
Resultados, inflación y Trump: la tormenta perfecta para los mercados
Aunque esta semana la atención de los inversores debería centrarse en la agenda macroeconómica y empresarial, una vez más es el factor «tarifas» el que marca el pulso de los mercados financieros globales. El pasado sábado, el presidente de EE. UU., Donald Trump, reavivó la tensión comercial con nuevas amenazas de imponer aranceles generalizados del 30 % a la Unión Europea (UE) y a México a partir del 1 de agosto, superando ampliamente los niveles anunciados el pasado abril. En el caso de la UE, estas tarifas resultan especialmente preocupantes. Aun así, la Comisión Europea ha optado por una postura negociadora, retrasando posibles represalias y dejando abierta la puerta a un acuerdo que beneficie a ambas partes. Una decisión que parece estratégica en un contexto de alta incertidumbre comercial. Resultados empresariales: arranca la temporada en Wall Street Esta semana marca el inicio oficioso de la temporada de resultados trimestrales en Wall Street. A partir de este momento, comenzaremos a medir el impacto real que los nuevos aranceles están teniendo en las empresas estadounidenses. Muchas de ellas están asumiendo el incremento de costes en sus márgenes, ante la dificultad de trasladarlos al consumidor. Este fenómeno podrá contrastarse con los datos de inflación de junio, que se publicarán durante la sesión del martes. Asimismo, durante la sesión del martes, 38 compañías del S&P 500 —incluidos gigantes como Citigroup, JPMorgan Chase y Wells Fargo— presentarán sus resultados. El miércoles será el turno de Bank of America, Goldman Sachs y Morgan Stanley. En estos casos, el foco estará en los márgenes de intermediación, la demanda de crédito y la evolución de la morosidad. También algunas grandes firmas europeas —ASML, Burberry, Ericsson, Nordea, Novartis o Richemont— ofrecerán sus cifras, siendo clave no solo lo que publiquen, sino lo que proyecten sus gestores en este incierto contexto. Claves macroeconómicas de la semana En el plano macroeconómico, la agenda también estará cargada. Durante la sesión del martes se conocerá la inflación de junio en EE. UU., dato que podría empezar a reflejar el impacto de los aranceles y de la depreciación del dólar en el precio de las importaciones. El jueves se publicarán las ventas minoristas del mismo mes, un buen termómetro del consumo privado estadounidense. En Europa, se divulgarán las cifras finales del IPC de junio tanto en las principales economías de la Eurozona como en el Reino Unido, donde la elevada inflación sigue condicionando las decisiones del Banco de Inglaterra. Arranque de semana con presión bajista Para empezar la semana, se espera que los principales índices europeos abran a la baja, afectados por la amenaza arancelaria de Trump. No obstante, el hecho de que las negociaciones continúen puede limitar las caídas, salvo que surjan nuevas amenazas desde la Casa Blanca. Por último, destacar que las bolsas asiáticas han cerrado con avances moderados; el dólar se aprecia ligeramente; los rendimientos de los bonos se mantienen estables; el petróleo sube levemente; el oro no presenta cambios relevantes; y el bitcoin continúa al alza, marcando nuevos máximos históricos.

Las bolsas, en guardia por un nuevo giro en la política comercial de EE. UU.
Las bolsas europeas y estadounidenses afrontan, en la sesión del lunes, una nueva semana en la que la atención de los inversores se centrará en la política comercial de Estados Unidos. En principio, el próximo miércoles 9 de julio vence el plazo de 90 días concedido por la Administración estadounidense para cerrar acuerdos con sus socios comerciales. Esta tregua buscaba matizar las polémicas tarifas «recíprocas» impuestas de manera unilateral a principios de abril. Hasta la fecha, Estados Unidos solo ha logrado cerrar acuerdos comerciales con el Reino Unido y Vietnam, además de alcanzar un principio de acuerdo con China, aún pendiente de desarrollo. Con el resto de países y regiones, las negociaciones permanecen estancadas o ni siquiera han comenzado. Trump vuelve a la unilateralidad y presiona con cartas Ante este panorama, la Administración Trump vuelve a apostar por la vía unilateral. Durante el fin de semana, el presidente Donald Trump y su equipo negociador anunciaron que, desde la noche del domingo, enviarán cartas a sus socios comerciales en lugar de continuar las negociaciones presenciales, revirtiendo su actitud de diálogo de las últimas semanas. Por su parte, el secretario del Tesoro, Robert Bessent, aseguró que las tarifas recíprocas volverán a entrar en vigor el 1 de agosto, salvo que se alcancen acuerdos antes. Esta afirmación parece contradecir la estrategia de envío de cartas, lo que refleja una vez más la falta de coherencia y claridad en la política comercial del actual gobierno. Si se cumple el anuncio de Bessent, los socios comerciales tendrían un margen adicional para llegar a acuerdos, utilizando las cartas como herramienta de presión. En definitiva, Trump retoma su estilo negociador agresivo, lanzando un nuevo órdago a sus socios comerciales. Impacto moderado en los mercados… por ahora A pesar de la incertidumbre, los inversores comienzan a habituarse a los giros y contradicciones de la política estadounidense, tanto en el plano comercial como en otros frentes. Por ello, el impacto inmediato sobre los mercados parece moderado. Sin embargo, si países como los miembros de la Unión Europea (UE) no logran acuerdos antes del plazo y se reactivan las tarifas, se esperan represalias que afectarían directamente al crecimiento económico global y a la inflación. En este escenario, las bolsas se verían afectadas por la revisión a la baja de las expectativas empresariales, lo que incidiría negativamente en sus valoraciones y cotizaciones. Arranque plano en Europa y comienzo de temporada de resultados En la sesión del lunes, se espera que los principales índices bursátiles europeos abran sin una tendencia clara, a la espera de novedades sobre la estrategia comercial de EE. UU. Por lo demás, la jornada comienza con varios elementos relevantes en el radar: Las principales bolsas asiáticas cerraron con caídas moderadas. El dólar recupera terreno frente a otras divisas. El precio del crudo retrocede tras la decisión de la OPEP+ de incrementar su oferta en agosto en 548.000 barriles diarios, por encima de los 411.000 previstos. El oro también cotiza a la baja. Las criptomonedas presentan escasos movimientos. Mientras tanto, Wall Street inicia una semana sin grandes citas macroeconómicas, pero con la mirada puesta en el inicio de la temporada de resultados trimestrales. Aunque los grandes bancos estadounidenses comenzarán a publicar cifras a partir de la próxima semana, en los próximos días empresas relevantes como Conagra Brands, Delta Air Lines y Levi Strauss presentarán resultados, lo que ofrecerá indicios sobre el posible impacto de las tarifas en sectores clave y sobre la evolución de la demanda interna en EE. UU.

¿Dónde invertir hoy? Claves para sortear la inflación y la inestabilidad
Un entorno de reducido crecimiento económico, de elevada incertidumbre geopolítica y comercial, y de tipos de interés a la baja, como el actual, plantea grandes retos para los inversores, los cuales deberán replantearse sus estrategias de inversión, buscando activos que ofrezcan una mayor seguridad, estabilidad y rentabilidad, y que les permitan, a la vez, reducir la volatilidad de sus carteras. Por tanto, el reto al que se enfrentan los inversores al afrontar este tipo de escenarios es desafiante. No obstante, creemos que es factible encontrar oportunidades en sectores y compañías que ofrecen una elevada visibilidad y recurrencia en sus resultados y que, en muchos casos, continúan siendo capaces, a pesar del complicado entorno, de ofrecer una remuneración atractiva a sus accionistas, en forma de dividendos sostenibles. Factores macroeconómicos que afectan a los mercados En este artículo, vamos a identificar las compañías que suelen comportarse mejor en las bolsas durante periodos como el actual, en el que las expectativas de crecimiento económico mundial se están viendo amenazadas por la errática política comercial de la nueva Administración estadounidense y por una serie de conflictos geopolíticos, en especial el de Ucrania y el de Oriente Medio, factores todos ellos que, a su vez, amenazan con hacer repuntar la inflación, lo que condicionaría, además, las políticas monetarias de los principales bancos centrales, políticas que pasan en estos momentos por situar sus tasas de interés de referencia a niveles bajos, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y sostener los mercados laborales en sus respectivas regiones. Pasamos a continuación a analizar los valores/sectores que entendemos pueden comportarse mejor en un entorno como el descrito, destacando cuáles son, en nuestra opinión, las razones que los hacen atractivos en este tipo de escenario. Un primer grupo de compañías que creemos mejorará el comportamiento general de las bolsas en un escenario como el que venimos planteando son los denominados ‘valores defensivos’. Así, en un contexto de bajo crecimiento económico, los beneficios empresariales suelen verse negativamente afectados, especialmente los de las compañías más ligadas al ciclo económico, tales como las industriales, las de consumo discrecional, las relacionadas con las materias primas o, incluso, los bancos. La menor demanda tiene un impacto directo en sus ventas, en sus márgenes y, por todo ello, en sus resultados. Por el contrario, las compañías catalogadas como ‘defensivas’, que presentan una demanda inelástica –al ser los productos y servicios que ofrecen de primera necesidad– suelen superar mejor este tipo de entornos. Entre este tipo de compañías, destacaríamos las de consumo básico, alimentación, sanidad y farmacia y las utilities (servicios públicos). Además, muchas de estas empresas, dada la recurrencia de sus beneficios, son capaces de ofrecer dividendos de forma sostenida. Empresas de calidad con poder de fijación de precios Un segundo grupo de compañías que podría hacerlo bien en bolsa en un entorno como el que estamos analizando son las empresas de ‘elevada calidad’, con poder de fijación de precios. Así, en entornos inciertos, muchos inversores optan por compañías que presentan sólidos balances, de reducido endeudamiento, con márgenes elevados y que tienen ventajas competitivas sostenibles, características que les permiten ofrecer una mayor visibilidad de resultados. En un contexto complejo, el poder de fijación de precios es particularmente importante, al permitir a las empresas trasladar los incrementos en sus costes a sus clientes, sin que ello penalice la demanda de sus productos y servicios, algo muy útil cuando la inflación aparece de forma inesperada o cuando la cadena de suministros se ve alterada por la incertidumbre global. Inversión en empresas con alta rentabilidad por dividendo Un tercer grupo estaría formado por compañías cuyo mayor atractivo es la elevada rentabilidad por dividendo que ofrecen, grupo en el que podríamos incluir algunos de los valores defensivos o de alta calidad, citados con anterioridad. Así, en un entorno de tipos de interés reales reducidos –o incluso negativos–, activos como los bonos o los depósitos bancarios pierden gran parte de su atractivo, motivo por el que los inversores suelen optar por buscar alternativas, siendo los valores con altos dividendos una opción especialmente interesante. Lo importante en este caso es que los dividendos sean sostenibles y estén respaldados por una generación de flujos de caja sólida y recurrente. Señalar, además, que las empresas que presentan una demanda constante y recurrente de sus productos y servicios tienden a ser los más atractivos desde este enfoque. Además, los bajos tipos de interés reducen los costes financieros de las empresas, permitiéndoles seguir pagando dividendos de forma recurrente. Modelos tecnológicos basados en suscripciones Otro grupo de compañías que podrían tener un mejor comportamiento relativo al de las bolsas en su conjunto en un entorno de bajo crecimiento y bajos tipos de interés lo integran empresas tecnológicas con modelos de negocio basados en suscripciones; negocios que les permiten disfrutar de ingresos y resultados recurrentes y predecibles, tales como las compañías de streaming o de software. Además, en un escenario de tipos de interés reducidos, estas empresas también se benefician de los menores costes de financiación y de una mayor valoración de sus flujos de caja futuros, lo que apoya sus cotizaciones. SOCIMI y REIT: rentabilidad inmobiliaria en entornos de tipos bajos Finalmente, destacaríamos a las empresas inmobiliarias patrimonialistas, que en España se conocen como SOCIMI y fuera de España como REIT (Real Estate Investment Trusts). Estas empresas se benefician de los bajos tipos de interés, ya que su principal atractivo son los ingresos por alquileres y su política de pago obligatorio de dividendos. Aunque el sector inmobiliario puede verse afectado por recesiones, este grupo de compañías, si están bien diversificadas (por ubicación y tipo de activo) tienden a ofrecer rendimientos por dividendo atractivos y estables. Si bien en un escenario como el analizado –de bajo crecimiento económico, alta inestabilidad geopolítica y reducidos tipos de interés– las bolsas no suelen tener un buen comportamiento, siempre hay valores y sectores que, por sus características, suelen comportarse bien o mejor que el mercado, siendo, por ello, opciones muy interesantes para incluirlos en nuestras carteras de inversión.

Repunte del crudo y tensión comercial centran la atención de los mercados
Los principales índices bursátiles europeos cerraron en la última sesión al alza, con la excepción del FTSE 100 británico, que cedió ligeramente, aunque todos finalizaron por debajo de sus niveles más altos del día. Los sectores más cíclicos, encabezados por el de materias primas minerales y el de energía —este último impulsado por el fuerte repunte del precio del crudo ante nuevas dudas sobre las intenciones de Irán respecto a su programa nuclear— fueron los que mejor se comportaron en la última sesión. En contraste, los sectores defensivos, como las inmobiliarias patrimonialistas, las utilities y las compañías de telecomunicaciones, cerraron con importantes descensos. En este caso, fue el repunte de los rendimientos de los bonos en la región —consecuencia de las dudas surgidas en torno al compromiso fiscal del Gobierno británico— lo que provocó la caída de este tipo de valores, tradicionalmente en competencia con los bonos por el favor de los inversores. La tensión comercial entre la UE y EE.UU. permanece latente En cuanto a las negociaciones comerciales entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, en la última sesión no se produjeron novedades significativas. No obstante, todo apunta a que alcanzar un acuerdo antes de que venza el plazo de 90 días, el próximo 9 de julio, será complicado. La reciente retórica del presidente estadounidense, Donald Trump, tampoco sugiere una extensión del plazo, lo que lleva a algunos funcionarios de la UE a prepararse para el peor escenario: la posible reimposición unilateral por parte de EE.UU. de tarifas «recíprocas». A medida que se acerque la fecha límite, se espera un aumento en la tensión de los mercados, a diferencia de lo que ocurrió en la última sesión, cuando los inversores optaron por ignorar este riesgo. Wall Street cierra de forma mixta con nuevos máximos en el Nasdaq y el S&P 500 En Wall Street, los principales índices cerraron en la última sesión de forma mixta. El Nasdaq Composite y el S&P 500 terminaron con avances y marcaron nuevos máximos históricos, mientras que el Dow Jones cedió ligeramente. No obstante, cerca de la mitad de los valores del S&P 500 terminaron la jornada con pérdidas. Los índices se apoyaron en el buen comportamiento de los valores del sector de semiconductores, energía y materiales. Al igual que en Europa, los valores defensivos quedaron rezagados, lastrados por el repunte en los rendimientos de los bonos. Este comportamiento resultó algo contradictorio, ya que en la última sesión se publicó el informe de la procesadora de nóminas ADP, que mostró una inesperada destrucción de 33.000 empleos privados netos en EE.UU. durante junio. En teoría, una cifra negativa como esta debería aumentar las probabilidades de que la Reserva Federal baje los tipos de interés más pronto que tarde, favoreciendo así el comportamiento de los bonos. Expectativa ante el informe de empleo y jornada reducida en Wall Street En la sesión de hoy, que será más corta de lo habitual en Wall Street debido a la festividad del Día de la Independencia que se celebra mañana (los mercados de bonos y acciones permanecerán cerrados el viernes), la principal cita para los inversores será la publicación a las 14:00 horas (CET) del informe de empleo no agrícola correspondiente al mes de junio. Se espera que la economía estadounidense haya seguido generando empleo neto, aunque a un ritmo más moderado que en meses anteriores, y que la tasa de desempleo suba ligeramente del 4,2 % al 4,3 %. Unas cifras peores de lo previsto podrían ser bien recibidas por los mercados de bonos, y podrían también animar a los inversores a recoger beneficios en bolsa, especialmente teniendo en cuenta que mañana los mercados estadounidenses no operarán. Además, los inversores estarán atentos al avance de la llamada Big Beautiful Bill en la Cámara de Representantes, donde persisten muchas dudas sobre si los republicanos lograrán aprobar la versión final del Senado antes del 4 de julio, la fecha límite autoimpuesta por el presidente Trump para firmar la ley. Asia cierra mixta mientras el crudo y el oro retroceden Para empezar la jornada, y a la espera de los datos de empleo en EE.UU., las bolsas europeas abrirán en la sesión de hoy con ligeros avances, cuya sostenibilidad dependerá de la evolución del día. Mientras tanto, las bolsas asiáticas han cerrado esta madrugada de forma mixta y sin grandes variaciones. Destaca el buen comportamiento del mercado bursátil de Vietnam, que ha celebrado con subidas el anuncio de un acuerdo comercial entre EE.UU. y el país asiático. Por su parte, el dólar recupera algo de terreno frente a las principales divisas internacionales; los precios de los bonos y sus rendimientos se mantienen estables; el precio del crudo cede parte del terreno ganado en la última sesión; el oro retrocede; y las criptomonedas registran ligeras subidas.

