El déficit comercial español, la diferencia negativa entre lo que exportamos y aquellos productos que debemos adquirir de fuera, se ha multiplicado por seis como consecuencia del aumento del precio de las energías. La cifra ha alcanzado los 26.569,7 millones de euros durante los primeros cinco meses del año, la más alta desde 2008, cuando comenzó la crisis económica.
Los datos de mayo muestran cifras récord tanto en exportaciones, que han aumentado un 24,4%, como en importaciones, 40,7%; tal y como recoge el informe de comercio exterior publicado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Pese a ello, el aumento no ha sido suficiente para contrarrestar el fuerte incremento de los precios del combustible.
Descontando la energía, el salto comercial tuvo un déficit de 5.580,9 millones, frente al superávit de 3.956 millones de enero a mayo de 2021; mientras que el déficit energético se multiplicó más del doble, al pasar de 8.375,6 a 20.988,8 millones.
La demanda energética causa el déficit comercial
Pese a la subida histórica de las exportaciones, los datos negativos del déficit comercial se explican por el aumento de la demanda de productos energéticos, que alcanzó el 69,6%. A esto hay que sumar la importante subida de precios, del 41,3%, que explica los datos negativos. Aunque menor, en las importaciones de productos no energéticos también hubo un incremento de precios del 15,2 %.
Del crecimiento interanual del 40,7 % registrado por las importaciones en los cinco primeros meses del año, 15,9 puntos fueron aportados por los productos energéticos, con 35.481,4 millones de euros, un 140 % más que en el mismo periodo del año anterior.
Le siguieron los productos químicos, aportando 6,6 puntos al crecimient o de las exportaciones; los bienes de equipo con 4,8 puntos y las semimanufacturas no químicas, con 4,1 puntos.
Por subsectores, destaca la aportación de las compras de petróleo y derivados, sobre todo a Estados Unidos y, en menor medida, a Nigeria, Brasil y Argelia. También las compras de gas a Estados Unidos y, a gran distancia, Argelia, Nigeria y Rusia.
Químicos y energéticos, a la cabeza de la exportación
Entre los protagonistas del aumento histórico de las exportaciones estuvieron los productos químicos, que alcanzaron los 7,4 puntos. También los productos energéticos, con 6,4 puntos, y las semimanufacturas no químicas, con 3,7 puntos. De igual forma la alimentación, las bebidas y el tabaco, tuvieron un saldo de 2,5 puntos. El único sector que contribuyó negativamente fue el del automóvil, que restó 0,2 puntos al crecimiento interanual de las exportaciones.
Respecto al destino, las exportaciones dirigidas a países comunitarios se situaron en el 62,8 % del total, debido al mayor peso de las dirigidas a la zona euro (55,2 %). Comercio destaca en su informe que el aumento de las ventas de España fue mayor que el experimentado por Alemania (12,4 %), Italia (22,6 %) y Francia (20,9 %).
Las exportaciones dirigidas a la Unión Europea (UE) avanzaron un 27,1 % anual y las destinadas a la zona euro el 26,7 %. De entre los principales países socios, los mayores aumentos correspondieron a las exportaciones a Portugal (39,3 %), Italia (2 %), Francia (19,5 %) y Alemania (12,5 %).