Los coches que no hayan sido retirados por sus dueños pasarán a ser del Ayuntamiento y serán tratados en un CAT

«A partir del 28 de febrero, los vehículos que no hayan sido retirados por sus propietarios tendrán la consideración legal de vehículos abandonados y estos sí que podrán ser tratados en un centro autorizado directamente», confirma Pere Anrubia, director técnico de la Asociación de Desguaces de la Comunitat Valenciana (Adecova). Recomiendan a cualquier ayuntamiento de las zonas afectadas que «hagan una adjudicación transparente de los lotes de vehículos afectados».

La condición de vehículo abandonado supone jurídicamente que es el municipio el responsable, tal y como recoge el Real Decreto ley 8/2024. En concreto, a partir del 28 de febrero todos los vehículos que no hayan sido retirados por sus propietarios serán considerados abandonados y podrán ser directamente llevados a un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CAT) para su tratamiento medioambiental, sin esperar nada más. «El Ayuntamiento pedirá a los centros autorizados que se lleve los vehículos y los dé de baja», informa Anrubia.

Por tanto, «el repunte de bajas definitivas que nosotros estimamos se producirá a partir de principios de marzo de 2025», estima el representante de Adecova.

¿Y las ayudas?

¿Qué pasa con las ayudas si el vehículo está considerado como abandonado? Las ayuda estatales obligan a dar de baja el vehículo cuando ya se haya tramitado la solicitud. Mientras que las ayudas que anunció el Gobierno de la Generalitat a finales de la semana pasada «no vinculan ni siquiera la ayuda a la compra de un vehículo nuevo», explica Anrubia.

«Lo que sí que está claro, -confirma- es que una persona que no haya encontrado su vehículo a 28 de febrero, corre el riesgo de que este sea declarado abandonado».

¿Pierde la subvención del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS)? Anrubia explica que para aquellas personas que han perdido su vehículo y no lo encuentran, el CCS les pide una evidencia mínima de algo que justifique que ese vehículo era suyo y que está dañado.

Anrubia puntualiza también que cuando llega al CAT, «por muy inundado y dañado que esté, hay muchas maneras de identificar ese vehículo. La principal es la matrícula y sino es el bastidor que está grabado en varios lugares. Por tanto, es muy complicado que un amasijo de hierros con barro no pueda ser identificado», aclar.

De todas formas, -advierte Anrubia-, «la identificación de esos vehículos, a partir del 28 de febrero, va a depender mucho de cómo los ayuntamientos dicten resolución para que esos coches, que ya no son del titular, sino que se consideran abandonados, sean destruidos».

Es decir, adelanta Pere Anrubia, si el ayuntamiento elabora una relación de todas las matrículas que se consideran abandonadas y el propietario ya no puede hacer nada. «Estos vehículos han pasado a titularidad municipal y el ayuntamiento ha decidido que se destruyen».

En este sentido, incide el director técnico de Adecova, «las posibilidades del propietario van a estar muy reducidas porque la titularidad del vehículo ha pasado de ser del propietario a ser del ayuntamiento».

Adjudicación transparente

Cuando llegue este momento, desde Adecova proponen «que se hagan bien las cosas y que se siga la norma».  Recomiendan a cualquier ayuntamiento de las zonas afectadas que «hagan una adjudicación transparente de los lotes de vehículos». «Lo habitual podría ser -propone Anrubia- a través una subasta o una adjudicación por vía de emergencia para gestionar esas retiradas. Es decir, que haya cierto criterio de profesionalidad a la hora de entregar los vehículos a centros que sepamos que van a hacer su trabajo».

«Nos consta -informa Anrubia- que hay ayuntamientos que tenían ya, antes de la DANA, acuerdos de colaboración con centros autorizados para la recogida de esos vehículos abandonados. En esos ayuntamientos no va a haber ningún problema porque ya hay una empresa encargada de ese servicio».

Con lo cual, -reconoce Anrubia- «si nuestros asociados van a llevar la labor de descontaminar es factible que el propietario sepa que su vehículo ha acabado en ese centro».

«Lo que no tiene sentido es achatarrar vehículos, sin haber preguntado al propietario, antes del 28 de febrero», puntualiza. «En ese caso, alguien va a tener que responder por esa mala práctica porque nos consta que hay titulares de vehículos que no encuentran su coche».

Mientras tanto y hasta que llegue el 28 de febrero tiene, tiene que haber trazabilidad de los vehículos. «Si un desguace se lleva un coche a su campa provisional para que el propietario pueda encontrarlo, deberá haber una justificación de que porqué esa empresa concreta se ha llevado el coche, en qué estado estaba y dónde va a estar hasta el 28 de febrero», recalca.

Solo 5.000 vehículos se han dado de baja definitiva

Ahora mismo, tal y como informa Pere Anrubia, y según los últimos datos publicados en la web de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre el resumen de bajas que se tramitan en toda España y que se publican una vez al mes y que corresponden a 30 de noviembre de 2024, «en la provincia de Valencia solo se han dado de baja definitiva 5.000 vehículos más que el año pasado en la misma fecha», una cifra muy baja teniendo en cuenta que se han visto afectados por la DANA cerca de 120.000 vehículos.

Estos 5.000 vehículos han sido dados de baja definitivamente y estas han sido tramitadas por un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CAT) en cualquier parte de España.

Nos faltaría saber cómo han evolucionado estos datos en diciembre de 2024 y cómo lo harán a 31 de enero de 2025 que son las fechas en las fechas en las la DGT publica en su página web.

Cuarta fase

A partir del 28 de febrero, «entraríamos en lo que nosotros hemos llamado la cuarta fase». La primera correspondía a salvar vidas y «donde nuestra preocupación ha sido que esos acopios de coches fueron desmontados para que pudieran ser peritados lo antes posible», argumenta Anrubia.

La segunda fase se puso en marcha con la entrada en vigor del Real Decreto ley 8/2024 y el objetito pasaba porque la peritación de los vehículos transcurriera rápidamente.

La tercera fase, «en la que nos encontramos actualmente», está relacionada con la retirada ordenada de todos aquellos vehículos que, peritados, «nuestra prioridad era dejar claro que una cuestión era la retirada y otra era la descontaminación o el tratamiento o la baja definitiva».

A partir del 28 de febrero se pondrá en marcha la cuarta fase. en la que los ayuntamientos tendrán la última palabra sobre los vehículos cuyo titular no los ha requerido. «En esta fase, -admite Anrubia- nos quedará la zona de gris, de aquel que buscó el vehículo pero no lo encontró. Esta es la parte que ahora mismo más debe preocupar a todas las partes implicadas.  Es decir, darle una solución a cualquier persona que haya perdido su vehículo y una explicación de que ha sido de él».

Desde Adecova confirman que están dando y «podremos dar explicaciones de todos los vehículos que son dados de baja definitiva». Hay dos webs, una de Dirección General de Tráfico y otra de la Generalitat que recogen la trazabilidad de los vehículos.