El océano cubre más del 70% del planeta. Es fuente de vida y sustento de todos los organismos de la tierra. En el Día Mundial de los Océanos se pone aún más de manifiesto la necesidad de informar sobre el impacto que los seres humanos tenemos sobre el océano. La gestión sostenible y el respeto a la biodiversidad se convierten en ejes fundamentales.
Desde las empresas cada vez se emprenden más acciones en este sentido. Es el caso, por ejemplo, de DMC Macfly. La empresa valenciana busca minimizar el impacto del plástico dándole una segunda vida. «El plástico sigue siendo necesario en algunas ocasiones, pero puede ser más ecológico y respetuoso con el medio ambiente«, han expresado.
Casi 12 millones de toneladas de plástico al año acaban en el mar
Además de proyectos propios, la compañía se ha sumado a diversas organizaciones concienciadas con el medio ambiente. Con un doble objetivo: desarrollar nuevos productos más sostenibles y ecológicos, dando una segunda vida a materiales que han acabado abandonados en el océano, y contribuir a su limpieza.
El plástico es un material duradero, barato y con muchas utilidades. Por esa razón, se ha ido incluyendo en muchos productos cotidianos. Otra de sus características más importantes es que es 100% reciclable. Se calcula que anualmente se producen 300 millones de toneladas de plástico para dar respuesta a la gran demanda de este material. Lo que genera millones de toneladas de residuos ocasionando un gran impacto en el medio ambiente.
Muchos de estos residuos, debido a una mala gestión, acaban en el mar. Desde Macfly aseguran que cerca de 12 millones de toneladas al año. Esto provoca graves daños en la flora y fauna marítima. Y convierte las aguas en vertederos marinos, ya que es un material difícil de descomponer.
«Todos somos conscientes de esta situación y debemos esforzarnos para tomar medidas concienciando a la sociedad y actuando. Todas las acciones cuentan«, han comentado.
Reducir el impacto medioambiental
Según explican, tras una colaboración con Waste Free Oceans (WFO), una organización cuyo principal objetivo es reducir el impacto global de la basura marina, decidieron ponerse manos a la obra. «Nos pusimos las pilas y buscamos proveedores de materia prima que nos pudieran abastecer cantidades suficientes para llevar a cabo diversas colecciones realizadas con materiales reciclados de procedencia marina. Concretamente, de aperos y residuos de pesca de altura«, comentan.
«Ozeanix es uno de nuestros proyectos para contribuir a un mundo mejor«, sentencian.
Artículos 100% reciclados y reciclables
El proceso comienza con el abastecimiento principalmente de fibra plástica. Procedente de redes de pesca, de arrastre, cuerdas etc. Esos materiales usados llegan a la fábrica, se clasifican y fraccionan según los diferentes tipos de plásticos y colores. Posteriormente, se tritura, se lava, se separa y se seca el material. Luego, se compila y extruye en nuevas materias primas de plástico verde llamadas gránulos o granza. El laboratorio analiza, registra y evalúa la reciclabilidad de todos los flujos de residuos de entrada. Actualmente, aclaran, hay más de 800 tipos diferentes registrados.
«Tras llegar el material a nuestras instalaciones, acompañado de sus certificados de calidad y de procedencia, se procede a inyectar las piezas deseadas«, continúan. Los materiales disponibles son polipropileno reciclado y polietileno de alta densidad, también reciclado. Una vez elaborado el producto se analiza y se comprueba para garantizar su calidad. Además, se describen sus propiedades y la información relevante para que el cliente conozca el proceso de producción y que es un producto fabricado con plástico reciclado.
«Gracias a este proceso, en DMC Macfly damos una segunda vida a las redes y residuos marinos creando una amplia gama de artículos 100% reciclados y reciclables. Satisfaciendo así una necesidad social y ambiental. Además de reducir el consumo de materiales plásticos vírgenes en nuestros productos«, sostienen.
Y añaden: «En el Día Mundial de los Océanos no hay que olvidar que el agua genera vida y prosperidad. Y su cuidado es esencial para el desarrollo sostenible y el crecimiento económico. Por eso, en DMC Macfly trabajamos para contribuir a reducir la huella hídrica. Sin dejar de ser competitivos y sin renunciar al diseño y a la calidad«.