Después de exponer estos retos, el socio de Global Compliance Reporting (GCR) en EY, Fernando Gómez, lanzó una serie de cuestiones para la reflexión como son: ¿Existe un modelo de gestión eficiente en nuestra compañía que garantice el flujo de información de las filiales y que la reporte en momento y calidad? ¿Nuestros procesos son eficientes y eficaces? ¿Disponemos de una visibilidad y control adecuados sobre las obligaciones locales y de información financiera? ¿Contamos con una tecnología integrada que nos permita obtener información de gestión, así como financiera y fiscal de las filiales en cualquier momento? ¿Disponemos de un modelo adecuado de reporting y consolidación que nos permita dar una información de calidad a nuestro consejo de forma mensual, trimestral o anual? ¿La información recibida de las filiales tiene un nivel adecuado de calidad? ¿Sabemos quién es el responsable del cumplimiento de nuestras obligaciones locales y cuáles son?
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Otras preguntas que puso sobre la mesa de debate Fernando Gómez fueron: ¿Sabe el empresario lo que le cuesta el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y contables locales? Y, por último ¿tenemos un equipo humano cualificado y con las competencias adecuadas para desarrollar el trabajo en cada una de las filiales?