Gales, el territorio con más castillos por kilómetro cuadrado del mundo
Al oeste de Gran Bretaña, lindando con los mares de Irlanda y Céltico del océano Atlántico, se encuentra Gales. Una preciosa, histórica y singular nación celta. Y entre otras cosas, el hecho de ser el territorio del mundo con mayor número de castillos por kilómetro cuadrado le da un carácter al paisaje muy especial. Muchos de ellos han sido habitados durante cientos de años. Me encanta la belleza que tienen integrada con el entorno, con su paisaje y conocer la historia que evocan. La cifra ronda en torno a los 640 castillos.
Cardiff, su capital, es fácilmente abarcable andando, con muchas zonas peatonales en el centro y, por supuesto, también tiene un precioso castillo, el Castillo de Cardiff, ubicado en el centro, y no es el típico castillo que esperamos visitar. Cuenta con varias zonas en su interior, incluso un museo militar y una espectacular mansión victoriana que fue acondicionada por el tercer marqués de Bute, justamente la persona que transformó Castell Coch, en lo más parecido a un castillo de cuento de hadas.
Castell Coch es una maravilla fruto de dos personajes, un mecenas considerado en su época el hombre más rico del mundo y un arquitecto con una capacidad impresionante de diseño y conceptualización. Ellos fueron el marqués de Bute y el arquitecto, William Burges. Para muchos, el edificio favorito de los galeses.
Historia, castillos y paisajes
Ya que nos encontramos en esta zona de Gales, tenemos que visitar el Castillo de Caerphilly. Se trata de la fortaleza medieval más poderosa de Gales, el más grande, solo superado por Windsor en toda Gran Bretaña. Una fortaleza que parece flotar sobre unas impresionantes defensas de agua.
También es muy interesante recorrer las tierras hacia el norte. Gales es muy manejable porque las distancias no son grandes. Los castillos de Conwy, Caernarfon y Beamaris compiten con el escenario espectacular donde se ubica el Castillo de Harlech sobre un escarpado promontorio.
No hay muchas alternativas para dormir en castillos. Sin embargo, algo más al sur, Nanteos Country House Mansion es un hotel de campo del siglo XVIII, en un entorno histórico, un paisaje bucólico, elegante, romántico, un lugar de ensueño. Creo que es un lugar ideal en esta transición de norte al sur o viceversa. Y ya desde aquí, hay que desplazarse a Hay-On-Wye, un pueblecito encantador repleto de decenas de librerías pintorescas ubicadas en su centro histórico. También tiene un castillo, pero esto es lo normal en Gales.
La apertura de una tienda de libros usados en 1961, que alcanzó un éxito notable, promovió la inauguración de otras librerías con el mismo fin, con tal volumen de desarrollo que fue proclamado «pueblo del libro» en los años 70. La notoriedad alcanzada por la población hizo que en 1988 se iniciara un festival literario, patrocinado por The Guardian y que hoy disfruta de gran popularidad.
Gower, Área de Destacada Belleza Natural
Y desde aquí a Monmouth, es como concentrar la esencia de Gales en una sola población. Su castillo, los preciosos paisajes verdes, el río, un encanto de lugar. Aquí nació Charles Rolls, cofundador de Rolls-Royce junto con Henry Royce. Una curiosidad.
En esa combinación de castillos y paisajes, el Castillo de Weobley se sitúa dentro del área de Gower. Una costa con fuertes vientos, con vistas a pantanos y marismas en un entorno inmensamente verde. La fortaleza tiene algo más de 700 años y fue inicialmente una elegante casa familiar, pero dados los peligros que azotaban a la época, la combinación de casa fortificada y lujo se dan la mano.
Pero tenemos que venir aquí, a Gower, que fue declarada Área de Destacada Belleza Natural (en inglés: Área of Outstanding Natural Beauty), y fue la primera de estas características designada en el Reino Unido. Un paisaje repleto de frágiles dunas, marismas saladas, playas que han sido premiadas por su belleza, una costa espectacular y pueblos tradicionales con entramadas callejuelas, que convierten el sitio en un lugar ideal para desconectar.
Aquí nos quedaremos a dormir en La Posada King’s Head, edificios del siglo XVII, en el pueblo costero de Llangennith, construcción histórica, preciosas habitaciones y un pub que sirve cocina británica. Hay que probar el pastel de bistec con cerveza galesa, el pescado rebozado y las papas fritas caseras que preparan. (pregunta si ese día tienen cordero galés). Cuenta también con una colección fantástica de ginebras y uno de los surtidos más grandes de malta fuera de Escocia.