El sector de la construcción quiere cambiar el modelo de licitación pública
El sistema actual de gestión y licitación de obra pública en nuestro país ha llegado al límite. No es que sea por el número de proyectos existentes (que no los hay), son las claras consecuencias que genera el sistema de gestión actual de obras: se dan sobrecostes que aparecen en el periodo de ejecución, ya que los proyectos fuerzan a la baja los presupuestos o la corrupción a la que se presta el sistema de adjudicación pública. Ante esta situación, el ITEC va a presentar este mes de septiembre a la Generalitar una iniciativa que se ha realizado en conjunto con otros agentes del sector de la construcción para que el Govern asuma de una vez y desarrolle un modelo nuevo en cuanto a la gestión de la obra pública.
Se ha creado un grupo de trabajo en el cual participan las instituciones que son patronas del ITeC y otros 25 organismos relacionados con la gestión pública de los proyectos: Incasol, Eurecat, Asociación de Fabricantes de Productos de la Construcción, las diputaciones de Girona y Lleida y varios ayuntamientos, entre otros organismos, que bajo el lema ‘Construint el Futur’ intenta poner en marcha una nueva manera de gestionar.
Aquí se tienen como referencia, otros sistemas que se han ido poniendo en marcha en países como Finlandia o Noruega, con el objetivo de optimizar los costes de los proyectos y definir formas de licitación que evitan la picaresca y estén al servicio de la iniciativa y no se las personas que la pongan en marcha.
Del orden de un 45% de los costes de un proyecto de construcción suele deberse a errores de eficiencia que se pueden subsanar. Esta iniciativa se encuentra en fase de elaboración y podemos decir que es el camino transitorio hacia la aplicación del BIM en Cataluña.
El «Building Information Modelling» (BIM), es un sistema que permite diseñar y seguir con los proyectos de construcción que tienen tecnología 3D. Pueden llegar a reducir entre un 20 y un 30% el coste total de los proyectos. La reducción la motiva una mayor flexibilidad y capacidad de corrección de errores, algo que da más definición y trazabilidad a las iniciativas de construcción. La Generalitat tiene puesta en marcha una comisión de seguimiento cara a implantar este proceso en la Administración catalana.
Cambio de Rol para los agentes.
Esta iniciativa quiere ir más allá de implantarse como herramienta de trabajo, supone plantear cambios de roles donde interviene la obra pública. El que la constructora pueda incorporarse al proyecto cuando se está preparando es una de las alternativas que se barajan.
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