La situación del mercado de la vivienda en Valencia va camino de ser «insostenible». Así se expone en el informe del primer trimestre de 2024 sobre el sector inmobiliario elaborado por la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV, en el cual se destaca que el precio de venta de vivienda nueva y en las mensualidades del alquiler ha subido alrededor de un 10% en la capital del Turia.
Mientras los precios de la vivienda continúan incrementándose, la Cátedra Observatorio de la Vivienda alerta de que la oferta está disminuyendo de manera «alarmante», lo que no augura buenas perspectivas de evolución a corto plazo.
No obstante, en el estudio se celebra que la Generalitat Valenciana haya decidido poner el foco en la construcción de vivienda protegida sobre suelo público, una medida que se venía reclamando y que, de acuerdo con el Observatorio, será eficaz para contener los precios.
¿Cómo han subido los precios de la vivienda en Valencia? ¿Y en el área metropolitana? ¿Qué solución hay para el mercado en la capital del Turia?
Los precios se disparan en el área metropolitana
El informe muestra que los precios no solo aumentan en la capital, sino también en el área metropolitana. En el caso de la ciudad de Valencia se observa un incremento del precio unitario medio de la vivienda de un 7% con respecto al mismo trimestre de 2023 y de un 10% en comparación al trimestre anterior.
En l’Horta Oest, que en los últimos trimestres se mantenía estable, ha subido el precio un 9%, en l’Horta Nord se ha incrementado un 2% y en l’Horta Sud la subida es de un 8% con respecto al trimestre anterior.
El informe, que también analiza la situación de Sagunto, resalta que el precio unitario de la vivienda en el municipio ha aumentado un 3% con respecto a hace un año.
Así, en el primer trimestre de 2024, el precio unitario de obra nueva plurifamiliar en Valencia es de 3.187 €/m2, seguida de l’Horta Nord (2.730 €/m2), Sagunt (2.141 €/m2), l’Horta Sud (2.063 €/m2) y l’Horta Oest (1.932 €/m2).
Los precios más elevados se registran este trimestre en los distritos de Ciutat Vella, Algirós y se suma el distrito de L’Eixample. El primero alcanza un valor medio de más de 5.100 €/m2, mientras que los otros registran precios por encima de los 4.000 €/m2.
Disminuye la oferta de vivienda nueva
Los precios siguen aumentando y no ayuda la importante disminución de oferta de obra nueva que ha habido en los últimos cuatro años en la ciudad de Valencia. En este sentido, la caída es de un 75% en número de testigos y un 44% en número de promociones.
Ocurre algo muy parecido en el área metropolitana. En l’Horta Nord cae un 57% en número de los testigos y un 4% en las promociones; en l’Horta Oest baja un 80% en los testigos y un 66% en las promociones; y en la Horta Sud, un 74% en las viviendas y un 36% en la cantidad de promociones.
Con respecto a la evolución del precio por metro cuadrado de la oferta de vivienda en este período, se observa una subida en todas las áreas. En la ciudad de Valencia se incrementó un 64%, un 52% en l’Horta Nord, un 39% en l’Horta Oest y un 61% en l’Horta Sud.
¿Cuál es la solución al precio de la vivienda en Valencia?
La Cátedra del Observatorio de Vivienda de la UPV concluye que hace falta una gran cantidad de nuevas viviendas, pero a un precio asequible. Para ello, reflexiona sobre cómo convencer al sector privado para construir viviendas protegidas en venta o para alquiler, con precios máximos fijados, cuando los costes de construcción se hallan en máximos históricos.
En este sentido, señala que si las viviendas que se necesitan para esta emergencia habitacional deben cumplir todas las especificaciones de las normativas actuales será imposible su construcción. Por ello, en el informe se reclama «un ajuste normativo específico, que emule otros momentos históricos, como el de la Alemania de entreguerras, donde el Estado se comprometió a garantizar viviendas adecuadas para las clases trabajadoras».
De esta forma, el informe apunta que la construcción de vivienda protegida es «urgente» para ampliar el parque residencial. «La elección será, por tanto, viviendas dignas, pero no con el nivel de equipamientos y exigencias de un edificio de renta libre, o la alternativa, que no se construyan viviendas y sigamos abocando a infraviviendas (chabolismo) a los más vulnerables», concluyen desde la Cátedra.