Los mercados preparan una semana de consolidación e incertidumbre moderada
Tras una semana intensa, los inversores afrontan días de menor actividad, atentos al BoE, los PMI y la evolución de las negociaciones comerciales
Tras una semana especialmente compleja y volátil, marcada por referencias macroeconómicas, decisiones de bancos centrales, tensiones en torno a las tarifas y una intensa temporada de resultados empresariales, se espera que los próximos días estén caracterizados por una fase de consolidación y asimilación de todo lo acontecido recientemente.
La atención del mercado se centrará en la reunión del jueves del Consejo de Gobierno del Banco de Inglaterra, en la que se prevé una rebaja de un cuarto de punto en el tipo de interés de referencia, situándolo en el 4,0 %. Esta decisión se enmarca en un contexto de moderación económica que justificaría una política monetaria más flexible.
Las negociaciones comerciales siguen en el foco
El tema de las tarifas comerciales seguirá siendo relevante, especialmente después de que la administración de Donald Trump decidiera posponer hasta el 7 de agosto la implementación de nuevos aranceles. Este aplazamiento busca facilitar el cierre de algunas negociaciones comerciales aún pendientes.
Además, siguen abiertas las conversaciones entre Estados Unidos y China, con el objetivo de alcanzar un acuerdo o, al menos, prorrogar la fecha límite del 12 de agosto, lo cual es visto por los mercados como una posibilidad real.
La falta de acuerdos con otros socios ha generado incertidumbre, lo que el pasado viernes se reflejó en una reacción negativa de los mercados de renta variable, al aumentar los temores sobre el crecimiento global.
Indicadores macroeconómicos clave para los próximos días
En el plano macroeconómico, los inversores estarán pendientes esta semana de las lecturas finales de los índices PMI del sector servicios en la Eurozona y sus principales economías, así como en el Reino Unido y en Estados Unidos, donde también se publicará el ISM. Se espera que la actividad en Europa mantenga una ligera expansión, mientras que en Estados Unidos los datos apunten a un crecimiento más sólido. Dado el mayor peso del sector servicios en el PIB, estas cifras son especialmente relevantes para valorar el pulso real de las economías.
A lo largo de la semana se conocerán también diversos datos sobre producción industrial, pedidos de fábrica, ventas minoristas y balanzas comerciales, lo que permitirá obtener una visión más detallada de la evolución de las principales economías.
Aunque estos datos no tendrán el mismo impacto que los PMI o la decisión del Banco de Inglaterra, contribuirán al tono general del mercado y podrían influir en las expectativas de crecimiento.
Resultados empresariales y perspectivas frente a los aranceles
Aunque muchas de las grandes compañías ya han presentado sus cifras, aún quedan empresas por hacerlo. Si bien estas nuevas publicaciones tendrán menor peso específico, sus comentarios sobre perspectivas futuras y el impacto de los aranceles en sus cuentas serán de gran interés para los analistas e inversores, que buscan evaluar cómo las tensiones comerciales están afectando realmente al tejido empresarial.
El cierre de la semana pasada estuvo condicionado por unos datos de creación de empleo no agrícola en Estados Unidos muy por debajo de lo esperado. Esta sorpresa negativa reavivó las dudas sobre la fortaleza de la economía estadounidense, lastrando el comportamiento de los principales índices bursátiles.
Sin embargo, desde otra perspectiva, estos datos podrían influir en la Reserva Federal a la hora de flexibilizar su política monetaria en su próxima reunión de septiembre, lo que podría actuar como un catalizador positivo para los mercados.
Los mercados buscan nuevos catalizadores en un entorno de baja actividad
Actualmente, las bolsas estadounidenses se encuentran cerca de máximos históricos y las europeas, en niveles no vistos en décadas. En este contexto, los inversores parecen estar a la espera de nuevos catalizadores que permitan extender las subidas.
Sin embargo, con muchos operadores fuera del mercado por vacaciones, es probable que los volúmenes de negociación se reduzcan significativamente, lo que podría derivar en un aumento de la volatilidad.
Esto podría dar pie a tomas de beneficios en valores que han registrado importantes revalorizaciones en los últimos meses o a rotaciones hacia compañías menos expuestas al impacto de las tarifas.
Apertura positiva con atención al petróleo y a Asia
Para el arranque de la semana se anticipa una sesión ligeramente positiva en Europa, en un intento de recuperación tras el cierre negativo del viernes anterior. Esta reacción estaría en línea con los futuros de Wall Street, que también apuntan al alza.
Será clave seguir de cerca el comportamiento del precio del petróleo, tras el anuncio de la OPEP+ de un aumento de la producción en 574.000 barriles diarios a partir de septiembre. Este incremento podría influir en la evolución de los mercados de materias primas y, por extensión, en los sectores más sensibles al coste energético. En Asia, los mercados cerraron la jornada con un tono mixto. Japón terminó en negativo, aunque lejos de los mínimos del día, mientras que las bolsas chinas continentales lograron girarse al alza.
El dólar presenta ligeras ganancias frente a otras divisas, el petróleo se mantiene firme tras el anuncio del cártel, el oro permanece estable, el cobre ha registrado una leve caída y el Bitcoin rebota tras haberse acercado a sus mínimos de julio.








