El socio fundador de la consultora CPL, Ignacio Cort defiende que las empresas deben modificar en profundidad su orientación estratégica, “con agresivas políticas comerciales para introducirse en nuevos mercados, acompañadas de un crecimiento en las áreas de compras y producción, en el marco de una política moderada de internacionalización”. En las industrias manufactureras, las necesidades pasan por la estandarización del trabajo (métodos y tiempos), técnicas de cambios rápidos, gestión de almacenes y logística, así como todas las herramientas propias del lean manufacturing.

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]

Consultores de Productividad y Logística (CPL) nació en 1978 como una iniciativa de Ignacio Cort, quien habiendo trabajado en distintas consultoras de Valencia y Alicante, tomó la decisión de impulsar su propia empresa. En la actualidad son cuatro los socios consultores, además de su fundador, a los que se suma un equipo especializado en los campos de la productividad industrial, la formación, la internacionalización, el diseño y seguimiento de la estrategia, el mercado y las ventas.

Para la consultora, la reducción de costes y la mejora de la productividad son dos de los desafíos fundamentales para la industria actual, así como áreas imprescindibles en las que centrar las estrategias para la renovación y mejora. “Reducir el tiempo de comercialización, a través del uso de prácticas ágiles, y la automatización también son oportunidades clave”, admiten.

Ignacio Cort, socio fundador de CPL, explica cómo ofrecen todas las herramientas que necesitan las empresas para minimizar el costo total de la compañía y maximizar el retorno de la inversión, “ya sea al objeto de optimizar los sistemas existentes, mejorar el cumplimiento, realizar el seguimiento y la mejora de los indicadores clave de rendimiento o ya sea, para definir e implantar el diseño y mantenimiento de nuevas soluciones”. “Nuestro cliente –continúa– no desea productos específicos sino soluciones reales y llave en mano a sus problemas. Estamos aquí para ayudar. El protagonista no es la consultora ni las herramientas a utilizar; es el cliente y las mejoras reales a sus problemas”, asegura. 

Ignacio Cort

Mucho más que productividad…

En sus comienzos, su oferta se centraba casi exclusivamente en la mejora de la productividad en la fabricación y el desarrollo de herramientas de lean manufacturing, a veces con modelos exclusivos de la firma. “A principios de los 80 implantamos tecnologías de cambios rápidos (SMED) en la industria del cartón; realizamos toda una estandarización de procesos de picking de congelados para una multinacional y desarrollamos programas formativos como acompañamiento en la mejora continua”, recuerda.

Miguel Ángel Pardo, doctor en ingeniería industrial de la firma, indica cómo se añadieron otras facetas a este trabajo, entre ellas la automatización de procesos, la mejora de la eficiencia y la calidad, la reducción de los costes operativos tanto en fábrica como en logística y comercial, la reducción de la variabilidad de los procesos manufactureros, comerciales o administrativos (sobre todo en el departamento de compras) o la eliminación del trabajo administrativo. Finalmente, la internacionalización de los procesos productivos o el desarrollo y acompañamiento en la apertura de mercados exteriores, son otras áreas de acción.

Miguel Ángel Pardo

Al respecto, Pardo recalca que “nuestras intervenciones como consultores siempre consiguen que la fabricación industrial sea más inteligente, sensible y eficiente para lograr que nuestros clientes aumenten su competitividad. Las empresas deben conocer cuándo deben realizar las compras, cuál es la productividad general de la planta, las ventajas de la implantación de un nuevo sistema de retribución variable a los trabajadores, la reducción de los tiempos de paro, etc. Además, nuestra área de formación ha impartido muchos cursos específicos a trabajadores, mandos intermedios y directivos para la resolución de los problemas diarios. También ayudamos a integrar los sistemas back-end con otras aplicaciones de negocios tales como la gestión de almacenes y sistemas de gestión de transporte. Nuestra experiencia abarca los paquetes líderes en la industria tradicional, así como las funciones soporte, la planificación de ventas y operaciones a través de internet”, explica.

Miguel Ángel Pardo cree que la consecución de los objetivos y la satisfacción del cliente son dos conceptos estrechamente ligados. “No hay uno sin el otro”.  

Internacionalización

Diego Valiente

El especialista en Internacionalización, Diego Valiente considera este proceso como un baluarte de crecimiento para las empresas “y, en muchos casos, una apuesta necesaria para su viabilidad económica”, sin que el tamaño suponga un impedimento.

Parte de la idea de que en un mundo global, las oportunidades de negocio se multiplican, no obstante advierte que puede ser un proceso “caro y con resultados a medio plazo. Para hacerlo con garantías de éxito –continúa– la labor del consultor irá dirigida a potenciar las fortalezas de la empresa y de sus productos, investigando aquellos mercados exteriores y canales de venta que sean más favorables para la introducción de los correspondientes bienes y/o servicios”, comenta.

Asimismo, asegura que el modelo de externalización de procesos productivos sigue plenamente operativo “permitiendo alcanzar unas mejoras en los procesos empresariales, aportando agilidad en las operaciones y siendo igualmente válido para épocas de crisis como para tiempos de mayor estabilidad económica”.