Las bolsas repuntan tras la tregua en Oriente Medio; el crudo se desploma un 6%
Animados por el alto el fuego provisional decretado entre Israel e Irán —una tregua que, de momento, parece estar siendo respetada por ambas partes en gran medida— los inversores recuperaron su apetito por los activos de riesgo. Esto permitió que durante la jornada del martes los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses registraran notables avances. En sentido contrario, el precio del crudo volvió a caer con fuerza, dejándose más de un 6 % y perdiendo, en apenas dos días, toda la prima de riesgo acumulada por el conflicto en Oriente Medio. Así, el barril regresó a niveles previos al estallido del conflicto, el pasado 13 de junio. Otros activos tradicionalmente considerados refugio, como el dólar estadounidense o el oro, también retrocedieron durante la jornada del martes. En cuanto a los bonos, su comportamiento fue mixto: mientras en Europa los precios cayeron y los rendimientos subieron —especialmente en Alemania, donde los inversores reaccionaron con recelo a los nuevos planes fiscales del Gobierno, que implican una mayor emisión de deuda pública—, en Estados Unidos ocurrió lo contrario. Allí, los precios de los bonos repuntaron de forma generalizada, provocando un significativo descenso en sus rentabilidades. Por sectores, y como era previsible debido al abaratamiento del petróleo, el energético fue el que mostró un peor desempeño en todas las bolsas. En cambio, sectores de perfil más cíclico como el bancario o el de ocio y turismo lideraron las subidas, junto al tecnológico, que volvió a destacar en Wall Street impulsado por los grandes valores del sector y los fabricantes de semiconductores. Claves macroeconómicas Desde el punto de vista macroeconómico, durante la jornada del martes se publicaron en Alemania los índices IFO de junio, que miden el clima empresarial. Aunque los datos mostraron cierta mejoría, siguen situándose en niveles históricamente bajos. En Estados Unidos, por su parte, se conoció el índice de confianza de los consumidores elaborado por The Conference Board, que registró una caída inesperada, perdiendo buena parte del terreno ganado en mayo. No obstante, el foco informativo estuvo en la comparecencia del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, como parte de su intervención semestral ante el Congreso. Powell no ofreció grandes novedades: confirmó que la economía y el mercado laboral estadounidense siguen sólidos, pero recordó que la inflación continúa por encima del objetivo del 2%. En ese contexto, afirmó que el banco central esperará a evaluar el impacto de los nuevos aranceles antes de decidir una posible bajada de tipos. Aunque no cerró la puerta a una rebaja en julio, el mercado la considera poco probable y apuesta por septiembre como el escenario más factible. Durante la jornada del miércoles, Powell continuará su comparecencia ante el Comité Bancario del Senado. Opa en revisión En el ámbito corporativo, lo más relevante del martes fue el dictamen del Consejo de Ministros sobre la opa lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell. El Gobierno ha condicionado una eventual fusión operativa entre ambas entidades a un retraso de entre 3 y 5 años, una medida que, de facto, impide la realización de sinergias inmediatas y complica la operación. Esta condición podría alterar sustancialmente los planes del BBVA, por lo que habrá que estar atentos a su próxima decisión. Lo que viene Durante la jornada del miércoles, y en un contexto con pocas referencias macroeconómicas o empresariales, los inversores estarán pendientes de la evolución del conflicto en Oriente Medio para comprobar si el alto el fuego se mantiene. Todo apunta a que Irán estaría dispuesta a retomar la vía diplomática, aunque probablemente bajo ciertas condiciones. En Asia, los mercados han registrado nuevas subidas, aunque más moderadas que las del martes. Tanto el oro como el petróleo han rebotado parcialmente tras las caídas recientes, en un movimiento que los analistas interpretan como meramente técnico. De cara a la apertura de las bolsas europeas, se esperan ligeros avances en una sesión que podría servir para consolidar los progresos del día anterior. Si el conflicto en Oriente Medio se estabiliza, el foco de atención podría volver pronto al frente comercial. Y es que, en apenas dos semanas, el próximo 9 de julio, vence el plazo de 90 días concedido por la administración estadounidense para renegociar acuerdos comerciales. En ese contexto, no se descarta que el presidente Donald Trump retome su retórica de presión arancelaria, lo que podría generar nuevas tensiones en los mercados.

Solo las tecnológicas tiran del S&P 500 ante la caída de otros sectores
En los últimos dos meses hemos asistido a una intensa temporada de presentación de resultados empresariales trimestrales en la bolsa estadounidense, temporada que ha venido marcada por el hecho de que las empresas cotizadas se enfrentan actualmente a un complejo escenario; escenario al que algunos sectores han sido capaces de sobreponerse, presentando las compañías de los mismos robustos crecimientos de beneficios, mientras que otras muchas compañías –de diversos sectores– han defraudado a los inversores viéndose, además, forzadas a revisar a la baja sus expectativas de resultados para lo que resta de ejercicio. Con prácticamente el 100 % de las empresas que integran el S&P 500 habiendo dado a conocer sus cifras correspondientes a su primer trimestre fiscal del año, el beneficio neto del conjunto de las mismas ha alcanzado un crecimiento algo superior al 13 %, lo que supone el segundo trimestre en el que de forma consecutiva el incremento de beneficios supera el 10 %. No obstante, es importante destacar que han sido las grandes compañías tecnológicas pertenecientes al índice –entre ellas, Nvidia, Apple, Alphabet, Meta, Microsoft y Amazon– las que más han contribuido a este crecimiento, con el sector tecnológico en su conjunto alcanzando en el trimestre un aumento interanual del beneficio neto de casi el 30 %. En este sentido, debemos señalar que el resto de los sectores con presencia en el índice han alcanzado crecimientos de sus beneficios mucho más moderados e, incluso, en algunos casos, caídas de los mismos. Así, y si excluimos las grandes compañías tecnológicas, el beneficio neto de las empresas que integran el S&P 500 habría descendido el 1 % en tasa interanual en el mencionado trimestre. Las expectativas de beneficio, a la baja Cabe destacar, además, que antes de la finalización del primer trimestre del año, los analistas ya habían venido revisando sustancialmente a la baja sus expectativas de beneficios para las empresas del S&P 500, siendo especialmente relevante la reducción que de sus expectativas de resultados llevaron a cabo estos analistas en el periodo diciembre-febrero para sectores como el de materiales (-16,2 %) y el de consumo discrecional (-8,8 %). No obstante, las revisiones a la baja fueron generalizadas, afectando a la mayoría de los sectores cotizados. Detrás de esta revisión a la baja de las expectativas de resultados para las empresas del S&P 500 –revisión que, como mostramos en el gráfico adjunto, se ha realizado también de forma progresiva para la totalidad del ejercicio 2025– hay una serie de factores que pasamos a analizar a continuación. En primer lugar, y como principal factor desencadenante de este proceso, destacaríamos la incertidumbre generada por la nueva Administración estadounidense con su errática política comercial, caracterizada por la implementación de forma generalizada de nuevos aranceles a todos sus socios comerciales. En ese sentido, cabe destacar que el tema aranceles ha sido mencionado en las conferencias en las que las compañías daban a conocer sus resultados con una frecuencia no vista en la última década. En la misma línea, la palabra ‘incertidumbre’ ha sido la más mencionada por estos gestores desde el año 2020, año de la pandemia. Además, en estas conferencias se ha mencionado la palabra ‘recesión’ con la mayor recurrencia desde finales de 2022. Ello es consecuencia de que el ‘factor’ aranceles ha generado una gran incertidumbre entre los gestores de las empresas cotizadas, que consideran muy difícil predecir el impacto que los mismos pueden llegar a tener en sus resultados. Es por ello que muchas empresas han dado a conocer unas expectativas de resultados muy conservadoras, las han revisado a la baja (por ejemplo, Target y UnitedHealth Group) o, incluso, han optado por no darlas –solo el 10 % las han dado– y por retirar las que tenían y no dar unas nuevas, tal y como han hecho Walgreen Boots Alliance y Delta Air Lines, o las fabricantes de automóviles Ford, General Motors, Tesla y Stellantis. Los sectores robustos no se salvan Si nos centramos en algunos de los sectores más relevantes de los presentes en el S&P 500, cabe destacar que, a pesar del desempeño positivo que, en lo que hace referencia a sus resultados han tenido las empresas del sector tecnológico en lo que va de año, estas compañías no son inmunes a las presiones externas. Así, los analistas han comenzado a reducir sus expectativas de crecimiento del beneficio de estas empresas de cara al segundo trimestre de 2025 desde el 14,2 % proyectado inicialmente hasta el 11,5 % actual. Por su parte, y en lo que hace referencia a las empresas del sector de consumo discrecional y del sector industrial, en ambos casos los analistas han llevado a cabo recortes significativos en sus estimaciones de beneficios, debido al impacto negativo que tendrán en sus márgenes los aranceles y al fuerte descenso de la confianza de los consumidores en EE.UU., algo que esperan termine reflejándose en un menor gasto. De este modo, creemos importante destacar que las expectativas de beneficios del sector de consumo discrecional han caído un 8,8 % desde finales de diciembre. En el caso de las empresas del sector de materiales, esta revisión a la baja de las expectativas de beneficios ha sido incluso superior, del 16,2 %. Así, y si bien es cierto que el primer trimestre de 2025 ha puesto de relieve la resistencia de ciertos sectores, en particular el tecnológico, ante los desafíos económicos y geopolíticos que deberán confrontar las compañías cotizadas en lo que resta de ejercicio, el rendimiento desigual entre sectores y las revisiones a la baja de las estimaciones de beneficios nos hace ser bastante cautos con el comportamiento de las bolsas en los próximos meses, al menos hasta que se clarifique la situación y tanto las empresas como los analistas puedan realizar sus estimaciones con una mayor fiabilidad. En nuestra opinión, en este escenario los inversores deben mantenerse muy alertas, evaluando en cada momento cuál puede ser el impacto potencial de las tensiones comerciales y la incertidumbre económica en los beneficios futuros de las cotizadas. De momento, los analistas, como hemos visto, ya lo están haciendo, al optar por revisar sensiblemente a la baja sus expectativas de beneficios, ejercicio que tiene un impacto directo y negativo en las valoraciones de las compañías cotizadas, lo que históricamente siempre ha penalizado el comportamiento de sus acciones en bolsa.

Wall Street cierra verde mientras la inflación de mayo centra todas las miradas
A la espera de conocer el resultado final de las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China, los principales índices bursátiles europeos cerraron durante la sesión del martes de forma mixta, aunque sin grandes cambios. Fue una jornada en la que los inversores aprovecharon las recientes alzas en muchos de los valores y sectores que mejor se han comportado en los últimos meses —como la banca, la defensa o las aseguradoras— para realizar beneficios, tomando posiciones en otros sectores más rezagados como el energético o el del automóvil. Destacó el muy positivo comportamiento de los precios de los bonos de la región, lo que implicó significativos descensos en sus rendimientos y les permitió recuperar parte de sus recientes caídas. Durante la jornada se publicó el índice elaborado por Sentix, que mide la confianza de los inversores en el estado actual y futuro de la economía de la Eurozona. En su lectura de mayo sorprendió positivamente, situándose por primera vez en territorio positivo en 2025 y en su nivel más alto desde junio de 2024. Entre los factores que explican esta mejora se encuentran la reducción de las tensiones comerciales y las expectativas de políticas monetarias y fiscales expansivas, que apoyarían el débil crecimiento económico de la región. En Wall Street, los principales índices bursátiles se movieron durante buena parte de la sesión del martes dentro de un estrecho rango de precios, para repuntar en las últimas horas de negociación y cerrar con avances, muy cerca de sus máximos diarios. Los valores del sector energético y las grandes tecnológicas fueron los que mostraron mejor comportamiento, mientras que los industriales y financieros quedaron más rezagados. Vistazo internacional Posteriormente, se conocieron dos noticias relacionadas con las tarifas que, a juzgar por los descensos registrados esta madrugada en los futuros de los índices europeos y estadounidenses, no convencieron del todo a los inversores. Aunque tanto la delegación estadounidense como la china se mostraron satisfechas con el resultado de las negociaciones mantenidas durante dos días en Londres, todo indica que estas conversaciones se limitaron a reforzar los acuerdos firmados en mayo en Ginebra, y que aún queda un largo camino por recorrer. Será previsiblemente decisión de los presidentes de EE. UU., Donald Trump, y de China, Xi Jinping, definir los siguientes pasos. Además, durante la sesión del martes se supo que el Tribunal de Apelación de EE. UU., que había suspendido temporalmente una decisión del Tribunal Internacional de Comercio que falló en contra de las tarifas “recíprocas” impuestas por el Gobierno de Trump, decidió darse más tiempo hasta finales de julio para analizar el caso. Por tanto, dichas tarifas seguirán en vigor hasta entonces. Cabe recordar que a comienzos del mes próximo expira el plazo de 90 días otorgado por la administración estadounidense a sus socios comerciales para negociar acuerdos «ad hoc», lo cual añade más incertidumbre y tensión a los mercados, ya que este factor condiciona de forma importante las decisiones de inversión empresarial y el consumo de los hogares, pudiendo además afectar negativamente a la inflación. Una sesión a la espera de la guerra comercial Durante la sesión del miércoles, además de la reacción a estas noticias sobre la guerra comercial iniciada por EE. UU., el comportamiento de las bolsas europeas y estadounidenses estará fuertemente condicionado por la publicación, esta tarde (14:00 CET), de los datos de inflación de EE. UU. correspondientes a mayo. Se espera que tanto la inflación general (del 2,3 % al 2,5 %) como la subyacente (del 2,8 % al 2,9 %) hayan repuntado respecto al mes anterior. Está por ver si el efecto de los nuevos aranceles ya se refleja en los precios. Lecturas por encima de lo previsto serían mal recibidas por los mercados de bonos y acciones, generando ventas, mientras que cifras alineadas o mejores que las expectativas podrían generar alivio. En cualquier caso, estos datos marcarán la tendencia de cierre de los principales índices. En cuanto al arranque de la jornada, se espera que los índices bursátiles europeos abran a la baja, como reacción negativa a la decisión del Tribunal de Apelación de EE. UU. de mantener, al menos hasta finales de julio, las tarifas generalizadas impuestas por el Gobierno de Trump. Más adelante, como ya se ha mencionado, la atención se centrará en la inflación estadounidense. Por otro lado, las bolsas asiáticas cerraron esta madrugada mayoritariamente con ligeros avances; los precios y rendimientos de los bonos permanecen estables; el dólar gana algo de terreno frente a las principales divisas; el precio del petróleo no registra cambios relevantes; el del oro sube; y las principales criptomonedas ceden ligeramente.

