La Universidad Miguel Hernández (UMH) impartirá la docencia y realizará los exámenes online hasta final de curso, a pesar de las dificultades que supone realizar estos últimos. Para paliar estos problemas, desde la universidad están implementando acciones que permitan, «dentro de las limitaciones, mantener la calidad que veníamos dando hasta ahora«, apunta la vicerrectora de Estudios, Susana Fernández de Ávila.
En este contexto, para las clases online mantendrán los horarios programados para las presenciales, utilizando videconferencias para replicar una clase presencial, con el alumnado conectado y con posibilidad de preguntar. «Está funcionando bastante bien», asegura.
La UMH está construyendo laboratorios virtuales y proporcionarán acceso al software al alumnado de Informática
En cuanto a los grados y másteres con prácticas presenciales, admite que es «complicado» replicarlo, sobre todo en el caso de laboratorios, pues parte del profesorado y del alumnado no cuentan con material en sus casas. Sin embargo, comenta que lo han solventado con vídeos e, incluso, algunos docentes han podido grabar vídeos de cómo hacer las prácticas.
Además, Fernández de Ávila apunta que están construyendo laboratorios virtuales para que el alumnado puedan conectarse e indica que proporcionarán acceso al software a los de informática. «Estamos implementando acciones que permitan, dentro de las limitaciones, mantener la calidad que veníamos dando hasta ahora. Se está consiguiendo bastante bien», garantiza.
En cuanto a las prácticas externas de los grados de salud, expresa que están estudiando opciones para cubrirlas lo máximo posible. «En Medicina, en los cursos más avanzado, una propuesta es que puedan hacer voluntarios ayudando en clínicas e intentar contabilizarlo como prácticas, pero es un campo un poco abierto», admite. Asimismo, para el próximo curso es posible que ofrezcan prácticas o seminarios intensivos para compensar la ausencia de clases presenciales.
Los exámenes, admite la vicerrectora de Estudios de la UMH, son «el punto más complejo» para las universidades. «Utilizaremos todas las herramientas online de examen que tenemos. Estamos, a marchas forzadas, preparando manuales, con todas las opciones para el profesorado, para que vean cuál se asemeja más a las características de las asignaturas», explica.
Fernández de Ávila: «Tenemos un trabajo por delante muy grande y que va a exigir mucho al profesorado; la idea es bajar la importancia del examen final»
«Hemos recomendando que diversifiquen la forma de evaluar la asignatura, no centrarlo todo en el examen final, sino ir pidiendo tareas que realicen o pequeños exámenes. Tenemos que variar la guía docente para diversificar la evaluación. Tenemos un trabajo por delante muy grande y que va a exigir mucho al profesorado», admite.
Sin embargo, pese a estas dificultades, señala que no darán un aprobado generalizado, pues considera que no es «justo». Así, para evitar que el estudiantado copie en los exámenes online, los temporizarán para ajustar el tiempo, aunque afirma que es «complicado», por eso «la idea es bajar la importancia del examen final».
Fernández de Ávila: «Tenemos que utilizar la innovación y la inventiva para salir de aquí»
«Cuando hay pocos alumnos, se llevarán a cabo exámenes orales en directo, que ahí sí hay seguridad, pero con 200 alumnos hacer eso alarga muchísimo el proceso. Además, en ciertas asignaturas se hacen cosas en pizarra o en papel y son más complicadas. Tenemos que utilizar la innovación y la inventiva para salir de aquí», subraya.
Por otro lado, respecto a los Trabajos de Final de Grado y de Máster (TFG y TFM), cree que aquí afectará menos. La defensa de los trabajos la realizarán online, con el tribunal y el estudiante en su casa. «No va a afectar al proceso, lo podemos hacer sin demasiados problemas», garantiza.