¿Cómo impactan en los mercados las elecciones de Estados Unidos?
Las elecciones presidenciales estadounidenses son uno de los acontecimientos que más siguen los inversores, dada la influencia que tiene el país en la economía global. Es por ello que, la inesperada –por holgada– victoria del candidato republicano, el expresidente Donald Trump, y de su partido, el Republicano, que se ha hecho con el control de las dos cámaras del Congreso, el Senado (cámara alta) y la Casa de Representantes (cámara baja), ha tenido en el corto plazo y tendrá a medio-largo, un impacto relevante en los distintos mercados financieros mundiales. Cabe recordar que el dólar estadounidense es la principal moneda de reserva del mundo, por lo que los resultados de las elecciones estadounidenses siempre impactan, en mayor o menor medida, en el comportamiento de los mercados de divisas globales, ya que estos suelen reaccionar ante la posibilidad de modificaciones en materia de política fiscal y monetaria derivados del cambio de poder en Estados Unidos. Así, inmediatamente después de conocerse la victoria de Trump, el dólar se revalorizó con fuerza con relación al resto de divisas mundiales. Los inversores han interpretado que las políticas fiscales del candidato republicano –las bajadas de impuestos prometidas y el establecimiento de tarifas a las importaciones estadounidenses– pueden reimpulsar la inflación al alza, lo que limitaría la capacidad de la Reserva Federal (Fed) para seguir bajando sus tasas de interés de referencia, al menos al ritmo que esperaban hasta ahora los inversores. Más a largo plazo, el impacto de los resultados electorales sobre el dólar dependerá de en qué medida se implementen las mencionadas políticas. El papel de la Fed En lo que hace referencia a los mercados de renta fija, cabe señalar que, en un primer momento, su reacción fue negativa, lo que provocó un significativo desplazamiento hacia arriba de la curva de tipos estadounidense. Los cambios en el gasto público, los impuestos y la emisión de deuda afectan directamente a los rendimientos y los precios de los bonos. Es por ello que, tras las elecciones, los mercados de bonos han reaccionado al potencial impacto de las nuevas políticas fiscales que pretende implementar la Administración Trump. Si el nuevo gobierno anuncia un aumento del gasto público o recortes de impuestos, como es el caso, los rendimientos de los bonos seguirán subiendo debido a las expectativas de un mayor endeudamiento. La respuesta de la Reserva Federal (Fed) a las nuevas políticas fiscales también juega un importante papel. Así, y como hemos señalado antes, unas medidas fiscales expansivas pueden limitar su capacidad para continuar bajando las tasas de interés oficiales e, incluso, pueden llegar a forzar al organismo a endurecer su política monetaria si las primeras provocan un repunte de la inflación. En ese sentido –y esta es una amenaza que lleva años sobrevolando sobre la economía estadounidense–, unos déficits fiscales prolongados pueden generar mayores rendimientos de los bonos, ya que los inversores exigirán una mayor compensación por los riesgos percibidos. Sin embargo, si las políticas impulsadas por la nueva Administración estadounidense estimulan el crecimiento económico, como pretenden, ello impulsaría al alza los ingresos fiscales, reduciendo de este modo las preocupaciones sobre la deuda a largo plazo y estabilizando los rendimientos de los bonos. Las bolsas reaccionan al alza Por otro lado, cabe recordar que el comportamiento de los mercados de valores suele servir como barómetro del sentimiento económico, siendo, por ello, muy sensible a los resultados electorales. Así, tras la victoria de Trump, las bolsas estadounidenses reaccionaron con fuerza al alza, con los inversores descontando que las políticas de menores impuestos y de fuerte desregulación impulsarán el crecimiento económico y los beneficios de muchas cotizadas. No obstante, no todos los sectores de actividad presentes en el mercado reaccionaron favorablemente. El de energías renovables, que había gozado del apoyo incondicional de la Administración saliente, reaccionó de forma muy negativa; mientras que sectores como el financiero, el industrial, el tecnológico o el energético, que se verán favorecidos por una regulación más laxa, lo hicieron muy favorablemente. El resultado electoral también tuvo un impacto muy positivo en las compañías estadounidenses de mediana y pequeña capitalización, que se benefician también de los menores impuestos y de la desregularización de sus sectores de actividad. No obstante, y a más largo plazo, el comportamiento de las bolsas estadounidenses dependerá de cómo evolucione la economía del país y de cómo ello termine reflejándose en las expectativas de resultados de las cotizadas. A nivel global, el resultado de las elecciones estadounidenses también se ha dejado notar en el corto plazo en los distintos mercados. La fuerte revalorización del dólar ha impactado de forma negativa en los precios de muchas materias primas, nominadas en esta divisa y que, por ello, suelen mantener una elevada correlación inversa con ella. Una guerra comercial lastraría los beneficios Además, ha conllevado la depreciación del resto de divisas mundiales, lo que ha lastrado la evolución de las bolsas de las economías emergentes, economías que suelen mantener parte de su deuda en dólares. La fortaleza del dólar también condiciona la capacidad de los distintos bancos centrales de seguir bajando sus tipos de interés, lo que puede tener un impacto negativo en el crecimiento de estas economías. Igualmente, la posibilidad de que la nueva Administración de EE.UU. saque adelante su ‘amenaza’ de incrementar de forma unilateral las tarifas a las importaciones, ha sido negativamente recibida por las bolsas europeas y asiáticas, ya que una nueva guerra comercial podría lastrar los beneficios de muchas cotizadas. Por último, cabe destacar la ‘euforia’ con la que los mercados mundiales de criptodivisas han acogido la victoria de Trump en las elecciones, celebrando de este modo su apoyo manifiesto a este tipo de activos. Si bien a corto plazo la reacción de los distintos mercados financieros mundiales a los resultados de las elecciones estadounidenses ha sido evidente, a medio-largo plazo todo dependerá en gran medida de hasta qué punto el nuevo Gobierno del país sea capaz de implementar su programa electoral, algo que no siempre es factible, por lo que no se puede descartar que termine siendo matizado en los próximos meses.
La llegada de los aranceles de Trump lleva al rojo las bolsas europeas
El pronóstico se confirmaba y las bolsas europeas se resentían durante el arranque de la semana, tras el anuncio de la imposición de nuevas tarifas a las importaciones estadounidenses por parte del presidente electo de EE.UU., Donald Trump. La decisión a llevó a los principales índices de estos mercados a cerrar el martes con significativos descensos, no lejos de sus niveles más bajos, alcanzados por la mañana. Los inversores en Europa se despertaron con la noticia de que Trump, el primer día de su mandato, impondrá tarifas del 25% a los productos importados desde Canadá y Méjico; así como del 10 % adicional a los importados desde China, los tres principales socios comerciales de EEUU. Para los expertos de Link Securities, si bien Trump ligó la imposición al narcotráfico y a la inmigración ilegal, señalando que se retirarán una vez que los gobiernos de estos países atajen estos problemas, en Europa los inversores «hiperventilan» cada vez que oyen hablar de tarifas. Una vez más, fueron los valores industriales, especialmente los del automóvil y los relacionados con las materias primas minerales, los que más sufrieron en bolsa. Por el contrario, los de corte más defensivo aguantaron el tipo algo mejor. Una buena semana para el dólar Para el dólar estadunidense, sin embargo, la nominación el martes de Scott Bessent como secretario del Tesoro de EE.UU., al que los inversores consideran como moderado, ha tenido efectos positivos. En la bolsa española, las acciones del BBVA, entidad que mantiene una elevada exposición a Méjico, experimentaron fuertes descensos, arrastrando tras de sí a las del Sabadell. Los bonos, tanto los europeos como los estadounidenses, que también habían reaccionado de forma muy positiva el día precedente tras la nominación de Bessent, se vieron lastrados el martes debido al temor de que una política tarifaria agresiva pueda reimpulsar al alza la inflación. Wall Street, sin embargo, quizás porque las tarifas anunciadas no son parte del plan comercial de Trump, si no un arma política para forzar a los gobiernos afectados a tomar medidas contra el narcotráfico y la inmigración ilegal, los inversores obviaron el anuncio, lo que permitió a sus principales índices cerrar el día al alza. Fue un buen día especialmente para el S&P 500 y el Dow Jones, que alcanzaron nuevos máximos históricos. Sí se resistieron valores concretos del mercado, especialmente los industriales, destacando el fuerte retroceso que experimentaron las acciones de General Motors (GM-US; -9%) y de Ford (F-US; -3%) en el día. Wall Street se va de vacaciones La del miércoles será además la última sesión de la semana en Wall Street, ya que la celebración de Acción de Gracias mantendrá las bolsas estadounidenses cerradas, y el viernes sólo abrirán media jornada. Este hecho puede condicionar mucho el comportamiento de los inversores durante la sesión del miércoles, tanto en Wall Street como en Europa. Además, la agenda macroeconómica estadounidense acumula muchas citas relevantes, destacando sobre todas ellas la publicación del índice de precios del consumo personal (PCE) del mes de octubre, que es la variable de precios más seguida por la Reserva Federal (Fed). Por otra parte, se espera que la tasa interanual de crecimiento del PCE general como de su subyacente, hayan repuntado ligeramente en el mes, lo que vendría a confirmar que el proceso desinflacionista ha hecho un receso en esta economía. Para los expertos de Link Securities, cualquier lectura por encima de lo esperado será mal acogida por los mercados de bonos y por las acciones estadounidenses, que arrastrarían tras de sí a los europeos. Por el contrario, unas lecturas mejores de lo proyectado aumentarían la probabilidad de que la Fed vuelva a rebajar sus tipos en la reunión que mantendrá el FOMC en diciembre, lo que sería celebrado por los inversores.
La victoria de Donald Trump lleva a Wall Street a vivir su mejor semana del año
Tras vivir una de las semanas más intensas y probablemente más decisivas por su impacto en el devenir futuro de las Bolsas, los inversores tendrán que «digerir y asimilar» todo lo acontecido en los parqués. La victoria clara y rotunda de Donald Trump, que volverá a obtener la presidencia, el control del Senado y, muy probablemente, la Casa de Representantes, ha eliminado la incertidumbre que pendía sobre un resultado electoral ajustado y de duración incierta, lo que se ha visto reflejado en las bolsas, especialmente en EE.UU. Como se esperaba, tras las elecciones la designación de Trump favorece a los sectores por los que apuesta el nuevo presidente, como los industriales, el financiero, el del petróleo, especialmente el del fracking en EE.UU. y, en Europa, al sector de Defensa, al haber expresado Trump su intención de que los países integrantes de la OTAN cumplan con el gasto comprometido en este sector. Asimismo, las rebajas de impuestos que la administración Trump busca implementar, y la desregulación impactará positivamente sobre las pequeñas y medianas empresas de EE.UU., algo que ya comenzó a plasmarse en la evolución del índice Russell 2000 a finales de la semana pasada. El sector de las aerolíneas será otro de los que se verán beneficiados si Trump favorece el fracking, ya que el petróleo constituye uno de los mayores costes de sus cuentas de resultados. ¿Quién sale perdiendo con la victoria de Trump? En sentido contrario, el sector de las energías renovables no cuenta con el mismo apoyo por parte de Trump que el recibido por el expresidente Joe Biden, por lo que previsiblemente serán uno de los sectores más damnificados, a ambos lados del Atlántico. Además, es probable que Trump inicie una nueva guerra comercial con China, lo que derivará en nuevas tarifas arancelarias a los productos provenientes del país asiático que penalizará aquellos sectores con más dependencia, como el del Lujo y el del automóvil europeos. La implementación de aranceles a los productos extranjeros, medida de corte inflacionista, podría impactar negativamente sobre el proceso de rebajas de tipos de interés de los bancos centrales. No obstante, si Trump, además de rebajar los impuestos, reduce gasto público y favorece el fracking, bajando el precio del petróleo, estos dos factores son desinflacionistas, y podrían compensar, en gran medida la adopción de aranceles. En previsión de dicha guerra comercial, China frenó la adopción de mayores medidas de estímulo que iba a anunciar la semana pasada, para acumular «munición», lo que fue mal acogido por las Bolsas. Wall Street vive su mejor semana bursátil Tanto la victoria de Trump, como la rebaja de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), que cumplió con el guion establecido y rebajó el de referencia en 25 puntos básicos, permitieron a Wall Street disfrutar de su mejor semana bursátil en un año, con el DowJones llegando a superar durante la sesión del viernes los 44.000 puntos por primera vez en su historia, y el S&P 500 los 6.000 en algún momento de la misma sesión. Hay que destacar también el protagonismo de los bancos centrales, con las rebajas de 25 puntos básicos de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, y en la misma proporción por el Banco de Inglaterra (BoE), en línea con lo esperado. Sin embargo, a pesar de que el presidente Powell indicó que estaba contento con la evolución de la economía de EE.UU., pero que había detectado un ligero empeoramiento del mercado laboral estadounidense, no queda claro cuál será el camino a seguir del proceso de rebajas, y ambos bancos centrales abogaron por seguir dependiendo de los datos macroeconómicos que se publiquen. ¿A qué debemos estar pendientes esta semana? En este sentido, en una semana con bastantes referencias a nivel macroeconómico, la principal cita para los inversores será la publicación el miércoles del Índice de Precios al Consumo (IPC) de EE.UU. correspondiente al mes de octubre. Se espera que este índice haya repuntado en su lectura general desde el 2,4% al 2,6%, y que su lectura subyacente se mantenga en el 3,3%, muy alejada aún del objetivo del 2,0% de la Fed. Además, el martes los inversores contarán con los índices ZEW de sentimiento económico de noviembre y el dato final de octubre del IPC en Alemania, que no suele distar mucho del preliminar, la tasa desempleo (3 meses, septiembre) en Reino Unido, y con el índice de confianza pymes NFIB de octubre en EEUU. Por su parte, el miércoles contarán con la tasa desempleo del 3T2024 en Francia, y en EEUU además del mencionado IPC de octubre, con las horas trabajadas e ingresos medios por hora del mismo mes. El jueves se publicará la segunda estimación del PIB 3T2024 de la Eurozona, el IPC de octubre en España, el IPP de octubre en EE.UU., y las peticiones iniciales y continuadas de desempleo semanal estadounidenses. Finalmente, el viernes se publicará una batería de datos en Reino Unido (PIB de septiembre y del 3T2024; producción industrial (septiembre); balanza comercial (septiembre); unido a las lecturas finales de octubre de los IPC de Francia y de Italia, así como las ventas minoristas de octubre en EEUU, un buen indicador del consumo privado, y los precios de las importaciones y exportaciones de octubre en EEUU; y el índice de manufacturas de Nueva York del mes de noviembre, así como la producción industrial estadounidense de octubre.
