El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, ha asegurado este jueves que la entidad tiene un futuro «brillante» en solitario y ha pedido «más claridad» en la información puesta a disposición por el BBVA, que busca hacerse con el control de la entidad.
Durante su participación en una conferencia de Bank of America en Londres, el máximo ejecutivo del Sabadell ha insistido en la capacidad del banco de generar capital para seguir financiando el crecimiento, al tiempo que ofrece una rentabilidad «muy atractiva» a los accionistas.
Además, junto al director financiero del Sabadell, Leopoldo Alvear, ha asegurado que los accionistas tendrán una retribución «recurrente y sostenible a largo plazo» y ha reiterado el compromiso de distribuir como poco 2.900 millones de euros con cargo a 2024 y 2025, lo que supone 53 céntimos por acción.
No hay antecedentes de la opa
Respecto a la opa presentada por el BBVA para hacerse con el Sabadell, González-Bueno ha recordado que no hay antecedentes similares en los últimos 20 años en España y ambos han coincidido en el «alto riesgo de ejecución», tanto por la dificultad que ven para conseguir las autorización y el respaldo necesario de los accionistas, como por lo prolongado que sería el proceso.
Un día después de que el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, dijera en el mismo foro que no ve problemas de competencia y mostrara su confianza en que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dará su visto bueno en una primera fase, como sucedió con CaixaBank y Bankia, desde el Sabadell se han mostrado mucho menos optimistas.
Para empezar, González-Bueno ha advertido de «la elevada incertidumbre» que implicaría un escenario en el que los accionistas de Banco Sabadell tuvieran que decidir si aceptan o no la oferta del BBVA antes de conocer las condiciones de la CNMC, dando a entender que este proceso podría llevar más tiempo.
Y es que, según su tesis, al tratarse de una opa hostil, el tiempo que requiere la autoridad de Competencia para realizar su análisis es mayor y «probablemente» se pasará a una fase 2, lo que añadiría tres meses más a la evaluación, hasta la primavera de 2025.
Una de las razones para que el análisis de la CNMC se alargara es que tanto el Sabadell como el BBVA tienen «una gran relevancia en pymes», un segmento que resultaría, a ojos de González-Bueno, «muy perjudicado al reducirse la competencia en el sector».
Reclama «más claridad»
Más allá de la CNMC, el consejero delegado del Sabadell ve más dificultades en el proceso por la escasez de la información facilitada por el BBVA al mercado, por lo que pide «más claridad» porque «muchos números están cambiando desde el comienzo de la operación«.
El Sabadell lleva meses diciendo que el BBVA tendría que incluir en su folleto el «probable» escenario de que al final el Gobierno no autorice una fusión, al tiempo que ha afeado que el banco no haya desvelado el coste real de capital tanto si hay fusión como si no.
En el banco catalán también echan en falta que el BBVA no hable del número de sucursales que pretende cerrar y el número de empleados afectados, pues consideran que todo ello cambiaría el valor de la oferta.