El MAB y el MARF, financiación alternativa para empresas
Recientemente BME ha publicado el balance del primer semestre de 2019 de los mercados alternativos MAB y MARF. Como es sabido, estos mercados se dirigen a empresas de pequeña y mediana capitalización que buscan expandirse.
Su principal objetivo es ofrecer una alternativa de financiación empresarial a estas empresas, con requisitos diseñados específicamente para ellas y con unos costes y procesos adaptados a sus características. Además de constituir una vía de financiación, estos mercados ofrecen visibilidad, liquidez y valoración continua a las empresas.
Presencia de los mercados alternativos en la zona euro
El primer mercado de este tipo se creó en Reino Unido en 1995 bajo la denominación Alternative Investment Market (AIM). Posteriormente se creó en 2005 el Alternext, gestionado por Euronext, con presencia en París, Ámsterdam, Bruselas, Portugal y Dublín. En España, por su parte, contamos con el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), sistema multilateral de negociación gestionado por BME, y el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), mercado que facilita a las empresas una vía para obtener financiación mediante la emisión de títulos de Renta Fija, también bajo la gestión de BME.
En muchos casos, el desconocimiento de su funcionamiento y de su propia existencia desincentiva a nuevos inversores y empresarios para que los contemplen como una alternativa real dentro de sus opciones de inversión y financiación. De ahí que la promoción y difusión del funcionamiento, ventajas, obligaciones y control que tienen el MAB y del MARF permita consolidar la confianza en el mercado y así se deje de asociar a la banca como única vía de financiación.
Cifras que acompañan el crecimiento del MAB y del MARF
El informe pone de manifiesto que las empresas han aprendido la lección de la crisis y, en estos últimos años, han incrementado la diversificación de sus fuentes de financiación. Desde el nacimiento del MAB en 2009 y del MARF en 2013 puede observarse que ambos mercados registran una continuada tendencia ascendente que se ha mantenido a pesar de la volatilidad del mercado y de las incertidumbres que afectan a los inversores actualmente. En concreto, el conjunto de los mercados de valores españoles aporta un 40 % de la financiación empresarial, frente al 30 % de 2008.
Por lo que respecta al MAB, mantiene tasas de crecimiento significativo en la mayor parte de sus cifras de actividad. Como datos a destacar señalan el ritmo de incorporación de sociedades, así como la captación de financiación, esto en el caso de las Socimi y la mejora de la capitalización para otro tipo de empresas. En total, se han realizado en el primer semestre de 2019, un total de 26 operaciones corporativas de ampliación de capital, lo que supone un incremento del 44 % en relación con el año anterior.
El valor total de estas ampliaciones ha ascendido a 781,7 millones de euros, centrado principalmente en las Socimi. Al cierre de este primer semestre, el MAB cuenta con 108 empresas, 15 compañías más y un 16 % por encima de las cifras de 2018. Además, el valor de mercado o capitalización tanto de las Empresas en Expansión como de las Socimi aumenta en un 32 % y un 40,7 %, respectivamente.
“Las empresas han aprendido la lección de la crisis y han diversificado sus fuentes de financiación. Desde el nacimiento del MAB (2009) y del MARF (2013) se observa que ambos mercados registran una tendencia ascendente que se ha mantenido a pesar de la volatilidad del mercado y de las incertidumbres que afectan a los inversores actualmente”
En relación con el MARF, el informe recoge que continúa consolidando su posición como fuente de financiación para empresas de todos los tamaños y mantiene tasas de crecimiento significativo en todas sus cifras. En cuanto al volumen de emisiones incorporadas al MARF, durante el primer semestre ascendieron a más de 4.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 49 % sobre la cifra obtenida en el mismo período en 2018.
En relación con las incorporaciones, el balance señala que el MARF ha ascendido a casi 2.410 millones de euros, con un incremento de más del 82 % sobre la misma cifra del mismo período del año anterior. El mayor porcentaje se contabilizó en la incorporación de emisión de pagarés con un aumento de casi el 54 % sobre los volúmenes incorporados en el mismo período en el año anterior.
El informe resalta que el saldo vivo de emisión con el que cerró el MARF este primer semestre de 2019 es de casi 4.413 millones de euros, superando en un 57 % al registrado en el mismo período en 2018. A 28 de junio de 2019, 56 compañías mantenían emisiones en circulación, lo que permite consolidar un número total de 68 empresas que han utilizado el MARF desde su creación.
Sin lugar a dudas, la consolidación y crecimiento del MAB y del MARF facilitará que el tejido empresarial español cuente con alternativas reales a la financiación bancaria. A pesar de que las perspectivas de crecimiento son alentadoras, es importante que se logre mantener el crecimiento tanto el MAB como el MARF para equipararse a las cifras de los demás mercados alternativos de la zona euro. Para ello, el cambio de cultura empresarial y la confianza en el mercado y su funcionamiento es de vital importancia.
Precisamente, el trasfondo del mensaje principal del informe, así como las cifras citadas, buscan transmitir la idea de que se puede estar dando un cambio de cultura de las pequeñas y medianas empresas, que poco a poco superan sus temores a la presencia de terceros ajenos en el capital y pueden ver en los mercados alternativos una opción real de financiación.