¿Qué debes saber en una semana «a velocidad de crucero» para los inversores?
Los mercados de valores europeos y estadounidenses afrontan a partir de mañana una nueva semana, que presenta una agenda macroeconómica con algunas citas de interés, que además pueden tener impacto en su comportamiento. Para que cuentes con toda la información necesaria en la semana que está por llegar, en Economía 3 ponemos sobre la mesa las citas más importantes de la semana. ¿A qué debemos estar pendientes esta semana? Así, el miércoles la Comisión Europea (CE) dará a conocer la lectura preliminar de octubre del índice de confianza de los consumidores de la Eurozona, que es un buen indicador adelantado de consumo. Los indicadores de confianza, tanto de las empresas como de los consumidores, llevan meses muy deprimidos, consecuencia de la debilidad por la que atraviesa la economía de la región. El mismo miércoles la Reserva Federal (Fed) publicará su “Libro Beige” en el que analiza la evolución económica durante el pasado mes en las distintas regiones del país. Los inversores suelen analizar los datos de consumo privado y empleo para determinar el estado por el que atraviesa la economía del país. El jueves la consultora S&P Global publicará las lecturas preliminares de octubre de sus índices de gestores de compra sectoriales, los conocidos como PMIs, en la Eurozona, sus dos principales economías: Alemania y Francia, el Reino Unido y EEUU. Estos indicadores adelantados de actividad se espera que confirmen la debilidad por la que atraviesa el sector de las manufacturas en todas estas economías, siendo el sector de los servicios, que mantiene un peso relativo muy superior en todas ellas, el que está sirviendo de soporte al crecimiento económico. El viernes el instituto alemán IFO dará a conocer las lecturas de sus índices, correspondientes al mes de octubre, índices que miden la percepción que tienen las empresas de la situación actual y futura de la economía de Alemania. Estos indicadores llevan meses bajando, por lo que habrá que estar muy pendientes para comprobar si en octubre ha continuado la tendencia o, por el contrario, las lecturas han tocado suelo. El viernes, además, la Universidad de Michigan publicará la final de octubre de su índice de sentimiento de los consumidores, índice que es un buen indicador adelantado del consumo privado, de ahí su relevancia para los inversores. Resumen para inversores: ¿Qué ocurre en los parqués? En lo que hace referencia a la agenda empresarial, cabe señalar que la temporada de publicación de resultados trimestrales alcanzará esta semana “velocidad de crucero” en Wall Street, mientras que comienza a despegar en las distintas plazas europeas, incluida la Bolsa española, donde, entre otras compañías, publicarán sus cifras varios componentes del Ibex-35 como Enagás, Iberdrola y Bankinter. Entre las empresas estadounidenses que publican sus cifras de ventas y sus beneficios trimestrales destacaríamos por su relevancia en sus respectivos sectores de actividad a General Motors, Texas Instruments, Verizon, AT&T, Tesla, Boeing, Coca-Cola y Colgate-Palmolive, entre otras muchas. A su vez, en Europa publicarán sus cifras compañías de la importancia de la tecnológica alemana SAP, las compañías francesas del sector del lujo Interparfums, Kering y Hermes, los bancos Deutsche Bank, Barclays y Lloyds Banking Group, las empresas del sector del automóvil Michelin, Renault y Mercedes-Benz, las farmacéuticas Roche y Sanofi, además de Deutsche Borse, Carrefour, Danone, Orange y Eni.
Lo que debes saber esta semana: ¿Comenzará el BCE su bajada de tipos?
Los mercados de valores europeos y estadounidenses afrontan a partir de mañana una nueva semana en la que tanto la agenda macroeconómica como la empresarial se presentan bastante intensas. Para que cuentes con toda la información necesaria en la semana que está por llegar, en Economía 3 ponemos sobre la mesa las citas más importantes de la semana. ¿Las 5W económicas de la semana? ¿Qué, quiénes y dónde?: La cita más relevante de la semana es la reunión que mantendrá en Fráncfort del Meno el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Cuándo tendrá lugar: El próximo jueves 17. ¿Por qué?: Porque en ella se espera que la institución vuelva a bajar su tasa de interés de depósito en 25 puntos básicos, para situarla en el 3,25%. De confirmarse este movimiento, sería el tercero en este sentido que lleva a cabo el BCE desde el pasado mes de junio. Los inversores dan por hecho que el BCE volverá a bajar sus tasas, por lo que, de no hacerlo, sería muy mal recibido por los mercados de bonos y de acciones. Agenda empresarial En lo que hace referencia a la agenda empresarial, cabe destacar que durante la semana la temporada de publicación de resultados trimestrales coge ritmo en Wall Street, con empresas de la relevancia en sus sectores de actividad como Bank of America, Goldman Sachs, Citigroup o Netflix dando a conocer sus cifras. En Europa la temporada de publicación de resultados trimestrales inicia su andadura, con empresas como LVMH, Nokia, Vinci, Volkswagen, ASML Holding, Nestlé o Rio Tinto publicando sus cifras de ventas y de beneficios, correspondientes al 3T2024. La semana europea y estadounidense A lo largo de la semana se darán a conocer las lecturas finales de septiembre de los IPCs en Francia, España e Italia, así como el del conjunto de la Eurozona. No suele haber grandes variaciones con respecto a las lecturas preliminares de estos datos, por lo que se espera que las cifras corroboren que el proceso desinflacionista ha seguido su curso en el mes de septiembre. En este caso, y de confirmarse las cifras preliminares, el impacto en el comportamiento de los mercados debe ser mínimo. Durante la semana también se publicarán importantes datos en China, empezando el lunes por la balanza comercial del mes de septiembre y acabando el viernes con el PIB del 3T2024, que se espera que haya crecido a una tasa interanual del 4,7%. Cabe señalar que los inversores de todo el mundo han vuelto a interesarse por los mercados chinos tras el anuncio por parte de las Autoridades del país de importantes incentivos, tanto monetarios como fiscales, para impulsar la economía del país y alcanzar el objetivo de crecimiento económico para 2024 de cerca del 5%. Finalmente, y en EEUU, el jueves de darán a conocer las cifras de ventas minoristas y de la producción industrial de septiembre, datos que servirán para comprobar con qué fuerza ha iniciado esta economía el 3T2024.
Los gigantes financieros de EE.UU. abren la temporada de resultados trimestrales
Octubre arranca con fuerza. Los mercados de valores europeos y estadounidenses afrontan a partir de mañana una nueva semana, que presenta una agenda macroeconómica con algunas citas de interés, que además pueden tener un impacto relevante en su comportamiento. En Economía 3, ponemos sobre la mesa las citas más importantes de la semana. Agenda empresarial En lo que hace referencia a la agenda empresarial, cabe señalar que el viernes de la semana que viene se inicia en Wall Street de forma ‘oficiosa’ la temporada de publicación de resultados del tercer trimestre de 2024. ¿Lo más llamativo? Dos de las grandes entidades de crédito estadounidenses darán a conocer sus cuentas. Martes: PepsiCo Jueves: Delta Airlines Viernes: JP Morgan y Wells Fargo La semana europea y estadounidense Por su parte, los acontecimientos macroeconómicos tienen un papel destacado en esta semana que está a punto de arrancar. En primer lugar, las cifras de ventas minoristas de la eurozona, correspondientes al mes de agosto. Datos que son importantes de cara a conocer cómo se está comportando el consumo privado en la región, variable clave de cara a proyectar el crecimiento económico en la misma. Martes y jueves hay sendas citas en cuanto a producción industrial en la zona euro. Alemania e Italia, respectivamente, presentan sus datos. La actividad de fábrica lleva tiempo ‘deprimida’ en la región, por lo que los datos de agosto son importantes para determinar si se vislumbra algún cambio de tendencia en la misma. Al otro lado del Atlántico, el miércoles la Reserva Federal (Fed) publicará su Libro Beige en el que analiza la evolución económica en el mes en las distintas regiones del país. Los inversores suelen analizar los datos de consumo privado y empleo para determinar el estado por el que atraviesa la economía del país. Por su parte, el jueves el Departamento de Trabajo de Estados Unidos publicará los datos del IPC de septiembre y, el viernes, del índice de precios de la producción (IPP) del mismo mes. Datos que, en principio se espera que confirmen que el proceso desinflacionista sigue su curso en el país, lo que permitirá a la Fed seguir bajando sus tasas de interés oficiales en los próximos meses. Para terminar la semana, la Universidad de Michigan publicará la lectura preliminar de octubre de su índice de sentimiento de los consumidores. Un buen indicador adelantado del consumo privado, de ahí su relevancia para los inversores.
Estas son las empresas a las que no perder de vista esta semana en el parqué
Septiembre toca a su fin y los mercados bullen de actividad con una intensa agenda macroeconómica. A partir de mañana, los mercados de valores europeos y estadounidenses afrontan una nueva semana clave en la que los inversores tendrán que estar muy atentos al devenir de las fluctuaciones. En Economía 3, destacamos las citas más relevantes de la semana para evitar -en la medida de lo posible- no resbalar en el parqué. Empresas a las que no perder de vista En lo que hace referencia a la agenda empresarial, durante la semana varias empresas de cierta relevancia en sus respectivos sectores de actividad darán a conocer sus cifras trimestrales. Antes de poner un pie esta semana en el mercado de valores es conveniente conocer la posible dirección que tomará. Alcista o bajista, aún no se sabe, pero desde el lunes hasta el jueves estas son las compañías a las que no quitar el ojo de encima. Lunes: Carnival Cruise Line Martes: Nike Miércoles: Levi Strauss Jueves: Constellation Brands Una semana clave en los mercados europeos y estadounidense Por su parte, los acontecimientos macroeconómicos tienen un papel destacado en esta semana que está a punto de arrancar. El dato del índice de precios al consumo servirá para confirmar que el proceso desinflacionista ha continuado su curso durante septiembre en las principales economías europeas; lo que permitiría (o no) al Banco Central Europeo (BCE) continuar relajando su política monetaria. ¿Las fechas clave? Lunes para Alemania –que continúa preocupando por su posible recesión– e Italia; y martes para la eurozona en su conjunto. También están contempladas las lecturas finales de septiembre de los índices de gestores de compra del sector de las manufacturas (PMI manufacturas) en la zona euro, sus principales economías, Reino Unido y Estados Unidos, que elabora S&P Global. Además, en este último se publica el índice de similares características que elabora The Institute for Supply Management (ISM), el ISM manufacturero. En principio, se espera que todos ellos muestren que la actividad en el sector manufacturero ha continuado deteriorándose en septiembre en las principales economías desarrolladas. ¿Y en cuánto a servicios? Las lecturas finales de septiembre de los índices de gestores de compra del sector de los servicios (PMI servicios), que también elabora S&P Global, en los mismos territorios. Respecto a la economía estadounidense, se publica un índice de similares características; ISM servicios. Estos indicadores adelantados de actividad se espera que muestren gran debilidad en la actividad en el sector de las principales economías de la eurozona: Alemania y Francia, en el conjunto de la región. Mientras que se proyecta que la actividad en el sector haya continuado expandiéndose a buen ritmo en el Reino Unido y Estados Unidos. Para clausurar la semana, el viernes se publicará el informe de empleo no agrícola de EE.UU. del mes de septiembre. En este caso, se espera que muestre una economía que sigue generando empleo neto, pero a un ritmo mucho más débil que a comienzos de año. También se espera que la tasa de desempleo se haya mantenido sin cambios en el 4,2%.
