros. De los 82 millones de visitantes extranjeros que vinieron a España en 2017, casi 15 millones lo hicieron atraídos en primer lugar por la gastronomía, un turista que tiene un techo de gasto muy superior al resto.

Las primeras rutas que entran en el programa Saborea España son: Valladolid, València, Sevilla, Lanzarote, Gran Canaria, Dènia, Cambrils y Vinarós.

Del langostino de Vinarós a la gamba de Dènia pasando por la imprescindible paella de València, tres rutas para disfrutar del mar, la huerta y la montaña

De Vinarós hay que hablar de los langostinos, pero también de sus playas y calas. Si hablamos de gastronomía los pescadores, agricultores, productores, panaderos, pasteleros y cocineros son los auténticos protagonistas. La tradición marinera unida a la riqueza de hortalizas y verduras de su agricultura aportan una amplia variedad de sabores y aromas a su mediterráneo recetario de cocina.

Los arroces, pescados y mariscos, junto al langostino de Vinaròs de reconocida fama en el mundo gastronómico por su sabor y calidad, son la base culinaria de los más variados y sabrosos platos.

La gastronomía de València se define por el mar Mediterráneo, la huerta valenciana y las sierras que la rodean proporcionan los productos de la mayor calidad. Los arroces, empezando por la paella, son todo un mundo a explorar, sin olvidar los pescados y las salazones. Y para bebidas, los magníficos vinos de las DO de Utiel-Requena y València y en temporada la refrescante horchata.

Igualmente mediterránea, Dènia contempla cada día el ir y venir de barcos de pescadores, el paisaje salpicado de veleros y el ambiente de sus fiestas se complementan con una gastronomía de fusión mediterránea.

Con el protagonismo indiscutible de la gamba roja, la de sabor más intenso, la mejor del mundo, no se puede dejar de probar la gran aportación de la capital de la Marina Alta a la gastronomía: el arrós a banda.

Valladolid ha sabido dar el salto a las últimas tendencias en la cocina. Aromas, cromatismo y sabor fusionan el pasado con el futuro: alta cocina y cocina tradicional se dan la mano para satisfacer las necesidades del viajero más exigente.

Tapas en Valladolid y Sevilla; la gastronomía única de Canarias y la Costa Dourada, completan las primeras ocho rutas gastronómicas

En los últimos años, son las tapas, que han dado a la gastronomía española fama internacional y Valladolid ostenta el título indiscutible de Capital de la Tapa. Las barras de sus bares y restaurantes se llenan de estas joyas de la cocina en miniatura. Además, la provincia de Valladolid posee tres denominaciones de origen: Rueda, Ribera del Duero y Cigales.

Sevilla ha recogido en su cocina la tradición de todos los pueblos que se han asentado en ella a lo largo de la Historia y que incluye la crucial aportación de los productos de América. El tapeo es una arraigada tradición que los sevillanos practican a diario, una manifestación social definitoria de su cultura y gastronomía.

Canarias cuenta con dos rutas en la campaña Saborea España: Lanzarote y Gran Canaria. Estamos ante una gastronomía única, ligada al territorio que incluso llega a crear el propio paisaje.

Lanzarote presume de pescados y mariscos y de su tierra brotan joyas gastronómicas como la batata de jable; su ganado proporciona quesos magistrales y su paisaje volcánico unos vinos irrepetibles: la malvasía.

Gran Canaria, por su parte, aporta del mar la sama y el mero, el cochino negro canario o el queso Flor de Guía. De la tierra ofrece el aguacate, las fresas, las naranjas de Telde o las piñas.

Cambrils, capital de la Costa Daurada, pone a disposición de las cocinas su pesca diaria y el producto de la cooperativa agrícola. Las galeras y los calamares se dan la mano con el aceite de arbequina o las alcachofas.

El programa cuenta con el apoyo de la Secretaría de Estado de Turismo, la Federación Española de Hostelería y la asociación Euro-Toques, la Asociación Española de Destinos para la Promoción de Turismo Gastronómico, la Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre) y Paradores de Turismo.