La Unión Europea logra un acuerdo sobre las posibilidades de pesca para 2025
Después de dos días intensos de reunión en Bruselas, los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) lograron este miércoles de madrugada cerrar por unanimidad un acuerdo sobre las posibilidades de pesca en aguas comunitarias del Atlántico y el Mediterráneo en 2025.
La negociación ha estado marcada por la oposición de España, Italia y Francia a la propuesta que hacía la Comisión Europea y que suponía recortar en un 79% los días de trabajo para los barcos en aguas españolas en el Mediterráneo.
Finalmente, el acuerdo alcanzado pone límites «en consonancia con el objetivo de garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las poblaciones de peces y la protección de los ecosistemas marinos, al tiempo que se limita el impacto en las comunidades que dependen de la pesca», ha expuesto el Consejo de la Unión Europea en un comunicado.
El ministro de Agricultura de Hungría, István Nagy, cuyo país ostenta la presidencia del Consejo de la UE, ha considerado que el pacto alcanzado «permitirá mantener las poblaciones de peces en niveles sostenibles y proteger el medio ambiente marino, a la vez que se considera la viabilidad del sector». «El establecimiento de límites al esfuerzo pesquero en el Mediterráneo occidental fue especialmente difícil, pero logramos llegar a un compromiso constructivo», ha añadido.
El acuerdo, en detalle
En lo que respecta al Mediterráneo occidental, el punto que generaba más tensión en la negociación, los ministros acordaron reducir el esfuerzo pesquero de los arrastreros en un 66% en aguas españolas y francesas y en un 38% en aguas francesas e italianas para proteger las poblaciones demersales, «teniendo en cuenta también el impacto socioeconómico en las flotas».
En el acuerdo se prevé, además, seguir utilizando el mecanismo de compensación que se estableció por primera vez en 2022, asignando días adicionales a los arrastreros que opten por artes más selectivas o que estén cubiertos por una medida nacional de conservación, como incentivo para aumentar la protección de la población. De acuerdo con el comunicado del Consejo, estas medidas «contribuirán a reducir la mortalidad por pesca, al tiempo que se minimiza el impacto socioeconómico en el sector».
En comparación con 2024, el Consejo acordó, además, reducir los límites máximos de captura de gamba azul y roja en aguas españolas y francesas en un 10% y en un 6% en aguas italianas y francesas. En el caso de la gamba roja gigante, acordó reducir los límites de captura en un 6% en aguas italianas y francesas.
Planas celebra el «buen resultado»
El ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, quien consideró «inaceptable» la propuesta inicial de la Comisión Europea para el Mediterráneo, celebró el «buen resultado» del acuerdo alcanzado finalmente.
Planas subrayó que en las aguas mediterráneas la flota podrá salir al mar los mismos días que en 2024 si se aplican las medidas del mecanismo de compensación pactado. «Creo que España obtiene buenos resultados en Atlántico y Mediterráneo», declaró tras la reunión de ministros de Pesca de la UE.
A su juicio, el pacto cerrado ha conseguido «neutralizar» la disminución del 79% en las jornadas de pesca de la flota mediterránea española planteado por el Ejecutivo comunitario «que hubiera disminuido el número de días de trabajo de nuestra flota a 25» al año y «la hubiera hecho absolutamente inviable».
Mecanismo de compensación
En el acuerdo se completa un mecanismo de compensación que incluye medidas respetuosas con el ecosistema marino. Si los barcos las aplican, pueden recuperar días en los que pueden salir a pescar. Planas habló de «dos medidas en materia de mallas, tres medidas en materia de vedas y una relativa a las puertas voladoras».
Explicó que «solo» la suma de dos de esas medidas permitirían recuperar un 80% de días de pesca. De ese modo, se conseguiría neutralizar el descenso en las jornadas de pesca propuesto por la CE. Las mallas para la pesca costera permitirían recuperar un 30% de días de pesca y las de la pesca de aguas profundas, un 50%, «en el caso de que el 100 % de la flota adopte la medida».
«En términos prácticos, nuestros pescadores van a poder disponer en el año 2025 en el Mediterráneo de los mismos días de trabajo que tenían en el año 2024. Yo creo que esa es una magnífica noticia, porque nos permite la continuidad de la actividad pesquera en el Mediterráneo», comentó.
Planas afirmó que se avanzará en la aplicación de las medidas técnicas de selectividad y destacó que ya se ha consultado a la Comisión «la posibilidad de llevar a cabo alguna de ellas con cargo a fondos comunitarios, con cargo al Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura». Con todo, reconoció que la implementación de estas medidas resulta «complicada».
El pacto no contenta al sector
La propuesta que había planteado inicialmente la Comisión Europea indignó al sector pesquero español. De hecho, cientos de pescadores protestaron esta semana en Madrid ante la sede de la Comisión contra la «amenaza de muerte» que, a su juicio, suponía para sus puertos la propuesta de Bruselas. Pescadores de todas las autonomías mediterráneas participaron en la concentración.
Sin embargo, el pacto alcanzado finalmente tampoco contenta al sector. La presidenta del Comité de Pesca del Parlamento Europeo (PE), Carmen Crespo (PP), aseguró que este no es un «buen acuerdo para el Mediterráneo».
Aseveró que el nuevo comisario europeo, Costas Kadis, ha sido «sensible» a las peticiones de los pescadores, al intentar modificar la propuesta inicial. «No ha podido legalmente pero sí es verdad que ha buscado unas medidas de compensación que permita mantener los días en este momento», apuntó.
«No es un buen acuerdo para el Mediterráneo pero al menos se han salvado los muebles sobre la situación de la que partíamos y en este momento podemos, con las medidas de compensación, hacer que los pescadores se sienten en la Comisión, y que tengan los mismos días que el año pasado», agregó.