El mercado laboral estadounidense, principal foco de atención de los inversores
Siguiendo la estela dejada por Wall Street la sesión precedente, los principales índices bursátiles europeos cerraron este pasado miércoles con significativas caídas, aunque lejos de sus niveles más bajos del día. En Wall Street, por su parte, los principales índices intentaron estabilizarse tras las fuertes caídas que habían experimentado el día anterior, aunque los amagos de rebote se quedaron sólo en eso, en meros amagos, cerrando los principales índices en su mayoría con ligeros descensos, con la excepción del Dow Jones, que terminó con un pequeño avance. Dos factores siguieron este miércoles lastrando el comportamiento de la renta variable occidental: el temor de los inversores a que la economía estadounidense no sea capaz de lograr el «aterrizaje suave» que vienen descontando los mercados y las exigentes valoraciones alcanzadas por muchos valores del sector tecnológico, al albur de la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) y de su potencial impacto en la economía a medio plazo, valoraciones que ahora cuestionan muchos inversores, los cuales están optando por deshacer posiciones a marchas forzadas. En ese sentido, señalar que los inversores están muy pendientes de la evolución del mercado laboral estadounidense, mercado que se ha venido enfriando en los últimos meses, hecho este que preocupa, ya que podría ser la antesala de una importante desaceleración del crecimiento económico del país e, incluso, de la entrada en recesión de su economía. El empleo estadounidense y su capacidad para «mover» los mercados No obstante, y a pesar de que datos como el publicado este miércoles –empleos ofertados en el mes de julio– confirman este enfriamiento del mercado de trabajo estadounidense, hasta el momento se podría afirmar que lo que está haciendo es normalizarse tras el fuerte crecimiento que ha experimentado tras la finalización de la pandemia. Sin embargo, habrá que estar muy atentos a los datos que sobre el mercado laboral estadounidense se vayan publicando, ya que los mismos han pasado a convertirse, superando a la inflación, en el principal foco de atención de los inversores, teniendo, por tanto, gran capacidad para «mover» los mercados. Este jueves, sin ir más lejos, se publicaron en EE.UU. dos cifras de empleo importantes: las peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales, una buena aproximación a la evolución del desempleo semanal y los datos de empleo privado del mes de agosto, que elabora la procesadora de nóminas ADP. Estabilización de los principales índices bursátiles europeos Si bien ambas cifras serán escrutadas en profundidad por los inversores, serán los datos de empleo no agrícola del mes de agosto, que dará a conocer este viernes el Departamento de Trabajo de EE.UU., los que realmente determinen la tendencia que adoptan las bolsas a medio plazo. Cabe recordar que las cifras de julio, que estuvieron algo por debajo de lo esperado, fueron uno de los factores que desencadenaron la corrección que experimentaron las bolsas a comienzos del mes de agosto. Durante la jornada de este jueves, los principales índices bursátiles europeos lograron estabilizarse, tras dos días de fuertes caídas, y abrieron la sesión sin grandes cambios, a la baja pero sin una tendencia bien definida, a la espera de la publicación de los datos mencionados sobre el mercado laboral estadounidense, datos que deben servir para confirmar el estado real por el que atraviesa el mismo. Por lo demás, comentar que este jueves de madrugada las bolsas asiáticas cerraron ligeramente a la baja, en una sesión en la que los valores tecnológicos, concretamente los de semiconductores, intentaron recuperarse del reciente castigo que han recibido en todas las bolsas mundiales. Decir, además, que el dólar y los precios de los bonos se muestran estables; que el precio del crudo sube ligeramente y que el del oro muestra pocas variaciones con relación al nivel de cierre del miércoles.
La preocupación por la economía estadounidense vuelve a desplomar las bolsas
En una sesión que parecía iba a ser de transición, a la espera de la publicación el próximo viernes en EEUU del informe de empleo del mes de agosto, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron el ejercicio del martes con fuertes descensos, los mayores desde la sesión del pasado 5 de agosto, muy cerca de sus niveles más bajos del día. Detrás de este muy negativo comportamiento estuvo el renovado temor de los inversores sobre la posible ralentización del crecimiento económico estadounidense e, incluso, sobre una potencial entrada en recesión de esta economía, temores que fueron en gran medida los que provocaron la corrección de las bolsas a comienzos del mes de agosto. También tuvo mucho que ver en el negativo comportamiento de los mercados la fuerte corrección que volvió a sufrir la cotización de Nvidia, lo que terminó arrastrando tras de sí a todo el sector tecnológico, con los inversores cuestionando nuevamente las exigentes valoraciones de muchas de estas compañías y aprovechando el pesimismo reinante para realizar beneficios en estos valores. Preocupación por la economía estadounidense Centrándonos en los «renacidos» temores sobre la evolución futura de la economía estadounidense, cabe destacar que el detonante de los mismos fue la publicación de los índices de gestores de compra del sector de las manufacturas de agosto en EEUU, el PMI manufacturas que elabora S&P Global y el ISM manufacturas que publica el Institute for Supply Management (ISM). Estas lecturas, a pesar de estar muy en línea con lo esperado por los analistas, siguieron apuntando a una contracción mensual de la actividad en el sector. Quizás el hecho de que los nuevos pedidos se contrajeran a un mayor ritmo en agosto de lo que lo habían hecho en julio fue lo que provocó la reacción negativa de las bolsas, aunque, en opinión de Link Securities, las lecturas no aportaron muchas novedades a los inversores. También la debilidad que sigue mostrando la economía china, que no termina de «arrancar», puede haber incrementado los temores sobre una posible ralentización de la economía global, aunque intentar justificar este tipo de reacciones de los mercados es siempre muy complicado. Bien es cierto que, tras entrar en corrección técnica a principios de agosto, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses habían recuperado todo el terreno perdido con gran rapidez, mostrando síntomas de estar muy sobrecomprados, algo que siempre facilita este tipo de giros bruscos en las bolsas. Sin embargo, el martes la volatilidad se disparó al alza, con el índice VIX, que mide la del S&P 500, subiendo más del 38% en el día, hasta situarse nuevamente por encima de los 20 puntos. ¿Qué podemos esperar? Durante la semana, los analistas de Link esperan que continúen las ventas cuando abran esta mañana las bolsas europeas, con el sector de la tecnología y los valores de corte más cíclico liderando nuevamente los descensos, tal y como ocurrió el martes. Es factible, que no seguro, que los mercados se estabilicen tras la publicación en Europa de las lecturas finales de agosto de los índices de gestores de compra del sector servicios, los PMIs servicios. En este sentido, cabe destacar que este sector tiene un peso cercano al 80% en las economías desarrolladas, muy superior, por tanto, al que mantiene el de las manufacturas. Además, y como mostraron las lecturas preliminares de agosto de estos indicadores adelantados de actividad, se espera que las lecturas finales confirmen la expansión del mismo en la región en el citado mes. No obstante, si bien se sabe cuándo comienzan las correcciones en las bolsas, determinar cuándo van a cesar es algo mucho más complicado. En este caso, y como venimos diciendo desde hace días, serán las cifras de empleo no agrícola de EEUU de agosto, que se darán a conocer el viernes, las que determinarán la tendencia que adoptan finalmente los mercados en el corto plazo.
Los mercados globales continúan sus cábalas sobre la decisión de la Fed
Pocas conclusiones se pueden sacar de las últimas horas, en las que, quizás, lo más llamativo fue la debilidad mostrada por los bonos, lo que conllevó a un sensible repunte de sus rendimientos, algo que achacamos, principalmente, a la toma de beneficios por parte de los inversores tras el reciente repunte experimentado por los precios de estos activos. ¿Debilidad europea? Además, la victoria electoral de la extrema derecha en las elecciones celebradas el domingo en dos landers alemanes tuvo poco impacto en las bolsas de la eurozona, ya que será casi imposible que la AfD pueda llegar a formar gobierno ante la falta de apoyos suficientes para ello. No obstante, el importante repunte de las opciones más radicales en Alemania, tanto de extrema derecha como de extrema izquierda -partidos que, en principio, son prorusos y están en contra de ayudar a Ucrania en la guerra que mantiene con Rusia-, sí tuvo un impacto muy negativo en los valores del sector de la defensa europeos, que cayeron con fuerza en las bolsas europeas. Por lo demás, señalar que, tal y como se esperaba, las lecturas finales de agosto de los índices de gestores de compra del sector de las manufacturas, los PMI manufacturas que elabora la consultora S&P Global, confirmaron la debilidad del sector en las principales economías de la eurozona, concretamente en Alemania y Francia, así como el hecho de que la nueva caída de la demanda en el mes augura una lenta recuperación del mismo. Habrá que esperar a que se publiquen los mismos índices, pero correspondientes al sector de los servicios, sector con un peso relativo muy superior al de las manufacturas en las economías desarrolladas, para poder tener una visión más general del momento por el que están atravesando las economías de la eurozona y sobre cómo afrontan las mismas los últimos meses del año. A la espera de los tipos Esperamos que las bolsas europeas vuelvan a abrir sin tendencia fija, con los inversores a la espera de conocer los datos de empleo no agrícola que, correspondientes al mes de agosto, se publicarán en Estados Unidos el próximo viernes. En principio, estas cifras deben servir para poder determinar la cuantía de la primera rebaja que de sus tipos de interés de referencia llevará a cabo la Reserva Federal (Fed) cuando reúna a mediados de mes a su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). Los mercados siguen apostando por una de 25 puntos básicos, aunque unas cifras de empleo más flojas de lo esperado, que creemos serían mal recibidas por las bolsas y bien por los mercados de bonos, podrían forzar a la Fed a bajar sus tasas en medio punto porcentual. Hasta entonces, esperamos que los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses se muevan en un estrecho intervalo de precios, consolidando las recientes alzas acumuladas. Finalmente, señalar que la madrugada del martes las bolsas asiáticas, en una sesión muy tranquila, cerraron de forma mixta, sin grandes variaciones, aunque lejos de sus niveles más bajos del día. Por su parte, el dólar sigue recuperando terreno frente al resto de principales divisas; los bonos parecen haberse estabilizado; y, tanto el precio del crudo como el del oro, vienen ligeramente a la baja.
¿Puede cambiar la inteligencia artificial los mercados financieros?
En los últimos meses, todos hemos venido escuchando cómo la inteligencia artificial (IA) va a cambiar nuestras vidas, pero poca gente termina de entender qué es y cómo actúa, siendo por el momento para la mayoría de nosotros –que tenemos conocimientos tecnológicos limitados, al ser meros usuarios de terminales y ordenadores– un concepto algo etéreo y abstracto. Creo, por ello, importante intentar describir antes de avanzar en este artículo lo que se entiende por inteligencia artificial desde un punto de vista técnico. En ese sentido, señalar que la IA se refiere principalmente al uso de algoritmos y software para imitar la capacidad de toma de decisiones del ser humano. Entre sus capacidades se incluyen la del aprendizaje automático, donde las máquinas aprenden de los datos; el procesamiento del lenguaje natural, que permite a las máquinas entender y responder a la voz humana; y las redes neuronales, que son sistemas diseñados para reconocer patrones. La IA en los mercados financieros Esta nueva tecnología se espera que revolucione la actividad de la mayoría de los sectores, impulsando su productividad y su eficiencia, desde la fabricación de manufacturas hasta temas tan complejos como el diseño de medicamentos, vacunas y tratamientos médicos. Es evidente, por tanto, que los mercados financieros no se van a quedar al margen de su aplicación. Es más, su impacto ya se está comenzando a dejar notar, al estar empezando a transformar la operativa diaria en muchos mercados, así como la toma de las decisiones de inversión de muchos de los agentes que operan en los mismos. En este sentido, cabe señalar que, según datos de la consultora International Data Corp, se estima que la inversión en software, hardware y servicios para sistemas de IA se incrementará en 2024 casi un 30%, hasta los 166.000M$ y que esta inversión alcanzará los 400.000M$ en 2027. De esta cantidad, la inversión destinada al sector financiero, que es el que nos incumbe, se elevará en el presente ejercicio a unos 97.000M$, y se espera que aumente a una tasa de crecimiento anual compuesta del 29% hasta 2027. Centrándonos en la aplicación de la IA en el día a día de las bolsas, destacar que ya se está utilizando para el análisis de ingentes volúmenes de datos -se calcula que en 2025 este volumen alcance los 181.000 millones de terabytes- a una velocidad y con una precisión que supera a los sistemas que se venían utilizando hasta ahora y, por supuesto, a la capacidad humana. ¿Cambios en la bolsa? Entre otras aplicaciones que se están dando ya a la IA en estos mercados, destacaríamos el análisis de tendencias del mercado, la evaluación de riesgos y la identificación de oportunidades de inversión. La principal ventaja de usar esta tecnología es su capacidad para examinar informes macroeconómicos e informes financieros, noticias, publicaciones en redes sociales y otros datos para intentar predecir posibles movimientos de los mercados. Otra importante aplicación de esta tecnología concierne a todo lo relacionado con la operativa diaria en las bolsas, lo que se conoce como trading, dada su capacidad para realizar operaciones de alta frecuencia, las denominadas en inglés como high-frequency trading (HFT), al poder ejecutar miles de órdenes en milisegundos, aprovechando las pequeñas fluctuaciones de precios para obtener ganancias. Este tipo de operaciones representan actualmente el 70% del volumen del trading en las bolsas estadounidenses y el 40% en las europeas. Igualmente, el uso de la IA puede servir para diversificar las carteras de inversión, identificando las correlaciones existentes entre los precios de distintos activos, correlaciones que hasta ahora podrían pasar desapercibidas para los inversores, así como para el diseño de las carteras. En la actualidad, algo más del 50% de los profesionales dedicados a la selección de fondos para sus clientes viene utilizando la IA en sus análisis. Del mismo modo, la IA puede ser de gran utilidad a la hora de gestionar los riesgos que conllevan cualquier tipo de inversión, ya que puede ayudar a predecir y evaluar riesgos financieros con mayor precisión, lo que permitirá a los inversores adoptar sus decisiones con mayor rigor, al estar mejor y más informados. Mejorar la eficiencia y aumentar la liquidez En ese sentido, cabe destacar que estos sistemas podrían llegar a avisar a los inversores sobre posibles cambios de tendencia en los mercados basándose en patrones históricos y tendencias actuales. No obstante –y este es un tema que comienza a preocupar a los supervisores y reguladores de los mercados y sobre el que estoy convencido que terminarán interviniendo y, por tanto, intentarán limitar–, es la falta de transparencia y la justificación de las decisiones tomadas por los algoritmos. Algo que podría, incluso, llegar a plantear conflictos en el ámbito de la ética y, por supuesto, de la regulación. Además, el uso de la IA en la operativa diaria y en la toma de decisiones puede terminar amplificando las reacciones del mercado, elevando la volatilidad en los mismos hasta niveles no deseables, poniendo en entredicho su buen funcionamiento. Por todo lo señalado, estamos convencidos de que la IA va, sin ninguna duda, a transformar profundamente el funcionamiento de los mercados financieros en los próximos años. Si bien todo esto podría servir para mejorar la eficiencia y aumentar la liquidez en los mercados, también plantea importantes preguntas sobre el papel que pasarán a jugar las personas que hasta ahora han venido trabajando en los mismos, tanto a nivel de operaciones (trading), como a nivel de la gestión de activos. En mi opinión, es fundamental que supervisores, reguladores, inversores y profesionales del sector financiero comprendan a lo que se enfrentan y –si bien puedan aprovechar al máximo los beneficios que les ofrece la IA– también sean capaces de entender y limitar los riesgos que ello conlleva
