Desde Finestrat, al mundo. La empresa alicantina Energy Sistem inicia este mes de mayo una nueva apuesta tecnológica y comercial al poner a la venta un smartphone que pretende competir con las marcas de referencia en el mercado internacional ofreciendo similares prestaciones a un precio notoriamente inferior.

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Han sido nueve meses de trabajo para preparar el lanzamiento de tres teléfonos móviles, los Energy Phone (Pro, Pro QI, y el más económico: Neo, a 119 euros). El fuerte crecimiento del mercado de telefonía móvil libre, un 30% el año pasado según la compañía, hace que el actual sea el momento más adecuado para lanzar esta ofensiva comercial. En un mercado maduro, el Energy Phone nace con la promesa de estar a la altura de los mejores en potencia de procesador, calidad de pantalla, de imagen o capacidad de carga. Atentos a la evolución de las costumbres, han aplicado un gran angular a la auto-cámara para que realizar un selfie sea aún más sencillo y el resultado más espectacular.

En palabras de su director de Innovación, Daniel Havillio, el smartphone representa una “evolución natural” para una firma que no ha dejado de crecer en sus más de 20 años de historia, sin perder su esencia familiar y alicantina, pese a contar con trabajadores de 16 nacionalidades entre sus más de 160 empleados, vender en el extranjero un 40% de su producción, y fabricar en China los gadgets que idea, diseña y comercializa en las modernas instalaciones que posee a orillas del Mediterráneo,  desde donde se otea el inconfundible skyline de Benidorm.

La compañía nació como distribuidora de material de oficina en los años del primer boom informático, cuando los ordenadores se generalizaron en los centros de trabajo. De comerciar con productos ajenos, pasaron a fabricar sus propios diseños; el primero, en 1995, fue un ratón –“empezamos igual que Disney”- bromea Noemí Climent, directora de Comunicación. Pero el gran salto, la base sobre la que cimentaron su posición actual, se produjo cuando tuvieron la visión de introducir en España los primeros mp3. Los gestores de la empresa vieron una oportunidad y asumieron un riesgo “porque aún el fenómeno de las descargas de música no estaba desarrollado”, y la estrategia culminó con un gran éxito. Su desembarco en el mundo del sonido digital y portátil se produjo en 2001 y les permitió ganar una cuota de mercado y un prestigio que han sido capaces de incrementar en España y trasladar a otros 60 países.

Energy Sistem dedica a I+D el 10% de la facturación de una empresa que en plena crisis ha mantenido crecimientos anuales superiores al 20%. “La coyuntura económica ha generado oportunidades porque mientras la tecnología avanzaba, han desaparecido competidores”. Invertir en innovación y desarrollo resulta imprescindible si se quiere sobrevivir dentro de un sector en el que todo cambia deprisa y donde la competencia es global y poderosa. “Nuestro tamaño nos permite una gran agilidad”, explica Havillio, la suficiente al menos como para realizar cada año no menos de un producto nuevo, tanto en el campo del sonido, con los “descendientes” de aquel primer mp3 (a color, con radio, táctiles, con pantalla de televisión, y más recientemente unas atractivas ‘music boxes’ cuyo diseño recuerda a aquellos radio casettes con asa que triunfaron en los 80), como en el mundo de la imagen, donde han realizado un exitoso desembarco mediante unas diminutas cámaras digitales (‘sport cams’) diseñadas para soportar el ajetreo de los deportes más extremos.

De modo que Energy Sistem ha pasado de ser una compañía de audio a una empresa multimedia, abriendo su gama de productos con libros electrónicos y tablets que completan una oferta que, siendo tecnología de vanguardia, busca por encima de todo generar emociones en el cliente.

“Aquí decimos que la mejor tecnología es la que se convierte en emociones”, explica Havillio, “porque la gente normal no piensa en gigas sino en escuchar música, sacar fotos a los niños, grabar vídeos…”. Todo eso se refleja en diseños y campañas de marketing dirigidos a generar experiencias agradables y a situar la marca allí donde está su “target”, que sitúan entre los 15 y los 30 años. Por eso patrocinan eventos deportivos como triatlones urbanos o festivales de música como el ‘Low Cost’ de Benidorm.

Deporte, imagen, música y comunicación son el campo de juego para un colectivo de profesionales muy diverso que tiene en común una esplendorosa juventud y el aire informal pero aplicado que traslada el estereotipo de los grandes de Silicon Valley. La sede central de Energy Sistem cuenta con grandes espacios acristalados en los que distintos departamentos comparten sus horas de trabajo con la idea general de que cada uno sepa lo que los otros hacen y todo el proceso se viva con intensidad. En la sala de formación, los técnicos muestran los prototipos al resto de forma que todos en la compañía tienen ocasión de opinar y aportar cosas al resultado final. Desde la idea original hasta el último detalle del embalaje que envolverá el producto, todo se crea en Finestrat, aunque el producto se confeccione en Asia. Y desde Finestrat se comercializa, lo que convierte el área de Marketing de la compañía en una gran ‘sala de Babel’, donde frente al ordenador y al teléfono trabajan hombres y mujeres de los más diversos orígenes. 

Y una vez en el mercado, ¿dónde vende Energy Sistem? A día de hoy, la relación entre el negocio nacional y el internacional es de un 70-30 por ciento, y la evolución previsible del mercado les lleva a pensar que en dos años los porcentajes serán 50-50%. En la actualidad, la empresa goza de una posición destacada en América Latina (Uruguay, Chile, Perú…), en el Este de Europa y en el Norte de África. “Son zonas donde hay por un lado marcas ‘premium’ y por otro productos de menor calidad”, explica Daniel Havillio, que procede de Brasil, “por lo que se valoran mucho productos como los nuestros, de calidad y diseño europeos, a unos precios más asequibles que las primeras marcas”.

Como ya se ha sugerido, una de las características básicas del sector es la necesidad de innovar, de crear nuevos productos aunque los existentes estén funcionando bien. “Hay que trabajar a doce meses vista”, lo cual obliga a mantener permanente contacto con los fabricantes de semiconductores, de pantallas, de tecnologías que a veces van más allá de lo que el mercado estaría dispuesto a asumir: “Hay que mantener el equilibrio, porque a veces mucha novedad no representa consumo masivo, así que hay que medir bien cada paso, porque no basta con que el producto sea bueno, sino que hay que hallar el momento adecuado para lanzarlo”, señala el Product Manager. El departamento de Innovación y Desarrollo Tecnológico circula por el mundo, viaja a China, a Taiwán, visita ferias; Marketing testa las tendencias del mercado; finalmente, hay que proponer un producto. La decisión de ir adelante, la luz verde, se basará en una condición fundamental: que se trate de la mejor opción en el punto de venta.

Una de las grandes salas con que cuenta el gran edificio de Energy Sistem en Finestrat la ocupan técnicos sentados en altos taburetes y volcados sobre aparatos diversos y todo tipo de piezas y herramientas, una especie de taller vanguardista cuya labor resulta fundamental para que la empresa sea capaz de responder a sus compromisos. Porque Energy Sistem presume de ofrecer a sus clientes una atención postventa incomparable, ya que sus productos cuentan con una garantía de 36 meses y la respuesta ante cualquier consulta o avería nunca excede de las 48 horas. También responden en redes sociales, no se esconden ante la crítica y atienden las sugerencias.

“Para nosotros es muy importante que la relación con los clientes no acabe en la compra del producto”, explican, “queremos que quien nos conoce quede satisfecho y comparta sus experiencias con nosotros”. Así lo hacen sus más de 500.000 followers de Facebook y cerca de 17.000 seguidores en Twitter.