La Fundación Aladina amplía su colaboración con el Hospital Clínico de Valencia con la decoración de espacios del área de Oncología Pediátrica del hospital, una colaboración que ha sido posible gracias a la generosidad del artista Antonyo Marest y de la empresa Formica Group.

Formica Group y Antonyo Marest, una colaboración humana

La Fundación Aladina y Formica Group han extendido su colaboración con el Hospital Clínico de Valencia al embellecer los espacios del área de Oncología Pediátrica con obras de arte del artista internacional Antonyo Marest, quien ya ha colaborado anteriormente en diversos proyectos altruistas de la mano de Formica Group. En esta ocasión, se realiza una intervención inmersiva coral que traslada con hechos, el compromiso social y altruista de Formica Group, con la consolidada y respetada Fundación Aladina.

Esta intervención artística, dirigida por el talentoso artista multidisciplinar Antonyo Marest, abarca seis habitaciones de hospitalización, dos de trasplante y un despacho del área de Oncología Pediátrica del Hospital Clínico de Valencia. Con su distintivo estilo, Marest ha creado ambientes armónicos especialmente diseñados para promover el bienestar de los pacientes y sus familias.

La colaboración entre Fundación Aladina y Formica Group es un testimonio de su profundo compromiso social y humanitario. Formica Group, una empresa líder en la industria del diseño, fabricación y distribución de laminados de alta presión (HPL) para aplicaciones comerciales y residenciales, ha demostrado una vez más su generosidad al donar los revestimientos de la unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Clínico de Valencia, mientras que la Fundación Aladina, con su encomiable equipo, trabaja incansablemente para ofrecer apoyo emocional, material a niños y adolescentes con cáncer, y a sus familias.

En las obras de Antonyo Marest, la psicología de las formas y el color se convierten en elementos esenciales que generan ambientes 360º de impacto emocional positivista, que lo transforma en ventanas al exterior, una puerta al paisajismo colorido de inspiración mediterránea. Su equipo, liderado por Fran Picazo e Iván Moreno de Sagan, comparte una visión dedicada al constante estudio de cómo las formas y los colores influyen en las experiencias perceptivas y sensoriales de las personas. Marest, en esta cuidada nueva creación utiliza abstracciones naturales, como la irradiación de luz, ondas y fluidos, para crear dinámicas de movimiento que dialogan con el entorno hospitalario, los pacientes, profesionales y familiares, a través del arte, que es un hospital del alma.

La intervención artística en el Hospital Clínico de Valencia representa un esfuerzo conjunto para proporcionar un entorno hospitalario más acogedor y estimulante para los pacientes pediátricos y sus familias. Además, refleja el compromiso de la Fundación Aladina y Formica Group en mejorar la experiencia hospitalaria y promover la salud y el bienestar de los niños afectados por el cáncer.

La Fundación Aladina, en el Clínico de Valencia

El compromiso de la Fundación Aladina con el Hospital Clínico de Valencia se plasma en la labor que realiza la Fundación llevando a cabo las terapias con perros en los pacientes en paliativos que se encuentran en sus domicilios. Estas terapias ayudan de manera significativa a los niños en esta situación, puesto que disfrutan de la compañía de los perros y su cariño y les ayuda a mejorar su comunicación y estado de ánimo.

De igual forma, Aladina realiza actividades puntuales con los pacientes oncológicos en el Aula del hospital, además de salidas y talleres online.

Aladina, una nueva forma de atender a los niños con cáncer

La Fundación Aladina acaba de celebrar sus 18 años de vida convertida en la fundación de referencia en nuestro país para el apoyo a los niños y adolescentes con cáncer y sus familias, tanto en el número y grado de innovación de sus terapias, como en reconocimiento del tejido social español. Aladina atiende cada año a más de 2.000 niños y sus familias -20.000 desde sus inicios en 2005- en los 20 hospitales de España en los que colabora a través de sus programas de apoyo integral, emocional, psicológico y material, y sus intervenciones en hospitales.

Con Aladina llega a España un innovador modelo de acompañamiento y apoyo a los niños con cáncer, hasta ahora desconocido en España, en el que el tratamiento médico va indisolublemente de la mano de la risa, el juego y el amor. Un planteamiento que repercute de manera especialmente positiva en los adolescentes, hasta hace unos años los grandes olvidados en el tratamiento del cáncer.

La labor de Aladina se plantea en torno a tres ejes fundamentales, el apoyo emocional, que se traduce en el acompañamiento de los pacientes y sus familias a lo largo de todo el recorrido del tratamiento, el apoyo psicológico, a través de la atención gratuita y personalizada a los niños y adolescentes con cáncer y sus familias, y el material, con importantes reformas y mejoras en hospitales públicos para hacer más llevaderos los largos periodos de ingreso o sufragando gastos derivados de la enfermedad a familias con pocos recursos.