Cristina Aristoy (Singularu): «Emprender no es fácil, pero he creído mucho en mí»

Como muchos empresarios que alcanzan el éxito, Cristina Aristoy, CEO y cofundadora de Singularu, jamás imaginó que llegaría tan lejos con su firma de joyas. Fundó la empresa en 2014 junto a Paco Tormo y, desde entonces, no ha dejado de crecer. Sin ir más lejos, para este 2025, Singularu espera cerrar el año con 70 tiendas físicas y ha puesto en marcha su plan de expansión internacional.

Los diseños de sus joyas han conquistado a miles de mujeres, incluidas jóvenes y personalidades como la reina Letizia. La marca ha sabido combinar en sus piezas la atemporalidad con tendencias actuales, manteniendo siempre en su ADN la sostenibilidad y el uso de materiales locales.

En una entrevista con Economía 3, Cristina Aristoy subraya que nada de esto habría sido posible sin el equipo que forma Singularu, integrado en la actualidad por más de 200 personas. También destaca el papel que ha jugado su propia determinación en el ámbito profesional y la confianza que han depositado en ella las personas de las que se ha rodeado desde que comenzó su aventura empresarial.

«Nunca imaginamos que estaríamos aquí»

– Singularu cerró el año 2024 con una facturación de 30 millones de euros. Cuando iniciasteis este proyecto en 2014, ¿imaginabais llegar hasta aquí?

Cuando arrancamos Singularu en 2014, lo hicimos con mucha ilusión, pero también con los pies en la tierra. Nunca imaginamos que una década después estaríamos aquí, con más de 30 millones de facturación, un equipo increíble y más de 60 tiendas por todo el país. Lo que sí sabíamos desde el principio era que queríamos hacer las cosas de manera diferente: crear una marca cercana, hecha en España, con joyas en tendencia y conectar con las clientas. Y esa esencia sigue igual de viva que el primer día.

– Esta cifra de facturación la habéis logrado en un año nada fácil, puesto que la empresa se vio afectada por la DANA del pasado octubre. ¿Cómo os afectaron las inundaciones? ¿Qué aprendizajes os ha dejado esta experiencia?

La DANA fue uno de esos momentos que lo cambian todo. Nos afectó directamente, nuestro almacén y oficinas de logística se inundaron, y vivimos días muy duros. Pero, como siempre, el equipo fue el corazón que lo sostuvo todo.

Tuvimos mucha suerte porque pudimos retomar la actividad de manera rápida, gracias a la ayuda de nuestros proveedores y trabajando juntos en equipo. Aunque ya lo sabíamos, la verdad es que, en esos momentos de crisis, ves cómo el equipo se une y que vamos todos a una.

Sin duda la DANA marcó un antes y un después, las clientas estuvieron también súper atentas y nos dieron todo su apoyo incondicional.

«Las tiendas son puntos de encuentro con las clientas»

– Ya contáis con más de 60 puntos de venta físicos en España. ¿Qué peso tiene actualmente el canal físico en vuestro modelo de negocio? ¿Con cuántas tiendas esperáis cerrar este año en España?

El canal físico ha sido esencial para nosotras. Empezamos como una marca digital, pero nuestras tiendas se han convertido en auténticos puntos de encuentro con nuestras clientas, donde las conocemos, vemos cómo interactúan con la joya y eso la verdad es que nos reafirma en que hay que estar donde tus clientas están. Hoy, el retail representa más del 60% de nuestra facturación.

Nuestro objetivo es cerrar 2025 con 70 tiendas en España. Y si son con tanta magia como la de Conde Salvatierra, 33 (Valencia), mejor que mejor. Fue nuestra primera tienda, que hemos reabierto este año con todo el cariño del mundo.

– Estáis inmersos en vuestro plan de expansión internacional. ¿Cómo estáis abordando este crecimiento y en qué mercados estáis poniendo el foco?

Lo estamos haciendo con la misma filosofía con la que nacimos: paso a paso y escuchando mucho. Queremos que cada nuevo mercado nos conozca de verdad, que entienda qué hay detrás de cada joya. Estamos apostando fuerte por Europa, donde ya hemos comenzado a abrir camino. Sabemos que crecer fuera implica retos, pero también nos ilusiona muchísimo.

– Todas vuestras joyas están fabricadas 100 % en España. ¿Por qué es tan importante para vosotros mantener la producción local?

Producimos muchas de nuestras joyas en España porque es nuestra identidad. Tener proveedores nacionales nos gusta mucho porque al final generas una relación y un vínculo muy especial. Además, creemos en generar impacto positivo aquí, en casa, apoyando el talento local y cuidando cada detalle de nuestras colecciones.

