B. Piera, Fund. Miaportación: "Somos un puente entre las entidades sociales y las personas vulnerables"
Blanca Piera, licenciada en Comunicación y Publicidad por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y en diseño gráfico en la escuela Elisava, ha decidido volcar sus conocimientos en la ayuda a los demás. Por ello, hace quince años decidió crear, junto con Manuel Roca, la Fundación Miaportación.
– ¿Por qué se creó la Fundación? ¿Quiénes habéis sido los impulsores de esta iniciativa?
Los impulsores somos Manuel Roca y yo a raíz de un voluntariado en el que participábamos visitando diferentes familias en el barrio de El Raval, en Barcelona llevándoles alimentos y ejerciendo una labor de acompañamiento. Nos dimos cuenta de que esas familias, muchas veces necesitaban cosas muy concretas que eran fáciles de resolver.
Cuestiones como pagar los libros de los niños, comprar una nevera… Pensamos que si estas necesidades se pudieran comunicar fácilmente, como puede ser online ya que tanto Manuel como yo, veníamos del mundo online, sería una manera muy ágil de darle difusión y visibilidad a causas concretas de entidades sociales siempre, pero particulares y concretas tanto para resolver causas económicas como materiales y de voluntariado.
Ayudar a los que están cerca
– ¿Vuestro ámbito de actuación, cuál es?
Es España. Esto es una cuestión que también quisimos acotar: ayudar a los que están cerca, ya que no hace falta irse muy lejos para poder ayudar.
– ¿Qué podemos hacer la sociedad y las empresas por las personas vulnerables? ¿Cuál es vuestra definición de persona vulnerable?
Abarcamos un gran campo de actuación porque estamos al servicio de las entidades sociales, que van desde personas sin hogar, tercera edad, problemas de salud mental o discapacidad, inmigrantes… Se trata de un ámbito de vulnerabilidad muy amplio, pero que necesita mucha acogida.
A las personas que quieren ayudar les falta saber dónde. Es en este punto donde entra nuestra página web, que visibiliza causas muy concretas de entidades sociales de toda España que pueden resolver una necesidad.
La ayuda puede ser de varias formas: voluntariado, económica o material.
Es verdad que la ayuda material y de voluntariado requiere más cercanía, mientras que lo económico es una vía para responder a esta necesidad de ayuda de forma rápida y concreta.
En el caso de las empresas, aquellas que tienen inquietud social y que tienen valores de responsabilidad social corporativa les acercamos una causa, la que más le convenga para que, tanto la empresa como en el equipo cale dicha causa y todo el mundo pueda participar como quiera, ya sea de forma material o económicamente.
– He visto en vuestra web que para obtener recursos para estas causas establecéis un sistema de crowdfunding o financiación colectiva.
Sí, así es, es un sistema de crowdfunding donde toda aportación es bienvenida.
Con las empresas nos pasa lo mismo. No es necesario que cubran totalmente esa causa.
Altavoces de las entidades sociales
– ¿Cómo se lleva a cabo el proceso?
El paso previo es dar de alta a esa entidad social. De hecho, toda nuestra actuación va dirigida hacia las entidades sociales porque son las que nos dan ese marco de fiabilidad y de actuación. Son ellas las que tienen ese contacto directo con los usuarios y conocen esas necesidades de cerca y nosotros les damos visibilidad.
Es decir, somos un puente entre las entidades sociales y las personas a las que atienden y aquellos que quieren ayudar. Ya que si no estás cerca del terreno social o una entidad cercana, es muy difícil saber dónde ayudar.
– ¿Qué le pedís a la entidad social para que forme parte de vuestro proyecto?
Le pedimos que esté registrada e inscrita como entidad social.
También solicitamos un certificado bancario que certifique que esa cuenta bancaria pertenece a esa misma entidad social registrada. Es lo único que pedimos porque para ellas es totalmente gratuito. Es decir, estamos al servicio de ellas y somos sus altavoces.
