Lo que falta por liquidar antes de las elecciones
Antes de junio de 2015 el equipo de Hacienda tiene que liquidar las fundaciones Luz de las Imágenes, Feports y Centro de Estudios Ciudad de la Luz, y tiene que cerrar o vender la participación de la Generalitat en las empresas Sociedad Proyectos Temáticos (que es la titular, entre otras cosas, de Aeropuerto de Castellón o de Ciudad de la Luz); Ciegsa (la empresa que se constituyó para hacer las unidades escolares); algo más del 30% del capital de Tissat; la mercantil Desarrollos Urbanos para Viviendas Protegidas; Reciclados y Compostajes Piedra Negra y Reciclajes de Residuos La Marina Alta, ambas filiales de Vaersa; y, obviamente, Radiotelevisión Valenciana.
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– En el caso de la desinversión en las empresas, ¿cuál es el principal problema? ¿Alcanzar un acuerdo en precio?
– No solo es una cuestión de precio; en algunos casos también de procedimiento. Por ejemplo, las dos filiales de Vaersa presentan situaciones radicalmente distintas, pues mientras en una tenemos que alcanzar un acuerdo con un solo socio, en la otra hay que ponerse de acuerdo con varios municipios de la Marina Alta.
Además, hemos extinguido otros cuatro organismos autónomos que, por su estructura jurídica, no entraban en lo que consideramos sector público empresarial o fundacional, pero que, al analizarlos, vimos que los servicios que prestaban podían ofrecerse al ciudadano desde la Administración con otras fórmulas. Estamos hablando del Instituto Valenciano de Estadнstica (IVE) el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), la Agencia Valenciana de la Salud (AVS) y la Agencia Valenciana de la Salud Pъblica, que en la práctica nunca llegó a funcionar.
En cualquier caso, hay un aspecto de cara al futuro que me parece relevante: cuando finalice el proceso, el 80% de las entidades suprimidas o de las que ha salido la Generalitat serán sociedades mercantiles o fundaciones (es decir, entes con personalidad jurídica privada), y tan solo un 20% serán entidades de Derecho público. Esto significa que, en contra de lo que hemos podido leer en alguna ocasión, vamos hacia un nuevo sector público empresarial y fundacional que gravita claramente hacia lo público, en detrimento de aquellos servicios gestionados por entidades de naturaleza jurídica privada.








