El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante aprobó ayer la adjudicación  del concurso para construir y explotar una terminal de mercancías sólidas a granel al grupo Eiffage. La terminal pública del muelle 17 será por 30 años y contará con una inversión mínima de 8 millones de euros. El presidente de la APA Juan Antonio Gisbert presentó un calendario de trabajo «optimista» y se prevé que las obras finalicen aproximadamente en diciembre de 2019.

Con este paso administrativo, el puerto alicantino espera asegurar su viabilidad económica, o al menos, ir consolidando sus primeras cuentas positivas. La importancia de las obras se pudo apreciar en numerosos detalles. En primer lugar, la propia comparecencia de Gisbert ante los medios y la segunda porque, como el mismo destacó, estamos ante «el 55% del volumen total que se mueve en el puerto de Alicante, por lo que es esencial para garantizar su suficiencia económica y, por tanto, su propia existencia como puerto de interés general«.

El presidente de la APA Juan Antonio Gisbert.

Además el anuncio tiene un destacado valor medio ambiental y de paz social. La carga y descarga se realizará en naves cerradas, lo que supone dar respuesta a una larga demanda vecinal que vio como a medida que crecía la actividad, aumentaba la emisión de polvo derivado del movimiento de las mercancías. Las principales características del proyecto son una superficie de 22.000 metros cuadrados, la construcción de una única nave cerrada  -de 362 metros de longitud por 50 de anchura y 17 de altura.

Necesaria iniciativa privada

Antes de explicar cómo será la nueva terminal, el presidente de la APA hizo especial hincapié en la necesaria e imponderable iniciativa privada para sacar el proyecto adelante. Gisbert explicó que los puertos no pueden acceder a ayudas públicas de ninguna administración para construir este tipo de instalaciones, pues entra en marcha temas de competencias portuarias y la UE prohíbe estas subvenciones. A partir de esta realidad legislativa, desde el Puerto de Alicante se ha puesto el acento en lograr que la gestión privada de la terminal pública estuviera en manos de una gran compañía como la francesa Eiffage.

Desde la APA, se aportaron datos como que el Puerto de Alicante registró en 2016 el mayor crecimiento de tráfico de mercancías entre todos los del sistema portuario español, con una tasa de casi el 33%, un volumen que se consolidó en 2017. Ello fue posible gracias a la captación de nuevos tráficos de mercancías a granel, concretamente de caliza y de yeso, haciendo que el volumen total de graneles sólidos movidos se incrementara un 53%. El año pasado se movieron 3,4 millones de toneladas.

Periodo de alegaciones

La próxima semana se pondrá en marcha el contador de plazos del proyecto. La construcción de la terminal de mercancías sólidas a granel se quiere acelerar todo lo posible. De esta manera, los interesados en conocer la obra tendrán el mes de agosto para presentar alegaciones y salvo, imprevisto la APA quiere dar el visto bueno en su consejo de septiembre.

Por concurso, la empresa dispone de cuatro meses para presentar el proyecto de ejecución y desde ese momento, cuando a pesar del optimismo y del interés generalizado del Puerto y del Ayuntamiento por solucionar los problemas de contaminación en el entorno de viviendas, es cuando los plazos se escapan del control portuario. Es toda la parte de licencias, alegaciones y recursos que pueden presentarse por el camino. Aún así, la fecha de diciembre de 2019 está puesta como la idónea para que la terminal empiece a operar en naves cerradas.

Queda pendiente una importante cuestión y es el encaje de las actuales tres empresas que operan. Tanto Berge Marítima como Alicante Port – Cesa en menor medida- tendrán que llegar a acuerdo con la multinacional francesa que llevarán las riendas gestoras durante 30 años. en la adjudicación se ha fijado un mínimo de movimiento de 1,5 millones de toneladas por año. Pero si se atiende a las cifras de los últimos años es una cifra salvable.

Proyecto de la terminal del muelle 17 del puerto de Alicante

No obstante, la iniciativa privada será clave en el desarrollo del Puerto. Gisbert puso esta premisa sobre la mesa desde el principio y seré el verdadero motor que dé forma al Plan Estratégico que también se presentó. La apertura de nuevas zonas a la ciudadanía como el muelle 5 junto a Panoramis o darle continuidad a la zona Volvo son dos hechos previstos para 2020.

Medimotors entra en la zona de ocio de Poniente

Otro de los temas que se había encallado y que parecen tener también visos de solucionarse en los próximos días es la gestión del centro de ocio que hay frente a la Autoridad Portuaria. El conocido como Panoramis ha vivido una auténtica montaña rusa y ahora, en una situación de cuasi abandono, Medimotors Gestión ha llegado a un acuerdo con los anteriores gestores, denunciados por el Puerto. Según explicó Gisbert, ya hay un acuerdo entre las partes y ahora la APA comprobará que se cumplen los requisitos -principalmente económicos.

La empresa ha puesto el aval de 1,1 millones y quedan pendientes alrededor de 300.000 euros. La sociedad que dirige el ex presidente del Hércules Juan Carlos Ramírez deberá subrogar todos los contratos de alquiler que haya en el centro, además de los laborales y de todo tipo. La APA quiere asegurarse de que no quedan hilos sueltos y de que si los hay, los asume la nueva concesionaria. Si todo está en regla, Medimotors no sólo podrá reflotar la zona, sino que podrá contar con que se va a ampliar el muelle 5, ahora cerrado al público. También se podría beneficiar del futuro y ambicioso proyecto de unir la dársena interior del puerto.