Qué ver en Sicilia en pocos días y cómo recorrer la isla en Ferrari
Sicilia es muy atractiva por su abundante e intensa historia, cruce de civilizaciones, y un paisaje que combina mar, montañas y volcanes
Sicilia es muy atractiva por su abundante e intensa historia, cruce de civilizaciones, y un paisaje que combina explosivamente el mar, las montañas y los volcanes. Hay dos volcanes en dos islas: El Estrómboli y el Vulcano. El Etna se encuentra en la isla principal, en la costa Este, en territorio de Catania, hay que recordar que está en permanente erupción, no es considerado peligroso, pero se pueden ver y vivir experiencias muy singulares.
Qué ver en Sicilia en pocos días
Llegamos a territorio de Francis Ford Coppola, Savoca y Forza d’Agro. En Savoca, el bar Vitelli (donde el hijo de Don Vito, Al Pacino, solicita casarse con Apollonia Vitelli, la hija del dueño del bar) y la Iglesia de San Nicolo quedan perfectamente inmortalizadas en la película El Padrino y reflejan perfectamente la Sicilia rural.
El siguiente pueblo aparece en varias escenas de El Padrino II y III, pero lo especial de este es andarlo tranquilamente, por sus calles empedradas y disfrutar de las maravillosas vistas por su altitud. No olvidemos que Don Vito era de Corleone ,un pueblo siciliano, y aunque Savoca está lejos de Corleone, refleja muy bien la Sicilia de principios del siglo XX.
Formamos un grupo con seis vehículos, al frente un vehículo de la organización que marcaba el ritmo y la ruta. Eran seis Ferraris, flamantes, con su característico color rojo, viajando en caravana. La sensación era sorprendente, al atravesar los pueblos había expectación, la gente se detenía. Las carreteras de la costa, bordeando el mar, son cautivadoras, supongo que todo lo conformaba el estilo de viaje y, seguramente, las sensaciones serán diferentes viajando de otra manera.
Historia y paisajes de postal
Cefalú es una ciudad que me cautivó, a orillas del Mediterráneo, con aguas transparentes, pasear por sus calles, disfrutar de sus plazas, casas empedradas, y formando una bahía con una playa de arena casi con las casas pegadas al agua… un verdadero encanto.
Tenía expectación por llegar a Taormina, aunque la aglomeración turística ha alterado la ciudad. Fue un pueblo tranquilo y apacible, hasta que la llegada de algunos escritores y artistas famosos la pusieron en el mapa para todos. Su centro es peatonal, así que la opción de subir en funicular desde la playa hasta el final de la Via Luigi Pirandello es una opción fabulosa.
La Porta Messina marca la entrada principal, y sus calles, lo florido de sus balcones, calles decoradas, sus tiendas, antigüedades… todo te absorbe. Aunque su monumento más visitado es el fabuloso teatro, hay otros muchos más, de diferentes épocas, incluso los escudos aragoneses de algunos edificios nos pueden hacer pensar que estamos en España.
Al otro lado de la isla está Erice, un pueblo medieval ubicado sobre una montaña desde el que tener unas vistas privilegiadas. Es posiblemente uno de los pueblos más extraordinarios de Sicilia, que ha sabido conservar todo el sabor de su historia en sus calles. Me encantan sus historias, porque ha sido un lugar de culto desde los griegos, donde las diferentes diosas del amor y la fertilidad, en cada etapa, han tenido una presencia relevante. Es un pueblo donde sacar verdaderas postales con tus fotografías.
Comida típica siciliana
Gli Archi di San Carlo es un restaurante ideal en Erice para comer comida típica siciliana, casi en familia. Es pequeño, agradable y está ubicado en las antiguas lavanderías del convento de clausura, un patio pavimentado en piedra, todo envuelto en un sabor medieval, pero con una cocina local estupenda. Además, en las antiguas celdas del convento dejan sazonar embutidos y quesos. Toda una delicia que consigue transmitir perfectamente el sabor de la gastronomía del sur de Italia.
Tengo un recuerdo muy bonito de Sicilia, tal vez esa combinación de tecnología actual, conduciendo un Ferrari de 600 caballos suavemente por sus sinuosas carreteras, la preciosidad de sus paisajes mediterráneos, la historia que atesora esta isla, sus pueblos, la gastronomía, sus playas y calas transparentes.
Juan Manuel BaixauliSoy licenciado en Psicología por la Universidad de Valencia y amplié mi formación en gestión empresarial en el IE. Empecé mi carrera empresarial a los 22 años y actualmente soy presidente del Grupo Gheisa y fundador de Consultia Business Travel, con más de 35 años de experiencia en la industria turística. He sido profesor en varias universidades y soy presidente de Honor del Club de Innovación de la Comunidad Valenciana. A lo largo de mi carrera, he recibido premios como el Premio Nacional Emprendedor (2002) y el de Mejor Trayectoria Profesional (2015). También soy formador, conferenciante, mentor de proyectos y miembro del grupo de empresarios AVE.





