El equilibrio entre lo personal y lo laboral, el disfrute del tiempo de trabajo, el desarrollo profesional y los beneficios, entre otros intangibles, han comenzado a ganar terreno como factores de atracción y fidelización, más allá de las retribuciones monetarias en el ámbito laboral. El compromiso organizacional, sin ninguna duda, ha cambiado.
El estudio Radiografía del Compromiso Organizacional 2023, elaborado por Betterfly Spain, señala seis dimensiones que tener en cuenta cuando hablamos del concepto de compromiso organizacional: Permanencia, Recomendación, Orgullo, Prestigio, Disfrute y Legado.
¿En qué punto se encuentra el compromiso organizacional?
De las seis dimensiones medidas en el informe, permanencia es la que alcanza un mayor porcentaje de notas máximas (46%). Le siguen recomendación, con 36%, y legado, con 30%. Después, se posicionan disfrute y orgullo, con 27% cada una y, por último, prestigio, con 25%, siendo el aspecto menos valorado.
En términos generales, estos números muestran que existe la voluntad de permanecer y crecer en el lugar actual de trabajo, más que la de rotar constantemente o adquirir nuevas experiencias, aunque esa voluntad debe ser estimulada con una sensación de legado y disfrute.
Con una puntuación de 72 sobre un máximo de 100 puntos, el estudio muestra que, en promedio, el compromiso organizacional en España es relativamente alto. Sin embargo, existen diferencias en función de la edad y la modalidad de trabajo.
En concreto, las generaciones de mayor edad reflejan un compromiso organizacional más profundo. La generación Baby Boomer es la que alcanzó el valor más alto, con 74 puntos, seguida por la X, con 72.
Contrariamente, con 65 y 69 puntos, respectivamente, las generaciones más jóvenes (Z e Y) parecen ser las ‘menos comprometidas’ con las organizaciones en las que trabajan. Particularmente, reflejan una menor predisposición a permanecer en su trabajo actual, parecen no sentirse tan orgullosas, ni disfrutan tanto de las tareas que realizan.
10 consejos para mejorar el compromiso organizacional
- Estimula la permanencia de tus colaboradores aumentando su disfrute en el trabajo. Incluye actividades lúdicas salidas u otras experiencias extralaborales.
- Reconoce y haz explícito el legado que cada persona realiza a la compañía. Valora el esfuerzo individual y grupal de cada equipo y reconócelo públicamente cuando corresponda.
- Dirige tus principales esfuerzos de fidelización hacia las generaciones más jóvenes.
- Procura involucrar especialmente a las personas que trabajan a distancia. Destaca sus aportes y evalúa realizar acciones presenciales que compensen la falta de contacto físico diario.
- Equilibra las percepciones sociales de tus colaboradores (prestigio y orgullo) con las individuales (disfrute y legado). Ambas funcionan juntas y unas potencian a otras.
- Cultiva el respeto por la diversidad y el trato igualitario y desarrolla acciones de comunicación que refuercen estos conceptos.
- Esfuérzate por cuidar las relaciones entre jefes y subordinados, y al interior de los equipos de trabajo, tomando especialmente en cuenta las necesidades y puntos de vista de las mujeres.
- Haz explícito el propósito de la organización, comunícalo con frecuencia y cuida especialmente la coherencia entre las acciones de la compañía y el propósito declarado.
- Recuerda que la compensación monetaria no es necesariamente la variable más importante para estimular el compromiso. Mejora la calidad de vida de tus colaboradores, evalúa sus necesidades, ofréceles beneficios adaptados y comunícalos adecuadamente.
- Desarrolla y ofrece beneficios que mejoren el equilibrio entre la vida laboral y personal, el bienestar económico de tus equipos y la protección de sus familias, pero no descuides el bienestar físico y mental de tus colaboradores, que también son aspectos muy importantes y no siempre son tenidos en cuenta.