Ángel Muñoz

La compañía alicantina no es una consultora al uso del sector; aporta su experiencia, creatividad e innovación para facilitar a sus clientes la apertura de nuevos mercados y conseguir el éxito en este camino. A pesar de haber trabajado con cerca de 45 países de todo el mundo, es especialista en plazas complicadas como Estados Unidos.

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Por qué un empresario debe tomar la decisión de salir al exterior? “Porque la globalización de la economía pone a cada empresa en su sitio, premiando a las más competitivas y obligando a desaparecer a las que no lo son y no toman ninguna decisión al respecto».

«En esa linea, si no abordamos otros mercados será más complicado crecer y perderemos cuota de mercado local debido a la competencia exterior; porque es una forma de diversificar riesgos ante la crisis actual; y porque ganamos en economías de escala, rentabilidad, posicionamiento y competitividad”, desglosa Ángel Muñoz, director y consultor de Exit Global (www.exit-global.com).

Pero, ¿cuándo es el momento idóneo? “Para la mayoría de los casos, cuando hayamos alcanzado cierta posición en nuestro mercado natural, cuando nuestros productos o servicios aporten cualidades diferenciadoras y competitivas en los mercados exteriores; cuando tengamos posibilidades de crecer y dispongamos de los recursos humanos, financieros y productivos».

«Pero, sobre todo, cuando sea una decisión consensuada por la dirección de la empresa”, desgrana Ángel Muñoz, “ya que estamos en una época en la que se ha banalizado mucho el término internacionalización y se ha visto como una fórmula para salir de la crisis de forma rápida”, incide.

Misión de Exit Global

La misión principal de Exit Global consiste en “facilitar la apertura y conquista de nuevos mercados a empresas industriales, comerciales, de ‘retail’ o de servicios a ambos lados del Atlántico”, explica Ángel Muñoz. Concretamente, continúa, “queremos ayudar a nuestros clientes a crecer y expandirse a través de la diferenciación y la notoriedad de sus marcas y productos con estrategias creativas que aporten valor a su proyecto empresarial. Es decir, queremos convertirnos en sus compañeros de viaje en un proceso tan complejo como es la conquista de nuevos mercados”.

En concreto, para conseguir la internacionalización de sus clientes, Exit Global, además del diseño del plan estratégico, ofrece los servicios de marketing, diseño y rediseño de marca, comunicación, ‘branding’, ‘packaging’, diseño de producto, estands, etc., “con el fin último de adaptar la oferta al mercado al que este se dirige”, acentúa Ángel Muñoz.

Con lo cual, para que este proceso, “primero de exportación y después de internacionalización”, tenga éxito y continuidad en el tiempo, Exit Global está integrada por grandes profesionales con una larga trayectoria de éxitos en sus respectivas áreas de estrategia, comunicación, diseño y arquitectura comercial, “cualidades intrínsecas y necesarias en cualquier plan de exportación o de internacionalización”, aclara Muñoz. A pesar de todo y para trabajos puntuales “contamos también con la colaboración de profesionales de alto nivel”, explica.

Elementos diferenciales

La compañía alicantina, cuyo ámbito de actuación es la Comunidad Valenciana y Murcia, cuenta con una serie de cualidades que la diferencian de su competencia. “Nuestra amplia experiencia en lo que hacemos y nuestro compromiso total con el cliente que apuesta por nosotros, ya que trabajamos solo con el número de clientes que podemos satisfacer plenamente, ni uno más. Estas aptitudes nos permiten prestar a las empresas un servicio más personalizado”, subraya Ángel Muñoz.

Del mismo modo, Exit Global es especialista en llevar a cabo procesos de internacionalización en mercados como Estados Unidos “donde es muy complejo entrar”, razona Ángel Muñoz. “Ya que -añade– a aquellas empresas que tengan producto y estén capacitadas para atacar ese mercado, podemos serles de gran ayuda porque hemos establecido alianzas estratégicas con empresas de reconocido prestigio de ámbito local para resolver cuestiones legales, financieras, inmobiliarias y de recursos humanos, entre otras”.

En esta misma línea, Ángel Muñoz subraya que, a pesar de haber trabajado con cerca de 45 países, siempre se ha puesto como meta, cuando ha puesto en marcha un plan de internacionalización, dirigir su estrategia hacia países ricos y estables antes que hacia países inestables aunque estos últimos tengan un mayor potencial de crecimiento y de hacer negocio.

“A mi juicio, el capital que invierte la empresa en un proceso internacionalización debe servirle para un futuro; es decir, para subir un escalón en ventas, facturación, notoriedad de marca, prestigio, etc., y no para dar un paso atrás. Por ello, pienso que todos estos objetivos se pueden conseguir mejor en los países estables”.

Sin embargo, “sí que es verdad –reconoce Ángel Muñoz– que en estos países estables la dificultad está en la entrada, ya que son altamente competitivos, pero si se consigue entrar en estos mercados, es más fácil mantenerse que en los países inestables por mucho potencial que estos tengan, a no ser que sean productos de primera necesidad, bienes de equipo de segunda mano…, y mercados como el latinoamericano donde es más fácil entrar”.

¿Exportar o internacionalizar?

En opinión de Ángel Muñoz, exportar coincide con las fases iniciales del proyecto de salida al exterior. Por ello, “siempre persigo que la empresa se internacionalice, porque la exportación en sí misma corre el riesgo de convertirse en algo esporádico y puede provocar que las inversiones que se hayan hecho en ese sentido se pierdan. Hay que tener en cuenta que la internacionalización ‘toca’ la filosofía y la estructura de la empresa y tiene una gran necesidad de financiación”.

En esta misma línea, prosigue Ángel Muñoz, “la internacionalización es una estrategia clave para las empresas de un cierto tamaño y, además, es imprescindible para su evolución y crecimiento a largo plazo. Por este motivo, me hubiera gustado que la Administración enfocara sus políticas a ayudar a las empresas a crecer en tamaño, ya que es un paso previo tanto para la exportación como para la internacionalización”.

¿Cómo medimos el éxito de un Plan de Internacionalización?

A juicio de Ángel Muñoz, “la internacionalización es un planteamiento estratégico a medio y largo plazo, en el que no se van a ver resultados al menos en dos o tres años, periodo en el que el empresario deberá realizar importantes inversiones económicas”. Por ello, Exit Global establece contratos con los clientes de no menos de dos años de duración; “nos gusta que el compromiso entre ambas partes sea mutuo. De ahí que no trabajemos nunca con más de cuatro empresas a la vez, ya que es una labor que requiere mucha dedicación, viajes, etc.”.

A corto plazo, aclara el responsable de Exit Global, “se puede valorar si hemos hecho bien la puesta en escena. Es decir, si hemos acertado en los canales de distribución, en la selección de los recursos humanos para los países elegidos, en los cambios que se hayan hecho en el producto para adaptarse al nuevo mercado, en la adaptación de los catálogos y la web…”.

“De hecho, podríamos afirmar que una empresa esta realmente internacionalizada cuando, pasados unos diez años, continúe manteniendo y/o creciendo en cuota de mercado y facturación en los países destino; y se pueda considerar que esos mercados son autosuficientes respecto a la empresa matriz”, subraya Ángel Muñoz.