Cambio de marca en las filas del Chelsea londinense. El club de futbol ha firmado un acuerdo con la firma norteamericana Nike que usará esta marca desde la temporada 2017/2018 hasta la 2031/2032. El mayor acuerdo comercial de la historia del club británico.

Toda una sorpresa que hace que sigan en pie de guerra las dos marcas

El propietario del club, el empresario ruso, Roman Abramovich es lógico que haya expresado su satisfacción, pues pagará 66 millones anuales durante los próximos 15 años, el doble de lo que el Chelsea percibía con Adidas. La relación con estos últimos debería haberse extendido hasta el 2023, pero al romper unilateralmente contrato tendrán que pagar 40 millones de euros a los alemanes.

El movimiento empresarial de Nike ha sido una respuesta a la batalla que los grandes fabricantes de equipamientos deportivo tienen en la liga inglesa, que es la que más ingresos genera en el mundo.

Hace dos años pudimos ver como Adidas le robaba a Nike el Manchester United, que junto al Real Madrid es que el club que mayores ingresos tienen mundialmente por vender sus productos. En el caso del United, el contrato que empezó en verano de 2015, se extendió por 10 años, pagando 80 millones de euros anuales.

Esta cifra tan abultada a supuesto romper el mercado y unas consecuencias que todavía se están viviendo. Por ejemplo, el Bayer Munich extendió su relación con Adidas hasta 2030 por 60 millones de euros al año y el Fc Barcelona ha renovado su contrato con Nike.

Aunque no se han hecho públicos los datos, son el mayor acuerdo firmado por unos 100 millones de euros hasta 2056, con cantidades que pueden variar, pudiendo elevar el total hasta los 150 millones de euros. En el caso del Real Madrid, también están negociando con Adidas, con quien tiene contrato hasta 2020.

Como podemos ver, los clubes de fútbol cada vez son más conscientes del dinero que generan, sobre todo los “top”. Las marcas grandes se animan a pagar fuertes sumas de dinero por equipar a unos equipos que luego les dan numerosos ingresos en venta no solo en equipaciones del club, sino que sirven como la mejor estrategia de branding para que queden en la mente de los aficionados para comprar otros productos de la marca.

Los contratos son a largo plazo y normalmente se suelen cumplir, pero en el caso del Chelsea han visto que le salía más a cuenta romper la vinculación con Adidas y firmar por Nike.