Estas son las grandes citas de los mercados de valores mundiales esta semana
Tras una positiva semana, en la que las bolsas recogieron de forma favorable la constatación de que la Reserva Federal (Fed) va a comenzar a bajar sus tasas de interés tan pronto como en el mes de septiembre, los mercados de valores europeos y estadounidenses afrontan una nueva semana en la que tanto la agenda macroeconómica como la empresarial incluyen citas de gran relevancia. ¿Qué ocurrió en Jackson Hole? Antes de centrarnos en las mismas, cabe recordar que el pasado viernes, el presidente de la Fed, Jerome Powell -en su intervención en el simposio de bancos centrales que organiza anualmente en agosto la Reserva Federal de Kansas en Jackson Hole (Wyoming)– afirmó que había llegado el momento de comenzar a bajar las tasas de interés de referencia, citando como motivos el enfriamiento del mercado laboral y una inflación acercándose al objetivo del 2% establecido por el banco central. Si bien Powell no quiso especificar en qué cuantía bajará sus tipos la Fed en septiembre, nosotros esperamos que lo haga en 25 puntos básicos, siempre que las cifras de empleo agrícola de agosto, que se darán a conocer la semana que viene, no sorprendan a la baja. En ese caso, es muy factible que la Fed opte por reducirlos en medio punto porcentual. A partir de ese momento, serán los datos que se vayan publicando sobre la inflación y el mercado laboral estadounidense los que determinen el ritmo al que la Fed continuará bajando sus tasas de interés. De este modo, y con el escenario de tipos más o menos claro -esperamos que la Fed baje los suyos unos 75 puntos básicos antes de finalizar el año y que el BCE lo haga entre 50 puntos básicos y 75 puntos básicos adicionales-, y una vez descontado este por los mercados, los inversores deberían pasar a centrarse a partir de ahora en los fundamentales de las compañías, concretamente en las expectativas de resultados de las mismas. La IA en los mercados de valores En ese sentido, cabe destacar que el próximo miércoles, ya con la bolsa estadounidense cerrada, la multinacional fabricante de semiconductores Nvidia (NVDA-US) dará a conocer sus cifras correspondientes a su 2T2025. Los inversores esperan con cierta ansiedad estos datos, ya que en lo que va de ejercicio las acciones de Nvidia (NVDA-US) han experimentado una fuerte revalorización como consecuencia de las expectativas que barajan los mercados sobre el desarrollo de todo lo relacionado con la inteligencia artificial (IA), negocio en el que la compañía estadounidense es líder indiscutible. Además, las expectativas que se manejan sobre la IA han ejercido de principal catalizador de las alzas experimentadas en bolsa por muchas compañías del sector de la tecnología, muchas de las cuales han alcanzado valoraciones muy exigentes. Es por ello que los inversores escrutarán en profundidad tanto las cifras que presente Nvidia (NVDA-US), que estamos seguros de que mostrarán fuertes incrementos de ventas y beneficios, como, sobre todo, lo que diga la compañía sobre el devenir de sus negocios y del negocio de la IA en su conjunto. De cómo reaccionen los inversores a todo ello puede depender en gran medida la tendencia que adopten las bolsas, especialmente la estadounidense, en el corto plazo, dado el elevado peso que el sector tecnológico mantiene en los principales índices de este mercado. Agenda macroeconómica de los mercados de valores Si bien los resultados de Nvidia (NVDA-US) serán la principal cita de esta semana de los inversores en lo que hace referencia a la agenda empresarial, la agenda macroeconómica también contempla citas relevantes, especialmente en lo que hace referencia a la inflación. Así, el jueves y el viernes se publicarán en la eurozona y en sus principales economías las lecturas preliminares de los IPC de agosto. Mientras que el viernes, y en EE.UU., se dará a conocer la lectura del mismo mes del índice de precios del consumo personal, el PCE, que es la variable de precios más seguida por los miembros de la Fed a la hora de diseñar sus políticas monetarias. En todos los casos se espera que se confirme que el proceso desinflacionista ha seguido su curso en el mes de agosto, lo que favorecería, de ser así, que se cumplan las expectativas de reducciones de tipos de interés oficiales que descuentan los mercados. Cualquier sorpresa negativa, que apunte a una inflación más resistente de lo anticipado, será mal recibida por los mercados de bonos y acciones. Para empezar la semana, se espera que las bolsas europeas abran ligeramente a la baja, con los inversores aprovechando los recientes repuntes de muchos valores para realizar algunos beneficios, a la espera de las citas más relevantes que deberán afrontar los mercados en los próximos días.
A la espera de la reunión de la Fed, los mercados no esperan una bajada de tipos
En una jornada que podemos catalogar de transición, los índices de renta variable europeos cerraron de forma mixta, con tendencia a la baja, lastrados por el sector financiero, a la espera de las grandes citas de la semana en una sesión de bajo volumen habitual en las jornadas estivales. A pesar de que, como habíamos señalado desde Link Securities, la apertura fue al alza, impulsada por el cierre semanal al alza y por el empuje de las bolsas asiáticas, los resultados empresariales fueron los que marcaron la evolución de las bolsas occidentales, habiéndose publicado «un poco de todo». En Europa, los resultados de Heineken (HEIA-NL) decepcionaron y fueron mal recibidos por los inversores (-9,99%), debido a que el crecimiento del beneficio en el 1S2024 fue inferior al esperado, extendiendo sus pérdidas a todo el sector de fabricantes de cerveza. En sentido positivo, los resultados de Phillips (PHG-NL), tras anunciar un beneficio neto superior al esperado tuvieron una acogida muy favorable (+13,16%). Por su parte, los índices de renta variable de Wall Street cerraron casi planos en la sesión del lunes, con los inversores manteniéndose al margen del mercado, a la espera de las grandes citas de la semana. A la espera de la Fed En lo que respecta a los bancos centrales, este martes comienza la reunión de julio del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de EEUU, que mantendrá durante el martes y el miércoles, con el resultado de la misma tras cerrar los mercados europeos el miércoles. No se espera que el banco central estadounidense adopte ningún cambio en su política monetaria, aunque los inversores escrutarán con detenimiento el comunicado del FOMC posterior a la reunión, así como la rueda de prensa posterior que ofrecerá el presidente de la Fed, Jerome Powell, en la búsqueda de cualquier detalle que confirme la expectativa del mercado de que la primera rebaja de tipos de interés de referencia la llevará a cabo en su reunión de septiembre. Además, Microsoft (MSFT-US) presenta resultados trimestrales este martes, habiendo sufrido el castigo la semana pasada debido a la incompatibilidad de sus sistemas operativos con una actualización de la compañía de ciberseguridad Crowdstrike, y que provocó el caos en múltiples aeropuertos por la suspensión de vuelos de Delta Airlines en EEUU. Las compañías tecnológicas, que han impulsado al alza durante la primera mitad del ejercicio a los índices de renta variable de EEUU, por la fuerte ponderación que tienen en muchos de ellos, e impulsadas por la importancia que está adquiriendo la Inteligencia Artificial (IA), se han visto afectadas por una fuerte toma de beneficios en las últimas semanas. Esto se explica debido a algunas expectativas de resultados peores a las esperadas en la publicación de sus resultados, lo que ha provocado una rotación sectorial hacia sectores más cíclicos o defensivos. Habrá que estar atentos a la reacción de los inversores a lo que transmitan los gestores de la multinacional estadounidense, especialmente en lo que se refiere al futuro. La agenda macroeconómica Asimismo, la agenda macroeconómica del martes es muy amplia y diversa, con la publicación en Europa de los datos preliminares del crecimiento del PIB de la Eurozona y de sus grandes economías europeas, como Alemania, Francia, Italia y España del 2T2024, así como los datos también preliminares de inflación de Alemania y de España. También el índice de sentimiento de los consumidores y de clima de negocios correspondientes al mes de julio. Posteriormente, en EEUU también contarán los inversores con la publicación de varios indicadores de referencia, como el índice de precios de viviendas de la FHFA, del mes de junio, con el índice Case Shiller de precios de las viviendas del mes de mayo, y los empleos ofertados (JOLTS) del mes de junio, y el índice de confianza de los consumidores. Todos estos indicadores nos ofrecerán una mejor visión de la recuperación económica estadounidense. Creemos que la apertura de la sesión de HOY será plana o ligeramente al alza, en línea con el cierre de Wall Street el pasado lunes, aunque sin una tendencia definida, con los inversores pendientes de la gran cantidad de citas del día en todos los ámbitos. Por lo demás, tenemos que señalar que los índices de renta variable asiáticos han cerrado a la baja, que el precio del petróleo viene cayendo, a pesar de la tensión reactivada el fin de semana pasado en Oriente Próximo, con ataques entre Israel y el Líbano, que el precio del oro viene ligeramente al alza y el dólar se mantiene estable.
Las tres claves de Link Securities que los inversores no se pueden perder
Los inversores de las bolsas occidentales afrontan una semana muy compleja e intensa, y que se sustentará en tres factores fundamentales: En primer lugar, las reuniones de bancos centrales, con las reuniones de la Reserva Federal (Fed) de EEUU (durante el martes y miércoles), del Banco de Inglaterra (BoE) (el jueves) y del Banco de Japón (BoJ) (miércoles). Tras ello, los resultados empresariales trimestrales, y, por último, los datos macroeconómicos que se publicarán. Bancos centrales En primer lugar, en lo que respecta a los bancos centrales, no se espera que la Fed realice cambios en su política monetaria, aunque sí que, en el comunicado y rueda de prensa posterior de su presidente Jerome Powell, «confirmen u ofrezcan serios indicios» de que el proceso de rebajas de tipos de interés puede comenzar tan pronto como en septiembre, en línea con lo que espera el mercado. En la reunión del Comité de Política Monetaria del BoE, por su parte, el consenso espera que el banco central rebaje en 25 puntos básicos su tipo de interés de referencia, hasta situarlo en el 5,0%, una medida que no está clara del todo, sobre todo teniendo en cuenta que la inflación en el país está en el objetivo del 2% del banco central, con un crecimiento económico estable, lo que le da margen de maniobra para poder esperar a que se publiquen más datos macroeconómicos antes de «mover ficha». Esperamos una votación muy ajustada. Asimismo, en la reunión del Consejo de Gobierno del BoJ no se esperan cambios, aunque el BoJ podría sorprender y volver a subir sus tipos de interés, actualmente en el segmento del 0% – 0,1%. Resultados empresariales Asimismo, y en lo que respecta a los resultados empresariales, esta semana seguirá siendo muy intensa a ambos lados del Atlántico. En general, los resultados están siendo mejores de lo esperado, con una mejora del beneficio neto medio por acción superior al 10% en la actualidad, frente al 8% esperado al cierre del 2T2024. No obstante, tenemos que destacar que la semana pasada, los resultados de algunos valores tecnológicos, a pesar de ser buenos, sufrieron el castigo de los inversores, arrastrando tras de sí a las bolsas occidentales, lo que podría indicar una rotación sectorial hacia sectores más cíclicos y defensivos, algo que podría extenderse a Europa. Así, esta semana los inversores contarán con los resultados de Microsoft (MSFT-US), Meta (FACE-US), Amazon (AMZN-US), y Apple (AAPL-US), así como de otros valores de referencia en sus sectores de actividad, como McDonalds (MCD-US), Procter & Gamble (PG-US), Philips 66 (PSX-US) y Boeing (BA-US). En España, los inversores contarán, entre otros, con los resultados de BBVA, de Telefónica (TEF), Caixabank (CABK) y de ACS. Recordamos que los inversores están valorando menos los resultados propiamente dichos (pasado) y se están centrando en las expectativas de resultados que los gestores de las compañías están comunicando (futuro). Previsiones macroeconómicas El tercer factor determinante en esta semana son los datos macroeconómicos que se van a publicar esta semana. Así, se espera que esta semana se publiquen, entre otros indicadores, el martes en Europa los datos preliminares de crecimiento económico (PIB) de la Eurozona y de sus grandes economías (Alemania, Francia, Italia y España) del 2T2024, además de los datos de inflación correspondientes al mes de julio, de Alemania y España, y de Francia, Italia y la Eurozona. El jueves se publicarán las lecturas finales de los índices de actividad del sector manufacturas, PMI manufacturas, en Europa y sus principales economías, y de las que se esperan que, salvo la lectura del índice español, indiquen contracción en el sector ¿Y al otro lado del charco? En EEUU, las principales citas macroeconómicas de la semana serán los datos de empleo, tanto los de cambio de empleo privado que elabora la compañía procesadora de nóminas ADP, que se publicarán el miércoles, como los datos de creación de empleo no agrícola y la tasa de desempleo, ambos del mes de julio, que se publicarán el viernes, y que la Fed tendrá en cuenta a la hora de adoptar medidas en su política monetaria, de ahí su importancia. Se espera que la creación de empleo no agrícola en julio sea menor que la del mes anterior (185.000 empleos vs 206.000 empleos; junio), y que la tasa de desempleo se mantenga en el 4,1%. Entre ambas citas, el jueves se publicarán en EEUU las lecturas finales de los índices de actividad del sector manufacturas, tanto el PMI del S&P Global como el ISM del Institute of Supply Management (ISM), que en sus lecturas preliminares indicaron contracción de la actividad en el mes. Para empezar, esperamos que los índices de renta variable europeos abran la sesión claramente al alza, siguiendo el cierre de Wall Street del viernes. La agenda macroeconómica del día es prácticamente inexistente, con únicamente el índice del sector manufacturero de Dallas, como referencia, por lo que creemos que los índices se moverán al son de los resultados empresariales que se publiquen, pero a la espera de las citas más relevantes de la semana, señaladas con anterioridad. Por lo demás, tenemos que destacar que los índices asiáticos han cerrado con fuertes ganancias esta madrugada, que los futuros estadounidenses vienen al alza, que el dólar se mantiene estable, y que el precio del oro y del petróleo vienen ligeramente al alza.
