Ginself se elabora en la localidad castellonense de Benicàssim con un alambique de 500 litros del siglo XVIII. Eso permite a la empresa destilar un máximo de 700 botellas cada tres días. La receta está basada en la doble destilación a partir de remolacha y agua de manantial.
La chufa, el azahar y los cítricos le permiten apelar al sabor autóctono y también a la exclusividad. Ginself se mueve en un rango de precios entre los 29 y 31 euros, por lo que se sitúa entre las ginebras de alta gama, compitiendo con marcas como Hendricks y Citadelle.
El gerente de Gin al Punto, Vicenzo Cancilleri, explica que la compañía vendió unas 20.000 botellas de Ginself en 2012 y el objetivo es llegar a las 25.000 botellas este año. “Fabricamos según la necesidad para evitar stocks innecesarios”, explica Cancilleri.
Gin al Punto en la actualidad la empresa distribuye directamente su producto y llega a buena parte de España. El objetivo a corto plazo es alcanzar todo el territorio nacional con un producto de origen holandés con unos sabores muy mediterráneos.