El dólar se recupera y la IA impulsa a NVIDIA: así reaccionan los mercados
Las bolsas internacionales están experimentando unas jornada de transición caracterizada por la toma de beneficios y una actitud de cautela por parte de los inversores, que se han mantenido a la espera de varios eventos clave. Tras las importantes subidas registradas en la sesión anterior, los principales índices europeos y estadounidenses cerraron con pérdidas, cotizando cerca de sus niveles más bajos del día. La prudencia se impuso como la estrategia dominante, en un entorno donde se combinaron factores corporativos, macroeconómicos y geopolíticos. En el mercado europeo, solo tres sectores lograron cerrar en positivo: el del automóvil, el inmobiliario patrimonialista y el energético. En contraste, en Wall Street los 11 sectores representados en el índice S&P 500 terminaron en terreno negativo. Esta debilidad generalizada se produjo a pesar de la expectación en torno a la publicación, ya con el mercado cerrado, de los resultados trimestrales de la multinacional tecnológica NVIDIA, uno de los principales referentes del sector de semiconductores y de la revolución de la Inteligencia Artificial (IA). Las actas del FOMC: continuidad en la política monetaria, pero con matices Otro de los eventos más relevantes del día fue la publicación de las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos, celebrada a principios de mayo. Aunque no aportaron grandes novedades, sí reflejaron una creciente preocupación entre los miembros del comité respecto al posible impacto de las políticas arancelarias del gobierno de Donald Trump sobre la economía del país. Específicamente, se discutió el riesgo que estas medidas podrían suponer para el crecimiento, el mercado laboral y la inflación. Como resultado, el FOMC decidió en aquella reunión mantener sin cambios los tipos de interés, adoptando una postura de espera antes de tomar nuevas decisiones. Es importante destacar que este encuentro tuvo lugar antes de que Estados Unidos y China acordaran una rebaja mutua de aranceles y se dieran un plazo de 90 días para renegociar su relación comercial. Pese a la falta de sorpresas, el tono de las actas generó cierta inquietud entre los inversores, especialmente por la posibilidad, contemplada por algunos miembros del FOMC, de que la economía estadounidense pudiera entrar en recesión en un escenario no descartado. Resultados de NVIDIA: sólidos datos y optimismo sobre la IA En el ámbito empresarial, los resultados de NVIDIA fueron uno de los grandes focos de atención. La compañía superó ligeramente las previsiones del consenso de analistas, y sus cifras fueron bien recibidas por el mercado. La tecnológica anunció que finalmente dotará provisiones menores a las inicialmente estimadas para cubrir el impacto de las restricciones impuestas por el Gobierno de EE. UU. sobre la venta de ciertos chips a China, lo que contribuyó a reforzar la confianza de los inversores. Además, los directivos de la compañía se mostraron especialmente optimistas en relación con el avance de la Inteligencia Artificial, un campo que está impulsando de forma significativa la demanda de sus productos. Este posicionamiento reafirma el liderazgo de NVIDIA en el desarrollo de soluciones clave para el procesamiento de datos y entrenamiento de modelos de IA, consolidando su papel como uno de los motores tecnológicos del momento. Un fallo judicial cambia el tablero comercial Más allá del comportamiento de los valores y las decisiones monetarias, el acontecimiento más relevante para los mercados mundiales se produjo después del cierre de la sesión estadounidense. El Tribunal de Comercio Internacional de EE. UU. declaró ilegales varios aranceles globales impuestos por el expresidente Donald Trump, en una resolución que podría marcar un punto de inflexión en la política comercial del país. El fallo afecta a aranceles relacionados con la entrada de fentanilo en EE. UU., que se aplicaban a China, y a tarifas que ya habían sido suspendidas y que afectaban a Canadá y México. No obstante, el fallo no incluye los aranceles al acero, el aluminio y los automóviles, ya que estos están cubiertos por otras leyes comerciales independientes. La base del dictamen del Tribunal es que la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), invocada por Trump para justificar estos aranceles, no otorga al presidente poderes ilimitados para imponer tarifas generalizadas. Según el Tribunal, este tipo de medidas deben ser reguladas por el Congreso, tal y como establece la Constitución de EE. UU. Como consecuencia, las órdenes arancelarias impugnadas serán anuladas y su aplicación suspendida de manera permanente. Aunque se espera que el Gobierno estadounidense recurra esta decisión, el impacto inmediato ha sido muy positivo en los mercados asiáticos, que han cerrado con sólidas subidas. Los futuros de las bolsas europeas y estadounidenses también anticipan una apertura al alza, apoyados por la mejora en las expectativas de estabilidad comercial global. Implicaciones económicas y previsiones a corto plazo La jornada también estará marcada por la publicación en Estados Unidos de la segunda estimación del Producto Interior Bruto (PIB) correspondiente al primer trimestre de 2025. El mercado espera que se confirme una ligera contracción del 0,3 % en términos intertrimestrales anualizados. Sin embargo, esta lectura debe interpretarse con cautela: el retroceso está relacionado, principalmente, con un aumento puntual y muy significativo de las importaciones, motivado por el intento de muchas empresas de adelantar compras ante el temor a nuevas tarifas arancelarias. Este contexto resalta cómo las decisiones comerciales —más allá de su impacto directo— han condicionado el comportamiento económico y empresarial en EE. UU. durante los últimos meses. En lo que respecta a otros activos financieros, el dólar ha recuperado posiciones frente a las principales divisas internacionales, tras verse afectado en semanas anteriores por la incertidumbre comercial. Los rendimientos de los bonos han experimentado un repunte, reflejando una mayor demanda de activos de riesgo. Por su parte, tanto el precio del petróleo como el del oro han subido, mientras que las criptomonedas no muestran una dirección clara, reflejando una jornada de estabilidad en este mercado altamente volátil.

Los mercados, expectantes de la decisión de una Fed presionada por Trump
En una jornada que los expertos de Link Securities han calificado de transición, en la que la bolsa de Londres se mantuvo cerrada por la celebración de una festividad local y que siempre condiciona la actividad del resto de las bolsas europeas, los principales índices bursátiles europeos cerraron el lunes de forma mixta, con el DAX alemán liderando las alzas y el CAC francés las pérdidas. El Ibex-35, por su parte, cerró el día marcando un nuevo máximo anual y a su nivel más alto desde 2008. Los volúmenes de contratación fueron reducidos, con muchos inversores a la espera de las citas claves de esta semana, entre las que destacan las reuniones de los comités de política monetaria de varios bancos centrales, entre ellos el de la Reserva Federal (Fed), que comenzará el martes, y el del Banco de Inglaterra (BoE), que se celebrará el próximo jueves. Por sectores, fueron los valores de seguros, los inmobiliarios patrimonialistas y los de sector financiero, los que mejor se comportaron duranta la jornada. Por su parte, los de la energía, lastrados por la nueva caída del precio del crudo debido la posibilidad de que la OPEP+ incremente sus producciones, y los del sector químico, fueron los que peor evolucionaron. Los inversores europeos, más confiados Cabe destacar que durante la sesión se publicó el índice Sentix, que mide el sentimiento de los inversores de la Eurozona y que, sorprendentemente, subió con fuerza en el mes de mayo, principalmente gracias al aparente paso atrás que está dando la Administración estadounidense en materia de tarifas y a la reacción mesurada que ha tenido en todo momento la Unión Europea (UE), que ha apostado desde el principio por la negociación. En Wall Street la sesión del martes fue diferente, con todos los sectores cerrando el día en negativo, con la excepción del de consumo básico. Tras nueve sesiones consecutivas de ganancias, los principales índices de este mercado cerraron a la baja y con muchos inversores optando por la realización de beneficios, a la espera de que se pronuncie la Fed, tras la finalización de la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). A la espera de la Fed La nueva reunión de la Fed decidirá sobre los tipos de interés, en medio de crecientes presiones del presidente de EE.UU., Donald Trump, para que los bajen, aunque su presidente Jerome Powell, se está mostrando hasta ahora intratable al respecto, subrayando siempre que prevalece su independencia respecto al Ejecutivo. Por lo tanto, los inversores también están pendientes de las perspectivas económicas que el presidente de la Fed comunique en sus comentarios posteriores a la reunión. Respecto a la incertidumbre arancelaria que ha lastrado a los mercados en los últimos meses, Trump tiene previsto reunirse esta martes con el nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, lo que marca así el inicio de las negociaciones entre ambos líderes. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, aseguró el lunes que el Gobierno de EE.UU. está «muy cerca de llegar a algunos acuerdos», en declaraciones a CNBC. Visión macroeconómica A nivel macroeconómico, cabe señalar que el martes se publicó el índice ISM servicios del mes de abril en EE.UU., que sorprendió al alza y superó lo proyectado por los analistas, lo que viene a confirmar la economía norteamericana se está mostrando más resistente de lo esperado. A la espera de lo que «haga y diga» la Fed el jueves, serán los resultados empresariales trimestrales los que centren la atención de los inversores, especialmente en las bolsas europeas. Se espera que presenten resultados empresas Ferrari, Hugo Boss, Royal Philips, Continental, Intesa Sanpaolo, Fresenius Medical Care, Zalando, Indra o MTU Aero Engines. Además de las cifras, será relevante lo que digan sobre el devenir de sus negocios y las nuevas estimaciones de ventas y beneficios que den a conocer, en el caso de que lo hagan. Serán, por tanto, los resultados trimestrales los que «muevan» los índices en las bolsas europeas, índices que esperamos comiencen la sesión ligeramente a la baja, pero sin grandes cambios.

La tregua en Ucrania frena el impulso del sector europeo de defensa en bolsa
En una sesión que podemos catalogar como de transición, con la mayoría de los inversores a la espera de las citas más relevantes de la semana, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron este lunes en su mayoría con ligeros avances, con excepciones como la del Nasdaq Composite, que lo hizo ligeramente a la baja. El sesgo sectorial de la sesión en los mercados fue ligeramente defensivo, con los sectores tradicionalmente considerados como tales —como sanidad, servicios públicos o inmobiliarias patrimonialistas, en el caso de Wall Street— liderando las subidas. Esta evolución se produjo en una jornada en la que los inversores mantuvieron un optimismo moderado respecto al avance de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios, ante los pasos atrás que está dando la Administración del país en este sentido. El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este jueves algunas medidas de «alivio» en relación con los aranceles impuestos al sector del automóvil, lo que fue recibido positivamente por empresas como Ford (F-US) y General Motors (GM-US). Cabe señalar, por otra parte, que la tregua de 72 horas en la guerra de Ucrania anunciada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, que entrará en vigor a partir del 8 de mayo, «sentó mal» al sector de defensa europeo, que este lunes fue uno de los que peor comportamiento tuvo. Los resultados empresariales centran la atención A partir de este martes, las cifras macroeconómicas y los resultados empresariales -unas 180 compañías integrantes del S&P 500 darán a conocer sus cifras trimestrales esta semana- serán los que centren la atención de los inversores y, muy probablemente, determinen la tendencia de cierre mensual de los mercados. En este contexto, cabe señalar que este martes se publicarán los índices de confianza de los consumidores en Alemania, Italia y Estados Unidos —correspondientes, respectivamente, al mes de mayo en el primer caso y al mes de abril en los otros dos—. Se espera que estos indicadores reflejen un cierto deterioro respecto al mes anterior, lastrados por el impacto previsto que podrían tener en la inflación y en la actividad económica las tarifas «recíprocas» del presidente Trump. La Comisión Europea (CE) también dará a conocer este martes sus índices de confianza económica sectoriales, correspondientes al mes de abril, los cuales también se estima que hayan descendido con relación a marzo por los mismos motivos. Finalmente, el Banco Central Europeo (BCE) dará a conocer la evolución que ha tenido en marzo el agregado monetario M3, que se espera haya crecido a un ritmo sostenido del 4% en tasa interanual, así como la evolución que en el mismo mes ha tenido la concesión de créditos a hogares y empresas no financieras en la Eurozona. Los precios del petróleo y del oro caen En cuanto a la publicación de resultados trimestrales, este martes presentan sus cifras en Europa compañías de gran relevancia como BBVA y Deutsche Bank (DB-DE), mientras que en Wall Street lo harán, entre otras muchas, Coca-Cola (KO-US), Pfizer (PFE-US), General Motors (GM-US) y PayPal (PYPL-US). Reiteramos que, más allá de los resultados del trimestre en sí, serán las perspectivas de negocio que puedan ofrecer las compañías —si deciden comunicarlas— las que probablemente marquen la evolución de sus cotizaciones. Esta tendencia se viene observando desde el inicio de la presente temporada de resultados, en un contexto marcado por la elevada incertidumbre sobre el escenario económico que afrontarán las empresas en los próximos meses. Este martes se espera que los principales índices bursátiles europeos abran entre planos y ligeramente al alza, en línea con el comportamiento que han tenido esta madrugada las bolsas asiáticas. Posteriormente, serán los resultados que den a conocer y las expectativas de negocio que presenten las cotizadas lo que «mueva» el mercado en un sentido u otro. Por lo demás, cabe señalar que esta madrugada el dólar recupera terreno frente a las principales divisas mundiales; que el precio del petróleo cae, al igual que lo hace el del oro y el de las principales criptomonedas. Por su parte, los precios y las rentabilidades de los bonos se muestran estables.

