Un estudio de mercado ayuda a introducir mejoras en la empresa
¿Qué es un estudio de mercado?
Un estudio de mercado es una herramienta muy útil para emprendedores y empresas ya consolidadas, que tiene como objetivo principal proporcionar información para ayudar a tomar las decisiones apropiadas y efectuar mejoras, señalan desde esta agencia de marketing digital.
¿Cuándo hacer un estudio de mercado?
Existen dos circunstancias en la que se debe realizar un estudio de mercado:
1-Si vas a comenzar un proyecto empresarial: Para localizar el mercado donde se va desarrollar la actividad “es primordial” hacer un estudio de mercado previo, que permitirá conocer cuál va a ser la competencia. Ambas acciones son claves para conseguir el éxito.
Realizar una investigación antes de “embarcarse en un aventura empresarial”, puede resultar determinante a la hora de identificar una oportunidad de negocio o, por el contrario, encontrar otras alternativas, en el caso de que la idea inicial no “sea viable”, explica.
2-Cuando una pyme lleva un tiempo funcionando en el mercado: Es importante poseer una visión actualizada de cómo está el sector en el que se desarrolla la actividad, su evolución, la situación actual, así como las perspectivas de futuro.
Además, es un método muy recomendable para medir y evaluar los resultados que se está obteniendo la empresa y convertirse en un instrumento de ayuda para continuar, mejorar, cambiar o cancelar el modelo de negocio.
Un estudio de mercado permite a la empresa conocer si el producto gusta a sus clientes, si habría que cambiar algo en él, si la nueva serie de producto a comercializar tiene un lugar en el mercado o valorar si una nueva campaña de publicidad o marketing podría tener éxito.
¿Cómo hacerlo?
Para hacer un estudio de mercado, habría que dar los siguientes pasos:
- Fijar los objetivos: Tener claro que se quiere conseguir con el estudio o que se pretende conseguir con él. Es muy importante, porque una mala definición de los objetivos, puede ocasionar la toma de decisiones erróneas. Los objetivos deben estar expresados con claridad, deben ser susceptibles de alcanzarse y tenerlos “siempre presentes” durante toda la elaboración del estudio.
- Determinar la información concreta que necesitas y la fuente de información a utilizar: Para obtener la información precisa se pueden realizar entrevistas en profundidad, encuestas, reuniones de grupo, consultar estadísticas gubernamentales, de empresas privadas o datos internos de la empresa.
- Recopilar y analizar la información obtenida.
- Elaborar el informe final: El informe deberá recoger, de forma estructurada, la información recogida en la fase anterior, detallando los resultados y las conclusiones obtenidas.
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