Cruz Roja ayuda a emprendedores a crear sus propias empresas
La institución humanitaria ha impulsado desde que comenzó a desarrollar en 2002 este programa la creación de 250 empresas reales, de las cuales en la actualidad quedan consolidadas unas 50 por efectos de la crisis económica, dirigidas por autónomos y que funcionan con éxito.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo normal es que el 40 o 50% de las empresas que comienzan su andadura, tengan una vida de unos tres o cuatro años. De ahí, que en 2014 se hayan mantenido unas cincuenta.
Además, los emprendedores que acuden a Cruz Roja son perfiles considerados con riesgo de exclusión social, es decir, personas con dificultades para encontrar trabajo y económicas. ”Los cierres que se producen en este ámbito son superiores a los de otros colectivos sociales”.
Asesoramiento
El servicio que se presta desde Cruz Roja es gratuito, al estar subvencionado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Dirección General de Inmigración, lo que “permite ayudar a personas que poseen escasos recursos para formarse en las materias necesarias para montar un negocio con éxito y no pueden pagar a asesores que los orienten en los pasos a seguir”.
Paco y Antonio, economistas, jubilados de banca y voluntarios en el programa Impuls@, junto con Victoria García, directora y coordinadora del proyecto, son los encargados de formar, informar y asesorar a los más de 1.000 emprendedores que acuden con una idea o un plan que “ellos creen que podría convertirse en un negocio y les gustaría establecerse por cuenta propia, aunque no todos poseen las habilidades y capacidades para dirigir una empresa”.
Un aspecto que consideran muy importante es el hecho de que antes de empezar a andar para poner en marcha el negocio, recomiendan a los emprendedores que prueben sus productos ante el futuro público, con el objetivo de comprobar la aceptación de su artículo en el mercado.
Procedimiento
El proceso comienza con una entrevista personal, señala Victoria García, donde se valora la idea, el perfil del emprendedor, su experiencia profesional, su formación, su situación personal, familiar y socioeconómica, y, lo que es muy importante, “si tiene deudas o no”.
Una vez analizadas todas estas variables y “teniendo claro que el emprendedor tiene el perfil adecuado para ponerse al frente de un negocio”, comienza la preparación del plan de empresa, que incluye un estudio económico-financiero, en el que se establece la financiación que necesitan, una previsión de los resultados, los gastos a los que se van a enfrentar y los ingresos que se esperan percibir.
Desde Impuls@ también los emprendedores son formados en otras materias como fiscalidad, contabilidad, marketing, técnicas de venta, atención al cliente y cómo mantenerlo o decoración de la tienda.
Del mismo modo, les acompañan a elegir el local, el barrio, estudian a la competencia, les ayudan en la negociación con los propietarios, en la colocación de los rótulos y el mobiliario. Incluso le hacen «algunos folletos de publicidad gratuitos”, indica Paco, voluntario en el programa.
Financiación
Durante 2014 Cruz Roja ha firmado convenios de colaboración con dos entidades financieras, Caixa Popular y Banco de Sabadell, para que los proyectos que se presentan desde la organización consigan la financiación necesaria para poder poner en marcha el negocio.
El Banco va a exigir “como a cualquier otra persona”, pero desde Cruz Roja certifican y garantizan en la entidad que el proyecto es viable porque “sino no lo presentaríamos”. Además, “si el proyecto es bueno y sólido, y los importes no son muy elevados, al oscilar la mayoría entre 3.000, 4.000 o 12.000 euros, el banco es bastante factible que pueda llegar a conceder el préstamo”.
Seguimiento
El emprendedor recibe apoyo directo y continuado desde que comienza a desarrollar su idea, durante el proceso de inicio, la apertura del negocio y una vez que ha comenzado su andadura. Cada seis meses “recibe nuestra visita para ver cómo le van las cosas, así como para aconsejarlos y comprobar que tienen en orden todos los temas legales”.
Tipos de negocio
La mayoría de los emprendedores que acudían a Cruz Roja para pedir ayuda, cuando comenzó Impuls@ hace 12 años, eran mujeres, pero con la crisis económica, los hombres igualan en número al sexo femenino.
Los participantes en este programa, son la mayoría autónomos, y se dedican a los sectores de la artesanía, costura, zapaterías, peluquerías, librerías, agencias de viajes especializadas (Rusia), bares, fontaneros o tiendas de ropa para niños.
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