El sector TIC valenciano, ante una nueva oportunidad
La Comunitat Valenciana se ha convertido en un espacio central de eventos tecnológicos y de emprendimiento, en un polo de atracción de iniciativas empresariales, proyectos innovadores, tractor de talento global y refugio de nómadas digitales. Nos hemos convertido en referentes del sector TIC, en el mundo de la ciberseguridad, de los servicios profesionales de calidad, de los videojuegos o de la inteligencia artificial aplicada, entre otros.
Todo ello ofrece multitud de oportunidades para los profesionales, pero sitúa a nuestras empresas en una situación difícil por el impacto que la lucha por el talento provoca en sus costes, lo que las debilita frente a los grandes players.
Las TIC iniciaron este 2023 dando empleo a 653.500 profesionales en el ámbito nacional, con un crecimiento del 19,8 % desde 2020. Además, se prevé que la inversión en tecnologías y servicios relacionados con la transformación digital crecerá a un 57 % entre 2023 y 2026, según el «V Estudio Empleabilidad y Talento Digital», de la Fundación VASS y la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid.
10.500 puestos sin cubrir
Este mismo estudio estima que hasta 10.500 posiciones técnicas nuevas se quedaron sin cubrir el año pasado. Esta escasez de perfiles compromete el crecimiento económico y del empleo del país, con una pérdida de oportunidades y actividad económica de más de 2,3 millones de euros.
A nivel regional, según un estudio de la ONTSI de 2020, la Comunitat Valenciana es la cuarta autonomía con más empresas del sector TIC en España, con un 8,9 % del total, por lo que, a falta de otros datos más recientes de nuestra Comunitat, extrapolando el número de empresas que integran el sector nacional según el INE (2021), en nuestra región hay 6.447 empresas TIC, que emplean a 50.208 personas y tienen un volumen de negocio en torno a 9.810 millones de euros al año, algunas de ellas entre las 1.000 empresas valencianas con mayor facturación, como refleja un reciente estudio de este medio.
Estos datos ponen de manifiesto la importancia de un sector que, dado su tamaño, su transversalidad y especialización, tiene gran complejidad, pero que está demasiado atomizado pues se compone mayoritariamente de pymes con crecientes dificultades para financiarse, retener talento y, por tanto, competir en un mercado global.
Unir al sector valenciano
Las TIC valencianas, a pesar de su potencial, adolecen de una coordinación estratégica de ámbito privado que permita acopiar y dirigir los esfuerzos y anhelos de todos en la misma dirección y que sirva de interlocutor con la Administración. Esta es la razón por la que el COIICV apuesta por crear un clúster TIC que aúne a todo el sector y fomente las sinergias entre las empresas locales y la colaboración entre estas y los centros de investigación, las instituciones educativas y las entidades públicas.
El clúster debe favorecer la creación de un entorno propicio para la generación de ideas disruptivas, la divulgación y compartición de recursos, la investigación colaborativa y el desarrollo de proyectos tecnológicos ambiciosos. En concreto, que permita un mayor desarrollo y la competencia, con alguna ventaja, en un mercado cada vez más canibalizado. La Federación de Asociaciones de Empresas de Tecnologías de la Información y la Innovación (FASE), nacida al amparo de la CEV, puede contribuir a estos objetivos.
En definitiva, la colaboración entre los diferentes actores, la pujanza de nuestras empresas y la visión de la Administración será clave para alcanzar un ecosistema TIC próspero y sostenible que beneficie al tejido empresarial valenciano y, por extensión, a la sociedad en su conjunto. Confiamos en que la nueva Administración valenciana comparta nuestra visión.