L. Valero, Asaja: "Si continúan bajando los precios del AOVE rozaremos el umbral de rentabilidad y será una ruina"
«Estamos viendo como los precios del aceite de oliva van cayendo semana a semana, con lo que comenzamos a rozar los umbrales de rentabilidad de nuestras explotaciones», confirma Luis Carlos Valero, gerente de Asaja Jaén quien califica esta situación como de «ruina para muchos agricultores porque los costes de producción se han elevado de manera ostensible».
Con lo cual, recalca, «en cuanto los costes de producción estén por encima de los precios estamos hablando de pérdidas y esto significa ruina», subraya.
Incide también en que las perspectivas de cosecha son buenas y han mejorado mucho con el agua. A pesar de todo, incide en que «hay más presión de la oferta sobre la demanda y esta situación hace que caigan los precios».
Actualmente, el litro de aceite virgen extra se está vendiendo a 5,15 €, más o menos. «Nosotros, aunque vayamos en forma de aceituna, vendemos aceite», aclara Valero.
Esta situación de pérdida de rentabilidad es más grave aún para aquella parte del sector que no está mecanizada en España y que supone el 90%. Por ello, insiste en que «si siguen bajando los precios en muchas zonas se rozará el nivel de rentabilidad del producto».
Por otra parte, Valero recalca en que el precio no debería bajar de los 5 euros pero «el que manda es el que compra». Por ello, si el agricultor tiene una necesidad imperiosa de vender, «lo hará por debajo de precio».
Añade que en esta tesitura se beneficia el que compra, «igual que cuando la cosecha era escasa nos hemos beneficiado los agricultores».
Por ello, el gerente de Asaja Jaén reclama «más mecanismos para regular los precios pero estos no deben chocar con las leyes de comercio».
Falta de competitividad
Valero recalca que el agricultor «debe» trabajar en la reconversión del sector pero «es muy lenta y costosa». Sin embargo, «ante la cruda realidad de la falta de rentabilidad, no queda otra opción», admite. Con lo cual, «en algún momento se tendrá que hacer porque el siguiente paso es el abandono y cuando alguien deja un hueco, otro viene a cubrirlo», revela.
Con lo cual, «la opción es sencilla o el agricultor abandona la explotación o se reconvierte».
Por otra parte, esta falta de mecanización, confirma Valero «nos penaliza a la hora de vender nuestro aceite en el exterior» porque «el último en vender siempre es el que produce más caro. Los aceites que primero se comercializan son los que se producen más baratos y, por lo tanto, son más competitivos».
Hay que tener cuenta que la mecanización del sector contribuye a la reducción de los costos, ya que de la manera tradicional, los costos de recolección y de tratamiento son más altos.
Si queremos hacernos una idea sobre el nivel de mecanización del resto del mundo, Valero señala que el 45% del aceite del mundo produce de manera mecanizada y España representa solo un 5% «lo que nos resta competitividad porque producimos más caro que en otras zonas».
Preguntamos por el coste medio de mecanizar una explotación y Valero explica que es un cálculo que debe hacer cada agricultor ya que hay que tener en cuenta variables como la zona, el terreno, disponibilidad de agua… Recuerda también que aquellas explotaciones que están en pendiente «son difíciles de mecanizar».
Ante esta tesitura, Valero reclama «ayudas directas, claras y nítidas para mecanizar el 80% del olivar».
España es el primer productor de aceite de oliva del mundo. Esta campaña se aforó en un millón trescientas toneladas; en el ámbito europeo se esperan dos millones de toneladas y en el resto del mundo, según revela el Consejo Oleícola Internacional más de tres millones de toneladas.
Valero pone sobre la mesa que los olivos son productivos «pero no son rentables porque no están mecanizados» con lo que ¿peligra la primera posición de España? El gerente de Asaja Jaén responde que «si sufre algún tipo de olivar será el menos rentable».
No a la venta por debajo de coste
Sobre el llamamiento que ha hecho la Asamblea de Ciudades Productoras de Aceite de Oliva en el Mediterráneo (Recomed), con representantes de España, Italia, Grecia, Turquía, Eslovenia y Malta, a la comunidad internacional para que apoye precios justos y sostenibles en la venta de aceite de oliva virgen extra, Valero explica que el sector también está en esa línea, pero reclama que «se cumpla la ley de la cadena alimentaria y que no se venda a precios por debajo de costo«.
De todas formas, clarifica que «el mercado es el mercado y el agricultor tiene que vender, por eso se producen esos dientes de sierra o caídas de precio que este mercado acusa tanto». En concreto, «registra unas subidas de precio con unas crestas enormes y con valles muy profundos de caídas de precios», asegura.
Sobre las declaraciones de DCoop, Luis Carlos Valero incide en que no favorecen a nadie y «las denuncias se deben poner el juzgado para solucionar los problemas y pedir que los mecanismos de control o de regulación actúen más».
En su opinión, esta situación no se da, porque los instrumentos de detección cada vez afinan más, pero «la delincuencia está en todos los sectores». Recalca también que la tentación siempre está ahí pero «para eso está la vigilancia y los controles».
En concreto, Dcoop ha denunciado fraudes en el aceite de oliva y ha reclamado a las administraciones que lo investiguen. En ningún caso se está hablando de riesgo para la salud, sino de autenticidad, de pureza, de que todo lo que vaya en una botella de aceite de oliva tenga su origen en la aceituna.
Desde Dcoop consideran que es un fraude económico y un riesgo de pérdida de prestigio para la mejor grasa saludable que puede consumirse.
Artículos relacionados
La DO Valencia pide soluciones logísticas para la recuperación tras la DANA