Al tener tu propio negocio de forma autónoma, debes tomar en cuenta una serie de factores sumamente importantes. Ya que de ellos depende el correcto desarrollo de tu idea de negocio. Y, por consiguiente, la obtención de las respectivas ganancias monetarias. Uno de los factores más influyentes, es tener la cantidad de empleados o trabajadores adecuada según el abastecimiento de tu negocio. Por ello siempre puede surgir la oportunidad de contratar un familiar para que trabaje bajo el concepto de autónomo colaborador.
¿Qué es un autónomo colaborador?
Cuando hablamos de un autónomo colaborador estamos hablando de un miembro de tu familia que comenzará a trabajar dentro de tu negocio de forma habitual, exactamente como un empleado más. Esta es una situación bastante frecuente en los casos de empresas creadas por personas que se han dado de alta como autónomos. Especialmente por el hecho de que estaremos ayudando a un miembro de nuestra familia y, al tener una conexión previa con él, la relación laboral puede ser la adecuada.
Además, los miembros de nuestra familia siempre conocerán mejor nuestra idea de negocio que cualquier otro empleado externo que pudiésemos contratar. Sin embargo, para que todo este proceso sea totalmente legal, es importante que dicho familiar comience a trabajar como un autónomo colaborador. Al ser así se encontrará con una serie de obligaciones que cumplir. Al mismo tiempo, es importante destacar que para que tu familiar trabaje como autónomo colaborador, debes cumplir con ciertos requisitos. Pero todos estos son datos que vas a conocer en el artículo de hoy.
¿Qué obligaciones tienen los autónomos colaboradores?
Como te mencionamos con anterioridad, los autónomos colaboradores deben cumplir con ciertas obligaciones. Lo primero que hay que tener en cuenta es que todos los autónomos colaboradores quedan registrados para efectos de su seguridad social en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). Claro que ante la vista de la Agencia Tributaria este tipo de empleados quedan vistos como trabajadores por cuenta ajena. Estos términos, a efectos legales, son muy importantes de tener claros.
Ahora bien, también se debe señalar que los autónomos colaboradores deben contar con su propia nómina en la cual sus actividades laborales tributan como rendimiento de trabajo, como es el caso de cualquier otra persona asalariada. Del mismo modo, se debe aclarar que los autónomos colaboradores no se encuentran en la obligación de presentar declaraciones de IVA ni mucho menos de IRPF, esto es algo de lo que se encarga el autónomo que es titular del negocio. La obligación del colaborador es presentar su declaración de renta de forma anual solamente.
¿Qué requisitos tiene el autónomo colaborador?
Otro factor fundamental que conocer al respecto de este tema son los requisitos que se deben cumplir para comenzar a laborar como autónomo colaborador. En primer lugar, es importante destacar que el colaborador autónomo deberá de ser un familiar directo. Es decir, cónyuge, hijos, padres, abuelos, suegros, hermanos, cuñados o nietos. Esto quiere decir que debe de tratarse de un familiar por afinidad, consanguinidad o adopción. Además, es importante que el colaborador autónomo tenga de 16 años de edad en adelante, no menos.
Por otro lado, es importante recordar que, si se quiere trabajar como autónomo colaborador, no se puede estar dado de alta como trabajador por cuenta ajena con anterioridad. En caso de que así sea no se podrá acceder al puesto laboral como autónomo colaborador. Por último, pero no menos importante, se debe de trabajar de forma habitual en el negocio, como cualquier otro empleado. Ya que, si se trata de una colaboración puntual, entonces no podrá trabajar realmente como autónomo colaborador.
Ventajas de esta figura
No cabe duda alguna de que trabajar como autónomo colaborador es algo que no permitirá gozar de una serie de ventajas. La primera ventaja que debemos destacar es el hecho de que los trámites a realizar para obtener este tipo de puesto son mucho más simples que darse de alta como autónomo en general. Lo cual implica un ahorro de tiempo, dinero y, por supuesto, esto hace que se trate de un proceso mucho más cómodo para realizar. Esto va unido al hecho de que las obligaciones legales y las declaraciones a realizar son mucho menores.
Cabe resaltar que las bonificaciones que recibirás durante los primeros 18 meses de trabajo corresponderán al 50%. Mientras que del mes 19 al mes 24 las bonificaciones representarán al 25% solamente. Entre otros de los beneficios a destacar se encuentra el hecho de la comodidad en el ambiente laboral. Al estar cerca de un familiar el trato dentro de las instalaciones será mucho más ameno y cómodo tanto para ti como autónomo colaborador, como para el dueño del negocio que es el autónomo titular.
Desventajas de ser autónomo colaborador
Para tener un contraste más completo de lo que es ser un autónomo colaborador, es fundamental conocer también las desventajas de este tipo de puesto. Bien sabemos que no todas las relaciones entre familiares son las mejores, pues dentro de muchas familias hay diferencias de opiniones claras entre los miembros de las mismas. Por lo tanto, hay casos en los que se presentan malentendidos por el exceso de confianza que ambas partes involucradas asumen por el hecho de ser familiares.
Del mismo modo, es importante tener en consideración que, si hay problemas laborales con el familiar, puede que luego sea difícil para ambos separar los problemas del trabajo con su relación familiar interna. Siempre puede existir la posibilidad de que se queden rencores en su relación familiar. De igual forma, si llegas a contratar a un familiar sin experiencia laboral puede que la calidad del trabajo se vea notablemente reducida. Por lo tanto, es fundamental reconocer los pros y contras y evaluar si realmente será una buena idea para tu negocio.
Proceso para darse de alta como autónomo colaborador
Si estás interesado en trabajar como autónomo colaborador, entonces debes conocer cómo es el proceso para la realización de este trámite. Cabe resaltar que el procedimiento es mucho más sencillo que darse de alta como un autónomo normal. Esto se debe a que solo deberás de darte de alta en la Seguridad Social y no en Hacienda, lo cual reduce claramente el papeleo que debes llenar. Por lo tanto, lo primordial es completar el modelo TA0521/2, que es la solicitud de alta específicamente como familiar colaborador.
Además de completar con los datos correctos dicha solicitud, hay otros documentos que también deberás de presentar en la oficina de Seguridad Social correspondiente. Los documentos que deberás presentar son tu libro de familia, tu DNI y una copia del alta en Hacienda del autónomo titular del negocio en el que vas a trabajar. Con tan solo esto podrás completar el proceso de darte de alta como familiar colaborador. Así que en muy poco tiempo podrás iniciar en el trabajo al lado de tu familiar.