Los mercados europeos repuntan tras rebaja de tensión entre EE. UU. y China
Tal y como proyectaron los analistas de Link Securities, la sesión del miércoles comenzó de forma alcista para los mercados de renta variable europeos, impactados de forma positiva por las declaraciones del día anterior del presidente de EE. UU., Donald Trump, y de su secretario del Tesoro, Scott Bessent, en las que rebajaron la tensión comercial entre Estados Unidos y China, indicando que los aranceles serían mucho menores a los actuales, y que un acuerdo entre ambos países era posible. Los inversores de los mercados europeos recuperaron su apetito por el riesgo y apostaron por la renta variable, obviando la publicación de los datos preliminares de abril de actividad privada de la Eurozona, en los que, a pesar de mantenerse en territorio expansivo, se puso de manifiesto una ralentización del crecimiento. Esto se pudo comprobar especialmente en la evolución negativa de los PMIs de servicios y de manufacturas de sus dos principales economías, Alemania y Francia. Adicionalmente, los mismos índices PMIs pero de Reino Unido también mostraron un deterioro de la economía británica en abril, motivada por la incertidumbre de los aranceles comerciales impuestos por EE. UU. a los países con los que mantiene un déficit comercial. Una evolución positiva Por otra parte, los resultados del gigante alemán de software SAP fueron muy bien acogidos por los inversores (con un aumento del 10,62 % en la sesión), con mejoras interanuales de ingresos del 11 % y del beneficio neto atribuible del 58 %, y permitieron la consolidación de las ganancias de su sector y la evolución positiva del índice alemán Dax (sumando un 3,14 %). Esta evolución positiva se mantuvo tras la apertura al alza de los principales índices de Wall Street, que también cerraron con avances por segunda sesión consecutiva, aunque esta vez lejos de sus máximos de la sesión. De esta forma, el DowJones repuntó un 1,07 %, mientras que el S&P 500 aumentó un 1,67 %, y el Nasdaq Composite mejoró un 2,50 %. Inversores aliviados Así, la rebaja de las tensiones comerciales con China, las declaraciones de Elon Musk ratificando que la dedicación de su tiempo al Departamento de Eficiencia Económica (DOGE) sería menor a partir de mayo, y el discurso más suave de Trump acerca de sus intenciones con respecto al presidente de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed), Jerome Powell; “aliviaron” a los inversores, impulsando al alza a los mercados. No obstante, las menores tensiones comerciales no significan que hayan desaparecido las tarifas. De hecho, the Wall Street Journal informó que se habla de la posibilidad de que EE. UU. reduzca sus tarifas a China hasta un rango entre el 50 % y el 65 %, pero que dicha reducción tendrá que ser recíproca entre ambos países, por lo que creemos que esta tensión seguirá siendo palpable en las próximas semanas. La agenda empresarial En lo que respecta a la sesión del jueves, tenemos que destacar que la agenda empresarial es muy intensa a ambos lados del Atlántico, destacando los resultados trimestrales de Alphabet, Procter & Gamble, Intel y PepsiCo en Estados Unidos, y los de BNP Paribas, Eni y Orange en Europa. En España, comienza el periodo de presentación de resultados trimestrales, con los de Bankinter que, a pesar de haber sufrido un retroceso interanual en su negocio bancario propiamente dicho, ha obtenido una mejoría de su beneficio neto atribuible y ha superado lo previsto por el consenso de analistas de FactSet. Una vez más, reiteramos que tan importante como los resultados obtenidos en el trimestre serán las declaraciones de los gestores de estas compañías sobre sus perspectivas futuras, dada la incertidumbre actual que asola los mercados. Agenda macroeconómica En lo que respecta a la agenda macroeconómica del día, destaca la publicación en Alemania de los índices de clima de negocios, situación actual y expectativas que elabora el instituto IFO, correspondientes al mes de abril, y de los que se espera un ligero deterioro de todos sus componentes. Además, se publica también la confianza del consumidor de abril de Francia y, ya por la tarde, los inversores contarán con la publicación de las siempre interesantes cifras semanales de solicitudes de subsidios de desempleo en EE. UU., que permitirán aportar una mayor información sobre la evolución del mercado laboral del país, y las ventas de viviendas existentes del mes de marzo. Esperamos una tendencia en Europa plana o ligeramente a la baja, en línea con los futuros de Wall Street, aunque sin una tendencia definida, con los inversores consolidando sus ganancias de las últimas sesiones. No obstante, creemos que la evolución de la sesión podría verse influida por la batería de resultados trimestrales de las compañías mencionadas, y por las declaraciones de los temas de actualidad. Al respecto, el miércoles la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, salió al rescate de Powell, indicando que está actuando como se espera de un presidente de un banco central importante como la Fed. Por último, desde Link apuntan a que los cierres de las bolsas asiáticas han sido mixtos, que el precio del petróleo se ha estabilizado, que el del oro viene rebotando desde la fuerte caída de ayer, que la evolución del dólar se ha estabilizado tras las pérdidas de las sesiones anteriores y que las criptodivisas se mantienen con tendencia alcista y cerca de sus máximos del ejercicio.

Las bolsas, en vilo ante las próximas decisiones comerciales de Trump
Las bolsas europeas y estadounidenses cerraron este lunes el primer trimestre de 2025 con resultados muy distintos, con los índices de las primeras con significativos avances, a pesar de su negativo comportamiento durante las últimas semanas, y los de las segundas con importantes caídas. Aunque en ambos casos comenzaron de forma positiva el año, cerrando un enero muy prometedor con importantes avances, con los inversores animados por la llegada de Donald Trump, desde entonces, las desconcertantes políticas de la nueva Administración estadounidense, sobre todo en lo que hace referencia a la implementación de nuevos aranceles a sus socios comerciales, han pasado factura a todos estos mercados. Los principales índices bursátiles europeos han cerrado el trimestre prácticamente como lo habían hecho en enero, cediendo en marzo lo avanzado en febrero, y los estadounidenses, tras unos muy negativos meses de febrero y marzo, con relevantes descensos. Incertidumbre en los mercados Centrándonos en la sesión de este lunes, la última del trimestre, los principales índices bursátiles europeos volvieron a ceder terreno, lastrados por el comportamiento de los sectores de corte más cíclico, como los de las materias primas minerales, el del automóvil o los bancos, con los inversores reduciendo posiciones de riesgo a la espera de conocer este miércoles lo que anuncia el Gobierno de Estados Unidos en materia de tarifas. En estas bolsas, únicamente el sector de la energía cerró al alza, animado por el repunte del precio del crudo durante la sesión -en ello tuvo mucho que ver la amenaza de Trump a Rusia de imponerles nuevas tarifas si no accedía a alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania-. No obstante, otros sectores de corte defensivo como el de las telecomunicaciones o el de las utilidades mostraron un mejor comportamiento relativo, animados por el descenso de los rendimientos de los bonos. Estos activos actuaron este lunes como refugio, animados igualmente por la publicación en Alemania de la inflación de marzo que, por su positivo comportamiento, abre la puerta a una nueva rebaja de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) en su reunión de mediados de abril. En Wall Street, la sesión de este lunes fue claramente de menos a más, con el Dow Jones, apoyado en los valores de corte defensivo integrados en el índice, y el S&P 500 siendo capaces de cerrar el día con avances. Por su parte, el Nasdaq Composite, lastrado por los valores de los sectores de consumo discrecional, por los tecnológicos y por los de servicios de comunicación, lo hizo ligeramente a la baja, aunque muy lejos de sus niveles más bajos del día. A la espera de conocer qué es lo que anuncia este miércoles el gobierno estadounidense en materia de tarifas, con lo que ello conlleva de incertidumbre, la reacción de este lunes de las bolsas estadounidenses puede deberse a dos motivos no excluyentes. Por un lado, se debe mencionar el elevado nivel de sobreventa que muestran muchos valores y los índices, tras días de fuertes descensos; y, por otro lado, el «maquillaje» de fin de trimestre, con las cotizadas y muchos grandes inversores institucionales intentando mejorar «la foto» al final del periodo. A la espera de conocer las intenciones de Trump Este martes, a la espera de que el miércoles se aclaren las intenciones del gobierno estadounidense en materia comercial —lo que podría no concretarse si se deja abierta la posibilidad de nuevos aranceles o modificaciones en los ya anunciados—, esperamos que la prudencia siga predominando en las decisiones de los inversores. Durante la sesión, los inversores conocerán la evolución del sector manufacturero en las principales economías desarrolladas, ya que a lo largo del día se publicarán las lecturas finales de marzo de los índices de gestores de compra (PMI manufacturero) en la Eurozona, sus principales economías, el Reino Unido y Estados Unidos, así como el ISM manufacturero estadounidense. En principio, se espera que el sector haya seguido contrayéndose en términos mensuales en todas las economías, aunque a un ritmo moderado. Además, Eurostat dará a conocer la lectura preliminar de marzo del IPC en la Eurozona. El consenso de analistas espera que, como ha ocurrido en Francia, España y Alemania, tanto la inflación general como su subyacente hayan bajado en el mes con relación al nivel que presentaban en febrero. De ser así, permitiría al BCE bajar tipos nuevamente este mes, como hemos señalado anteriormente. Para empezar, este martes los principales índices bursátiles europeas abren ligeramente al alza, en línea con el comportamiento que han mantenido esta madrugada los principales índices bursátiles asiáticos. Posteriormente, y como viene siendo la norma en las últimas sesiones, será el comportamiento de Wall Street el que marque la tendencia de cierre que adoptan los índices europeos al término de la jornada. Por lo demás, comentar que, en la madrugada de este martes, el dólar cedió ligeramente terreno frente a la mayoría de principales divisas, y que tanto el precio del petróleo como el del oro fueron al alza, al igual que lo hicieron los precios de las principales criptomonedas.

Miedo a los aranceles: Las bolsas sufren ante el anuncio de nuevas tarifas
Con los inversores nuevamente focalizados en el potencial impacto, tanto en el crecimiento económico como en la inflación, de las tarifas a las importaciones de bienes que anunciará el gobierno estadounidense el 2 de abril; los principales índices europeos cerraron la sesión de la sesión del miércoles con significativos descensos. La tónica de la jornada fue de menos a más y de más a menos, con la negativa apertura de Wall Street condicionando para mal el cierre en estos mercados. Si bien todo apunta a que los nuevos aranceles serán más ligeros de lo esperado en un principio, y no afectarán por igual a todos los países, las continuas contradicciones al respecto en las declaraciones del presidente de EE. UU., Donald Trump, siguen generando mucha inquietud entre los inversores, lo que se continúa reflejando en el comportamiento errático de las bolsas y en el aumento de la volatilidad en estos mercados. Temor a una «lista negra» para las firmas chinas Sin ir más lejos, en la sesión del miércoles, y ya con los mercados europeos cerrados, la Casa Blanca convocó una rueda de prensa en la que Trump tenía previsto anunciar las nuevas tarifas al automóvil. Si ya los principales índices bursátiles estadounidenses habían comenzado la jornada con mucha presión, lastrados por los valores tecnológicos debido a que el Gobierno estadounidense había incluido nuevas empresas chinas en su «lista negra» para impedir que accedan a tecnología puntera en el campo de la Inteligencia Artificial (IA), este anuncio provocó que se aceleraran las caídas en este mercado. Tanto es así que incluso el Dow Jones, que, apoyado en valores de la economía tradicional, se mantenía en positivo, se giró a la baja, lo que propició que al cierre de la jornada todos los índices bursátiles estadounidenses terminaran con significativos descensos. Pese a las malas cifras, el cierre se situó algo por encima de sus niveles más bajos del día, con los valores/sectores de crecimiento, concretamente los de tecnología, los de servicios de comunicación y los de consumo discrecional, liderando las caídas. Aranceles sí, pero por fases Tras el cierre de Wall Street el presidente Trump anunció que su gobierno implementará por fases nuevos aranceles a todos los vehículos, partes y componentes fabricados fuera de EE. UU. y comercializados en el país, aranceles que terminarán siendo del 25 %. Teniendo en cuenta que el año pasado más de 7 millones de vehículos vendidos en este país fueron importados, el impacto en el sector a nivel mundial puede ser muy relevante de llevarse finalmente a cabo este anuncio. Durante la sesión del jueves, el sector del automóvil, que venía de ser el que peor se comportó en las bolsas europeas, fue nuevamente castigado por los inversores. Así pues, la sesión comenzó con los principales índices bursátiles europeos cayendo, con el sector del automóvil liderando los descensos. Desde Link Securities entendemos que las medidas adoptadas por Trump en la conferencia de prensa, en la que anunció las nuevas tarifas más livianas para el sector del automóvil, puede servir para moderar las caídas en estas bolsas, algo similar a lo ocurrido en la madrugada del jueves en los mercados de valores de Asia. En concreto, los índices cerraron en su mayoría con avances, con la excepción del Nikkei japonés, yendo de menos a más durante la sesión.

Las bolsas expectantes: Las negociaciones entre Putin y Trump marcan la semana
Tras una semana muy volátil en las bolsas europeas y estadounidenses, que estuvo muy condicionada durante las últimas sesiones por el cuádruple vencimiento de derivados que tuvo lugar el viernes, pero que acabó con la mayoría de los índices ligeramente en positivo, con el S&P 500 y el Nasdaq Composite rompiendo de esta forma una racha de cuatro semanas consecutivas de pérdidas, los mercados de valores occidentales afrontan una nueva semana en la que la geopolítica y la agenda macroeconómica serán los principales factores que determinarán su comportamiento. Así, los inversores, especialmente en Europa, estarán muy pendientes de las negociaciones entre EE. UU. y Rusia, que se llevarán a cabo nuevamente en Arabia Saudita, para alcanzar un alto el fuego duradero en Ucrania, algo que se nos antoja complicado dada las exigencias maximalistas propuestas por el presidente ruso, Putin, desde el inicio de las conversaciones. Paralelamente, y a medida que se acerca el 2 de abril, los inversores seguirán haciendo cábalas sobre el alcance real que tendrán las anunciadas tarifas recíprocas con las que lleva semanas amenazando el presidente de EE. UU., Donald Trump. A la espera de los aranceles No obstante, todo parece indicar que el gobierno estadounidense está limitando su enfoque sobre los aranceles que entrarán en vigor a principios de abril, siendo factible que excluya algunos aranceles específicos a determinadas industrias, mientras que aplica gravámenes recíprocos a un grupo específico de naciones que representan la mayor parte del comercio exterior con el país. Del alcance de estos aranceles y de cómo se repartan éstos por países y sectores, y entre proveedores, clientes y consumidores finales dependerá el impacto que puedan llegar a tener en la inflación, en los márgenes de las compañías y en el crecimiento económico. La semana que viene sabremos bastante más al respecto, aunque no descartamos que Donald Trump vuelva a hablar del tema en los próximos días, probablemente generando nuevas tensiones en los mercados. Agenda macroeconómica Centrándonos en la agenda macroeconómica, cabe destacar que durante el lunes la consultora S&P Global dio a conocer en la Eurozona las lecturas preliminares de marzo de sus índices de gestores de compra sectoriales, los PMIs manufacturas y de servicios. Se esperaba que estos indicadores adelantados de la actividad privada siguieran mostrando una ligera expansión mensual de la misma en casi todas estas economías. Unas lecturas peores de las esperadas por los analistas, especialmente en EEUU, incrementarían los temores de muchos inversores sobre una potencial entrada en recesión de esta economía. En ese mismo sentido, cabe destacar que durante la sesión del martes, The Conference Board publicará la lectura de marzo de su índice de confianza de los consumidores, índice que lleva varios meses bajando y que se espera vuelva a mostrar un sensible deterioro del sentimiento de los consumidores en el presente mes en EE. UU. Por último, y sin abandonar la agenda macroeconómica de la semana, cabe destacar que el viernes el Departamento de Comercio de EE. UU. dará a conocer la lectura del índice de precios del consumo personal, el PCE, que es la variable de precios que utiliza la Reserva Federal (Fed) en sus proyecciones. En principio se espera que la tasa de crecimiento interanual de esta variable se haya mantenido estable en marzo, a los niveles del mes de febrero. Además, ese día también la Universidad de Michigan dará a conocer la lectura final de marzo de su índice de sentimiento de los consumidores estadounidenses, índice que en su lectura preliminar del mes mostró también un sensible deterioro. A la espera de los PMIs Durante la sesión del lunes, los expertos de Link Securities esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran al alza, en línea con el comportamiento que muestran esta madrugada los futuros de los índices estadounidenses, que vienen todos ellos con sensibles avances. Posteriormente, serán las lecturas preliminares de los PMIs de marzo las que determinen si los índices son o no capaces de mantenerse en positivo. También la tendencia que adopte a la apertura Wall Street será determinante en este sentido. Por lo demás, comentar que esta madrugada las principales bolsas asiáticas han cerrado de forma mixta, pero sin grandes variaciones; que el dólar cede algo de terreno con relación al euro y a la libra; que el precio del petróleo y el del oro no muestran grandes variaciones; y que las principales criptomonedas vienen claramente al alza.

