La cooperativa Sampedro y Torres crece en 2014 gracias a la incorporación de nuevos servicios

Emilio Sampedro, presidente de la cooperativa Sampedro y Torres y de Fevecta

La recuperación económica de sus clientes y la incorporación de nuevos servicios, muchos de ellos propiciados por la crisis económica, ha provocado que la cooperativa haya crecido un 10% en 2014 con respecto a 2013. Además, Sampedro y Torres también asesora gratuitamente a desempleados para ayudarles a poner en marcha su proyecto empresarial.

Dos compañeros de facultad, Salvador Torres, especialista en el campo de la auditoría, y Emilio Sampedro, en el de la administración de empresas, decidieron comenzar en 1993 y debido a la crisis del año anterior, una aventura en común y constituir una cooperativa dedicada al asesoramiento fiscal y contable para empresas.

Ambos se decantaron por la cooperativa como fórmula jurídica ya que “reunía las características idóneas para llevar a cabo nuestro proyecto de emprendimiento y además porque pudimos disponer del pago único del desempleo para poder financiarlo”, recuerda Emilio Sampedro, presidente de la cooperativa Sampedro y Torres y de Fevecta.

“Empezamos a trabajar sin tener un solo cliente y después de veinte años de actividad contamos con una cartera viva integrada por cerca de 150 empresas” explica Sampedro.

Actualmente la cooperativa cuenta con seis socios “que se han ido incorporando después de haber comenzado como trabajadores”, matiza Sampedro.

La cooperativa ofrece a sus clientes un servicio de asesoramiento completo, recalca Sampedro, “con el fin de cubrir todas las necesidades que tiene la empresa en ámbitos como contabilidad, fiscalidad, mercantil, laboral, jurídico y consultoría, entre otros”.

Por su parte, las áreas fiscal, contable y laboral representan un 82% del volumen de negocio de la cooperativa, la tramitación y consultoría, un 6%; la línea de formación un 5%; y el apartado jurídico otro 5%.

Por otra parte, la mayoría de las empresas a las que prestan sus servicios suelen ser pymes y autónomos de prácticamente todos los sectores ubicados en la provincia de Valencia. A pesar de todo, “somos especialistas en asesorar a empresas cooperativas, fundaciones, asociaciones, colegios profesionales y otras organizaciones sin ánimo de lucro”, especifica Sampedro.

Igualmente, la cooperativa, junto con ST Auditores y Consultores, una sociedad limitada unipersonal dedicada a la auditoría y que cuenta con una plantilla de cuatro personas, integran el Grupo Sampedro y Torres.

ST Auditores y Consultores forma parte de la red de auditoría RSM Internacional que dispone de once oficinas en todo el territorio nacional y más de 110 en todo mundo.

Para poder formar parte de la cooperativa, –describe Emilio Sampedro–, “el principal requisito consiste en demostrar la profesionalidad y la capacidad para el trabajo requerido. Por ello, siempre que necesitamos ampliar la plantilla optamos por buscar un profesional al que se contrata y, una vez que ha demostrado su valía y su capacidad de integración, se le ofrece la posibilidad de convertirse en socio”.

Uno de los valores diferenciales de Sampedro y Torres está en su capacidad para ofrecer a sus clientes un servicio de calidad y completo. Del mismo modo, reitera el presidente de la cooperativa, “todos los clientes son igual de importantes, independientemente de su tamaño y de los honorarios. Intentamos asesorarles, con un trato cercano y directo, en todo lo necesario para el buen funcionamiento de su negocio y, sobre todo, les mantenemos informados sobre cualquier novedad que se produzca y que pueda ser de interés para su negocio, pudiendo así planificar con eficacia su situación tributaria”.

Otra de sus señas de identidad, según describe Emilio Sampedro, “es la cercanía y participación directa del socio responsable de cada cliente en las tareas de asesoramiento lo que nos permite conocer a nuestro cliente y sus problemas en profundidad”.