S&P y Nasdaq sufren su peor día desde 2022 tras la caída de Tesla y Alphabet
Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses mantuvieron la tendencia de fuertes descensos, lastrados por la mala acogida que tuvieron entre los inversores los resultados trimestrales dados a conocer por algunas de las mayores compañías del mundo. Así, en Europa, y desde el comienzo de la jornada, el sector del lujo fue duramente castigado tras la publicación por parte del grupo LVMH (MC-FR) de unas cifras trimestrales que quedaron algo por debajo de lo esperado y que, sobre todo, volvían a mostrar la elevada dependencia del sector del mercado chino, mercado que sigue sin terminar de «arrancar». A las fuertes caídas en este sector se unieron posteriormente las de los valores tecnológicos, que también recibieron con fuertes caídas los resultados de dos de las grandes empresas estadounidenses del sector: Tesla (TSLA-US) y Alphabet (GOOGL-US), en el primer caso con toda la razón, al ser las cifras dadas a conocer por la compañía muy flojas, mientras que en el segundo caso, siendo los resultados de Alphabet (GOOGL-US) muy positivos. Los expertos de Link Securities creen que pesaron más en los inversores las dudas que están surgiendo sobre las exigentes valoraciones alcanzadas en los últimos meses por estos valores. Así, las caídas en bolsas de los grandes valores de lujo y tecnológicos terminaron por arrastrar a la baja a los principales índices bursátiles europeos, especialmente a los Eurostoxx y al CAC 40 francés, donde estos valores mantienen un elevado peso relativo. La IA, ¿amortizada? Durante la jornada del miércoles la publicación por parte de S&P Global de las lecturas preliminares de julio de los índices adelantados de actividad sectoriales en la Eurozona, los PMIs, que confirmaron que la actividad privada en estas economías, especialmente en la alemana y la francesa, sigue muy débil, aumentaron las dudas de unos inversores que finalmente optaron por refugiarse en los valores de corte más defensivo, como fue el caso de las utilidades. En Wall Street asistimos a una de las sesiones más negativas de los últimos años, con el S&P 500 cediendo al cierre más del 2,3% -su mayor descenso en un día desde diciembre de 2022- y el Nasdaq Composite bajando el 3,6% -mayor caída en una sesión desde octubre de 2022-. El duro castigo recibido por los grandes valores tecnológicos y por los de «crecimiento», penalizados por la mala recepción que tuvieron los resultados de las compañías antes mencionadas, terminó por arrastrar a la baja prácticamente a todo el mercado, salvándose de la «quema» únicamente los sectores defensivos, como el de las utilidades, el de la sanidad, el de la energía y el del consumo básico, que fueron los únicos que terminaron el día con ligeros avances. Entendemos que estamos asistiendo a una fuerte toma de beneficios en unos valores, los tecnológicos, que llevan meses subiendo, impulsado por las elevadas expectativas que manejan los inversores sobre todo lo relacionado con la Inteligencia Artificial (IA), y que han alcanzado en muchos casos valoraciones que se pueden catalogar como mínimo de «exigentes». Si bien estamos convencidos que el «fenómeno» de la IA no ha hecho más que empezar, tenemos dudas de que, al menos en el corto plazo, las compañías vayan a ser capaces de rentabilizar las fuertes inversiones que están llevando a cabo. También tenemos claro que, como en todo lo relacionado con tecnologías disruptivas, habrá «vencedores y vencidos». Este tipo de razonamientos creemos que están haciendo dudar a muchos inversores, que mantienen grandes plusvalías latentes en este tipo de valores, y que, por el momento, se están decantando por realizar una parte de las mismas. ¿Qué podemos esperar? Los expertos esperan que los principales índices bursátiles europeos abran a la baja, siguiendo de esta forma la «negativa» estela dejada por Wall Street y esta madrugada por las bolsas asiáticas. Un día más, serán las publicaciones de resultados trimestrales por parte de un ingente número de cotizadas lo que centrará la atención de los inversores. En momentos como el que atraviesan las bolsas actualmente, las compañías que dan a conocer sus cifras parecen que se dirigen directamente al «matadero», ya que los inversores se centran principalmente en los puntos más negativos de los datos que dan a conocer, obviando en muchos casos lo mucho bueno que hay en ellos. Esperamos, por tanto, que sea la reacción a los resultados que se vayan dando a conocer lo que mueva las bolsas, en una jornada en el que la agenda macroeconómica trae citas importantes. Una de estas citas es la publicación en Alemania de los índice IFO de julio, que miden el clima empresarial en el país, y que se espera que se mantengan estables con relación a junio, y la primera estimación del PIB del 2T2024 de EEUU, para el que los analistas proyectan un crecimiento intertrimestral anualizado del 1,9%, algo superior al 1,4% logrado en el 1T2024. Habrá que estar también pendientes de la publicación en EE.UU. de los datos de desempleo semanales, ya que el comportamiento reciente del mercado laboral estadounidense comienza a preocupar a muchos analistas e inversores, al haber dado muestras de cierta debilidad. Por lo demás, decir que esta madrugada el dólar se muestra estable, mientras que el precio del petróleo y el del oro vienen claramente a la baja.
Los malos resultados de Tesla lastran los mercados estadounidenses y asiáticos
En una sesión que fue de menos a más y de más a menos, los principales índices bursátiles europeos cerraron la sesión del martes de forma mixta, con su comportamiento muy condicionado por los resultados presentados por las grandes compañías cotizadas. Así, unas buenas cifras de SAP, cuyo negocio en la nube y ligado a la Inteligencia Artificial (IA) ha continuado creciendo a buen ritmo, impulsó al alza al Dax alemán y a los Eurostoxx, donde este valor tiene un peso ponderado elevado. En la bolsa española los resultados del Banco Sabadell (SAB) también fueron bien acogidos, lo que impulsó al alza las cotizaciones de la mayoría de los valores del sector, ayudando con ello a que el Ibex-35 fuera uno de los índices de la región que cerró al alza. Por lo demás, señalar que fueron los sectores tecnológicos y el del ocio y turismo, este último recuperándose de las fuertes caídas del día precedente, los que mejor lo hicieron en estos mercados durante la sesión. Por el contrario, los valores ligados a las materias primas minerales, los de la energía y los del automóvil fueron los que peor comportamiento tuvieron. Los volúmenes de contratación volvieron a ser muy reducidos, lo que suele ser habitual durante los meses de verano. Alphabet y Tesla pinchan, pese al buen comportamiento de las tecnológicas No menos ajetreada, la sesión del martes en Wall Street fue de continuas idas y vueltas, con los principales índices cerrando el día con ligeros descensos, a los niveles más bajos de la sesión. Durante la jornada muchas importantes compañías dieron a conocer sus cifras trimestrales, siendo en conjunto el resultado de los mismos bastante positivo, con excepciones como las de UPS (UPS-US), cuyas acciones fueron duramente castigadas al presentar unas cifras por debajo de lo estimado por los analistas. Un día más destacó el mejor comportamiento relativo de los pequeños y medianos valores, lo que se tradujo en el cierre alcista del Russell 2000, que terminó el día con una ganancia ligeramente superior al 1,0%. Los grandes valores del sector tecnológico volvieron a hacerlo bien en esta bolsa, a la espera de conocer, ya con el mercado cerrado, los resultados trimestrales de dos de ellos: los de Tesla (TSLA-US) y los de Alphabet (GOOGL-US). Decir al respecto que las cifras publicadas por ambas compañías han sido negativamente acogidas en un principio por los inversores, a pesar de que las de Alphabet (GOOGL-US) hayan superado ampliamente lo esperado por los analistas tanto a nivel ventas como a nivel beneficio. Sin embargo, ciertas dudas sobre la marcha futura de sus márgenes han propiciado la caída de sus acciones en operaciones fuera de hora. No ha sido éste el mismo caso que el de Tesla, compañía cuyas cifras, tanto a nivel ventas, como a nivel márgenes y beneficios, han quedado por debajo de lo esperado, lo que ha propiciado que sus acciones hayan cedido más del 7% en operaciones fuera de hora. La negativa recepción de las cifras trimestrales de estas dos grandes compañías están esta madrugada lastrando el comportamiento de los futuros de los índices bursátiles estadounidenses y han pesado también en el comportamiento de las bolsas asiáticas, cuyos principales índices han cerrado todos ellos a la baja. A la espera de los pesos pesados de la banca Los resultados trimestrales seguirán marcando el paso a las bolsas occidentales, en un día en que pesos pesados del sector bancario europeo como el Santander (SAN), UniCredit (UCG-IT), BNP Paribas (BNP-FR) o Deutsche Bank (DB-DE) darán a conocer sus cifras correspondientes al 2T2024. En ese sentido, señalar que anoche la multinacional del lujo francesa LVMH (MC-FR) publicó sus resultados trimestrales, que quedaron por debajo de lo esperado. Los expertos de Link Securities prevén que este comportamiento, unido al del sector de lujo en general, se convierta en un lastre para los índices europeos, especialmente para el CAC francés. Pero la jornada del miércoles también presenta una agenda macroeconómica interesante, ya que se darán a conocer en la Eurozona, sus dos principales economías: Alemania y Francia, las lecturas preliminares de julio de los índices adelantados de actividad sectoriales, los PMIs que elabora S&P Global. En principio se espera que estos indicadores confirmen que la actividad privada en todas estas economías ha seguido expandiéndose moderadamente en julio en términos mensuales, apoyada en el buen comportamiento del sector servicios. Unas cifras por debajo de lo esperado por los analistas en la Eurozona creemos que aumentarán la probabilidad de que el BCE vuelva a bajar sus tipos de interés de referencia en septiembre, algo que sería bien acogido por los mercados de bonos.
