La patronal hotelera de la Comunidad Valenciana, Hosbec, a través de un comunicado ha expresado su firme oposición a cualquier tipo de tasa o tributo que grave la actividad hotelera y el alojamiento reglado que recientemente aprobaron Les Corts, «realizada con nocturnidad», señala la patronal, que además, acusa, «viene a sumarse a la ya asfixiante presión fiscal que sufren las empresas de esta Comunidad.

Hosbec califica de injusto que se grave el alojamiento hotelero y el reglado, «mientras que 200.000 plazas de alojamiento ilegal seguirá recibiendo turistas sin control y sin pagar ningún impuesto». Para la patronal, la tasa viene a castigar al único sector que es el principal colaborado de las campañas de promoción.

También considera la patronal que dicha tasa viene a favorecer la economía sumergida, «frente al alojamiento reglado que es el único que contribuye al sostenimiento de la economía y el empleo». 

Además, la medida adoptada -prosigue el comunicado- «refleja un desconocimiento de la operativa del sector: cualquier modificación del sistema tributario que afecte a la comercialización turística que pueda estar operada por operadores turísticos debe contemplar al menos dos años para la entrada en vigor, pues los contratos de las dos próximas temporadas ya están cerrados con los impuestos incluidos. Ademas, si tenemos en cuenta que nuestro mercado es en un 50% británico, el momento elegido por nuestros parlamentarios no ha podido ser peor: en pleno proceso de Brexit y con un encarecimiento por tipo cambio de la libra. Cualquier impuesto,o tasa nueva que se quieran inventar nuestros gobernantes nos restará competitividad. No debemos perder de vista que este año ya se han perdido 3 puntos de ocupación hotelera y que nuestros competidores más feroces como Egipto y Turquía estarán abiertos para el próximo verano».

Hosbec considera que al no ser impuesto común genera agravio comparativo con otras regiones y concluye que su implantación tiene un mero objetivo recaudatorio para compensar la infrafinaciación. «Con este tipo de políticas, -concluye el comunicado- la Comunitat Valenciana podría convertirse en una tierra hostil para el turismo».