El valor de Lanzadera

Federico Sainz de Robles reconoce lo determinante que ha sido entrar en Lanzadera y lo que le ha aportado el programa: “Yo entré con una idea de producto, pero no tenía ni idea sobre cómo convertir esa idea en una empresa, los pasos que hay que dar, las pruebas… El producto puede ser muy bueno, pero sino lo sabes gestionar, adaptar a los tiempos, controlar las finanzas… Además, aquí cada grupo tiene un proyecto y compartes ideas, soluciones y experiencias. Estás rodeado de gente que sabe sobre temas en los que tú no eres experto y ese intercambio resulta ser muy enriquecedor. Entre nosotros nos ayudamos mucho. Y además contamos con todo el equipo técnico de Lanzadera que te asesora en su campo de especialización cada vez que se lo pides”.

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El reto ahora es ampliar el catálogo con ropa femenina. Mientras, hay que completar la colección destinada a hombres que trata de satisfacer todas las necesidades: pantalones, chaquetas… hasta trajes de vestir.