Powell y el FOMC bajo la lupa: ¿rebajas de tipos en el horizonte para EEUU?
En una jornada en la que la política alemana centró la atención de los inversores en la Eurozona, los principales índices bursátiles de la región cerraron durante la sesión del martes nuevamente con ganancias. Al inicio del día las bolsas comenzaron sin una clara dirección, aunque pronto se giraron al alza. Así, las expectativas de que la cámara baja del parlamento de Alemania, el Bundestag, iba a aprobar, como finalmente sucedió —se necesitaba una mayoría cualificada de dos tercios—, los cambios constitucionales necesarios para destopar los niveles de déficit y de deuda, animaron a los inversores en la región a incrementar sus posiciones de riesgo. Los inversores esperan que la política fiscal expansiva que tiene previsto aplicar el nuevo gobierno alemán, liderado por el democratacristiano Merz, va a servir para impulsar el crecimiento económico de Alemania y de la Eurozona en su conjunto, expectativas que confirmó durante la sesión del martes el índice de sentimiento económico alemán del mes de marzo, que mejoró sustancialmente. Este índice lo elabora el instituto ZEW y mide las expectativas que sobre el devenir de la economía de Alemania tienen los grandes inversores y analistas. Cabe señalar, además, que, si bien los índices bursátiles europeos cerraron por debajo de sus niveles más elevados del día, fueron capaces, un día más, de desmarcarse de Wall Street, mercado que, como ahora analizaremos, tuvo una jornada complicada. Los Mercados de Wall Street En una sesión que comenzó a la baja y continuó así durante todo el día, los principales índices de Wall Street cerraron durante la sesión del martes con pérdidas, mostrándose de esta forma incapaces de mantener la racha acumulada de dos sesiones consecutivas de ganancias. Un día más, fueron los valores de mayor riesgo, los catalogados como de crecimiento, que presentan valoraciones más exigentes, tales como los tecnológicos, los de consumo discrecional o los de servicios de comunicación, los que más sufrieron las ventas de los inversores, lo que llevó nuevamente al Nasdaq Composite a ser el índice que peor se comportó durante la jornada. En sentido contrario, los valores del sector energético y los del sector de la sanidad fueron los que mejor lo hicieron, siendo, además, los únicos sectores de los 11 que integran el S&P 500 que cerraron el día en positivo. Cabe señalar que durante la sesión del martes se publicaron algunos indicadores macroeconómicos como el inicio de nuevas viviendas o la producción industrial, ambos del mes de febrero, que superaron holgadamente lo esperado por los analistas, lo que demuestra que la economía de EE.UU. no está tan mal como parece que están asumiendo los inversores. Expectativas del Comité Federal El jueves, cuando el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del banco central estadounidense, al término de la reunión de dos días iniciada durante la sesión del martes, dé a conocer su nuevo cuadro macroeconómico, podremos conocer lo que opinan sus analistas al respecto. En principio, se espera que la Reserva Federal (Fed) rebaje ligeramente sus expectativas de crecimiento para el ejercicio 2025 y revise al alza las de inflación. No obstante, lo más relevante será lo que pueda decir, si es que se “moja”, su presidente, Jerome Powell, sobre el impacto que la política tarifaria del presidente Donald Trump puede terminar teniendo tanto en el crecimiento económico como en la inflación del país. Si bien se da por hecho que el jueves el FOMC no tocará sus tasas de interés de referencia, también será muy relevante lo que pueda decir Powell sobre potenciales nuevas rebajas de los tipos oficiales. En ese sentido, debemos destacar que el jueves el FOMC dará a conocer su diagrama de puntos, en el que sus miembros dibujan sus expectativas para los tipos de interés oficiales para los próximos años. Cabe recordar que el diagrama de puntos de diciembre contemplaba sólo dos rebajas de tipos en 2025. Es muy probable que en el nuevo diagrama se mantenga este escenario, aunque habrá que estar atentos por si Powell “abre la puerta” a alguna rebaja más. Expectativas para los Índices Bursátiles Europeos Así, y a la espera de lo que puede aportar esta tarde el FOMC sobre potenciales actuaciones en materia de política monetaria, algo que se sabrá ya con las bolsas europeas cerradas, esperamos que el jueves los principales índices bursátiles europeos abran de forma mixta y sin grandes cambios, y que se mantengan el resto de la jornada moviéndose en un estrecho intervalo de precios, consolidando de esta forma las alzas acumuladas durante las últimas tres sesiones. Por lo demás, comentar que el jueves Eurostat dará a conocer las lecturas finales de febrero de la inflación en la Eurozona, lecturas que no suelen variar con relación a sus preliminares y que, por ello, no deberían tener impacto alguno en la marcha de los mercados de bonos y acciones de la región. Señalar, además, que durante la sesión del martes la conversación entre el presidente de EE.UU. y el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre un posible alto el fuego en Ucrania no tuvo grandes resultados, limitándose Rusia a aceptar una tregua de 30 días sin ataques a infraestructuras energéticas. Todo parece indicar que las posiciones maximalistas de Putin van a retrasar un posible acuerdo de paz, sobre todo ahora que las tropas rusas están logrando algunos avances en el terreno. Actualización de los Mercados Asiáticos Señalar, por último, que esta madrugada el Banco de Japón (BoJ), tal y como se esperaba, ha mantenido sin cambios sus tipos de interés de referencia, justificando la medida en lo incierto del actual escenario económico y geopolítico; que las bolsas asiáticas han cerrado de forma mixta y sin grandes cambios, obviando de este modo las caídas registradas durante la sesión del martes en Wall Street; que el precio del petróleo viene a la baja; que el del oro sube ligeramente; y que las principales criptomonedas se muestran estables, sin grandes cambios.

Los mercados consiguen dejar de lado la amenaza tarifaria de Trump
Yendo de menos a más, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron la jornada con significativos avances, con los segundos siendo capaces de enlazar dos sesiones positivas consecutivas por primera vez en más de un mes. Así, la sesión se inició en Europa como muchas dudas, lastrados los índices al comienzo de la misma por el negativo comportamiento que mostraban los futuros estadounidenses. No obstante, y poco a poco, las bolsas europeas fueron cogiendo ritmo, poniéndose en positivo, apoyándose en el buen comportamiento de algunos sectores, entre ellos el energético, el de sanidad y el de ocio y turismo, lo que permitió a los principales índices de la región cerrar el día con avances generalizados. Estímulo fiscal para Alemania Los inversores en la región siguen apostando por que el estímulo fiscal que van a realizar los países, encabezados por Alemania -la cámara baja del parlamento alemán vota el cambio constitucional que permitirá destopar el límite de endeudamiento-, principalmente centrado en incrementar el gasto de defensa, servirá para impulsar el crecimiento económico en la Unión Europea (UE). Este hecho se está viendo reflejada en el comportamiento reciente de los mercados de valores de la región que, por el momento, parece que han sido capaces de dejar a un lado «la amenaza tarifaria de Trump», recuperando de esta forma en las últimas sesiones gran parte de lo cedido al comienzo de la semana pasada. Ralentización a la vista En Wall Street la sesión, como hemos señalado antes, también fue de menos a más, con los inversores obviando la publicación de una serie de indicadores macroeconómicos, algunos de ellos muy negativos, que apuntan a una ralentización seria del crecimiento de esta economía. Así, el índice de manufacturas de Nueva York, the Empite State Index que elabora la Reserva Federal de la región, experimentó en el mes de marzo su mayor descenso en dos años, mostrando claramente contracción de la actividad en el sector en el mes. A su vez, el índice de la vivienda, que elabora la Asociación Nacional de Promotores de Vivienda (NAHB) se situó a su nivel más bajo en siete meses, indicando una muy baja moral en el sector residencial estadounidense. Finalmente, cabe destacar que las cifras de ventas minoristas del mes de febrero, aunque en conjunto mostraron un crecimiento sensiblemente inferior al esperado, no fueron tan negativas como parecen a primera vista. Así, las ventas del denominado grupo de control, que excluyen las partidas más volátiles, ventas que son las que realmente impactan en el crecimiento del PIB, sorprendieron al alza, creciendo un 1% en el mes. Si bien el consumo privado parece estar desacelerándose, estas últimas cifras parecen indicar que todavía resiste. Eso creemos que interpretaron los inversores ya que, tras la publicación de estas cifras, los futuros de los índices se giraron al alza, lo que facilitó una apertura positiva de este mercado. Tras algunas idas y vueltas, los principales índices consolidaron las alzas, para cerrar todos ellos con ganancias, aunque algo por debajo de sus niveles más altos del día. En esta ocasión los índices no contaron con la «ayuda» de los grandes valores tecnológicos, que cerraron la mayoría de ellos a la baja, siendo este sector, el de consumo discrecional y el de servicios de comunicación los que peor se comportaron durante la jornada. Agenda macroeconómica La agenda macroeconómica del día trae algunas citas de cierta relevancia, destacando sobre todo en Europa la publicación por parte del instituto alemán ZEW de los índices que miden la percepción que sobre la economía de Alemania -estado actual y perspectivas- tienen los grandes inversores y los analistas. En principio se espera que los índices hayan mejorado sensiblemente en marzo con relación a febrero, con estos colectivos animados por la posibilidad de que el nuevo gobierno del país implemente una política fiscal expansiva que permita impulsar el crecimiento económico. En EEUU, la Reserva Federal (Fed) publica los datos de la producción industrial de febrero, datos que se espera que muestren un ligero crecimiento de esta variable en el mes. No obstante, la atención de los inversores se centrará en la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed. Como ya señalamos, aunque no se espera que el banco central estadounidense baje nuevamente sus tasas de interés de referencia durante la misma, sí será clave para los mercados lo que indique sobre futuras actuaciones en materia de política monetaria y los motivos que den para justificarlos. Índices bursátiles planos y ligeramente al alza Para empezar, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran entre planos y ligeramente al alza, muy pendientes del comportamiento de los futuros de los índices estadounidenses y de la votación en la cámara baja del parlamento alemán del cambio constitucional que permitirá al nuevo gobierno implementar nuevos estímulos fiscales para impulsar el crecimiento económico. Además, los inversores están pendientes de la conversación que mantendrán los presidentes de EE.UU. y Rusia, Trump y Putin, para ver si finalmente se acuerda un alto el fuego provisional en Ucrania y cuáles son las condiciones del mismo. Mercados asiáticos al alza Por su parte, cabe señalar que los mercados de valores asiáticos han vuelto a cerrar esta madrugada al alza, con los inversores animados por los nuevos estímulos al consumo privado «prometidos» por las autoridades chinas y que serán explicados en detalle el próximo viernes. Por lo demás, comentar que el dólar viene recuperando algo del terreno cedido; que tanto el precio del crudo como el del oro vienen al alza; y que las principales criptomonedas vienen a la baja.

Powell podría ‘mojarse’ y hablar del impacto de los aranceles en la inflación
Tras una complicada y negativa semana para las bolsas europeas y, sobre todo, para las estadounidenses, cuyos principales índices han entrado prácticamente todos, con la excepción del Dow Jones, en fase correctiva, semana que no fue «peor» gracias al buen comportamiento de los mercados el pasado viernes, en el que los índices rebotaron con fuerza -¿rebote de tipo técnico?-, los inversores afrontan otra compleja semana, en la que los bancos centrales serán los principales protagonistas, aunque no podrán dejar de lado las «tarifas de Trump» y las negociaciones para finalizar la guerra en Ucrania –Trump ha señalado que hablará de este tema con el presidente ruso, Putin-, factores que seguirán condicionando sus decisiones de inversión en el corto plazo. Powell podría «mojarse» de una vez por todas sobre los aranceles Así, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal (Fed) estadounidense comenzará su reunión en la que, si bien se estima que la máxima autoridad monetaria de EE.UU. mantenga sus tasas de interés de referencia en el intervalo del 4,25%-4,50%, se espera que su presidente, Powell, en la rueda de prensa posterior a la finalización de la reunión, «se moje» de una vez por todas y hable del potencial impacto negativo que la implementación de aranceles generalizada podría terminar teniendo tanto en la inflación como en el crecimiento económico. En ese sentido, cabe señalar que, en esta reunión, al ser la última del trimestre corriente, la Fed dará a conocer sus expectativas de crecimiento y de inflación para la economía estadounidense, siendo factible que reduzca las primeras y mantenga o incremente las segundas. Diagrama de puntos de la FOMC Además, el FOMC dará a conocer su «famoso» diagrama de puntos, en el que sus miembros dibujan sus proyecciones para los tipos de interés de referencia para los próximos años. En diciembre el diagrama mostraba dos nuevas bajadas de tipos en 2025, algo que esperamos no cambie cuando den a conocer sus nuevas proyecciones. Además, el jueves se reúnen los comités de política monetaria de tres importantes bancos centrales europeo: el del sueco, el del suizo y el del Reino Unido. En principio se espera que el Banco Central de Suiza (SNB) vuelva a bajar sus tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 0,25%, y que tanto el Banco Central de Suecia (Riksbank) como el Banco de Inglaterra (BoE) los mantengan sin cambios en el 2,25% y en el 4,5%, respectivamente, al impedir el elevado nivel de la inflación en ambos países que ambas instituciones puedan seguir bajando sus tasas de política monetaria, al menos por el momento. Siendo muy factible que se cumplan las expectativas de tipos que mantienen los inversores, que son las que hemos expuesto, lo más relevante será lo que puedan comunicar todos estos bancos centrales sobre cómo ven el escenario macroeconómico actual y sobre cómo puede afectar en el mismo las medidas de política comercial con las que viene «amenazando» la nueva administración estadounidense. Agenda macroeconómica liviana Si bien el resto de la agenda macroeconómica de la semana es bastante liviana, los inversores tienen una cita muy importante cuando el Departamento de Comercio de EE.UU. revele las cifras de las ventas minoristas de febrero en el país. Si bien los analistas esperan un fuerte repunte de las mismas tras la caída que experimentaron en enero -su comportamiento estuvo muy condicionado en el citado mes por la negativa climatología-. Habrá que ver cómo han evolucionado las mismas realmente, sobre todo teniendo en cuenta la fuerte caída que ha experimentado en los últimos dos meses la confianza de los consumidores estadounidenses, consumidores cuyas expectativas de inflación se han disparado al alza como consecuencia de la «tarifas» que pretende implementar el nuevo gobierno del país. Unas cifras por debajo de lo esperado, creemos que serán muy negativamente recibidas por los inversores. Índices bursátiles ligeramente al alza Para empezar el día, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran ligeramente al alza, animados por las positivas cifras macroeconómicas publicadas esta madrugada en China, que apuntan a un repunte superior a lo esperado de la producción industrial, de las ventas minoristas y de la inversión en capital fijo en los primeros meses del año, lo que ha impulsado al alza a las bolsas asiáticas esta madrugada. No obstante, el hecho de que los futuros de los índices estadounidenses vengan a la baja, lastrados por las declaraciones del secretario del Tesoro, Scott Bessent, que volvió a insistir este fin de semana en que no está preocupado por el comportamiento de los mercados y que las correcciones son saludables, creemos que podría limitar las alzas en las bolsas europeas e, incluso, provocar que los índices se giren a la baja poco después de iniciada la jornada. Por lo demás, señalar que el dólar estadounidense se muestra estable con relación a las principales divisas europeas; que el precio del petróleo viene al alza; que el del oro no presenta cambios relevantes; y que las principales criptomonedas siguen recuperando terreno.

