¿Por qué crece el interés por invertir en Fondos de inversión? Rentabilidad esperada
Los fondos de inversión son una modalidad de ahorro muy atractiva que cada día está cobrando más fuerza entre las comunidades de ahorradores que buscan obtener una mejor rentabilidad por su dinero. En contraposición a la oferta tradicional de los depósitos que, en la actualidad, ofrecen bajos rendimientos, los fondos de inversión abren la posibilidad a sus partícipes de obtener mayores ingresos por sus ahorros, con inversiones diversificadas en varias de las llamadas cestas de inversión a largo plazo y bajo coste.
Saber que son y cómo funcionan es primordial antes de escogerlos. Estos fondos son gestionados por profesionales experimentados en el campo de las inversiones. Y ofrecen, además, grandes ventajas a sus participantes en cuanto a la transparencia y disponibilidad del capital, que puede ser rescatado en cualquier momento. También disfrutan de ciertos beneficios fiscales que los convierten en una gran opción a la hora de mover el dinero para obtener una mayor rentabilidad.
Descubre qué entidades son las más activas en fondos de inversión desde que empezó el año.
¿Qué son los fondos de inversión?
Los fondos de inversión, también llamados instituciones de inversión colectiva (IIC) o fondos mutuos, son una forma de inversión de participación societaria. Es decir, que su capital de inversión activo se crea combinando los fondos aportados por todos los miembros o socios del fondo. Los pagos realizados por los inversores se convierten en unidades de participación, también denominados certificados de inversión. Y estos, a su vez, representan la cuarta parte de la copropiedad que tiene cada asociado dentro del fondo.
Con base a las características de cada fondo definidas por los tipos de inversión, que especifica montos de inversión, lapsos para invertir y tipo de rendimiento esperado, podemos clasificar los fondos de inversión en:
- Los fondos de renta variable (el más común y de mayor riesgo para los inversores).
- Los fondos de renta fija.
- Los fondos monetarios.
- Los fondos mixtos.
- Los fondos de fondos.
- Los fondos de pensiones.
- Los fondos de retorno absoluto.
- Los fondos de materias primas.
- Los fondos garantizados
- Los fondos estructurados.
- Los fondos de inversión de renta estabilizada.
Invertir en este tipo de fondos aporta grandes beneficios a sus miembros. En la mayoría de los casos la inversión puede ser variable y ajustada a las posibilidades de cada uno. Además:
- Son gestionados por profesionales experimentados.
- Son activos líquidos recuperables en cortos plazos de tiempo.
- Te permiten diversificar tus inversiones.
- Son muy accesibles y pueden ser adquiridos en cualquier momento.
- No exige elevados montos de inversión. Las cuotas de participación se ajustan a las capacidades de cada uno.
¿Cómo funcionan?
El funcionamiento de los fondos de inversión es en realidad mucho más simple de lo que la mayoría de la gente se imagina. En teoría, un fondo de inversión funciona similar a un banco. Recauda dinero de sus clientes con el fin de realizar inversiones utilizando el capital recolectado. De esta manera cada miembro se convierte en lo que se ha denominado ‘unidades de participación’. También se denominan acciones, que son valorables y su valor cambia casi a diario.
Los fondos y las inversiones están manejados por una entidad especializada en este tipo de transacciones, que bien puede ser un banco o una casa de bolsa que se encarga de colocar el dinero en las denominadas ‘cestas de inversión’. Dependiendo de las ganancias o pérdidas que traigan las inversiones de los fondos el valor de las unidades de participación o certificados de inversión aumenta o disminuye en la misma proporción en que fue realizado el aporte de cada participante.
Por la gestión de administración del dinero las entidades que manejan los fondos cobran una comisión, que suele ser un porcentaje específico del capital aportado y, normalmente, se cobra al principio de la inversión. Puedes retirar tu inversión en cualquier momento y rescatar tus acciones, convirtiéndolas nuevamente en efectivo al precio actual de la acción. Sin embargo, suele tardar varios días. Los fondos generalmente no garantizan el resultado. Es decir, el riesgo de inversión lo asume cada persona de manera independiente.
¿Quiénes son los actores en un fondo de inversión?
En la gestión de un fondo de inversión vamos a encontrar tres actores o figuras que son los que se encargan de mantener el fondo en pleno funcionamiento y sin los cuales no podría operar. Los socios partícipes o inversores son las personas naturales o jurídicas que depositan su dinero en el fondo, mediante la compra de certificados de participación o acciones. Se constituyen en socios propietarios del fondo en la misma proporción que el monto de los certificados adquiridos represente.
Luego tenemos la entidad financiera encargada de administrar los capitales de inversión del fondo. Su función es evaluar las diferentes opciones de inversión y tomar la mejor decisión posible para obtener la mayor rentabilidad del capital de sus participantes. Y, por último, tenemos la institución financiera donde serán depositados y resguardados los capitales del fondo. Generalmente, esta función queda delegada a bancos, cajas de ahorros o cualquier otro tipo de institución financiera autorizada para este fin.
¿Qué fiscalidad tienen?
La participación en los fondos de inversión, además de todas las ventajas conocidas, también aporta ventajas fiscales a sus asociados. Entre ellas, y tal vez unas de las más atractivas para los ahorradores, es que están exentas de la tributación cada año. Debido a que los rendimientos individuales del fondo, ya sean positivos o negativos, están considerados para los efectos de tributación dentro de las denominadas ganancias o pérdidas patrimoniales. Deben registrarse de igual manera en el IRPF.
Otra ventaja es que permite la libre movilidad entre fondos sin causar obligación de tributación alguna. Es decir, que puedes cambiar tu inversión entre fondos sin tener que pagar impuesto por las ganancias obtenidas hasta la fecha. Ya que solo se tributan los rendimientos del fondo cuando se realiza el rescate de las inversiones. O sea, una vez que hayas vendido tus acciones. Solo se tributa por el rendimiento efectivo: la diferencia entre el precio de venta menos el precio de compra.
Cómo invertir en fondos de inversión con sentido común
No existe una manera de invertir totalmente segura. Toda inversión conlleva sus propios riesgos, que varían de acuerdo al tipo de inversión que se realiza y al control de ciertas variables que pueden afectar los resultados de la rentabilidad esperada. Para John Bogle en su libro “Cómo invertir en fondos de inversión con sentido común”, existen dos factores de gran importancia que influyen directamente en el buen éxito y rentabilidad de las inversiones: el tiempo y los costes de inversión.
Sin embargo, existen otros factores que deben ser tomados en cuenta. Veamos algunos de ellos:
- Elegir un fondo de inversión de comprobada experiencia.
- Antes de invertir en el fondo, establecer un horizonte temporal y definir los objetivos que deseas alcanzar.
- Analizar las diferentes opciones de inversión.
- Amortizar el riesgo con la diversificación de la cartera.
- Recuerda que las tasas de rendimiento históricas, especialmente las altas, del fondo no garantizan resultados similares en el futuro.
- Compra barato y vende caro.
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