Los malos resultados de las tarifas de vuelos lastran a Ryanair en bolsa
Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron el lunes con significativos avances en una sesión en la que los valores recientemente más castigados, los del sector de la tecnología y los de crecimiento, fueron los que lideraron las alzas en estos mercados. Tras una semana muy negativa para las bolsas occidentales, muchos valores y los índices presentaban elevados niveles de sobreventa, lo que fue aprovechado por los inversores para tomar algunas posiciones. Según señalan los expertos de Link Securities, fue el sector del ocio y turismo el que peor se comportó, como consecuencia de la publicación de los resultados trimestrales de la compañía aérea irlandesa Ryanair (RYA-IE). Estas cifras estuvieron muy por debajo de lo esperado como consecuencia de una caída superior a la anunciada de las tarifas de los vuelos. Además, la compañía advirtió que, a pesar de que la demanda para el trimestre en curso sigue siendo muy sólida, las tarifas se comportarán peor de lo anticipado. El anuncio motivó que las acciones de la compañía fueran duramente castigadas, arrastrando tras de sí a las del resto de las aerolíneas europeas e, incluso, a compañías del sector no directamente afectadas por el «tema tarifas», como las hoteleras. Los inversores a la espera de las tecnológicas Si bien algunos analistas y medios de comunicación quisieron ver en el buen comportamiento de los mercados de renta variable una buena recepción por parte de los inversores de la retirada del presidente estadounidense Joe Biden; este comportamiento fue más una reacción técnica, tras una semana en la que muchos valores y los índices fueron muy castigados. Además, entendemos que muchos inversores se están posicionando de cara a la publicación de los resultados trimestrales por parte de las grandes compañías tecnológicas, que arrojaron muy buenos datos. En ese sentido, cabe recordar que durante la sesión del martes, ya con las bolsas estadounidenses cerradas, se publicarán sus cifras trimestrales dos pesos pesados de este sector: Alphabet (GOOGL-US) y Tesla (TSLA-US), valores que durante el lunes subieron con fuerza en el mercado estadounidense, donde un día más los valores de mediana y pequeña capitalización tuvieron también un gran comportamiento. Mercados a medio gas El verano ha frena la actividad de los mercados y en la agenda macroeconómica sólo destaca la publicación por parte de la Comisión Europea (CE) de la lectura preliminar de julio del índice de confianza de los consumidores de la Eurozona. Por la tarde, y en EEUU, la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) publica datos de las ventas de viviendas de segunda mano, correspondientes al mes de junio. Sin embargo, la agenda empresarial sí tiene citas de gran relevancia, destacando en la bolsa española la publicación de los resultados de tres compañías integradas en el Ibex-35: Sabadell (SAB), Naturgy (NTGY) y Enagás (ENG), mientras que en la bolsa francesa, y ya con el mercado cerrado, dará a conocer sus cifras trimestrales uno de los gigantes del sector del lujo, LVMH (MC-FR), sector que está viéndose muy penalizado en los últimos trimestres por la debilidad de la demanda en el mercado chino, donde en conjunto las compañías generan más del 30% de sus ventas. En Wall Street, además de las ya citadas Alphabet (GOGL-US) y Tesla (TSLA-US), publicará sus cifras trimestrales compañías de gran relevancia en sus sectores de actividad como son Coca-Cola (K-US), Visa (V-US), General Motors (GM-US) o UPS (UPS-US). ¿De qué hay que estar pendiente? Serán los resultados trimestrales los que acapararán toda la atención de los inversores durante la jornada del martes, en la que faltará por ver cómo reciben los inversores las cifras de las grandes compañías tecnológicas para determinar si el rebote que experimentaron estos valores en bolsa tiene o no continuidad. Para empezar la sesión, los analistas de Link esperan que los principales índices de las bolsas europeas abran entre planos o ligeramente al alza, siendo posteriormente. Sin embargo, serán los resultados trimestrales que se vayan conociendo en Europa y EEUU los que determinen la tendencia que adoptan estas bolsas. Paralelamente, las bolsas asiáticas han cerrado esta madrugada de forma mixta, pero sin grandes variaciones, con los valores tecnológicos, especialmente los de los semiconductores, rebotando tras las fuertes caídas que han experimentado recientemente. Cabe destacar que esta madrugada el dólar se mantiene estable, al igual que los precios del crudo y del oro, mientras que los rendimientos de los bonos vienen repuntando ligeramente.
El adiós de Biden da un giro a la carrera presidencial, ¿qué hará Wall Street?
Las bolsas europeas y estadounidenses cerraron el viernes una semana muy negativa, que comenzó con un «amago» de rotación sectorial, con los inversores realizando beneficios en los grandes valores tecnológicos y apostando por sectores que, como los industriales, los defensivos o los de corte cíclico, se habían quedado rezagados en bolsa en los últimos meses. Sin embargo, finalmente, las caídas de los primeros no pudieron ser compensadas por el mejor comportamiento relativo de los segundos, lo que terminó por arrastrar a la baja al conjunto de los mercados. En este contexto, y con los principales índices bursátiles de estos mercados presentando elevados niveles de sobreventa, los mercados de renta variable europeos y estadounidenses afrontan una nueva y compleja semana, con agendas macroeconómicas y empresariales muy intensas, a lo que se une un escenario político cada vez más complejo, en el que la renuncia a la candidatura del partido demócrata por el presidente de EEUU, Joe Biden, se ha convertido en el principal foco de atención. Comenzando por la agenda macroeconómica, destacar que esta madrugada el Banco Popular de China (PBoC) ha bajado sus principales tasas de referencia por sorpresa, situándolas en mínimos históricos, con el objetivo de intentar impulsar el crecimiento económico del país, crecimiento que no termina de coger rimo, lastrado tanto por la demanda interna como por la exterior. En opinión de los expertos de Link Securities, si bien el movimiento puede servir de cierta ayuda, los problemas de China son más de tipo estructural y tienen una solución mucho más compleja. El miércoles, Alemania, Francia, el Reino Unido y EEUU darán a conocer las lecturas preliminares de julio de los índices de gestores de compra sectoriales, los PMIs que elabora S&P Global. En principio se espera que estos índices sigan mostrando que la actividad privada en la mayoría de estas economías sigue expandiéndose moderadamente, apoyándose en el buen desempeño del sector de los servicios. El jueves, por su parte, se dará a conocer la primera estimación del PIB del 2T2024 en EEUU, variable que se estima haya crecido a una tasa intertrimestral actualizada cercana al 2,0% y que serán el colofón de una semana de gran intensidad. Wall Street, pendiente de las tecnológicas Pero los inversores tendrán también muchas referencias en el ámbito empresarial, ya que esta semana la temporada de publicación de resultados trimestrales coge ritmo tanto en Wall Street, donde darán a conocer sus cifras algunos de los pesos pesados del sector tecnológico como Alphabet (GOOG-US) y Tesla (TSLA-US); como en Europa, donde algunas de las grandes compañías de lujo publicarán sus cifras, tales como LVMH (MC-FR) y Hermes (RMS-FR). En la bolsa española, y como suele ser lo habitual en esta época, durante las próximas semana y media, es decir, en lo que queda del mes de julio, la mayoría de las empresas cotizadas, muchas de ellas integradas en el Ibex-35, publicarán sus resultados correspondientes el 1S2024, lo que hará muy complicado a los analistas y a los inversores el poder digerir tal cantidad de cifras. Como señalan desde Link, tan importante o más que los resultados que presenten las compañías será lo que todas ellas digan sobre cómo ven el escenario macroeconómico al que se enfrentan y cómo esperan que se comporten sus negocios en el mismo. Biden abandona, ¿cómo afectará a los mercados? Por último, y centrándonos en la política estadounidense, desde Link señalan que, dado que la decisión de Biden de abandonar la carrera por la reelección a la presidencia de EEUU era bastante previsible, dada la fuerte presión que venía recibiendo en los últimos días el candidato demócrata, no esperamos que este hecho, al menos en el corto plazo, vaya a tener un impacto relevante en los mercados. Habrá que esperar a ver quién es definitivamente el nuevo candidato demócrata y cuáles son sus posibilidades de ganar las elecciones para poder comprobar cómo se lo toman los inversores. De cara a la semana que arranca, esperamos que las bolsas europeas abran al alza, intentando de esta forma recuperar parte de lo cedido la semana pasada. La inesperada decisión del PBoC de bajar sus principales tasas de interés de referencia sentará bien en estos mercados, ya que muchos de sus grandes valores mantienen una elevada exposición comercial al mercado chino. Por lo demás, cabe señalar que si bien la agenda macroeconómica es muy liviana, la empresarial presenta citas importantes, con compañías de la relevancia en sus sectores de actividad como la alemana SAP (SAP-DE), la irlandesa Ryanair (RYA-IE), la holandesa NXP Semiconductors (NXPI-NL) y la portuguesa Galp Energia (GALP-PT) dando a conocer sus cifras trimestrales. En la bolsa española serán Almirall (ALM), Cie Automotive (CIE) y Merlín Properties (MRL) las que publicarán sus resultados. Esperamos que las cotizaciones de todas estas compañías reaccionen a las cifras que publiquen y, sobre todo, a las expectativas de resultados que den a conocer sus gestores.
China lastra las bolsas europeas, USA crece frente a 3 posibles bajadas de tipos
Los analistas de Link Securities confirma su pronóstico: los principales índices bursátiles europeos abrieron durante la sesión del martes a la baja, permaneciendo en negativo durante el resto de la jornada, lo que los llevó a cerrar el día con pérdidas, aunque algo por encima de sus niveles más bajos de la sesión. Por segundo día de forma consecutiva los sectores más ligados a la economía china, como los relacionados con las materias primas minerales o los del automóvil, lideraron las caídas en estos mercados. De igual forma tuvieron un día flojo los valores del sector de la energía, lastrados por el descenso del precio del crudo durante la sesión, factor este también relacionado por la mayor debilidad de lo esperado que sigue mostrando la economía del gigante asiático. ¿Y mientras, qué ocurre en Europa? El pasado martes se publicaron en Alemania y en la Eurozona las lecturas de julio de los índices que miden el sentimiento que sobre estas economías tienen los grandes inversores y los analistas, que elabora el instituto Zentrum für Europäische Wirtschaftsforschung (ZEW). En ambos casos, en lo que hace referencia a las expectativas, los índices bajaron en julio con relación a junio, siendo en el caso del alemán su primer descenso en lo que va de año. En este sentido, cabe señalar que durante la jornada del martes el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer sus nuevas estimaciones de crecimiento económico mundial, en las que revisó ligeramente al alza sus proyecciones de crecimiento para el PIB de la Eurozona en 2024 (0,9% vs 0,8% estimaciones de abril), mientras que mantuvo en el 0,2% el crecimiento estimado para la economía de Alemania, lo que no son malas noticias para estas economías a pesar del pesimismo reinante en la región. De esta forma, los bonos europeos tuvieron en general un buen comportamiento, lo que conllevó la reducción de sus rendimientos, animados por las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) comience a bajar sus tasas de interés de referencia tan pronto como en septiembre, lo que facilitaría mucho la actuación del Banco Central Europeo (BCE) en este sentido. ¿Y los mercados anglosajones? Wall Street continuó la rotación sectorial iniciada la semana pasada y que está favoreciendo el comportamiento en bolsa de muchos valores que se habían quedado rezagados, entre ellos los de pequeña y mediana capitalización, los industriales, los de corte más cíclico y los catalogados como de «valor», mientras que los de «crecimiento», especialmente los tecnológicos, siguen «sufriendo» las tomas de beneficios por parte de los inversores. Este movimiento permitió que el Dow Jones, que experimentó su mayor alza en un día en 13 meses, volviera a marcar un nuevo máximo histórico, algo que también hicieron tanto el S&P 500 como el Nasdaq Composite, aunque su comportamiento durante la sesión fue más modesto. En este mercado los inversores siguen apostando con fuerza porque la Fed bajará sus tasas más de una vez este año -muchos inversores ya empiezan a hablar de tres bajadas antes de que finalice el ejercicio-, empezando el proceso en septiembre. Además, el hecho de que la economía siga mostrando gran solidez, algo que corroboró la publicación de las cifras de ventas minoristas del mes de junio, cifras que estuvieron muy por encima de lo esperado si se excluyen las ventas en las gasolineras, que bajaron un 3,0% en el mes, lastradas por la caída de los precios de las gasolinas, y las ventas de automóviles, que bajaron un 2,3%, en este caso como consecuencia de un ciberataque a nivel nacional contra concesionarios de automóviles, ataque que impidió que se cerraran muchas ventas el mes pasado. Los expertos de Link recuerdan que el consumo privado supone cerca del 70% del PIB de EEUU, lo que sugiere que el crecimiento de esta economía sigue su curso. Así, con una economía que crece con solidez, con la inflación reduciéndose y con las expectativas de bajadas de tipos revisándose al alza, tanto las bolsas como los bonos estadounidenses se enfrentan a lo que se puede considerar como «un escenario ideal», al menos de momento. ¿Cómo terminará la semana? Centrándonos en lo que queda de semana, desde Link señalan que en la agenda macroeconómica del día destaca la publicación en la Eurozona de la lectura final del IPC de junio, que debe confirmar que la inflación general volvió a reducirse en el mes mientras que su subyacente sigue mostrándose más difícil de doblegar, así como la del IPC del Reino Unido del mismo mes, variable que se espera muestre un comportamiento similar de sus dos componentes. Mientras que la inflación subyacente no remita, los analistas creen que el margen de maniobra a la hora de bajar sus tasas oficiales tanto del BCE como del Banco de Inglaterra (BoE) seguirá siendo limitado. Habrá que esperar a ver qué es lo que dice en este sentido el jueves el BCE tras la finalización de la reunión que mantendrá su Consejo de Gobierno, reunión de la que, por otra parte, no los expertos no esperan cambios en los principales parámetros de política monetaria del organismo. Durante la sesión del miércoles los expertos esperan que los principales índices bursátiles de la Eurozona abran sin grandes cambios, en línea con el comportamiento que han mantenido esta madrugada los de las bolsas asiáticas, que han cerrado la jornada de forma mixta y sin grandes variaciones. Por lo demás, tanto el dólar, como los bonos, los precios del crudo y del oro se muestran estables.