«La sostenibilidad no es una meta, es un camino»

– ¿Cuántas personas forman parte actualmente del equipo? ¿Qué papel ha desempeñado este en el crecimiento de la firma?

Ahora somos más de 230 personas entre oficina y tiendas. Y sin ellas, Singularu no sería lo que es. Somos una marca muy emocional, muy humana, y eso se nota en el ambiente, en cómo nos relacionamos, en cómo celebramos los logros. Desde luego que nuestro equipo ha sido y será siempre el alma de la empresa.

– La sostenibilidad también es un pilar importante en Singularu. Por ejemplo, trabajáis con plata reciclada. ¿Qué otras iniciativas sostenibles lleváis a cabo?

La sostenibilidad no es una meta, es un camino que recorremos todos los días. Además de usar plata reciclada, apostamos por embalajes reutilizables, y proveedores locales. Otra iniciativa sostenible que hemos realizado este año es en colaboración con el proyecto social y medioambiental ‘Apadrina un olivo’, donde nos unimos para recuperar olivos centenarios abandonados en Oliete (Teruel) y apoyar la economía rural.

También promovemos colecciones atemporales y duraderas, que puedan acompañarte muchos años. No se trata solo de vender, sino de hacerlo de forma consciente y responsable. Al final, nos importa lo que pasa a nuestro alrededor.

En ese sentido, hemos podido formar parte de otras acciones de las que nos sentimos muy orgullosas como Mamás en Acción, un proyecto centrado en el acogimiento familiar, entre otras actuaciones que nos ayudan a estar más cerca de nuestras clientas, y de alguna manera tener un impacto positivo en la sociedad más allá de lo que hacemos.

«Este año está siendo todo un éxito»

– En un contexto de moda rápida y consumo masivo, ¿cómo diseñáis vuestras joyas para adaptaros a las demandas del público? ¿Optáis por piezas atemporales o seguís más las tendencias?

Intentamos equilibrar ambas cosas. Nos gusta estar al día y lanzar colecciones frescas, como hacemos en San Valentín o Halloween, pero también diseñamos pensando en el largo plazo. Nuestras joyas al final, buscan acompañarte en momentos importantes, ser parte de tu historia. Por eso, muchas de ellas son combinables, con un diseño que resiste a modas pasajeras. Aunque siendo sincera, una buena tendencia siempre ayuda a estar ahí en el punto de mira, eso es así.

– ¿Qué objetivos os habéis marcado para este año 2025 en términos de crecimiento?

Este año está siendo todo un éxito. Creemos que la clave es consolidar todo eso que hemos construido juntas. Queremos seguir creciendo de forma sostenible, eso quiere decir analizar mucho, estar en contacto con nuestras clientas y dándoles lo que ellas necesitan o piden.

Nos encantaría seguir abriendo tiendas para estar aún más cerca de nuestra comunidad. También vamos a seguir innovando en nuestra experiencia de cliente, este año muchas de nuestras tiendas icónicas se han convertido en flagships y eso es un gran logro para la marca.

– Ya han pasado más de diez años desde la fundación de Singularu. ¿Cómo imagináis la marca dentro de otros diez años?

Nos imaginamos un Singularu aún más global, pero con los mismos valores que nos trajeron hasta aquí. Una marca que siga sorprendiendo, emocionando y generando impacto positivo. Queremos crecer sin perder nuestra esencia: ser una marca humana, creativa, sostenible y profundamente conectada con quienes nos eligen cada día.

«Me he apoyado en mi equipo»

– ¿Cómo ha sido tu trayectoria personal en el mundo empresarial? ¿Te has encontrado con barreras por el hecho de ser mujer? En ese caso, ¿cómo has afrontado y superado esos desafíos?

Emprender no es un camino fácil, pero creo que también he tenido mucha suerte de rodearme de personas que han creído en mí desde el principio. He confiado mucho en mí misma, me he apoyado en mi equipo y no he tenido miedo a delegar.

– Formas parte de la Fundación Mujeres al Timón, iniciativa de Economía 3, que reconoce el talento y la trayectoria de mujeres líderes. ¿Qué significa para ti formar parte de esta iniciativa? ¿Qué crees que aporta la Fundación al talento femenino actual y a las futuras generaciones?

Para mí es un honor y una responsabilidad. La Fundación Mujeres al Timón es un espacio de sororidad, de aprendizaje y de impulso. Da visibilidad a referentes femeninos que inspiran, que abren camino, que demuestran que sí se puede. Y también crea una red donde compartir recursos, ideas y apoyo. Creo que es clave para que las próximas generaciones tengan más referentes, más oportunidades y más confianza en sí mismas.