Las hipotecas son el instrumento financiero que nos permite adquirir bienes y propiedades sin contar con los recursos necesarios para hacerlo. Se trata de un mecanismo mediante el cual podemos comprar una propiedad a través de financiamiento. Con esta herramienta, solo necesitamos el pago inicial y el banco financia el restante con la obligación de devolverle el dinero con intereses. Los pagos pueden ser de forma anual o mensual y es una de los instrumentos más utilizados para adquirir una propiedad actualmente.
¿Qué es una hipoteca?
Podemos definir La hipoteca como un contrato en el cual el beneficiario de un préstamo, coloca un bien como garantía. Es decir, es un instrumento de deuda con garantía, que permite financiar la compra de diferentes activos. Es un recurso muy usado, en el cual, una institución emite un crédito a mediano o largo plazo. En este tipo de operación, para adquisición de bienes, la entidad financiera mantendrá el derecho sobre el bien hasta tanto no se pague el total del crédito.
De esta manera, en el caso de que el cliente no pague a tiempo sus obligaciones, el acreedor podrá disponer del inmueble dado en garantía. En consecuencia, podrá solicitar la venta de la propiedad para reclamar su dinero o la pondrá a disposición de otra persona bajo el mismo mecanismo. La hipoteca es utilizada para comprar bienes inmuebles, pero se puede aplicar para vehículos, obras de arte y cualquier objeto que tenga valor. Por lo tanto, es una forma de comprar bienes contando solo con un pago inicial.
Normalmente, las hipotecas suelen ser otorgadas por entidades financieras, aunque han surgido empresas privadas que también lo hacen. Para esto, las compañías se fijan en el historial crediticio del cliente para asegurarse que podrán pagar la deuda. Posteriormente, se establece el pago inicial y las cuotas que deberán abonarse en un plazo determinado. A partir de aquí, la institución desembolsa el monto restante y le otorga el bien al cliente. Con la condición de que podrá ser reclamado en caso de impuntualidad en los pagos.
¿Cuáles son los principales tipos de hipotecas?
Existen varias modalidades o tipos de hipoteca. La primera de ellas es la fija, en esta modalidad la tasa de interés se pacta al momento de firmar el contrato y se mantiene fija durante todo el plazo establecido para pagar el crédito. Otro tipo es la hipoteca variable, que se rige por una tasa de interés variable. Es decir, fluctúa con el pasar del tiempo. En estos casos, el interés suele ser mayor en los primeros años, reduciéndose conforme transcurra el tiempo.
También tenemos la hipoteca mixta, donde se mantiene una tasa de interés fija durante un período y luego se convierte en variable. Generalmente, este periodo suele ser de un año y es bastante oneroso. Luego, a pesar de ser un interés variable no debe pasar del 5% u 8%, dependiendo del contrato. Lo recomendable, es siempre revisar a detalle cada una de las letras del contrato antes de su firma, así no habrá sorpresas desagradables con el pasar de los meses.
¿Cómo funciona una hipoteca?
Ya sabes qué es una hipoteca, pero, ¿Cómo funciona? En la práctica, la hipoteca funciona como un préstamo. La entidad bancaria da un crédito a una persona natural con garantía de un bien y el compromiso de devolver el dinero con intereses en un plazo específico. Para esto se establecen cuotas mensuales, en las que el prestatario deberá abonar para ir amortizando la deuda adquirida. A su vez, el banco conserva un cierto derecho sobre el bien dado en prenda, y tendrá la potestad de disponer de él en caso de incumplimiento del contrato.
El cliente en común acuerdo con el banco define qué tipo de instrumento le resulta más conveniente, eligiendo entre hipoteca fija o variable o mixta. Luego, se define el capital que prestará la institución, siendo lo más usual el 80% del valor del inmueble. Así el cliente demuestra su capacidad de ahorro y el banco no asume todo el riesgo de la operación. Este proceso puede durar un tiempo, ya que el banco debe estudiar si es una buena oportunidad para invertir sus recursos.
Pasos para solicitar una hipoteca
Hay una serie de requisitos que se deben cumplir para solicitar una hipoteca. Primero que todo, la solvencia del cliente es fundamental, así que el banco analizará los estados financieros y su estabilidad laboral. El estado civil, deudas adquiridas y activos en poder serán otros de los elementos que evalúan las entidades para determinar si es un caso factible. Recordemos, que el banco financia hasta un 80% de la adquisición, por lo que, debemos tener el 20% restante para que el crédito se apruebe.
En resumen, el primer paso para solicitar una hipoteca es verificar que cumplimos con los requisitos. Posteriormente, habrá que facilitar toda la documentación que solicita el banco, desde los ingresos hasta los detalles laborales. Siempre es buena idea hacer una simulación de hipoteca para calcular cuánto necesitamos para comprar la vivienda. Luego, la compañía analizará los papeles y decidirá si somos o no un perfil de riesgo, siendo el momento crucial en la operación. La entidad nos notificará si la hipoteca procede o no.
¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?
Como todos los instrumentos financieros, las hipotecas ofrecen ventajas y desventajas. La primera ventaja que nos da es que podemos adquirir una propiedad sin tener el capital necesario. Esto es muy ventajoso, ya que los bienes inmuebles suelen tener precios elevados, siendo inalcanzables para muchos. Además, las cuotas mensuales se caracterizan por ser accesibles para todos, así que no afectará en gran medida nuestro presupuesto. Gracias a la hipoteca, podremos tener esa primera propiedad que es tan importante para las familias, con un pequeño capital.
Así mismo, las hipotecas también tienen algunas desventajas que hay que valorar. La más relevante es que adquirimos una deuda en todo el sentido de la palabra. Se trata de un préstamo a largo plazo, por lo tanto, durará entre 10 a 30 años, dependiendo del cliente. A su vez, las cuotas en los primeros años podrían ser elevadas si se elige una tasa variable. Por ello, se adquiere un compromiso y la casa no será nuestra al 100% hasta pagarla por completo.
¿Qué es la TAE en las hipotecas?
Un indicador clave a la hora de solicitar una hipoteca, es la TAE (Tasa Anual Equivalente). Una herramienta en forma porcentual, que nos da la posibilidad de determinar el coste de la hipoteca, tasas de interés e impuestos. De esta manera, nos permite comparar diversos créditos con tasas de interés, formas de pago, duración y mucho más. Para calcularlo, se hace una fórmula matemática en la que se registran los intereses, gastos variables y las comisiones bancarias junto a los costos de servicios asociados.