Los inversores auguran bajada de tipos: los futuros ven una probabilidad del 70%
Vuelve el verde a los principales índices bursátiles europeos, en una jornada que cerró el miércoles con significativos avances, tras tres sesiones consecutivas de caídas. En esta ocasión, aseguran los analistas de Link Securities, los inversores optaron por dejar a un lado su preocupación por la incertidumbre generada por la crisis política en Francia, volviendo a apostar claramente por los recortes de tipos oficiales, concretamente por el inicio del proceso de reducciones antes de lo previsto por parte de la Reserva Federal (Fed). En ese sentido, cabe recordar que el martes el presidente del organismo, Jerome Powell, en su intervención ante el Comité Bancario del Senado de alguna forma había «abierto la puerta» a potenciales bajadas de tipos al indicar que la inflación se estaba empezando a comportar mejor en los últimos meses, que el mercado laboral estadounidense estaba dando síntomas de enfriamiento y que el riesgo para la marcha de la economía de EEUU de mantener los tipos de interés altos y demasiado tiempo se había equilibrado con el riesgo de que la inflación se mantuviera por encima del objetivo. Powell repitió en la sesión del miércoles prácticamente lo mismo ante el Comité de Servicios Financieros de la cámara baja del Congreso, aunque con ciertos matices. Así, el presidente de la Fed habló de un modesto avance de la inflación en los últimos meses y de un mercado laboral que, aunque robusto, no estaba sobrecalentado. Los inversores apuestan por la bajada este año No obstante, y a pesar de las puntualizaciones hechas por Powell, los inversores siguen apostando claramente porque la Fed bajará sus tasas de interés de referencia dos veces este año y que comenzará a hacerlo en septiembre -los futuros dan actualmente a esta opción una probabilidad superior al 70%-. Así, las expectativas de reducciones de tipos impulsaron en Europa los precios de los bonos al alza, con la consiguiente reducción de sus rendimientos, lo que “jugó a favor” de la renta variable, que el día precedente había sido penalizada por un movimiento en sentido contrario de la renta fija de la región. En este sentido, cabe destacar que la jornada pasada sectores como el inmobiliario patrimonialista, el de las utilidades o el de las telecomunicaciones, que compiten con los bonos por el “favor” de los inversores, se situaron entre los que mejor se comportaron en las bolsas europeas. Wall Street era una «fiesta» En Wall Street continuó «la fiesta» durante la sesión del miércoles, con el S&P 500 y el Nasdaq Composite cerrando el día marcando nuevos máximos históricos, con el primero de estos índices cerrando por primera vez en su historia por encima de los 5.600 puntos. En esta ocasión el resto de los índices, liderados por el Dow Jones, también fueron capaces de cerrar la jornada al alza, con los inversores mostrándose muy optimistas por el posible inicio en septiembre del proceso de bajadas de tipos por parte de la Fed. Todos los sectores de actividad cerraron con ganancias, con el tecnológico, liderado por las compañías de semiconductores, y el de materiales siendo los que mejor se comportaron. ¿Un optimismo justificado? Cuando se den a conocer en EEUU las lecturas del IPC de junio durante la tarde del jueves, veremos si este optimismo de los inversores en materia de tipos de interés está o no justificado. En principio, se espera que la tasa de crecimiento interanual de esta variable haya bajado ligeramente en el citado mes hasta el 3,1% (3,3% en mayo), mientras que la de su subyacente se haya mantenido estable en el 3,4%. Si bien la inflación todavía se mantiene lejos del objetivo del 2% establecido por la Fed, en el mercado hay un sentimiento generalizado de que las lecturas sorprenderán positivamente. En cualquier caso, datos por encima o por debajo de lo proyectado por los analistas, «moverán» sin duda alguna los mercados.
¿Son atractivas las aerolíneas como inversión?, la opinión de Link
Históricamente, el sector de las aerolíneas ha sido unos de los que más volatilidad ha presentado en su comportamiento en las distintas bolsas de valores, con fluctuaciones en sus precios que han venido a reflejar, además de las condiciones económicas globales, la evolución de otros factores como son el precio del petróleo (combustibles), la regulación y la cada vez mayor competencia. Para abordar la evolución reciente del sector es necesario analizar el impacto que tuvo y que, en algunos aspectos como es el de la capacidad, sigue teniendo en el mismo la pandemia provocada por la covid-19. Aunque la industria ha comenzado a recuperarse gradualmente del impacto que en los viajes tuvieron las restricciones a la movilidad impuestas por los distintos gobiernos y por la crisis económica derivada de la pandemia y de la gestión que de la misma realizaron las autoridades, todavía debe afrontar algunos importantes desafíos. Retos operativos En este sentido, cabe destacar algunos de los principales retos operativos a los que se enfrenta el sector en la actualidad, tales como el aumento de los costes, especialmente los del combustible; la escasez de personal cualificado, incluidos pilotos y tripulación de cabina, lo que presiona al alza los costes de personal de las compañías; la elevada competencia que ejercen especialmente las aerolíneas de bajo coste; y el retraso en la entrega de aviones por parte de los fabricantes, hecho muy ligado en los últimos meses a los problemas de producción de la estadounidense Boeing (BA-US) y que viene limitando la capacidad de crecimiento de las compañías aéreas, algo que puede afectar sobre todo de cara a la temporada de verano próxima, temporada que se presenta muy favorable y que es clave para los resultados del sector. Sin embargo, y a pesar de lo expuesto, el sector también ofrece interesantes oportunidades de cara al futuro. Así, el crecimiento económico global y la creciente clase media en los mercados emergentes podrían impulsar la demanda de viajes aéreos a largo plazo. También consideramos como una gran oportunidad para el sector el cambio en las prioridades de gasto que se ha producido entre los consumidores en los países desarrollados, los cuales, tras la pandemia, dan ahora prioridad al ocio y a las experiencias, entre ellas a los viajes, frente la adquisición de bienes. Además, también pensamos que la innovación tecnológica, incluidos los avances en la aviación eléctrica y la automatización, podrían ayudar a mejorar la eficiencia operativa y a reducir los costes operativos del sector a largo plazo y, por lo tanto, a mejorar los márgenes y los resultados de las compañías. Comportamiento en bolsa En lo que va de ejercicio, el comportamiento en bolsa de las aerolíneas europeas y estadounidenses ha sido bastante errático y muy dispar, destacando en el lado positivo de la balanza la buena evolución de las acciones de las estadounidenses Delta Airlines (DAL-US) y de United Airlines (UAL-US), así como de la compañía europea de bajo coste Ryanair (RYA-IE) y de la anglo española IAG. Mientras que, en sentido contrario, las que peor comportamiento bursátil han tenido han sido la franco-holandesa Air France-KLM (AF-FR) y la alemana Lufthansa (LHA-DE), que han experimentado fuertes recortes en la cotización de sus acciones. Si bien todo hacía prever que 2024 sería el año de la recuperación de los resultados de estas compañías, gracias al fuerte incremento que desde la pandemia está experimentando la demanda de viajes, y que todo ello tendría su reflejo en un buen comportamiento de las líneas aéreas en las distintas bolsas, han surgido una serie de factores que, de forma inesperada, han alterado estas expectativas. Precio del petróleo Un ejemplo claro es el fuerte incremento que ha experimentado el precio del petróleo en los últimos meses –ha subido más del 20 %, alcanzando sus niveles más altos en más de medio año–, como consecuencia del incremento de las tensiones en Oriente Medio, tensiones que también han llevado a muchas compañías a limitar sus vuelos a la región, llegando incluso a anularlos en los momentos de máxima tensión. Las compañías, además, se han visto forzadas en muchos casos a revisar sus expectativas de crecimiento debido a la incapacidad de las empresas fabricantes de aeronaves de cumplir con sus compromisos de entrega, algo que les ha forzado a modificar a la baja sus estimaciones de resultados, lo que ha impactado negativamente en el precio de sus acciones. Por último, cabe destacar que las aerolíneas están teniendo que afrontar una creciente escasez de personal cualificado, lo que está presionando sus costes, vía aumentos de salarios, y provocando tensiones laborales que, especialmente en Europa, han provocado algunas huelgas de personal, lo cual también ha tenido un impacto negativo en sus resultados y en la evolución de sus acciones en bolsa. ¿Crecerán los resultados? Aun así, esperamos que en la mayoría de los casos, las empresas alcancen este año unos resultados muy superiores a los de ejercicios anteriores, lo que les permitirá rebajar su endeudamiento, muy abultado en muchos casos tras los años de la pandemia, y mejorar la retribución de sus accionistas vía dividendos. Todo ello, y de no ir a más el conflicto en Oriente Medio, factor que puede terminar teniendo un impacto negativo en la economía global si provoca un fuerte incremento del precio del petróleo, nos hace ser moderadamente positivos con la evolución del sector en bolsa, sector que, como se muestra en el cuadro adjunto, cotiza a unos múltiplos bursátiles muy bajos, lo que otorga un potencial recorrido al alza interesante a las acciones de estas compañías. De entre todas ellas, vemos como opciones más atractivas de inversión a largo plazo, tanto por su solidez financiera como por sus estrategias de negocio, a la estadounidense Delta Airlines (DAL-US), a la irlandesa Ryanair (RYA-IE) y a la británico-española IAG.
Los inversores, forzados a recalibrar expectativas sobre los tipos de interés
El mejor comportamiento de las economías occidentales de lo inicialmente proyectado por economistas e inversores, economías que se han mostrado más resistentes a la elevada inflación y a los altos tipos de interés de lo en principio esperado, ha forzado a los inversores, en lo que va de ejercicio, a llevar a cabo una profunda recalibración de sus expectativas con relación a la evolución futura de los tipos de interés oficiales. Así, en los últimos meses se ha confirmado que la economía de EE.UU. sigue creciendo a un ritmo elevado –lo hizo a una tasa intertrimestral anualizada del 3,3 % en el 4T2023; tasa muy superior a la del 1,8 % que esperaban los analistas– y que, de momento, gracias a la fortaleza que sigue mostrando el consumo privado, y según señalan los principales indicadores adelantados de actividad sectorial, lo seguirá haciendo. Además, la tasa de desempleo del país, situada en el 3,7 %, se encuentra muy cerca de su nivel mínimo en cinco décadas y por debajo del 5 %, nivel que la Reserva Federal (Fed) ha considerado tradicionalmente como el nivel de paro estructural. Este bajo nivel de desempleo tiene fuertes connotaciones inflacionistas, ya que presiona al alza los salarios. Por último, la inflación, si bien se ha desacelerado sustancialmente desde el pico alcanzado en el actual ciclo económico, continúa holgadamente por encima del 3 %, lejos del objetivo establecido por el Banco Central del país, que es del 2 %. Un escenario poco propicio El escenario macroeconómico descrito, que muestra una economía que parece que va a ser capaz de esquivar, incluso, la entrada en una ligera recesión, entrada que hace unos meses se daba por segura, no es el más propicio para que la Fed baje sus tasas oficiales, ya que esta situación podría provocar que la inflación vuelva a repuntar, lo que forzaría al Banco Central Europeo (BCE) a subir nuevamente sus tasas y a provocar, esta vez sí, la entrada en recesión de esta economía. Ello ha llevado a los inversores a revisar sus expectativas sobre tipos, lo que ha tenido un negativo impacto en los precios de los bonos, que llevan dos meses corrigiendo. Así, si al finalizar el ejercicio 2023 los mercados apostaban porque la Fed iba a comenzar a bajar sus tasas tan pronto como en su reunión de marzo y que lo haría hasta en un punto porcentual y medio durante el ejercicio 2024, ahora los inversores dudan incluso de que el Banco Central baje sus tasas en el 1S2024, aunque la opción de que lo haga en su reunión de junio sigue muy abierta, dependiendo de cómo evolucione la inflación en los próximos meses. Además, ahora el mercado espera que, como mucho, la Fed reduzca sus tasas de interés oficiales en un punto porcentual, hasta aproximadamente el 4,37 %. Las economías europeas, peor que USA Por su parte, si bien las economías europeas han tenido un comportamiento relativo mucho peor que la estadounidense, con Reino Unido habiendo entrado en una leve recesión técnica a finales del 4T2023 y Alemania muy cerca de hacerlo, y con la de la Eurozona prácticamente estancada, su comportamiento global también ha sido mucho mejor del que habían anticipado tanto los analistas como los inversores. Además, en todas estas economías los mercados laborales continúan mostrando una gran fortaleza, lo que sigue presionando al alza los salarios, factor este que es uno de los principales focos de preocupación tanto para el BCE como para el Banco de Inglaterra (BoE) en su lucha contra la inflación. Además, esta última variable continúa muy por encima del objetivo del 2 % establecido por ambos bancos centrales, objetivo que se tardará en alcanzar todavía unos cuantos trimestres. Al igual que ocurre en EE.UU., el escenario macroeconómico en Europa no hace factible que, al menos en el corto plazo, los principales bancos centrales de la región comiencen su proceso de bajadas de tipos, en aras a impulsar el crecimiento económico, al menos hasta que la inflación dé claros síntomas de dirigirse al objetivo del 2 %. Este hecho ha provocado, al igual que en el caso estadounidense, que los inversores se hayan visto forzados tanto a retrasar la fecha en la que el BCE y el BoE comenzaran a bajar sus tasas oficiales –se barajaba marzo y abril y ahora es junio la fecha de referencia–, como el importe de estas reducciones, que parecen serán ahora menos agresivas. Varias connotaciones De cara al comportamiento de los mercados financieros, esta recalibración de las expectativas de bajadas de tipos, consecuencia de unas economías que se están comportando mejor de lo esperado, tiene varias connotaciones, no todas ellas negativas. Empezando por estas últimas, cabe señalar que los activos que están viéndose más penalizados por ello son los bonos europeos y estadounidenses, cuyos precios han caído con fuerza en lo que va de año, a la vez que han repuntado sus rendimientos. Este negativo comportamiento de la renta fija no se ha trasladado, de momento, a la renta variable de estas regiones, cuyos índices han comenzado el año al alza, animados por el impacto positivo que en las expectativas de resultados empresariales tienen unas economías que se muestran más sólidas de lo esperado. De hecho, y durante la temporada de publicación de resultados empresariales trimestrales, muchas de las empresas que han dado a conocer sus cifras se han mostrado más optimistas de lo esperado con el devenir de sus negocios en los próximos trimestres. Por tanto, se puede concluir que, a pesar de que los tipos oficiales no van a bajar tan pronto como se estimaba y que lo harán menos de lo anticipado, esto no tiene por qué, como se está demostrando, ser negativo para las bolsas, al menos siempre que el escenario macroeconómico no se deteriore más de lo que lo ha hecho hasta ahora y comience a lastrar las expectativas de resultados empresariales y estas deban ser revisadas a la baja.
