El Instituto Tecnológico de Informática, ITI, celebra este año su veinte aniversario. Desde su creación en 1994 hasta hoy, el objetivo y la razón de ser del instituto no ha cambiado, “aumentar la competitividad de las empresas del sector TIC, avanzándose a sus necesidades y convirtiéndose en motor de las mismas”, eso afirma su directora gerente Laura Olcina, que reflexiona sobre estas dos décadas de actividad del instituto.

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– Mirando la vista atrás, ¿el ITI de hoy es muy diferente al de hace 20 años?

– Sí, ha cambiado mucho en la forma pero no en el fondo. Hemos ido creciendo y evolucionando. Lógicamente, las líneas de actuación de hoy no son las mismas de hace 20 años, nos hemos ido adaptando a los cambios tecnológicos y de mercado. El papel de un centro tecnológico es ese, ir siempre por delante, abriendo camino, detectando tendencias y tecnologías emergentes y acercándolas a las empresas. La esencia del ITI permanece sin embargo intacta. Personalmente, llevo 16 años en el ITI, 12 de ellos al frente de la Dirección y hay algo que no cambia, la implicación, la ilusión con la que el personal desempeña su trabajo día a día. El ITI está formado por personas que creen en su trabajo, sienten los colores, el naranja en nuestro caso, comenta Olcina a modo de guiño.

-¿Qué valor aporta el ITI a las empresas y en especial a las pymes?

– El instituto debe ser un colaborador necesario, con la responsabilidad de llegar a donde las empresas y en especial las pymes no llegan. Queremos ser su partner tecnológico, su centro de I+D+i. Por otra parte, debemos estar al tanto y participar en la definición de políticas y estrategias públicas, que posteriormente irán respaldadas de financiación, y visualizar el futuro de las TIC a nivel mundial, para de esta forma, “desarrollar una I+D alineada con las necesidades y problemáticas del mundo industrial y empresarial”, añade la directora.

Todo esto se traduce en una serie de servicios que ponemos a disposición de las empresas, como son una formación puntera, el asesoramiento en materia de internacionalización, vigilancia tecnológica y financiación pública, así como la posibilidad de colaborar en proyectos de I+D+i, o incorporar a las empresas las tecnologías y capacidades desarrolladas por el instituto.

– ¿Cómo se está viviendo desde el ITI la crisis general y la situación tan crítica de los IITT y de la I+D+i?

– Efectivamente la crisis general, la reducción de ayudas a la I+D+i así como la falta de financiación a las empresas nos ha afectado a todos. Sin embargo, estamos convencidos de que la salida de la crisis pasa por la apuesta por la tecnología, lo que como centro tecnológico de I+D+i en el ámbito de las TIC nos coloca en un lugar privilegiado. En nuestro caso, si bien la crisis nos ha obligado a parar algunas líneas de I+D y a desestimar algunas apuestas tecnológicas, nuestro esfuerzo siempre se ha visto recompensado y reconocido en el mercado. Afortunadamente, nuestra viabilidad nunca se ha visto comprometida, y estamos dispuestos a afrontar nuevos retos al servicio de las empresas.

-¿Cómo ve el futuro del sector TIC?

– Con positivad. Cada vez más el desarrollo económico y social va ligado a los avances tecnológicos, toda esta evolución natural, no hace sino posicionar a nuestro sector, el TIC, como uno de los sectores estratégicos de los próximos años. En este contexto, el futuro del ITI se centra en perpetuar esa estrecha colaboración con las empresas tecnológicas.