– ¿Cómo manejáis el número de causas abiertas, si hay límites…?
No existe ningún límite de causa y tampoco en fecha porque muchas veces se pueden cubrir rápidamente y otras se prolongan en el tiempo. Finalmente, son las propias entidades las que cierran las causas que están concluidas y se ha conseguido el objetivo.
Es decir, son ellos los que están activos respecto a las necesidades de las personas vulnerables a las que atienden. Es verdad que las causas económicas se cubren con más facilidad debido al crowdfunding. Mientras que el voluntariado requiere de más procesos por parte de la entidad. Nosotros acercamos ese voluntario que responde a una petición y ellos llevan a cabo la entrevista. En cuanto a las donaciones materiales es el voluntario el que envía esos productos a la entidad social o a la persona en concreto.
– ¿Las empresas también envían material?
Sí, es lo mismo. Nosotros escuchamos a la empresa sobre su inquietudes a la hora de ayudar y le damos respuesta o le acercamos una causa concreta. Muchas veces tienen material informático que ya no usan porque está obsoleto y lo quieren donar. Nosotros ejercemos de puente con esas entidades sociales que puedan estar interesadas y allí contactamos.
Muchas veces se da el caso de que una empresa, después de haber hecho una donación, quiera conocer esa entidad o quiera participar acompañándola. En este caso, también hacemos de intermediario porque cuanto más toquen esa realidad social mejor.
– ¿Cómo hacéis esa labor de captar voluntarios para ofrecérselos a las entidades sociales?
Es la propia plataforma quien los capta. Los voluntarios entran buscando donde desarrollar su labor y nuestra Fundación sale en las primeras posiciones. A partir de ahí es cuando ellos responden ya en concreto a una petición.
En el caso de las empresas es más manual porque escuchamos más para adecuarnos a su necesidad.
– ¿En qué consiste el proyecto de los Reyes Majos?
Los Reyes Majos, el gran proyecto de Navidad, nació a la vez que la Fundación, hace ya 15 años.
Su objetivo era dar respuesta a las entidades sociales con las que colaboramos para que pudieran celebrar el día de Reyes y la Navidad con un pequeño detalle, una ilusión para los usuarios a los que acompañan.
Nos centramos en adultos, porque nos dimos cuenta de que en Navidad hay muchos proyectos enfocados a niños, pero para personas adultas faltan iniciativas que aporten ese punto de alegría y de ilusión en estas fiestas.
Con lo cual, para la entidad social, Reyes Majos es un proyecto que les ayuda mucho con sus usuarios que tienen que pensar su carta y el momento de redactarla es muy bonito porque hay que estar al lado de esas personas mayores, de esos recuerdos, de esos momentos que les van a dar ese punto de alegría, de esperanza y de ilusión. Es verdad que no se resuelve un problema, pero sí que entrega y regala esperanza e ilusión. Con lo cual, este año participan más de 70 entidades sociales de toda España.
Este año contamos con 3.300 cartas, la gran mayoría de ellas de personas sin hogar, mayores de residencias, con problemas de salud mental, con discapacidad… escriben su carta y nosotros, desde la Fundación, buscamos esos Reyes Majos tanto en empresas, que les ayudan a vivir esa Navidad con un espíritu solidario y se comparte con los compañeros, como a particulares. Quien quiera ser un Rey Majo puede entrar, inscribirse y recibir su carta para convertirse en un Rey Majo.
– ¿Todo comienza a partir de una entidad social?
En algún caso, por ejemplo, algunas que viven de la providencia, acercamos las causas que conocemos perfectamente y a los usuarios para que sepan que en ellas se puede hacer voluntariado o donación de alimentos, porque se trata de entidades que tienen otro funcionamiento pero necesitan ayuda igualmente. Con lo cual, en estos casos, desde la Fundación Miaportación que conocemos bien esa entidad, las acogemos como una entidad más a la que ayudar, porque también acompañan a personas muy vulnerables.