El valor del oro, activo refugio: ¿por qué está en máximos históricos?
Desde el ejercicio 2022 el oro ha venido ejerciendo su papel tradicional de activo refugio, lo que ha llevado a su precio a revalorizarse cerca del 60 % en los últimos dos años y más del 40 % en los últimos 12 meses, marcando de esta forma sucesivos máximos históricos y acercándose cada vez más al nivel psicológico de los 3.000 dólares por onza. Es más, en lo que va del ejercicio 2025, el precio del oro ha subido cerca del 10 %, convirtiéndose, como ha sucedido en los últimos cuatro años, en uno de los activos más rentables. Históricamente, el oro ha sido considerado como reserva de valor, dada su capacidad de mantener su poder adquisitivo a lo largo del tiempo, sobreponiéndose a la inflación y a las sucesivas crisis económicas, lo que lo ha convertido en uno de los activos refugio más apreciado por los inversores. ¿Qué es un activo refugio? Pero, ¿qué se considera como un activo refugio? Para ejercer como tales, estos activos deben cumplir con una serie de requisitos: 1) Baja volatilidad de su precio. 2) Reducida correlación con el comportamiento de los mercados financieros tradicionales, como los de bonos y acciones. 3) Elevada liquidez, lo que permite a los inversores incrementar y reducir sus posiciones en el activo de forma inmediata. El oro es considerado como un activo refugio muy fiable porque ha demostrado ejercer como tal durante siglos; entre otras, en civilizaciones tan antiguas como la egipcia, la romana o la china. Además, y durante los siglos XIX y XX, el sistema financiero internacional estuvo basado en lo que se conoció como el Patrón Oro, con cada unidad monetaria respaldada por una cantidad fija de oro. No obstante, a comienzos de los años 70 –en concreto, 1971– el presidente estadounidense, Richard Nixon, optó por abandonarlo y adoptar el sistema de monedas ‘fiduciario’, sistema actual, que no tiene al oro como contrapartida de la moneda emitida. A pesar de ello, el oro ha continuado ejerciendo su papel de activo refugio al ofrecer protección contra la inflación ya que, mientras las distintas monedas pierden valor por este motivo, el oro ha demostrado su capacidad para preservar su poder adquisitivo. Además, debido a su baja correlación con otro tipo de activos, el precio del oro no suele moverse en el mismo sentido que los precios de los bonos y de las acciones, lo que en época de crisis financiera y/o de mercados es muy apreciado por los inversores. Igualmente, el oro es un activo muy líquido, al ser aceptado en todo el mundo y poder ser vendido en cualquier mercado. Finalmente, el precio del oro suele comportarse bien en épocas de tensión geopolítica y crisis económicas globales, factores que generan elevada incertidumbre en el resto de mercados financieros, ya que el oro no depende de la estabilidad de ninguna economía en concreto. ¿Qué explica el precio? Centrándonos en la muy positiva evolución reciente del precio de este activo, cabe destacar una serie de factores que han sido determinantes para ello. Inflación y políticas monetarias Desde la gran crisis financiera de 2008, los principales bancos centrales mundiales han aplicado una política monetaria muy acomodaticia, de bajos tipos de interés, con el objeto de inyectar liquidez al sistema, lo que finalmente ha provocado la depreciación de las divisas y la entrada en una fase de elevada inflación. Esto ha llevado a muchos inversores a refugiarse en el oro. Tensión geopolítica Además de las guerras de Ucrania y de Oriente Medio, el mundo vive hace tiempo bajo la amenaza de un conflicto económico, tecnológico y comercial entre el bloque Occidental y países como China y Rusia. Ante el riesgo de que la tensión vaya en aumento, el oro ha sido utilizado, de nuevo, como refugio por inversores. Demanda de los bancos centrales Muchos bancos centrales, entre ellos los de varias de las grandes economías emergentes, tales como el de China, India o, incluso, Rusia, han venido realizando importantes compras de oro en los mercados con objeto de incrementar sus reservas de esta materia prima, lo que ha impulsado con fuerza el precio de la misma. Escasez y demanda Cabe destacar que la minería del oro (extracción) es un proceso de elevado coste, lo que limita la oferta de esta materia prima, haciendo de la misma un recurso finito. Además, en los últimos años, el oro ha sido muy demandado por sectores que lo utilizan en sus procesos de producción, tales como la joyería y la industria tecnológica. Igualmente, en este periodo de tiempo, y con el objetivo de hacer accesible el oro como inversión a los particulares, se han creado fondos cotizados especializados en oro, lo que ha aumentado su demanda y, por ello, su precio. Una buena opción de inversión Todo lo señalado explica el muy positivo comportamiento reciente del precio de este activo, cuya demanda ha crecido de forma exponencial en los últimos años, impulsada por el interés de los inversores de mantener el valor de su patrimonio en uno de los activos refugio más relevantes y confiables, sobre todo en una época como la actual, de elevada incertidumbre, tanto económica como geopolítica. Es por ello que, en nuestra opinión, el precio del oro seguirá revalorizándose en el corto/medio plazo, por lo que consideramos como una buena opción mantener al menos una parte de nuestra cartera invertida en este activo refugio.

EE. UU. retrasa aranceles y las bolsas europeas celebran la decisión
Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron el miércoles con importantes avances, aunque por motivos muy diferentes, recuperando en ambos casos gran parte de lo cedido el martes. En Europa, especialmente en Alemania, los inversores acogieron con un fuerte optimismo la noticia de que los componentes de la futura coalición de gobierno alemana, la CDU y el SPD, habían alcanzado un acuerdo para eliminar el tope de endeudamiento, para lo que se necesita un cambio constitucional, que debe contar con el apoyo de dos tercios del parlamento. Es por ello que, tras importantes dudas de tipo ético, los dos partidos han optado por aprobar el cambio con la estructura de partidos que presenta el parlamento alemán actualmente (pre-elecciones), en la que sí pueden conseguir dicha mayoría, y no esperar a que se forme el nuevo parlamento, donde la extrema derecha y la extrema izquierda podrían impedir el movimiento. El nuevo gobierno pretende de este modo utilizar su nueva capacidad de endeudamiento para crear dos grandes fondos, uno de infraestructuras y otro de defensa. Esta noticia disparó al alza en las bolsas europeas a muchos sectores de actividad, liderados por los de materiales, los del sector del acero, los de las materias primas minerales y muchos de corte cíclico. También los valores del sector defensa subieron el miércoles con fuerza, manteniendo de esta forma el rally que llevan experimentado desde que EEUU amenazó con retirar su ayuda a Ucrania. Los bonos, en sentido contrario El impacto en los precios de los bonos de la región fue completamente el opuesto, con fuertes caídas de los mismos a lo largo de toda la curva de tipos, lo que propició un repunte de los rendimientos de estos activos que no recordamos fuera de épocas de crisis. Los inversores entienden que los estados deberán incrementar sensiblemente su endeudamiento, compute éste o no de cara al exceso de endeudamiento establecido por la Comisión Europea (CE), para lo que deberán emitir nueva deuda, deuda a la que, por lo observado el miércoles, los inversores están decididos a exigir mayores rentabilidades. Este movimiento extremo que experimentaron el miércoles los bonos se dejó notar en las bolsas, al penalizar el comportamiento de los sectores de corte más defensivo, que compiten con estos activos por el favor de los inversores y que suelen ser bastante intensivos en capital, por lo que mantienen apalancamientos financieros elevados. Así, sectores como el de las inmobiliarias patrimonialistas, el de alimentación o el de las utilidades se quedaron el miércoles al margen del rally que experimentó el resto de valores en las bolsas europeas. Por el contrario, el sector bancario salió el miércoles muy favorecido del repunte de los rendimientos de los bonos, siendo uno de los que mejor se comportó durante la sesión en Europa. En Wall Street la sesión siguió derroteros totalmente diferentes. La sesión comenzó a la baja, lastrada por la publicación de unas cifras de creación de empleo privado neto, correspondientes al mes de febrero, muy por debajo de lo esperado, lo que volvió a hacer saltar las alarmas sobre el estado real de la economía estadounidense. Es más, ni las positivas lecturas de los índices de gestores de compra del sector servicios, el PMI servicios y el ISM servicios, ambos de febrero, que sorprendieron al superar lo esperado por los analistas, indicando una expansión moderada de la actividad en el sector en el mencionado mes, fueron capaces de cambiar esta negativa percepción que sobre la economía de EEUU se ha instalado en los mercados. Sin embargo, los índices se giraron con fuerza al alza tras conocerse que el gobierno de EE. UU. había decido suspender por un mes los aranceles del 25 % impuestos a las importaciones de automóviles desde México y Canadá, lo que sugiere que el presidente Trump está abierto a exenciones adicionales en los impuestos de importación de los dos socios comerciales más grandes de EEUU -el miércoles también se habló de la posibilidad de que éstas afectaran a los productos alimentarios-. Por tanto, estos mercados siguieron, como en los últimos días, «bailando al son» de las ocurrencias tarifarias de Trump y su equipo. Una cita con el BCE Durante la jornada del jueves, y siempre que no haya nuevas sorpresas en lo que afecta al tema tarifas, los inversores en Europa tienen una cita muy relevante con el BCE. Así, a lo largo de la mañana se reúne el Consejo de Gobierno de la institución, en una reunión en la que se espera que, por sexta vez desde junio, baje sus tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos, situando la general de depósito en el 2,5%. Si bien este movimiento está ya descontado, lo más relevante será lo que comunique el BCE con relación a nuevas potenciales reducciones de tipos. Además, será muy relevante lo que diga sobre la marcha de la inflación y la economía de la región, sobre el impacto de las tarifas en ambas variables y sobre la decisión de Alemania y de otros países de aumentar su endeudamiento para impulsar la inversión en defensa. Cabe recordar que durante la jornada del jueves, como fin de trimestre, el BCE presentará su nuevo cuadro macroeconómico para la Eurozona, en el que se espera haya revisado a la baja el crecimiento económico y haya mantenido sin cambios sus expectativas de inflación. Para empezar, la sesión, esperamos que durante la jornada del jueves las bolsas europeas abran ligeramente al alza, celebrando de esta forma la decisión adoptada el miércoles por el gobierno de EEUU de retrasar la entrada en vigor de los nuevos aranceles al sector automovilístico, decisión que abre las puertas a nuevas negociaciones que podrían impedir una guerra comercial en toda regla. Así también lo han entendido los inversores en Asia, lo que ha llevado a los principales índices bursátiles de estos mercados a cerrar el día con significativos avances, liderados por las bolsas chinas, donde los valores tecnológicos han continuado subiendo. Por lo demás, comentar que el dólar sigue debilitándose esta madrugada, con los inversores preocupados por la potencial ralentización de crecimiento de la economía de EEUU; que el precio del petróleo rebota, tras varios días consecutivos de descensos; que el del oro viene estable y que las principales criptomonedas recuperan terreno.

La guerra comercial y las medidas de la Administración Trump sacuden las bolsas
En una sesión en la que la actual divergencia de comportamiento entre las bolsas europeas y estadounidense quedó nuevamente patente, los principales índices bursátiles europeos, liderados por el Dax alemán, cerraron este lunes con fuertes alzas, mientras que los de Wall Street, en una de las más negativas jornadas del año, lo hicieron con fuertes pérdidas, con la volatilidad en este mercado disparándose al alza. Esta divergencia se pudo observar igualmente en los mercados de bonos, con los precios de los europeos bajando con fuerza y sus rendimientos repuntando sensiblemente, mientras que los precios de los bonos estadounidenses volvían a subir, lo que conllevó nuevas caídas de sus rentabilidades. Detrás de todos estos movimientos, que podemos calificar como de erráticos, están las medidas que, de forma arbitraria e inconexa, está adoptando la nueva Administración estadounidense, medidas que ya están empezando a pasar factura a la economía del país, como se pudo comprobar con la publicación de los índices de gestores de compra del sector de las manufacturas de febrero. Impulso a los valores de aeronáutica y defensa Así, si bien tanto el PMI manufacturero, que elabora S&P Global, como el ISM manufacturero, que publica el Institute for Supply Management (ISM), indicaron una expansión mensual en el citado mes, en ambos casos mostraron una fuerte caída de los pedidos y un importante repunte de los precios. Es decir, la actividad en el sector se va a frenar en el corto plazo, mientras que, antes incluso de la implementación de los nuevos aranceles, las cadenas de suministro han comenzado a tensionarse, elevándose los precios de muchos materiales. Todo ello fue muy negativamente recibido por los inversores en Wall Street, provocando que los índices de este mercado, que habían iniciado la sesión al alza, se giraran a la baja. Posteriormente, la confirmación por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que a partir de este martes entrarían en vigor las nuevas tarifas impuestas a Canadá y México, dio la puntilla a este mercado, cuyos índices cerraron la jornada, como ya hemos dicho, con fuertes pérdidas. En sentido contrario, el apoyo incondicional anunciado por las principales potencias europeas a Ucrania, que conllevará un importante incremento del gasto en defensa, unido al anuncio por parte del futuro canciller alemán, Merz, sobre la creación de dos grandes fondos, impulsó este lunes con fuerza al alza a muchos valores en las bolsas europeas, especialmente a los de aeronáutica y defensa, minerales y a los materiales de construcción. Por otra parte, las evidentes necesidades de incrementar la deuda de todos estos países para hacer frente a las inversiones en defensa e infraestructuras fue el principal motivo que penalizó el comportamiento de los bonos de la región. Las dos grandes noticias del día Este martes, y en un día en el que tanto la agenda macroeconómica como la empresarial se presentan bastante ligeras, los inversores en Europa deberán «digerir» las dos grandes noticias del día. Por un lado, EE.UU. ha anunciado que, por el momento, suspenderá toda ayuda militar a Ucrania, al menos hasta que el presidente Trump considere que el presidente ucraniano, Zelensky, está haciendo un esfuerzo de buena fe para alcanzar la paz con Rusia. Por otro lado, la confirmación que a partir de este martes entran en vigor los nuevos aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos a los productos procedentes de Canadá y México tras decir Trump que «no quedaba espacio» para negociaciones con estos países. Además, también entrarán en vigor nuevos aranceles del 10% a las importaciones estadounidenses procedentes de China, aranceles que se suman a los del 10% implementados hace un mes. Cabe señalar, además, que tanto China como Canadá ya han anunciado represalias en forma de nuevos aranceles a los productos estadounidenses. Así, China ha anunciado nuevas tarifas de entre el 10% y el 15% a partir del 10 de marzo, aranceles que se aplicarán a productos agrícolas y a alimentos importados desde EEUU. Además, ha anunciado un mayor control sobre las empresas estadounidenses que operan en el país. Por su parte, Canadá ha comunicado la implantación de nuevas tarifas sobre un volumen total de $ 107.000 millones de importaciones procedentes de EE.UU. El inicio de una guerra comercial En resumen, las tan temidas tarifas ya han llegado. Habrá que esperar a comprobar si hay margen de negociación para reducirlas o quitarlas del todo o si, por el contrario, estamos asistiendo al inicio de una guerra comercial en toda regla. En ambos casos, el impacto será negativo para el crecimiento económico global y para la inflación, algo que no será capaz de evitar la economía de EE.UU. Es más, este mismo lunes, la Reserva Federal de Atlanta volvió a revisar a la baja sus expectativas de crecimiento para la economía de Estados Unidos en el primer trimestre de 2025, calculando ahora que se contraerá un 2,8% en tasa intertrimestral anualizada (el viernes pasado calculaba una contracción del 1,5% y hace sólo dos semanas un crecimiento del 2,3%). Todo lo señalado creemos que propiciará este martes una apertura a la baja de las bolsas europeas, que seguirán de este modo la estela dejada por los mercados de renta variable asiáticos, cuyos principales índices han terminado la jornada con ligeros descensos, con el Nikkei japonés liderando las caídas, tras amenazar Trump con nuevos aranceles a los países cuyas divisas estén, en su opinión, «infravaloradas», entre ellos a Japón. Por lo demás, señalar que esta madrugada el dólar sube ligeramente con relación al resto de principales divisas; que tanto el precio del petróleo como el del oro vienen a la baja; y que las criptodivisas vuelven a caer con fuerza, en un evidente movimiento de reducción del riesgo por parte de los inversores.

