Uno de los avances tecnológicos que más expectativas genera en el e-commerce es el uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Algunas empresas de moda están lanzando aplicaciones de realidad aumentada. Estas permiten probar virtualmente cómo nos queda la ropa y el calzado a cada uno de nosotros. Las tiendas online también seguirán evolucionando, promoviendo nuevas formas de comprar. Así que se avecina un cambio radical que podría revolucionar el comercio electrónico al introducir el concepto de a-commerce.
¿Qué es el a-commerce?
El a-commerce va un paso más allá que el mundo del comercio electrónico. Gracias a los dispositivos inteligentes y las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial o la realidad aumentada, podemos automatizar nuestras compras para que se produzcan en el momento exacto en que necesitamos algo. El «comercio automatizado» es una nueva manera de comprar, en la cual la persona planifica una determinada compra y automatiza el proceso. De este modo, es posible planificar las compras recurrentes, sin tener que repetir todos los pasos cada vez.
El comercio automatizado aprovechará el IoT (Internet de las Cosas) y los datos del consumidor, junto con la creciente tecnología de inteligencia artificial para hacer que la experiencia de compra sea cada vez más sencilla y automatizada. Por ello, el e-commerce se centra cada vez más en la automatización de los procesos de venta. Y también ofrece productos y servicios basados en la información que proporcionan los dispositivos inteligentes. La tecnología será el mayor aliado del a-commerce así como el manejo efectivo de los datos de cada cliente.
En el futuro, las máquinas van a predecir cualquier tipo de demanda de productos de consumo y, ¡estamos en la era del comercio electrónico! Muchos actores de la industria ya están progresando a un ritmo muy rápido y están a la vanguardia en el establecimiento de tendencias para el futuro del comercio. Estas organizaciones ya se han planteado una interrogante y ya tienen soluciones para ella: ¿Cómo crear las estrategias de comercialización y ventas perfectas al interactuar con humanos y máquinas?
Una muestra de lo que el a-commerce está desarrollando en el mundo actual lo tiene L’Oréal. Una empresa que ha apostado por la realidad aumentada y la inteligencia artificial vinculadas a aplicaciones que permiten comprar productos en tiempo real. Una aplicación recomienda productos basados en los problemas que detecta en tus selfies y te permite comprarlos instantáneamente. Muy pronto nuestros frigoríficos ordenarán nuestra leche y nuestros espejos de baño llenarán automáticamente nuestros carritos de compras digitales.
¿A qué necesidades responde?
El a-commerce responde a las nuevas necesidades del mercado y de los consumidores. Consumidores que buscan siempre comodidad, rapidez y mayor personalización en los sistemas de pago del e-commerce, en la búsqueda y en general en la experiencia de compra. El comportamiento y las preferencias de los consumidores han cambiado fundamentalmente. Los consumidores actuales tienen estándares muy altos, ya que son mucho más conscientes del rendimiento, la sostenibilidad y la calidad del producto.
Hoy, con el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, el comercio electrónico está cambiando a un nuevo paradigma. Los consumidores quieren que la compra sea placentera, rápida y sin complicaciones. Por eso, prefieren delegar decisiones en máquinas que resuelven sus problemas de compra y les facilitan la vida. Por lo tanto, la capacidad de comprender los problemas del consumidor y automatizar el uso de datos para generar conocimientos, será la clave para sobrevivir en este entorno competitivo en tiempo real.
Las recientes innovaciones tecnológicas han contribuido a la evolución del comercio electrónico. Ya sea mediante la automatización a través de máquinas y dispositivos, como los vemos en la fabricación, o al llevar la experiencia de compra sobre la marcha con teléfonos inteligentes y tabletas. La cantidad de dispositivos conectados ha aumentado exponencialmente cada año. Como consecuencia, los gustos de compra de los usuarios son cada día analizados desde estos dispositivos, para aprovecharlos en el a-commerce.
Diferencias con el e-commerce
El a-commerce sin duda va a revolucionar la forma en que se hacen las compras. A pesar de ser una tecnología que se apoya en el comercio electrónico y que no puede funcionar sin él, presenta ciertas diferencias. Una de las principales diferencias con el e-commerce es que el a-commerce va a estudiar y analizar los gustos y necesidades de compras de los clientes. Siempre con el fin de automatizar las compras mediante el uso de la Inteligencia Artificial.
Con el e-commerce es necesario que siempre se realice directamente la compra. Es decir, hay que tomarse el tiempo de realizar el pedido y solicitar los productos que se quieren adquirir. A diferencia del a-commerce, donde gracias a la inteligencia artificial las compras se realizan de manera automática, en la medida que los suministros se hagan necesarios, sin necesidad de realizarla de forma presencial. Es decir, el proceso de selección y compra de los productos se hace de forma automatizada sin nuestra intervención directa.
El comercio electrónico se creó originalmente para permitir a los consumidores comprar productos en línea sin tener que ir a una tienda física. Ahora, con el a-commerce, ni siquiera va a ser necesario ubicarnos frente a nuestro ordenador o móvil para realizar una compra. Esto diferencia la forma en que adquirimos los productos, con el e-commerce lo hacemos sin conocer exactamente la necesidad real, el a-commerce se centra en lo que realmente estamos necesitando.
Amazon, el referente en a-commerce
El gigante del comercio electrónico no se iba a quedar fuera de esta nueva forma de consumir. Por ello, crearon Dash, un botón real vinculado a tu cuenta de Amazon que permitía comprar un determinado producto cuando se presionaba. Cada botón estaba programado para comprar un producto. Considerado innecesario por muchas personas, Amazon retiró el botón del mercado. Ahora, ha sido superado por asistentes virtuales como Alexa y Echo. A partir de 2018, con un simple «Hola Alexa», eliminaron el paso de ir al ordenador y llenar el carrito desde el proceso de pedido.
Actualmente Amazon Dash Replenishment es un servicio de Amazon, integrado con Alexa, que puede agregar a sus dispositivos conectados para facilitar el reordenamiento de suministros o piezas de repuesto para los clientes. Una vez configurados, los clientes pueden realizar un seguimiento de los niveles de suministro dentro de la aplicación Alexa, recibir notificaciones cuando los suministros se estén agotando o las piezas deben reemplazarse y realizar pedidos inteligentes en Amazon cuando sea necesario.
¿Es el futuro del comercio?
El creciente aumento en el uso del e-commerce, en un mundo de cambios constantes ha hecho que sea necesaria una tecnología acorde con las necesidades actuales. En la era del Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), la realidad virtual (VR) y la digitalización, el mayor activo es la información. Por eso el a-commerce se perfila como el siguiente paso en el mundo del comercio electrónico. Para mantenerse al día con las tendencias y sobrevivir en este entorno, las empresas deben asignar suficiente presupuesto a TI como parte de sus estrategias.
Para productos de uso diario, como alimentos o cuidado personal, los objetos inteligentes (dispositivos, máquinas) y sensores van, escanean y administran tu frigorífico y gabinete. Detectarán los productos que se acabarán pronto y tomarán decisiones sobre dónde comprar cada uno de ellos. Para algunos, todo esto puede parecer inviable en un futuro próximo. Sin embargo, está más cerca de la realidad de lo que pensamos. Muchas industrias ya están progresando a un ritmo muy rápido y están a la vanguardia en el establecimiento de tendencias para el futuro del comercio.