Departamento de Ingeniería Competitiva. Aimplas

La globalización es un fenómeno imparable que ha venido para quedarse. La competitividad en los costes laborales y de producción obliga a la empresa a diferenciarse de su competencia en materia innovadora o tendrá muchas dificultades para poder subsistir. En la mayoría de los casos, la innovación no aparece de la noche a la mañana sino que requiere de una metodología y un trabajo continuo. Se tiende a pensar que, innovar es ser capaz de “inventar la rueda” pero, para ser una empresa competitiva, con utilizar un nuevo material o tecnología, añadir una nueva funcionalidad a nuestro producto o cubrir una necesidad de la sociedad que actualmente no se cubre, nos puede suponer ser referencia en nuestro sector, sobrevivir a crisis económicas y asegurarnos un futuro a medio plazo.

Para garantizar el control del entorno competitivo es vital realizar procesos de vigilancia tecnológica, es decir, debemos captar información del exterior y de la propia empresa sobre la tecnología existente, analizarla, difundirla y convertirla en conocimiento para la toma de decisiones estratégicas de la empresa y anticiparse a los cambios. A partir de aquí, podremos implementar además un sistema o metodología basado en la Inteligencia Competitiva, ser capaces de identificar, recuperar, analizar y convertir la información de productos, clientes, competidores o cualquier otro aspecto relacionado con nuestro entorno, en nuevas oportunidades de negocio, proyectos innovadores o ayuda en la toma de decisiones estratégicas de la empresa.

Pero, ¿cómo puedo saber si mi empresa está preparada para el entorno competitivo que me rodea?, ¿puedo adelantarme a mi competencia?, ¿de verdad conozco todos los aspectos relacionados con mi sector? Para acercarnos a las posibles respuestas puede utilizar el siguiente autodiagnóstico y extraer sus propias conclusiones:

1. ¿La estrategia de mi empresa tiene en cuenta la información que le afecta tanto externa como interna?
2. ¿Sé que la información que afecta a mi empresa llega a las personas adecuadas en el momento oportuno?
3. ¿La gestión de la información en mi empresa está sistematizada y se distribuye por todos los departamentos?
4. ¿Conozco en detalle a mi competencia y la tecnología que está utilizando?
5. ¿Sé perfectamente a qué mercados se dirigen las empresas de mi competencia y si están diversificando su negocio?
6. ¿Existen en mi entorno empresas candidatas a ser mis socios comerciales y/o tecnológicos?
7. ¿Identifico periódicamente las nuevas tendencias de mercado a nivel nacional e internacional?
8. ¿Me anticipo y estoy preparado para afrontar la volatilidad del mercado?
9. ¿Dispongo de algún sistema que identifique y actualice las necesidades y las oportunidades de la empresa?
10. ¿Me apoyo de herramientas o programas informáticos que me ayuden a controlar la información de mi entorno?

Si ha respondido afirmativamente a todas o a la gran mayoría de las preguntas, enhorabuena, su empresa dispone de un sistema de inteligencia competitiva y estratégica que le hará estar en una situación privilegiada o, por lo menos, con capacidad de competir contra su competencia.

Si por el contrario, sus respuestas han sido negativas, no cabe duda que su empresa está en riesgo de ser absorbida por su competencia o cuanto menos se encuentra en clara desventaja respecto al mercado. El control del entorno corporativo es un aspecto capital dentro de la estrategia de la empresa y no tener un sistema o una metodología definida, supone un hándicap considerable a la hora de competir en un mundo globalizado.

Se tiende a pensar que la inteligencia competitiva y estratégica solo está al alcance de las grandes corporaciones y si bien es cierto que estas cuentan con mayores recursos, nada más lejos de la realidad, hoy en día existen diferentes herramientas que nos ayudan a tener un sistema integral de gestión de la innovación, sin necesidad de realizar grandes inversiones ni destinar grandes recursos. Herramientas como SoftVT permiten a la empresa tener un sistema de captura, clasificación, difusión y evaluación de la información integrado con la gestión de ideas innovadoras, permitiendo un ahorro de tiempo considerable en búsqueda de información, control de la competencia, gestión de oportunidades de negocio y ayuda en la toma de decisiones estratégicas.

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