I. Lozano (Fundación ONCE): “Trabajamos para garantizar una educación inclusiva”
Isabel Martínez Lozano sabe muy bien de lo que habla. La igualdad y la inclusión han estado presentes a lo largo de su carrera profesional. Es periodista por la Universidad Complutense de Madrid, doctora en Sociología por la Universitat de València, máster en Sostenibilidad, RSC y Liderazgo Público y fue secretaria general de Políticas de Igualdad del Ministerio de Igualdad de España. Actualmente ejerce como directora de Universidades y Promoción del Talento en Fundación ONCE.
– Para ponernos en situación. ¿Cuál es el objetivo de la Fundación ONCE?
La Fundación ONCE se creó en 1988 y lleva ya más de 30 años trabajando en programas y acciones para la inclusión social de las personas con discapacidad. Sus tres pilares estratégicos son el empleo, la formación y la accesibilidad.
Siempre hemos pensado que el primer instrumento para garantizar la inclusión social y mejorar las condiciones de vida de las personas es el empleo.
En el caso de las personas con discapacidad, el empleo no viene siempre acompañado de la formación requerida para acceder a un empleo. De ahí también que uno de nuestros pilares sea también la formación.
Desde hace ya más de diez años, justo en 2013, comenzamos a diseñar programas formativos y es justo en ese momento en el que me incorporo a la Fundación como directora para diseñar todo un área de promoción del talento joven y programas con universidades y formación superior.
Formación superior para personas con discapacidad
Es decir, empezamos a trabajar las oportunidades de formación superior de la personas con discapacidad, puesto que la inclusión no solo es posible con empleos poco cualificados, como los que tradicionalmente han venido ocupando estos colectivos, sino que nuestro objetivo se centra en garantizar la igualdad de oportunidades y el progreso de la persona con discapacidad para que puedan tener acceso a empleos técnicos cualificados.
Y ahí es donde entra el área que yo dirijo, en la que empezamos, por un lado, diagnosticando dónde están los problemas, porque antes de poner en marcha acciones tenemos que saber muy bien de dónde partimos.
– ¿Cuántas personas con discapacidad acceden a la universidad?
Menos del 50% del alumnado con discapacidad accede a la universidad o a estudios superiores de FP. Ahí es donde centramos todos nuestros esfuerzos y programas, para incentivar y promover el acceso de las personas jóvenes con discapacidad a estudios superiores con el objetivo de que, en la sociedad del conocimiento en la que estamos, también estas personas tengan oportunidades de progresar académicamente y accedan a carreras técnicas y cualificadas.
Leyes educativas inclusivas
– ¿Es garantista la Administración de la inclusión?
Intentamos que todas las normativas, las últimas leyes que se han modificado, tanto la LOMLOE, como la de FP…, tengan en cuenta la inclusión. Ya se van dando pasos más decididos por parte de las administraciones para garantizar la igualdad de oportunidades.
Es verdad que hay leyes más garantistas que otras y que todavía nos queda mucho por hacer, sobre todo en la formación del profesorado con el que también trabajamos.
– ¿Cómo desarrolláis esta labor?
Trabajamos con institutos, universidades y elaboramos informes, entre otra iniciativas.
Es decir, trabajamos en diferentes ámbitos, por un lado, en programas de formación, sensibilización para promover el acceso a personas con discapacidad a la educación superior. Y, por otro, una vez que los jóvenes con discapacidad están dentro de la universidad garantizamos su progreso con diferentes programas que van desde becas para deportistas, movilidad internacional, másteres, doctorados, becas para investigación y para prácticas académicas, para que cuando están a punto de terminar su carrera, puedan desarrollar prácticas en empresas. De tal manera que eso les permita salir mejor entrenados para la búsqueda de un empleo.
Transitar hacia el empleo
– ¿Trabajáis también el tránsito hacia el empleo?
Sí, una labor que hacemos en colaboración con la empresa.
La idea no es que se queden estudiando toda la vida, sino todo lo contrario, que encuentren un trabajo. Y ahí trabajamos con la empresa para promover su inserción profesional.
También contamos con otro programa de becas y ayudas para preparar oposiciones del grupo A.
Tenemos convenios con la CRUE, asociación que integra a las 77 universidades de toda España, la UNED… para acompañarlas en ese proceso en el cual los jóvenes que estudian tengan opciones de progresar y de seguir creciendo profesionalmente.
– ¿Qué es Inserta?