La denuncia federal a Amazon por monopolio arrastra la bolsa estadounidense
Durante la jornada pasada continuó la presión vendedora en los mercados de valores europeos y estadounidenses, cuyos principales índices cerraron el día con sensibles descensos -que fueron más pronunciados en Wall Street– mercado que tuvo durante el principio de semana algunas de sus peores sesiones de los últimos meses. Según el análisis de los expertos de Link Securities, detrás de esta debilidad de la renta variable, que ha llevado a sus principales índices a ceder en muchos casos más del 7% desde sus máximos de julio -el Nasdaq Composite ya ha perdido el 9% y está a punto de entrar en lo que se cataloga como corrección técnica-, está el fuerte repunte de los rendimientos de los bonos. Concretamente, los bonos de vencimiento a más largo plazo, factor que penaliza en bolsa, sobre todo, a las compañías más endeudadas, a las catalogadas como de crecimiento, ya que lastra sus valoraciones, y, también, a las que ofrecen elevadas rentabilidades por dividendo, las cuales compiten directamente con los bonos por el favor de los inversores. Malas noticias para los mercados Como señalan los analistas financieros de Link Securities, el mensaje lanzado recientemente por los bancos centrales de que los tipos de interés oficiales se mantendrán más tiempo del inicialmente previsto a niveles restrictivos, ha calado profundamente en el ánimo de unos inversores que temen que las autoridades monetarias, con sus políticas monetarias agresivas, acaben provocando la entrada en recesión de las principales economías desarrolladas. Durante la jornada del martes mismo el hecho de que la confianza de los consumidores estadounidense bajara nuevamente en septiembre fue muy mal recibido por los inversores, al entender que la alta inflación y los altos tipos de interés están comenzando a pasar factura a los consumidores estadounidense los cuales, hasta el momento, se habían mostrado muy resistentes, lo que puede terminar lastrando el crecimiento de esta economía. Durante el martes, por tanto, «las malas noticias» macroeconómicas sí fueron «malas noticias» para los mercados. Amazon, denunciado por monopolio Un nuevo factor entró en juego en Wall Street a principios de semana. La tarde del martes se supo que la Comisión Federal de Comercio había denunciado ante los tribunales a Amazon (AMZN-US) por lo que considera prácticas monopolísticas que obstaculizan la competencia y aumentan los precios para los compradores en sus mercados online. Si bien la batalla en los tribunales de justicia será larga e incierta, esta noticia penalizó ayer el comportamiento no solo de las acciones de la compañía en cuestión, sino de todas las grandes empresas tecnológicas, ya que a muchas de las ellas la citada Comisión las tiene en su «punto de mira». De este modo, el negativo comportamiento de los grandes valores tecnológicos, que mantienen una muy elevada ponderación en los índices, fue también ayer uno de los principales motivos que arrastró a la baja con fuerza a la bolsa estadounidense. ¿Qué se puede esperar? Los expertos de Link Securities creen que es factible que los próximos días asistamos a un intento de rebote en las bolsas europeas y estadounidense, ya que muchos valores y los índices se muestran muy sobrevendidos. No obstante, el posible «éxito» de este intento dependerá en gran medida del comportamiento de los bonos -ayer se estabilizaron algo tras las fuertes caídas que han registrado en las últimas sesiones, caídas que han llevado a sus rendimientos a alcanzar máximos multianuales-, y del dólar, variable ésta que con su fortaleza también se está convirtiendo en un lastre para las bolsas mundiales. Para empezar la sesión del miércoles, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran entre planos o con ligeros descensos, muy pendientes de la evolución de los futuros de los índices estadounidenses, que viene esta madrugada ligeramente al alza. Posteriormente, será el comportamiento de estos índices, de los bonos, del dólar y, también, del precio del crudo, lo que determinará si las bolsas siguen corrigiendo o si fructifica un potencial intento de rebote. Por lo demás, señalar que en la agenda macroeconómica del día de hoy destaca la publicación en Alemania del índice que elabora la consultora GfK y que mide la confianza de los consumidores, en este caso de cara al mes de octubre; del mismo índice pero que elabora el INSEE para Francia y correspondiente al mes de septiembre; y por la tarde en EEUU de la lectura preliminar de agosto de los pedidos de bienes duraderos. Todos estos indicadores y datos macro servirán a los inversores para ir haciéndose una idea de cómo pueden evolucionar las principales economías desarrolladas en los próximos meses.
Wall Street acusa la decisión de la Fed y se va a los niveles más bajos del día
Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer con significativos avances, animados por la publicación en el Reino Unido de la inflación de agosto, que se comportó sensiblemente mejor de lo esperado. Estos días anticipamos que si el IPC británico de agosto mejoraba las proyecciones del consenso, tanto los mercados de bonos como los de acciones iban a reaccionar bien, aunque no esperábamos que su comportamiento fuera a ser tan positivo como terminó siendo, sobre todo teniendo en cuenta que, ya por la tarde y con estos mercados cerrados, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal estadounidense, el FOMC, iba a anunciar su decisión en materia de tipos de interés. Cabe recordar que este factor, considerado de riesgo por muchos inversores y analistas, entre ellos por nosotros, había venido lastrando el comportamiento de estos activos en los últimos días. Por sectores de actividad, en las bolsas europeas cabe destacar el buen comportamiento de los valores del sector inmobiliario patrimonialista durante el miércoles, que se vio beneficiado por los recortes en los rendimientos de los bonos, de las compañías del sector del automóvil y de los bancos, sector éste último en el que sobresalió el fuerte repunte de las acciones del banco italiano UniCredit (UCG-IT), tras anunciar sus directivos que adelantaban la implementación de parte de su programa de recompra de acciones propias, a la vez que mostraban un gran optimismo sobre el devenir de los resultados de la entidad de cara a 2024. Si, como hemos señalado, la reunión del FOMC tuvo nulo impacto ayer en las bolsas europeas, no ocurrió lo mismo en Wall Street, mercado que comenzó la sesión con ligeros avances y que, tras la publicación del comunicado del la reserva y la posterior rueda de prensa que mantuvo su presidente, Jerome Powell, se giró claramente a la baja, cerrando sus principales índices muy cerca de sus niveles más bajos del día, con los valores catalogados como de «crecimiento», especialmente los tecnológicos y los del sector de servicios de comunicación, liderando los descensos. Finalmente, de los tres escenarios que se barajaban, se cumplió el más negativo para los mercados, sobre todo porque los inversores no venían descontando el mismo. Así, si bien el FOMC cumplió con el guion previsto al mantener las tasas de interés oficiales sin cambios en el intervalo del 5,25% – 5,50%, sus miembros mantuvieron abierta la puerta a una nueva subida de 25 puntos básicos antes de que termine el año -quedan dos reuniones, una en noviembre y otra en diciembre-, mientras que redujeron a sólo dos las rebajas de tipos en 2024 frente a las cuatro que contemplaban en junio -ver sección de Economía y Mercados para un mayor detalle-. El FOMC justificó estas nuevas proyecciones de las tasas oficiales en el hecho de que espera ahora un mayor crecimiento económico, una menor tasa de desempleo y, eso sí, una inflación inferior a la prevista en junio. Si bien Powell insistió mucho en que el principal objetivo de la Fed, aparte de doblegar la inflación, era alcanzar un «aterrizaje suave» de la economía estadounidense, el mensaje que caló entre los inversores, de ahí su negativa reacción, es que las tasas de interés oficiales «permanecerán más altas por más tiempo» del descontado hasta ahora por los mercados. La reacción fue también negativa en el mercado de bonos, sobre todo en la parte corta de la curva, con la rentabilidad del bono del Tesoro a 2 años subiendo hasta el 5,12%, su nivel más elevado desde 2006, mientras que el dólar volvió a fortalecerse frente al resto de principales divisas. Hoy volverán a ser los bancos centrales los principales focos de atención, ya que varios europeos – Suecia, Suiza, Noruega y Turquía- reúnen a sus comités de política monetaria, destacando sobre todos ellos el Banco de Inglaterra (BoE), que está previsto que vuelva a incrementar sus tipos de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 5,50%. No obstante, se espera que el comité, en su comunicado, anticipe que éste puede ser su último incremento de las tasas oficiales, decisión que creemos se apoyará en los mejores datos de los esperados de la inflación de agosto en el Reino Unido y en la debilidad que está mostrando la economía del país.
Un agosto complejo para la Bolsa: ¿qué ha ocurrido con China y Estados Unidos?
Tras haber cerrado los primeros siete meses del ejercicio con fuertes avances, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses se han enfrentado a un mes de agosto complejo, en el que la actividad en las bolsas ha sido más baja aún de lo que suele ser habitual para este periodo del año, y en el que, durante la primera quincena del mes, los mencionados índices han experimentado fuertes caídas (corrección, en argot bursátil), lo que ha llevado a la mayoría de ellos a ceder más del 6% en momentos puntuales. Cabe señalar, no obstante, que este tipo de correcciones, de entre el 5% y el 10%, suelen producirse varias veces a lo largo de un ejercicio, aunque siempre son «duras» para los inversores que las sufren. En esta ocasión, han sido varios los factores que han animado a los «pocos» inversores activos en los mercados durante el pasado mes a reducir sus posiciones en acciones y también en bonos. Así, los mercados de valores y de bonos europeos y estadounidenses se vieron penalizados en la primera mitad del mes por, aunque parezca una incongruencia, la fortaleza de la economía estadounidense y la debilidad de la economía de China. Ambos tipos de activos habían mantenido un gran comportamiento durante los primeros siete meses del año, por lo que no debe extrañar que los inversores, ante la complejidad del escenario macroeconómico, optaran en un momento dado por la realización de beneficios, hecho este que, conjuntamente a la baja actividad, provocó además un brusco incremento de la volatilidad en las cotizaciones de muchos valores y de los índices. Comportamiento del EuroStoxx en 2023 La fortaleza de la economía estadounidense afecta a la bolsa Centrándonos en el primer factor, la fortaleza de la economía estadounidense, señalar que las últimas cifras macroeconómicas apuntan a que esta economía, lejos de estar a punto de entrar en recesión como se temía hace sólo un par de meses, se está acelerando. Así, tras haber crecido el PIB estadounidense el 2,0% en términos anualizados en el 1T2023, ha avanzado el 2,1% en el 2T2023 y se estima -según el modelo de seguimiento de la Reserva Federal de Atlanta– que lo esté haciendo a una tasa anualizada superior al 5% en el 3T2023. Este hecho aleja de momento la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) se plantée comenzar a revertir las alzas de tipos, y ello a pesar de que el proceso de deflación (desaceleración de la inflación) parece seguir yendo en la buena dirección. Todo lo señalado provocó, de forma justificada o no, un fuerte incremento de los tipos de interés de EE.UU. a largo plazo -la tasa del bono del Tesoro con vencimiento a 10 años marcó a mediados de mes su nivel más elevado desde finales de 2007-, movimiento que también se extendió a Europa por «simpatía». Como suele suceder cuando los tipos de interés a largo plazo de forma tan brusca, la renta variable terminó siendo muy penalizada. También la ralentización china Otro de los factores que lastró el comportamiento de las bolsas occidentales durante las primeras semanas de agosto, especialmente de las europeas, fue la constatación de que el crecimiento de la economía de China continúa ralentizándose a marchas forzadas y que las autoridades del país siguen «amagando» con importantes medidas de apoyo de tipo monetario y fiscal pero no terminan de implementarlas, lo que ha llevado a muchos inversores a descartar que la voluntad del Gobierno de China vaya realmente en esa dirección. Cabe recordar que, sobre todo en la bolsa europea, los inversores «contaban» con que la fuerte recuperación de la economía china tras la reapertura del país tras tres años de confinamientos generalizados fuera a tener un impacto muy positivo en el crecimiento económico global y en los resultados de muchas cotizadas, especialmente de algunas multinacionales europeas, que mantienen una elevada exposición a este mercado, expectativas que cada vez son menores. ¿Cómo se ha comportado la bolsa en agosto? Por último, reiterar que en la mencionada «corrección» experimentada por las bolsas europeas y estadounidenses también jugaron un papel relevante las «tomas de beneficios». Factor que puede considerarse hasta positivo, ya que siempre sirve para corregir algunos excesos en los mercados, si bien cuando los mercados corrigen los inversores sufren y muchos adoptan decisiones precipitadas y terminan por equivocarse. Algo de esto ha vuelto a suceder en esta ocasión ya que, a partir de mediados del mes de agosto, las bolsas europeas y estadounidense se giraron al alza, animadas por las expectativas de que la inflación continuará desacelerándose en los próximos meses y que ello llevará a los bancos centrales, más antes que después, a dar por finalizado el proceso de subidas de los tipos de interés oficiales. Esta positiva reacción ha permitido a los principales índices de estos mercados recuperar una parte importante de lo perdido a comienzos de mes, aunque no ha evitado que hayan terminado agosto con pérdidas. Así, y una vez cerrado el mes, el Ibex-35, principal índice de la bolsa española, y que ha sido uno de los que mejor ha recuperado terreno durante la segunda parte del mes, ha cedido algo más del 1% en agosto, el CAC francés ha perdido aproximadamente el 2,0%, mientras que el Dax alemán, el FTSE Mib italiano y el Eurostoxx, el índice, este último, más representativo de la Eurozona, han bajado entre el 2,5% y el 3,0% en el mes, caídas algo superiores a las que han experimentado en el mismo periodo de tiempo los principales índices de Wall Street.