Trump amenaza con aranceles y la confianza de los consumidores cae en EE. UU.
En una sesión de martes que estuvo marcada por las nuevas declaraciones del presidente de EE. UU., Donald Trump, sobre aranceles y restricciones a las importaciones, en este caso de tecnología de semiconductores, y por la constatación de que todos estos temas han tenido ya un importante impacto en la confianza de los consumidores estadounidenses, los principales índices bursátiles europeos cerraron en su mayoría con ligeros descensos. En nuestro país, por contra, el Ibex-35 logró desmarcarse del resto por segundo día de forma consecutiva, siendo capaz de terminar el día con un significativo avance, apoyándose en el buen comportamiento de los grandes bancos. Así, la jornada comenzó con la noticia de que el presidente Trump estaba dispuesto a seguir adelante, tan pronto como a comienzos de marzo, con la implementación de nuevos aranceles a dos de sus principales socios comerciales: Méjico y Canadá. Además, el mandatario habló de incrementar las restricciones de venta de tecnología de todo lo relacionado con semiconductores a China, para lo que dijo presionaría al resto de países. Todo ello volvió a generar desconfianza en los inversores, lo que llevó a las bolsas europeas a pasarse gran parte de la sesión en negativo, cerrando, como hemos señalado, la mayoría de sus principales índices con ligeros descensos, lastrados principalmente por el negativo comportamiento de los valores relacionados con las materias primas minerales, valores de corte muy cíclico, y por los tecnológicos. La confianza de los consumidores estadounidenses, por los suelos Tampoco ayudó contra la incertidumbre el hecho de que el índice de confianza de los consumidores de EE.UU., elaborado por la consultora The Conference Board y correspondiente al mes de febrero, confirmara lo que muchos analistas e inversores se temían: que la confianza de este colectivo se ha desplomado, situándose en su nivel más bajo en 8 meses, con el subíndice de expectativas por debajo de los 80 puntos, nivel que la consultora considera que adelanta una recesión. Además, y como también reflejaron las encuestas para la elaboración del índice de sentimiento de los consumidores estadounidenses de febrero, que dio a conocer el pasado viernes la Universidad de Michigan, The Conference Board mostró que las expectativas de inflación se han disparado al alza, principalmente por todas «las amenazas» que sobre la implementación de nuevas tarifas viene realizando el presidente Trump. ¿Cómo se comportaron las bolsas? Los mismos factores que lastraron el comportamiento de las bolsas europeas también impactaron negativamente en el de las estadounidenses; cuyos índices, lastrados por el muy negativo comportamiento de sectores como el de la energía, el de la tecnología y el de los servicios de comunicación, cerraron el día nuevamente a la baja, con la excepción del Dow Jones, que terminó el día ligeramente al alza. De esta forma, el Nasdaq Composite ya ha cedido más del 5 % desde su reciente máximo anual, situándose claramente en negativo en lo que va de ejercicio. No obstante, durante la sesión hubo muchos valores que terminaron el día en positivo, sobre todo los de corte más defensivo como los de consumo básico, sanidad o las compañías del sector inmobiliario patrimonialista. Todos ellos se vieron beneficiados del fuerte repunte de los precios de los bonos, que conllevó una importante caída de sus rendimientos, la quinta consecutiva, al ejercer estos activos como refugio de muchos inversores que, dado lo complejo del escenario macroeconómico, que apunta a una fuerte desaceleración del crecimiento económico en EE.UU., están reduciendo su exposición al riesgo. ¿Y Wall Street? Esta semana los valores tecnológicos, especialmente los relacionados con la Inteligencia Artificial (IA), tendrán una nueva «prueba de fuego», ya que la multinacional NVIDIA (NVDA-US), principal exponente de este negocio, dará a conocer sus cifras correspondientes al pasado trimestre. Será determinante para cómo reaccionen las acciones de la compañía y del sector en su conjunto lo que digan sus gestores sobre la evolución futura de la demanda de sus productos. Si no convencen, es muy factible que continúen las ventas en este tipo de valores, optando los inversores por posicionarse en otros con valoraciones menos exigentes. Durante la sesión del miércoles, los analistas de Link Securities esperamos que los principales índices de las bolsas europeas abran ligeramente al alza, en línea con el comportamiento que muestran los futuros de los índices de Wall Street y del positivo cierre que han experimentado, en su mayoría, las bolsas asiáticas. Posteriormente serán los resultados empresariales -en la bolsa española entre y el viernes darán a conocer los suyos la mayoría de las empresas cotizadas- y la apertura de Wall Street lo que determine la tendencia de cierre de estos mercados. Por lo demás, comentar que esta madrugada el dólar viene al alza, al igual que el precio del crudo; que el precio del oro baja y que las criptomonedas, tras dos días de fuertes caídas, parece que se han estabilizado.

¿Qué podemos esperar del precio del petróleo en 2025?
Desde el inicio de la pandemia provocada por la covid-19 en 2020, el precio del petróleo ha venido manteniendo una elevada volatilidad que en los últimos años ha ido a más como consecuencia del inicio de varios conflictos bélicos que, como en el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania o el conflicto de Gaza, han tenido lugar en regiones ligadas directa o indirectamente con la producción de esta materia prima energética. Así, y tras el fuerte descenso del precio del petróleo durante los confinamientos implementados por los gobiernos de muchos países para intentar combatir la expansión de la pandemia –llegó a situarse en los 16 dólares el barril en su variedad WTI estadounidense–, la reapertura de las economías y el estallido poco después de la guerra en Ucrania, que conllevó la adopción por parte del bloque Occidental de múltiples medidas de sanción a las exportaciones de crudo rusas, provocaron que esta variable llegara a superar a mediados de 2022 los 120 dólares por barril (WTI). Desde el mencionado pico de precio, la limitación del alcance de las sanciones, en muchos casos esquivadas por Rusia, y el incremento de la producción en países como Canadá, Estados Unidos, Guayana o Brasil, así como una mayor debilidad de la demanda de lo esperado inicialmente, provocaron que el precio del petróleo se relajase y que, en los últimos tiempos, se haya estabilizado en el intervalo de precios entre 60 y 80 dólares por barril. 2025, un año decisivo para el precio del petróleo Mucho más recientemente, a mediados de enero de 2025, el precio de esta materia prima ha llegado a superar la parte alta de este intervalo, tras las nuevas sanciones impuestas por la Administración estadounidense saliente contra dos importantes productores rusos y contra los buques que transportan petróleo ruso de forma ilegal, la denominada ‘flota fantasma’ rusa. Sanciones que está previsto que fuercen a países como China e India a buscar nuevos proveedores. Juan José Fernández-Figares, director de Gestión de Instituciones de Inversión Colectiva en Link Securities. Siendo nuestro escenario base el de un precio del crudo que seguirá moviéndose entre los 60 y los 80 dólares por barril, esperamos que en 2025 entren en juego una serie de importantes factores que determinarán hacia qué lado de este intervalo de precios se decanta el precio del petróleo durante el ejercicio. A continuación, pasamos a analizar rápidamente cómo esperamos que evolucionen en función de la demanda y la oferta de petróleo en 2025 y cómo ello puede impactar en su precio. La evolución de la demanda Según las estimaciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la demanda de petróleo aumentará en 2025 en 1,4 millones de barriles al día (mbd), con gran parte de la misma, alrededor de 1,3 mbd, atendida por países de fuera de la organización. Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) no se muestra tan optimista, ya que espera que la demanda de petróleo aumente sensiblemente menos en el año, en unos 1,05 mbd. Lo cierto, no obstante, es que la demanda de esta materia prima seguirá creciendo en el ejercicio. En ese sentido, cabe destacar que, en gran medida, el aumento de la demanda –de producirse– va a depender del comportamiento de la misma en China y en el conjunto de Asia, mientras que se mantendrá estable en las grandes economías desarrolladas. El incremento de la oferta Así, factores como la irrupción en el mercado de petróleo de nuevos productores ajenos a la OPEP, como los citados anteriormente y entre los que podemos incluir a Argentina, y la mayor productividad de los procesos de exploración y producción de petróleo –con muchas empresas comenzando a utilizar la inteligencia artificial (IA) para mejorar su eficiencia– unidos a la intención del nuevo Gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, de impulsar la producción de petróleo estadounidense, podrían provocar un aumento excesivo de la oferta de crudo, lo que impactaría negativamente en su precio. Todo ello, además, limitaría la capacidad de la OPEP+ (la alianza de la OPEP junto con varios productores de fuera del cártel, liderados por Rusia) de controlar la oferta de crudo en el mercado y, por tanto, su precio. En este sentido, cabe recordar que, en la actualidad, la OPEP+, en su estrategia para mantener el precio del petróleo a niveles cercanos o superiores a los 80 dólares por barril, lleva muchos meses implementando recortes voluntarios en sus producciones; algo que ya ha generado algunas tensiones entre sus miembros, ya que no todos están de acuerdo con esta política que conlleva la constante pérdida de cuota de mercado a manos de los productores no pertenecientes a la OPEP+. ¿Puede el precio del petróleo volver a los 60 dólares? La oferta de crudo y, por tanto, su precio, va a depender en gran medida de la estrategia que adopte el cártel. Si opta por aumentar su producción y recuperar cuota de mercado, es factible que el precio del petróleo vuelva a situarse a niveles cercanos o, incluso, por debajo de los 60 dólares por barril. Si los países integrantes de la OPEP+ son capaces de mantener su actual compromiso y continuar con la reducción voluntaria de sus producciones, el precio del petróleo seguirá fluctuando entre los 60 y 80 dólares el barril. Por tanto, y de cara al ejercicio 2025, esperamos que el precio del crudo experimente momentos puntuales de elevada volatilidad, consecuencia de los factores macroeconómicos y geopolíticos que hemos enumerado. En este contexto, y de cara a invertir en bolsa en empresas relacionadas con el sector, vemos más atractivo hacerlo en compañías indirectamente relacionadas con esta materia prima, como son las ingenierías y las empresas fabricantes de tubos utilizados en las explotaciones petrolíferas, que se beneficiarán de los esfuerzos inversores de los ‘nuevos’ productores de crudo, incluido Estados Unidos, donde las nuevas políticas que esperamos aplique el Gobierno provocarán un sensible incremento de la producción de crudo, que hacerlo en las grandes compañías petroleras, cuyos resultados son más sensibles a los vaivenes que sufre habitualmente el precio del petróleo y, por ello, conllevan un mayor riesgo como inversión.

Los mercados se mantienen cautelosos ante nuevos aranceles y el IPC de EE. UU.
Las bolsas europeas parecen haber obviado la imposición de Donald Trump, la imposición de tarifas del 25 % a las importaciones estadounidenses de aluminio y acero por medio de una orden ejecutiva. Pese al riesgo de iniciar una «guerra comercial» en toda regla -la Comisión Europea (CE) anunció el martes que tomaría represalias-, los inversores parecen comenzar a estar «hartos» de los anuncios de la diplomacia estadounidense. Quizá el hecho de que el Gobierno de EE.UU. haya dado un plazo de casi un mes antes para la implementación efectiva de los mencionados aranceles haya sido interpretado por los inversores como que su intención real es la de negociar con sus socios comerciales. Está por ver cómo reaccionarán los mercados cuando Trump anuncie sus «tarifas recíprocas» y se vea el alcance y el potencial impacto de las mismas en los distintos sectores de actividad. De este modo, y con el factor «tarifas» siempre presente, los inversores pasaron a centrarse en los fundamentales, tanto empresariales como en los macroeconómicos. El ocio y el turismo salen malparados Con respecto a las novedades empresariales, el martes fue el sector del ocio y turismo el que salió malparado tras la publicación de las cifras trimestrales de la agencia de viajes online alemana TUI (TUI-DE), sobre todo porque la compañía revisó a la baja sus expectativas de negocio de cara a 2025, aduciendo una demanda algo más débil de lo inicialmente esperado. Las acciones de la compañía llegaron a ceder más del 10 % durante la sesión, arrastrando tras de sí a los valores de las aerolíneas y de los grupos hoteleros. En sentido contrario, fue el sector de la energía, apoyado por el buen comportamiento del precio del crudo, y el bancario, el que se vio favorecido por el fuerte repunte de los rendimientos de los bonos, los que mejor se comportaron en las bolsas europeas. La Fed se toma su tiempo En Wall Street la sesión comenzó a la baja, con los inversores muy pendientes de la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ante el Comité Bancario del Senado, intervención que forma parte de su testimonio bianual ante ambas cámaras del Congreso. Sin embargo, Powell no aportó novedades con relación a lo que dijo tras la reciente reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del banco central estadounidense. Powell reiteró que la Fed puede tomarse algún tiempo antes de decidir si baja sus tasas de interés y cuándo lo hará, dado que la economía va bien y el mercado laboral parece haberse estabilizado después de que el crecimiento del empleo se desacelerara el verano pasado. En ese sentido, Powell dijo que la Fed podría mantener las tasas sin cambios durante mucho más tiempo si la inflación no continúa bajando hacia el objetivo del 2% y la economía estadounidense se mantiene sólida. La falta de «sorpresas» permitió a las bolsas estadounidenses recuperarse de las pérdidas iniciales, aunque sectores como el tecnológico, especialmente sus grandes valores, ejercieron como lastres, especialmente del Nasdaq Composite, que fue incapaz de cerrar el día al alza. Las palabras de Powell dando por hecho que no habrá más rebajas de tipos, sí afectaron negativamente a los precios de los bonos estadounidense, que bajaron con el consiguiente repunte de sus rendimientos, algo que terminó penalizando también -probablemente por «simpatía»- al comportamiento de la renta fija europea. La atención de los inversores esta semana, dividida Durante la sesión del miércoles la atención de los inversores se focalizó en dos temas: el posible anuncio por parte de Trump de las «tarifas recíprocas» y la publicación esta tarde en EE.UU. del IPC de enero. En principio se espera que tanto la inflación general como su subyacente se hayan mantenido estables con relación al nivel que presentaban en diciembre, en el 2,9 % y el 3,2 %, respectivamente. De este modo, el proceso desinflacionista seguiría estancado en el país, con el IPC repuntando en el mes más de lo que sería deseable (se espera que suba el 0,3%), como consecuencia de algunos efectos estacionales y del alza de los precios de los alimentos, especialmente de los huevos, afectados por el impacto de la gripe aviar, y de las gasolinas. De cara a la reacción de los mercados a la publicación del IPC estadounidense de enero, cabe decir que cualquier lectura por encima de lo esperado será muy mal recibida por los mercados de bonos y, probablemente también, por los de acciones. Las bolsas a la espera de Trump Durante la sesión del miércoles los principales índices bursátiles europeos han abierto entre planos y ligeramente al alza, con muchos inversores manteniéndose al margen de los mercados, a la espera de conocer lo que anuncia Trump en términos de nuevos aranceles y de la publicación esta tarde en EEUU del IPC de enero. Si bien el fondo de estos mercados parece sólido, también es cierto que llevan semanas al alza y que tanto los índices como muchos valores presenten elevados niveles de sobrecompra, lo que podría provocar una pequeña corrección en cualquier momento, siendo el factor «tarifas» una «excusa perfecta» para ello. Por lo demás, las bolsas asiáticas han cerrado de forma mixta, con la japonesa y las chinas al alza, estás últimas impulsadas por los valores relacionados con la Inteligencia Artificial (IA). También ha contribuido que el dólar no presenta grandes variaciones con relación a las principales divisas europeas, mientras que se revaloriza con fuerza con relación al yen japonés; que los precios del petróleo y del oro vienen ligeramente la baja, al igual que lo hacen los de las principales criptodivisas.

