El Ratio de Cobertura del Resultado Financiero (RCRF) no es el único, pero sí uno de los indicadores más usados por bancos y cajas, para medir la capacidad de las empresas de cumplir con las obligaciones financieras contraídas; es decir, hacer frente a los gastos e intereses de préstamos y créditos.
[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]El Resultado de Explotación nos indica la capacidad efectiva de generación de fondos que ofrece la actividad de la empresa, y el Resultado Financiero nos muestra la diferencia entre Ingresos y Gastos Financieros. El objetivo del RCRF es ver cuántas veces es más grande o contiene el Resultado de Explotación o BAII al Resultado Financiero.
La forma de calcular el RCRF es dividir el Resultado de Explotación de la compañía o BAII (los beneficios antes de amortizaciones, intereses e impuestos), por el Resultado Financiero de ese mismo ejercicio, pero como las obligaciones tributarias son ineludibles, del BAII deberemos quitar la parte correspondiente al Impuesto sobre Sociedades: el 30% para las compañías que el año anterior superaron del 10 MM de euros de facturación, o el 25% para las que no llegaron a esa cifra.
Como de lo que se trata es de evaluar la capacidad de las empresas para hacer frente a las obligaciones financieras contraídas con su actividad típica u ordinaria, a los efectos de calcular el Resultado de Explotación o Baii de las empresas incluidas en el Ranking que sigue, no se han contemplado diferentes partidas de los Ingresos y Gastos de Explotación que podrían distorsionar el resultado a la hora de medir la capacidad de la empresas para generar fondos con su actividad ordinaria o típica. Concretamente, en la parte de los Ingresos no se han incluido las cuentas relativas a “Otros ingresos de explotación” y “Subvenciones de inmovilizado no financiero”, y en la parte de Gastos no se han incluido las cuentas referidas a “Deterioro y resultado por enajenación del inmovilizado” ni “Otros resultados”.
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