Por su parte, Marga Todoli, administradora única de CPL, confirma que la internacionalización es un proceso “complejo y costoso”, basado, en muchas ocasiones, en el método de prueba-error. “Hemos tenido aciertos y errores en este terreno. Habiendo salido al este de Europa (Rumanía, Hungría, Eslovaquia….), lo abordamos como una oportunidad para las empresas y no como una necesidad urgente, por lo que cada actuación (en los países antes referidos más acompañamientos a clientes en Italia, Francia, Marruecos…) se realiza caso a caso, tras una certeza de que, financiera y comercialmente el proyecto es viable, también en función de nuestra capacidad en recursos humanos y financieros”.

Según Valiente, las empresas deberían aprovechar la mejor coyuntura económica para apostar de manera firme por la I+D y aportar recursos que les permitan innovar y diferenciarse de sus competidores. “Los servicios y/o productos que se desarrollen les podrán permitir abrir nuevos mercados, encontrar nuevos nichos y mejorar la calidad de su oferta, además de potenciar la marca”, considera. Otras recomendaciones pasan por realizar una apuesta “firme” por la mejora de la calidad de los productos ofertados y, en el plano comercial, por el comercio electrónico.

El sector de la consultoría

Marga Todoli

Marga Todoli, como administradora única de CPL, reconoce que la crisis desató una guerra de tarifas en el sector de la consultoría, ya que se redujo el escenario de trabajo con los mismos participantes. “La consiguiente pelea de precios para los proyectos o servicios contratados supuso, en algunas ocasiones, la reducción del capital humano (en cualificación y/o tiempo invertido), llegando incluso a renunciar a beneficios con tal de seguir trabajando. En el año 2014, nuestra consultora trabajó un 18 % más de horas en consultoría con una facturación inferior al 5 % con respecto al periodo anterior”. En este sentido explica cómo una de las soluciones ha sido la generalización del “pago por resultados que puede hacer posible la vuelta a los índices de facturación anteriores a la crisis”, confía.

Las áreas que aportan al negocio un poco más del 50 % de la facturación son: el establecimiento de sistemas lean (tanto lean manufacturing como lean office), así como la implantación de políticas retributivas acordes con la polivalencia, la policompetencia y la eficiencia productiva. “Durante los tres últimos años, han confiado en nuestros servicios todo tipo de empresas y de muy distintos sectores, tanto pymes como multinacionales, compañías de menos de cincuenta trabajadores y de más de mil operarios en planta. Creemos que tenemos suficiente expertise como para poder abarcar cualquier reto que se nos presente”, sostienen desde la firma.

Tal y como confirma su socio fundador, Ignacio Cort, CPL, como las empresas clientes, debe centrarse en mejorar la cuenta de resultados a través de la optimización de la eficiencia. “Los términos ahorros de costes, costes evitados y costo de oportunidad juegan un papel importante en la mejora de la cuenta de resultados. En las empresas industriales: las distintas herramientas sobre costes de oportunidad, la elección segura de fabricación o subcontratación, externalización o no, etc. son claves. Todos estos términos llevan información útil para el análisis de negocio y apoyo a las decisiones cuando se entienden y se utilizan correctamente”, asegura.

“El objetivo es mejorar constantemente los procesos críticos a fin de que los costes puedan ser reducidos continuamente en líneas de producto y servicios ya existentes hace tiempo”, añade  Miguel Ángel Pardo.

Ana Cosin

Con más de 165 empresas-clientes a lo largo de sus 36 años de trabajo, CPL quiere seguir profundizando en mejorar los procesos de innovación en las organizaciones cliente, “elaborando e implantando las siguientes fases: 1) Diseño de la estrategia, que conlleva el correspondiente asesoramiento estratégico, 2) la evaluación de proyectos e identificación de programas de ayudas y beneficios fiscales, 3) la identificación de los costes, retorno de la inversión y gestión de las ayudas, y 4) diseño de la organización interna”, enumera Marga Todoli.

Si bien, CPL es consciente que para “dar”, primero hay que “tener”: “En este entorno turbulento –describe Cort– en el que queremos estimular la mejora competitiva de nuestros clientes, ayudándoles a conseguir un ambicioso objetivo: cuestionar todo lo que conocen, reinventarse a sí mismos y elaborar servicios y productos nuevos con que aumentar su cuota de mercado, nuestra consultora debe ser la primera en dar ejemplo. Por ello, dedicamos al menos un 25 % de nuestras horas efectivas de trabajo en analizar y emprender acciones de I+D+i en nuestra organización, al objeto de investigar y promover una nueva oferta de servicios que ayude a nuestros clientes a enfocarse al mercado, orientar su estrategia, su identidad, su organización y su oferta hacia este escenario cambiante”.

Aunque durante algún tiempo CPL se planteó alguna alianza estratégica con otras consultoras, tanto valencianas como de Cataluña o País Vasco, de momento, sin cerrar ninguna puerta, prefiere mantener su identidad y tamaño, ya que Cort opina que “las alianzas suelen fracasar en general porque, en la práctica, son verdaderamente adquisiciones”.

Como retos de futuro, el consultor, reitera: “mejorar, mejorar y mejorar. Si estás preparado, te esfuerzas en ser competitivo, te sitúas en el mercado con imagen de marca, y le das al cliente la solución que busca, en un plazo corto y a precio competitivo, el cliente llamará a tu puerta”, opina.

[/mepr-rule]
[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»hide»]

[/mepr-rule]