El pleno del Ayuntamiento de Castellón aprueba un presupuesto de 176 millones para 2018

Castellón tendrá un presupuesto de 176 millones de euros para 2018, una vez que el pleno aprobó hoy la propuesta del bipartito (PSPV-Compromís) que gobierna la ciudad, con el único apoyo de Castelló en Moviment (CseM). Fue la alcaldesa socialista, Amparo Marco, quien defendió el presupuesto que calificó de “motor del cambio”, porque “mejorará vida de los ciudadanos”. PP y Ciudadanos rechazaron el presupuesto aduciendo que faltó voluntad negociadora, aumento la presión fiscal y no tuvo en cuenta al 40 por ciento de los castellonenses.

Marco sostuvo que sus presupuestos para este año buscan reducir la desigualdad social y combatir el desempleo, para ello hay un partida de 7,5 millones destinadas a políticas de empleo. El documento presupone un aumento de los ingresos del 3,03 por ciento en tanto que los impuestos directos permanecerán “casi congelados”. En un momento en el que la deuda municipal ha quedado a final de año en 50 millones, mientras que la enajenación está en 0 euros desde 2016.

Del total del presupuesto, seis millones de euros se destinan al Patronato de Deportes; dos millones al de Fiestas, y 1,3 millones al de Turismo- Otros 872.000 euros van para el Pacto Local por el Empleo. Además, el presupuesto tiene un  fondo de continencia de un millón de euros.

El debate plenario pasó por alto las partidas y se centró en aspectos ideológicos que unos y otros emplearon para defender o criticar unas cuentas que en breve marcarán la gestión del Ayuntamiento de Castellón. En ese debate, la portavoz del PP, Begoña Carrasco, justificó el voto contrario de su partido, porque “se mantiene la presión fiscal, algo que nosotros jamás hubiéramos hecho”, mientras que  “se desboca el gasto”. Recordó que es un presupuesto que “destila opacidad y prepotencia” y lamentó que en 2017 se dejaran en las arcas 30 millones. Para sentenciar en alusión a socialistas y Compromís, con un sonoro “les sobra ideología y les falta gestión y proyecto de ciudad”.

El portavoz de Ciudadanos, Vicente Vidal, ahondó en la tesis de la presión fiscal sobre el ciudadano, algo “criticable”. Denunció la partida de “40.000 euros que se dedican a gastos de representación y mantiene partidas poco transparentes como gastos diversos con 100.000 euros”.

Desde Compromís fue el portavoz, Ignasi Garcia, quien aclaró su postura de apoyo, empezando por asumir la demora en la aprobación de las cuentas, pero “estamos aquí para gobernar”. A su manera detalló puntos de las cuentas positivos, como la apuesta por la perspectiva de género, el incremento de la recaudación fruto del aumento de la actividad económica o la inversión en vivienda social y patrimonio.

Por otra parte, sólo el PP no apoya la celebración de un pleno urgente sobre la corrupción planteada ayer por Castelló en Moviment, PSPV, Compromís y Ciudadanos. La sesión se tendrá que convocar en un plazo máximo de 15 días.