Las bolsas mundiales, atentas a los aranceles y a la intervención de Powell
En una sesión en la que el factor «tarifas» volvió a entrar en juego, los inversores optaron este lunes por obviarlo casi por completo, lo que permitió a los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerrar la sesión al alza. Si bien el anuncio por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que iba a imponer un arancel del 25% a las importaciones estadounidenses de aluminio y acero, tuvo menos impacto del esperado en los mercados de valores, sí afectó al comportamiento de las empresas directamente implicadas. Fue el caso de las compañías acereras y de metales industriales europeas, que sufrieron caídas en sus cotizaciones, mientras que las estadounidenses celebraron con fuertes alzas el anuncio. No obstante, en las bolsas europeas hubo valores, como fue el caso de la española Acerinox (ACX) o de la italoargentina Tenaris (TEN-IT), cuyas acciones subieron con fuerza al tener una importante capacidad de producción instalada en Estados Unidos. Está por ver cómo reaccionan las bolsas a los nuevos anuncios que sobre tarifas va a hacer en los próximos días Trump, en especial al de «aranceles recíprocos», anuncio que, en principio, se espera se produzca entre este martes y este miércoles. Es evidente que todos estos nuevos aranceles van a tener un impacto en la inflación estadounidense, en un principio, y en la del resto de economías si estos países optan por contestar e imponer nuevas tarifas. No obstante, no todo el impacto será asumido por el consumidor final, ya que parte del mismo terminará reflejándose en los márgenes de las compañías, tanto de las empresas proveedoras como de las clientes. A la espera de la intervención de Powell Por lo demás, cabe destacar que este lunes tanto en Wall Street como en las bolsas europeas el sector de la energía, apoyándose en el repunte del precio del crudo, y el tecnológico fueron los que lideraron las alzas, destacando en este segundo grupo los valores relacionados con la fabricación de semiconductores, cuyas acciones vienen mostrando una elevada volatilidad desde que la aparición de la herramienta de Inteligencia Artificial (IA) china, DeepSeek puso en entredicho la necesidad de las grandes inversiones anunciadas pare el desarrollo futuro de este tema. Este martes, aparte del factor «tarifas», que seguirá condicionando el comportamiento de muchos inversores, la atención de los mercados financieros: divisas, renta fija y renta variable, la monopolizará la intervención esta tarde (14:00 horas; CET) del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ante el Comité Bancario del Senado, intervención que forma parte de su testimonio bianual ante el Congreso de Estados Unidos. Muchos inversores esperan que Powell se decida, por fin, a hablar del potencial impacto que en la inflación y en el crecimiento económico puede tener la política fiscal de la nueva Administración estadounidense, especialmente en lo que hace referencia a la imposición generalizada de nuevos aranceles. Sin embargo, está por ver si Powell se decanta finalmente por dar su opinión o, por el contrario, mantiene su discurso de esperar a ver cómo evolucionan los datos para poder actuar en consecuencia. Los mercados reaccionarán a las aportaciones del presidente de la Fed Lo que sí parece claro, como este lunes mostró el informe mensual que realiza la Reserva Federal de Nueva York, es que las expectativas de inflación de los consumidores estadounidenses llevan tiempo anclados a niveles cercanos o superiores al 3%, lo que da poco margen de maniobra al banco central del país para seguir bajando sus tasas de interés oficiales. Habrá que ver si Powell «se moja» y dice algo al respecto. Lo que sí tenemos claro es que, si Powell aporta novedades, los mercados van a reaccionar a las mismas. Antes, este martes los principales índices bursátiles europeos abren ligeramente a la baja, en línea con el comportamiento que han tenido esta madrugada las bolsas asiáticas -la japonesa se ha mantenido cerrada por la celebración de una festividad local en el país- y con lo que vienen señalando los futuros de los principales índices de Wall Street, y con muchos inversores manteniéndose al margen de los mercados, a la espera de acontecimientos, Esta aparente «tranquilidad» que reina en estos mercados podría cambiar radicalmente si surgen nuevas noticias sobre aranceles y éstos afectan de forma más global a las empresas europeas. Por lo demás, comentar que esta madrugada el dólar sube ligeramente con relación al resto de principales divisas, y que tanto el precio del crudo como el del oro vienen al alza, al igual que lo hacen los de las principales criptodivisas.

Las aguas vuelven a su cauce en las bolsas ante una respuesta china «cosmética»
En una sesión en la que la calma volvió al mercado, con los inversores dejando un poco al margen el factor «tarifas» y centrándose en los fundamentales -tanto en los macroeconómicos como en los empresariales- los principales índices bursátiles europeos cerraron el miércoles de forma mixta, mientras que los estadounidenses lo hicieron con ligeros avances, ambos en sus niveles más altos del día. Así, con la aplicación de las nuevas tarifas a Méjico y a Canadá aplazada un mes, hasta que la nueva Administración estadounidense compruebe el compromiso de ambos países en el control de sus fronteras comunes, y coincidiendo la mayoría de los analistas en que las tarifas impuestas por China a productos estadounidenses han sido «cosméticas». Los analistas internacionales no ven intención de «hacer mucho daño» en previsión de futuras negociaciones entre ambos países. En definitiva, los inversores pudieron centrarse nuevamente en las cifras macroeconómicas que se dieron a conocer a lo largo del día y en los resultados empresariales publicados. En ese sentido, debemos recordar que los inversores siguen pendientes de la anunciada conversación entre los presidentes de EE.UU. y China, Donald Trump y Xi Jinping, que finalmente no tuvo lugar AYER como habían adelantado algunos medios que iba a suceder. Un vistazo macroeconómico En el entorno macroeconómico, cabe señalar que la publicación en la Eurozona de las lecturas finales de enero de los índices de gestores de compra del sector servicios, los PMIs servicios que elabora S&P Global, confirmaron que la actividad en este sector siguió expandiéndose de forma moderada en la mayoría de las economías de la región, salvo en Francia. En Estados Unidos la situación es distinta, pese a que tanto el PMI servicios como el ISM servicios confirmaron una nueva expansión mensual de la actividad en el sector, ambos índices mostraron una sensible ralentización en el ritmo de crecimiento, ralentización que es posible que estuviera condicionada por la mala climatología durante el mes. No obstante, tras la publicación de las lecturas de estos índices el dólar se debilitó y los precios de los bonos estadounidenses se fortalecieron, dando lugar a una sensible rebaja de sus rendimientos a lo largo de toda la curva de tipos, factores ambos que entendemos sirvieron de apoyo al comportamiento de la renta variable estadounidense, permitiendo a los índices superar las pérdidas mostradas al comienzo de la sesión y terminar con los ligeros avances ya comentados. Una subida y tres fuertes caídas En el ámbito empresarial hubo el miércoles un poco de todo. Así, algunos de los resultados publicados por las cotizadas, como fue el caso de los del Santander (SAN), fueron muy positivamente recibidos por los inversores, mientras que otros, como los de Alphabet (GOOGL-US) y Advance Micro Devices (AMD-US) provocaron fuertes caídas en las cotizaciones de estas compañías. No obstante, y en general, la temporada de publicación de resultados trimestrales está siendo bastante positiva, especialmente en Wall Street, con muchas compañías siendo capaces de superar las estimaciones de los analistas. Sin embargo, en algunos casos las expectativas de negocio que están dando a conocer las empresas están «defraudando» a los inversores, provocando fuertes caídas en las cotizaciones de estos valores. Centrándonos en la sesión del jueves, cabe señalar que en Europa será el Banco de Inglaterra (BoE), que reúne a su Comité de Política Monetaria por la mañana, el que centre la atención de los inversores. Si bien, como sucedió la semana pasada con el Banco Central Europeo (BCE), los mercados dan por hecho que el BoE bajará sus tipos de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 4,5%, lo que realmente desean saber lo inversores son las intenciones del organismo a futuro; si el BoE ve margen para seguir reduciendo sus tasas o no lo ve. Desde Link Securities entendemos que todo va a depender del comportamiento de la inflación, que en el Reino Unido sigue siendo muy elevada, que será la variable que dé o no el suficiente margen de maniobra al banco central para flexibilizar su política monetaria, en un momento en el que la economía del país atraviesa por una evidente ralentización de su crecimiento y amenaza con entrar en recesión. A la espera de resultados Por lo demás, comentar que la agenda empresarial sigue siendo bastante intensa en Europa, con compañías como L’Oreal (OR-FR), Societe Generale (GLE-FR), VINCI (DG-FR), ArcelorMittal (MTS-ES), ING Groep (INGA-NL) o AstraZeneca (AZN-GB), todas ellas referentes en sus respectivos sectores de actividad, dando a conocer sus cifras trimestrales, cifras que, dependiendo de cómo sean recibidas, moverán con toda seguridad sus cotizaciones y las de muchos de sus competidores. Para empezar, esperamos que durante la sesión del jueves los principales índices bursátiles europeos abran ligeramente al alza, siguiendo de esta forma el positivo cierre del miércoles en Wall Street y esta madrugada de los mercados asiáticos, siendo posteriormente los resultados empresariales los que «muevan» los mercados. Por lo demás, comentar que el dólar viene esta madrugada ligeramente al alza; que los bonos parecen estabilizados; que el precio del petróleo repunta y que el del oro viene estable. Por su parte, las criptodivisas vienen casi todas ellas subiendo.

Los inversores creen que el BCE bajará tipos, pese a la decisión de la Fed
Mientras que la mayoría de los principales índices bursátiles europeos cerraron la sesión del miércoles al alza, con excepciones como el CAC 40 francés, los estadounidenses lo hicieron a la baja, aunque lejos de sus niveles mínimos del día. Si bien la principal cita de los inversores durante la sesión era la finalización por la tarde de la reunión que mantenía desde el martes el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del banco central de EE.UU., cuyo resultado analizaremos más adelante, durante la jornada fueron los resultados empresariales los que realmente «movieron» las bolsas, especialmente las europeas. Ello se dejó notar claramente por el dispar comportamiento sectorial en estos mercados. Así, el sector de lujo recibía con fuertes caídas las cifras publicadas la tarde anterior por el líder del lujo LVMH, que estuvieron por debajo de lo esperado y, sobre todo, no justificaron el fuerte incremento que habían experimentado las acciones de estas compañías desde comienzo de año. Estas cifras habían tenido como resultado una importante expansión de sus multiplicadores bursátiles, algo que las expectativas de negocio transmitidas por la compañía no terminaron de justificar. El elevado peso relativo que mantienen los grandes valores de lujo franceses en los índices, especialmente en el CAC 40 y en los Eurostoxx se dejó notar, por tanto, durante la sesión de del miércoles, al convertirse en un lastre para los mismos. La tecnología europea, al alza En sentido contrario, los inversores recibieron muy positivamente los resultados de la fabricante de equipos para la producción de chips holandesa ASML Holding y los de la filial estadounidense de Deutsche Telekom, T-Mobile, lo que impulsó con fuerza las cotizaciones de ambas compañías, las cuales también tienen un peso elevado en los índices europeos, concretamente en el Dax alemán y en los Eurostoxx. Otros valores del sector tecnológico europeo, tales como la firma SAP también tuvieron un buen comportamiento, gracias a la revisión al alza de la valoración de sus acciones que recibió la compañía por parte de varias casas de análisis tras haber publicado recientemente sus muy positivos resultados. Otros sectores tuvieron un mejor comportamiento. En las bolsas europeas fueron el bancario y el de la distribución minorista, en el que destacó el alza experimentada por las acciones de la española Inditex, con un elevado peso en el mismo. A la espera de la Fed En Wall Street la sesión fue muy diferente, con los inversores mostrándose prudentes, a la espera de conocer lo que «hacía y decía» la Reserva Federal Estadounidense (Fed) a la finalización de la reunión del FOMC y, también, a la espera de los resultados de tres de las grandes compañías tecnológicas estadounidenses: Meta, Tesla y Microsoft, que se conocieron ya con este mercado cerrado -los inversores recibieron positivamente los de las dos primeras y de forma muy negativa los de la última de ellas-. En lo que hace referencia a la Fed, decir que, al final, el resultado de la reunión aportó pocas novedades, aumentando, quizás, la incertidumbre sobre cuántas veces bajará las tasas de interés de referencia el banco central estadounidense este año. Así, y como esperaba todo el mercado, la Fed mantuvo sin cambios sus tipos de interés oficiales en el intervalo 4,25 % – 4,50 %, justificando esta decisión en la fortaleza de la economía y del mercado laboral estadounidenses. También en una inflación que se resiste a bajar más de lo esperado. En ese sentido, señalar que el FOMC retiró de su comunicado el párrafo que hacía referencia a que la inflación progresaba hacia el objetivo del 2 %. De este modo, y entendemos que sin sorprender a los mercados -tanto los bonos como las acciones reaccionaron sin grandes cambios- la Fed trasladó a los inversores que, tras bajar sus tasas en 1 punto porcentual desde el pasado mes de septiembre, ahora ha entrado en una fase de «esperar y ver» antes de volver a actuar. Y también al BCE Durante la sesión del jueves, será la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) la que centrará la atención de los inversores, aunque, como en el caso de la Fed, desde Link Securities creemos que «todo el pescado está vendido» y que el organismo no va a sorprender a unos inversores que dan por hecho que, dada la debilidad de la economía de la Eurozona, y a pesar de que la inflación sigue en la región lejos del objetivo del 2%, el BCE va a bajar nuevamente sus tasas oficiales en 25 puntos básicos, dejando la de depósito en el 2,75%. Además, el mercado espera dos nuevas rebajas similares en las dos próximas reuniones del Consejo, siendo, a partir de ese momento, menos unánime la opinión de los inversores. Los hay que apuestan por una rebaja más y los hay que creen que el BCE terminará situando su tasa de depósito en el 1,75%. Habrá que ver si, tanto del comunicado que emita el Consejo o del contenido de la posterior rueda de prensa de su presidenta, la francesa Lagarde, se puede sacar alguna conclusión al respecto. Por lo demás, señalar que las pocas bolsas asiáticas que abren el jueves han cerrado ligeramente al alza; que el dólar viene ganando posiciones con relación a la cesta de principales divisas; y que tanto el precio del petróleo como el del oro no muestran cambios significativos.