Es la agencia de inserción laboral de Fundación ONCE.
– Después de todas estas iniciativas, ¿lleváis a cabo un seguimiento de las personas en ese camino hacia un empleo cualificado?
Sí, llevamos a cabo varios programas sobre todo para ofrecerles convocatorias y plazas que nosotros intermediamos desde Inserta para que tengan opción de encontrar un empleo.
Algunos lo encuentran directamente nada más terminar gracias a nuestras becas como la de Prácticas CRUE. De hecho, el 40 % termina trabajando después de acabar las prácticas. Se trata de un programa bastante exitoso.
También nos preocupamos por la formación tecnológica para mujeres e intentamos combatir la brecha digital y de género para que consigan insertarse en el mundo laboral después de las prácticas.
Las mismas áreas de conocimiento
– ¿Cuáles son los empleos a los que acceden?
Las personas con discapacidad estudian en las mismas áreas de conocimiento que las personas sin discapacidad.
De hecho, estudian Ciencias Sociales o Jurídicas… en el área de Humanidades es bastante similar al de las personas sin discapacidad.
A veces se piensa que estudian solo Humanidades y no es así. El porcentaje de estudiantes con discapacidad en las diferentes titulaciones es más o menos el mismo.
El problema que tienen las personas con discapacidad es que no es fácil todavía para las empresas colocarlas y mucho menos en puestos técnicos y cualificados.
También existe otra barrera importante a la hora de promocionar en la compañía.
Es decir, una vez que se incorporan a la empresa sufren muchas dificultades para poder promocionar por esos prejuicios y por esas barreras, a veces invisibles pero existentes ante la falta de confianza en la capacidad y desarrollo profesional de las personas con discapacidad.
O es muy bueno y brillantísimo o realmente las posibilidades de progresar siempre son menores.
– Las personas con discapacidad tienen mayores problemas para incorporarse al mundo laboral o a determinadas profesiones…
Las personas con discapacidad tienen una tasa activa muy baja y apenas supera el 30%. Quiere decir que nos queda todavía un campo muy amplio porque la tasa de actividad y de ocupación es bastante baja.
Aunque es verdad que, a mayor nivel de estudios, tienen más posibilidades de promocionar dentro de la empresa y mejores puestos de trabajo pueden encontrar.
Educación inclusiva
– Trabajáis para que las universidades sean inclusivas y sin límites. De hecho, has comentado que tenéis acuerdos con universidades de toda España.
Trabajamos con las universidades muy a demanda de ellas. Estas deben tener un plan de inclusión tal y como establece la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). Nosotros hemos elaborado unas recomendaciones y unas guías para crear esos planes de inclusión por parte de las universidades. Trabajamos muy codo a codo con las oficinas de atención a la discapacidad de las universidades y damos apoyo en diferentes frentes, tanto en formación y sensibilización al profesorado, como en asesoramiento en aspectos relacionados con la accesibilidad física y tecnológica.
Ayudamos también en programas de becas y ayudas para sus alumnos.
Igualmente, desarrollamos encuentros nacionales en diferentes momentos del año y celebramos el Congreso Internacional Sobre Discapacidad cada dos años en el que damos cita a los principales referentes en materia de educación inclusiva de ámbito nacional e internacional. En él participan universidades españolas y extranjeras.
Nuestro objetivo es ser punta de lanza en orientar para garantizar una educación inclusiva.
– ¿Desde el punto de vista económico, cómo apoyáis a estas personas con discapacidad?
Tenemos un presupuesto por parte de la Fundación ONCE y algunos de los programas cuentan con financiación de ámbito europeo.
Invertimos entre 5 y 8 M€, depende de los años, en programas educativos y centrados en la promoción de la formación superior del alumnado con discapacidad.
– ¿Cómo se reparten estos fondos?
Estos fondos van como ayudas directas a alumnos o a universidades para el desarrollo de determinados programas.
– ¿De dónde obtiene los fondos la Fundación?
Principalmente de la venta de cupones.
– ¿Trabajáis en toda España?
Sí, en toda España, donde tenemos más de 20.000 personas matriculadas.
– ¿Cómo gestionáis los programas Erasmus para las personas con discapacidad?
Concedemos 20 becas anuales de movilidad internacional a lo largo del año para estudiantes y cada una de ellas están dotadas con 6.000 euros. Pueden irse a cualquier país. Tienen que estudiar grado o máster en alguna universidad europea internacional.
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