Por otra parte, Sampedro y Torres asesora gratuitamente a desempleados para ayudarles a emprender su idea de negocio, tanto de forma individual como colectiva. “Les ofrecemos toda la información necesaria para poner en marcha un negocio, estudiamos su viabilidad, les apoyamos en la búsqueda de financiación y les asesoramos sobre los trámites necesarios para que se constituyan bajo la fórmula jurídica que mejor se adecue a sus necesidades”, destaca su presidente. Además, han establecido, gracias a Fevecta, convenios con ayuntamientos donde también asesoran gratuitamente a los emprendedores del municipio.

La incidencia de la crisis

Como a la mayoría las empresas, la crisis no ha pasado de largo por Sampedro y Torres. A pesar de todo, “el hecho de ser cooperativa, –insiste su presidente– ha sido decisivo para poder afrontar la situación, ya que en los momentos más críticos, los socios hemos puesto todo de nuestra parte para salir adelante, recortándonos las remuneraciones, trabajando más horas e incluso aportando liquidez cuando ha sido necesario. Esta flexibilidad que nos da el que todos seamos parte implicada en la empresa supone una gran ventaja frente a otro tipo de empresas donde a los trabajadores no se les puede implicar en las acciones necesarias para salir de los problemas en momentos determinados”.

Una de las primeras medidas que tomó la cooperativa para hacer frente a esta coyuntura fue “adaptarse a las circunstancias de los clientes ya que estos también estaban atravesando dificultades y necesitaban nuestra ayuda más que nunca. Por ello, comenzamos trabajando más con una rentabilidad menor”.

A partir de este momento, desde Sampedro y Torres se establecieron políticas a más largo plazo como buscar nuevas líneas de negocio e incrementar su labor comercial. A juicio de Sampedro, “la propia crisis también provocó la incorporación de nuevas líneas de trabajo como la preparación de concursos de acreedores o expedientes de regulación de empleo, planes de viabilidad o de refinanciación, administración y mediación concursal, mediación civil y mercantil, liquidaciones, entre otras cuestiones”.

Pero, a pesar de la crisis, desde Sampedro y Torres no han abandonado a sus clientes. De hecho, insiste el presidente de la cooperativa, “cuando las empresas estaban sufriendo situaciones de extrema dificultad hemos mantenido el servicio sin cobrar hasta que se ha producido una recuperación o, en el peor de los casos, muchas se han visto obligadas a cerrar”.

Metodología de trabajo

“Trabajamos con una planificación diseñada por nosotros mismos, –aclara Sampedro– con el fin de ofrecer los estándares de calidad deseados. La base de nuestro trabajo está asentada en contar con una contabilidad lo más perfecta posible y que recoja toda la información de la actividad de nuestro cliente y, a través de ella y con la integración de todos nuestros programas informáticos, confeccionar todas las obligaciones fiscales que requiere la empresa”. De esta forma, añade, “se reducen al mínimo los errores en la presentación de impuestos, ya que si la base es correcta todo lo demás se va automatizando para poder evitarlos”.

Por otra parte y para fomentar los valores del cooperativismo, han adaptado su imagen corporativa al logo aprobado por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y que ha sido rediseñado por Fevecta bajo el lema “Som Cooperativa” como una forma de “poner en valor nuestras peculiaridades y hacerlas visibles a la sociedad en general”, recalca Sampedro.

Igualmente, con Caixa Popular mantienen una relación de intercooperación muy activa ya que, subraya Sampedro, “además de ser socios, colaboramos en el apartado de asesoramiento y financiación para futuros emprendedores. De hecho, siempre hemos encontrado en Caixa Popular un colaborador dispuesto a apoyar en todas nuestras iniciativas”.

Perspectivas de crecimiento

A juicio de Sampedro, “durante 2014 se han abierto importantes expectativas de futuro debido a las nuevas líneas de negocio que hemos abierto y gracias a la recuperación económica de muchos de nuestros clientes. De hecho nuestra facturación ha crecido un 10% con respecto a 2013, después de cuatro años de descensos”.